Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

30 de noviembre del año 750

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26/01/2016, 15:59
Parriwimple Indirovich

Realmente era más razonable intentar tomar al soldadito de plomo y lanzarlo contra el fuego, pero... Ya se sabe. Parriwimple no era muy inteligente, y después de tantos golpes infructuosos estaba completamente ofuscado. Así que volvió a golpear al condenado autómata diminuto y, en esta ocasión, la fortuna finalmente premió sus esfuerzos. El golpe del gigantón arrancó de cuajo la cabeza (y la mitad del tronco) del soldadito que quedaba, acabando de una vez con el remedo de vida que le animaba. 

- Qué difícil matar a pequeños bichos- rezongó visiblemente molesto- ¿Quedan más? 

- Tiradas (2)

Motivo: Ataque flanqueando

Tirada: 1d20

Resultado: 16(+8)=24

Motivo: daño

Tirada: 1d6

Resultado: 5(+7)=12

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26/01/2016, 18:08
Ivalic Yannof

A pesar de la confusión que se produjo con los últimos soldaditos finalmente Parriwimple consiguió terminar con el último.

-¡Bien hecho Parriwimple! -Se acercó a revisar bien a sus amigos para comprobar si estaban bien- ¿Estáis heridos? La Señora Helene y yo podemos curaros. Espero que no haya muchos más de esos soldados de plomo, eran tan pequeños que no había quien los cogiera.

Notas de juego

Me quedan hechizos para curar sin gastar los que me regalaron?

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26/01/2016, 20:25
Helene

Helene no tenía tiempo para hablar. La sangre que manaba del muslo del enano era sufciente como para que actuara de forma natural y casi inconsciente. Posó sus manos en el siempre malhumorado personaje de crecimiento restringido y musitó algo solo audible a sus propios oídos. El familiar calor curativo se fue extendiendo desde las palmas al cuerpo de Varikov. No era suficiente  como para sanarlo de forma completa pero al menos, la hemorragia cesó prácticamente.

Y al tiempo que curaba y asistía a otros, una creciente debilidad la invadía y profundas ojeras comenzaban a marcarse bajo los párpados, ofreciendo un aspecto fatigado y prematuramente envejecido.

- Tiradas (1)

Motivo: Curar Varikov

Tirada: 1d8

Resultado: 5(+2)=7

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26/01/2016, 21:06
Varikov el Trampero

Varikov se sentía débil, la importancia se apoderó de sus brazos y piernas. El hacha empezó a deslizarse entre los dedos hasta caer al suelo. A su alrededor las llamas hacía un extraño juego de sombras y extraños colores. Sentía como la sangre salía a gran velocidad de su cuerpo y cerró los ojos antes de caer al suelo como un saco de patatas. 

Una extraña sensación le hizo volver en si, incluso tenía otra vez conciencia de donde estaba. A su alrededor los pequeños soldaditos yacían muertos y sus compañeros empezaban a reunirse. Al parecer les habían vencido. Gruñó descontento al recordar que él ayudó más bien poco en la tarea. Se giró y vio otra vez cerca de él a la mujer. La miró con desconfianza por un instante y luego entendió que le había curado. Se limitó en inclinar un poco la cabeza como gesto de agradecimiento y luego se fue a recoger alguno de los soldaditos. Pensaba tirarselos a la cara al que los creó y era hacia ahí donde pensaba dirigir sus pasos. 

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26/01/2016, 21:57
Herr Urik von Teudeldorf

- "Yo tengo heridas leves.

Bueno, creo que lo siguiente es ir a la nueva casa de los Limutnova y hacer pagar a ese señor Maligno por sus crímenes, incluyendo la muerte de Bobby.

Destruiré al malvado demonio y sonreiré, porque yo sonrío mucho y tengo muchos dientes." -

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27/01/2016, 10:39
Vjelkus

¡Esperad! ¡Layla ha escapado! ¡Y a dejado a Bobby aquí tirado!

Se ve que la chica no tenía mucha confianza en el triunfo del grupo sobre el pelotón de juguetes y ha preferido poner tierra de por medio. Una vez resuelto el problema de qué hacer con Bobby, corrieron por las calles secundarias tratando de cruzar el pueblo hasta la casa de los Litmunova, pero a medio camino...

¡PUM!

Es el inconfundible sonido del arma de pólvora del posadero Arik. Por encima de los tejados de las casas cerradas por el toque de queda impuesto, una de las ventanas del piso superior de la Viña de Sangre despide luz.

¿Qué hacer? ¿Van a ayudar a Arik? Es un tipo bastante duro, podrá arreglárselas sin ellos. Maligno les espera un poco más adelante, en el descampado de los Litmunova.

Notas de juego

He corregido la ficha de Helene, porque lo de las curaciones podrían llevar a error: ahora, encima de cada nivel de conjuro pone cuánto cura al sacrificar un conjuro de ese nivel.

Helene aún tiene 4 conjuros de nivel 0 que podría sacrificar para conseguir curar 1pg por cada conjuro.

Ivalic aún tiene 3 conjuros de nivel 0, pero ninguno le sirve para curar.

Tanto Helene como Ivalic podrían usar los pergaminos comprados a Ludovico para curar 1d8+1 pgs.

También queda la imposición de manos de Herr Urik para curar hasta 6 pgs repartidos en tantos usos como él quiera (un solo toque de 6 pgs... 1 toque de 1 pg y un toque de 5 pgs... 3 toques de 2pgs... etc...).

Por último, el conjuro de Fuerza de Toro lanzado sobre Varikov durará hasta que termine el siguiente combate, ya sea en la posada o en la casa de los Litmunova.

Elegid: combate en la posada o en la casa de los Litmunova.

Elegid: dejar atrás a Vjelkus custodiando el cadáver de Bobby o llevar al cadáver de Bobby y a Vjelkus con vosotros.

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27/01/2016, 11:36
Herr Urik von Teudeldorf

- "No tenemos donde dejarlo, pero no creo que sea buena idea dejarlo aquí tirado en el suelo. Parriwimple, amigo, ¿te importaría llevarlo en brazos?" - Digo señalando el cuerpo de Bobby.

- "Creo que debemos ir a por el señor Maligno primero. Los Limutnova no saben defenderse, pero con suerte Arik pueda aguantar hasta que podamos ir a socorrerle.

También podríamos separarnos, pero creo que si lo hacemos nos derrotarán a todos sin remedio." -

Notas de juego

- Me aplico a mí mismo Imposición de Manos por valor de 4 puntos. Dejo 2 en reserva por si son necesarios para salvar a dos compañeros que se queden a 0 PG o en negativos.

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27/01/2016, 17:33
Ivalic Yannof

Ivalic miró al paladín tras sus extrañas palabras al acabar el combate. ¿Que significaba aquello de que tenía muchos dientes? Se metió el dedo en la boca y lo fue pasando por la fila inferior de dientres mientras contaba para hacer lo mismo con la superior.

-Yo tengo veintiocho. ¿Cuantos dientes tiene usted Herr Urik?

Seguramente tenía un montón, aunque debían estar escondidos porque siempre le había parecido una boca normal, ahora esperaba la respuesta con curiosidad. Lo bueno de tener tantos dientes como tenía Herr Urik era que podía usarlos para morder a sus enemigos si perdía la espada que le quedaba.
Se giró ante los gritos de Vjelkus y comprobó como no quedaba ni rastro de Layla, miró hacia todas las direcciones sin éxito.

-Seguramente fue a esconderse a algún sitio, hasta ahora se las apañó bien, luego la buscaremos. Vjelkus, ayúdame a apagar el fuego, no quiero que se queme medio pueblo, siempre hay que apagar las fogatas después de usarlas.

Tras tantos años encerrada seguro que no se dejaba atrapar con facilidad y ahora tenían problemas más acuciantes. Con la fogata apagada quedaba decidir que hacían con el pobre Bobby.

-Es mejor que lo llevemos con nosotros, no le gustaría quedarse aquí tirado y como dice Herr Urik es mejor ir todos juntos.

Comenzaron a acercarse a la casa donde el malvado controlador de juguetes había hecho su guarida cuando el sonido de un arma, era sin confusión la de Arik, resonó en las calles.

-Sí, es mejor detener a ese Maligno, si son los juguetes los que atacan a Arik deteníendolo dejarán de hacerlo y le salvaremos, si no iremos más tarde, además igual sigue un poco enfadado con nosotros.

Notas de juego

Si Parriwimple o Varikov siguen malheridos Ivalic gasta algún pergamino de los de Ludovico en ellos.

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27/01/2016, 17:51
Herr Urik von Teudeldorf

Sonrío ampliamente a Ivalic y le revuelvo un poco el pelo.

- "Esa frase también me intrigaba a mí cuando tenía algo menos de tu edad, Ivalic. Era algo que decía el malvado Señor de los Mendigos de Teudeldorf." -

Seguidamente me pongo serio y preparado espada y escudo. Diría que se avecina un duro combate.

- "Ponte detrás de mí, y no dejes que se te acerquen. Si tienes que retroceder o huir, no lo dudes." -

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27/01/2016, 20:11
Helene

-¿Nunca os cansáis o agotáis? -ella sí estaba cansada-. Hemos recuperado tu reliquia, andado de aquí para allá, peleado contra estos soldados, hemos hecho frente a una arpía, necrarios... Estoy sucia, agotada, me duele el cuerpo y no estamos plenos de salud que se diga. Pero si es lo que ha de hacerse, se hará. Pero primero, algo de sanación. Varikov, por favor, acércate.

Posó las manos en él, pero sentía que su falta de energía influía en el resultado.

-Lo siento, estoy seca. Es cuanto puedo hacer. Hasta mañana y tras haber meditado y orado, me temo que mi magia curativa se ha agotado.

Ella misma estaba herida, pero no le pasaba por la cabeza que ella fuera la receptora de una sanación que podía destinar a otro.

-Bien, si hemos de ir, vayamos. Vjelkus, a mi lado. Es un riesgo llevarte ante ese secuestrador de niños, pero me niego a dejarte aquí. Parriwimple, toma a Bobby.

- Tiradas (1)

Motivo: Curar Varikov

Tirada: 1d8

Resultado: 3(+1)=4

Notas de juego

Orientación divina.

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27/01/2016, 23:13
Herr Urik von Teudeldorf

Asiento con una sonrisa resignada a Frau Helene.

- "Frau Helene, naturalmente que sí. Todos estamos agotados, pero no tenemos ya ni siquiera un sitio donde descansar. Por lo que oímos, incluso la posada está siendo atacada. Esperemos que Arik sea capaz de resistir un poco más hasta que podamos auxiliarle." -

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28/01/2016, 07:46
Parriwimple Indirovich

La preocupación se muestra, con claridad, en el rostro de Parriwimple. Es evidente que la idea de no ir a auxiliar a Arik le reconcome, sin embargo, la decisión de sus amigos debe ser la correcta. Parriwimple es tonto, es algo que el gigantón tiene muy claro. Sin mediar palabra, una vez las curaciones han sido realizadas, el hombretón se pone al hombro el cuerpo de Bobby, y manteniendo su garrote en la otra mano, empieza a avanzar a un ritmo vivo, pero sin dejar a nadie atrás, hacia la casa de los Litmunova para enfrentarse contra ese tal "Maligno"

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28/01/2016, 10:48
Maligno

Mientras el último hilillo de humo de la fogata dejada atrás se consumía, la Resistencia había enfilado el último callejón. Desde allí tenían vista del descampado. Las obras avanzaban a buen ritmo, y entre los dos muros de piedra de las casas adyacentes ya se habían construído media pared de tablones en cada lado del campito.

En el lado más próximo al callejón, una pila de cadáveres sin vida, caras conocidas de la aldea. Parriwimple reconoció con horror el rostro de su querido y despótico tío. Ivalic no podía apartar la mirada de su madre, Natalija. Helene se estremeció al ver a Viktor Litmunova, con el que tantas millas había compartido en carreta de viaje aquí. Varikov contempló con desafectivo sentimiento a todos esos inmundos humanos, y mientras que Herr Urik se compadecía de todos y cada uno.

Más allá de los cuerpos vacíos, un cordón de ositos y muñecas con vida cercaba en contra de su voluntad a unas valbuceantes y llorosas Katta, Olga y Stara. Todas estaban sentadas en el suelo, pero la embarazada estaba, además, con las manos atadas a la espalda.

¡Buuuuh, dejad ya de llorar! No puedo celebrar la fiezta zi no hay máz niñoz. ¡A ver zi eze zale de ahí dentro de una vez!

El muñeco parlante que hablaba dió una patada al estómago de Stara, que soltó un berrido de dolor. Otro adulto más, el viejo Giussepe, colgaba boca abajo de un poste.

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28/01/2016, 11:11
Giussepe

Hijo mío-dijo el carpintero-, por favor... no hagas eso. Sabes que no está bien. Con quién de verdad estás enfadado es conmigo. Fui yo el que te dormí todos estos años con mi barniz especial. Déjales marchar, y haz lo que quieras conmigo.

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28/01/2016, 11:14
Maligno

Oh, zí... ya lo creo que haré lo que me dé la gana. Pero primero necezito máz niñoz para jugar. ¿Dónde eztán loz niñoz en ezte maldito pueblucho? ¿Ez que no hacéiz ñaca-ñaca? Te lo pregunto a ti, adulto-niño.

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28/01/2016, 11:17
Liddo

No hemos encontrado aún suficientes juguetes para poder encontrar a los niños, mi Señor. Tenemos que distribuír a los soldaditos de plomo entre las patrullas y el sitio a la mansión, solo queda un pelotón libre para registrar las casas una a una. Es un proceso lento. Si tan solo me dieseis el control sobre un puñado de juguetes, podría guiarlos en el terreno y...

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28/01/2016, 11:22
Maligno

Maligno dió un puñetazo en la cara a Liddo para cerrarle la boca.

Y un mojón. No te pazez ni un pelo. Erez mi lugarteniente leal, y tendráz un puezto importante a mi lado cuando convierta Barovia en la ciudad de loz niñoz, pero loz juguetez zon míoz y zolo yo voy a jugar con elloz.

El grupo encontró una dificultad para acercarse más. Un osito de pelucho vigilaba la calle trasera, y otro estaba sobre el cobertizo, vigilando la entrada principal.

Notas de juego

He restado un pergamino a Ivalic (usando la tirada de Helene) y he sumado 1 pg por la conversión de orientación divina en curar heridas menor.

Tiradas de voluntad CD 12.

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=160700

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28/01/2016, 12:58
Parriwimple Indirovich
- Tiradas (1)

Motivo: TS Voluntad

Tirada: 1d20

Resultado: 18(+2)=20

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28/01/2016, 16:27
Helene

Estaba pálida como la muerte. La visión de los cadáveres, entre los que reconoció con un estremecimiento a Viktor Litmunova y a la madre de Ivalic, provocó que lágrimas silenciosas cayeran por las mejillas. La patada en el vientre a Stara la obligó a morderse los labios para impedir un grito, al tiempo que una furia ardiente la invadía.

Descolgó su ballesta y la cargó con un virote de llama alquímica. Con un gesto indicó a Vjelkus que estuviera listo para usar su arco.

- Tiradas (1)

Motivo: TS Voluntad

Tirada: 1d20

Dificultad: 20+

Resultado: 16(+6)=22 (Exito)

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28/01/2016, 18:07
Ivalic Yannof

-¡NOOOOOOO! ¡MAAAAAMAAAAAAA!

Ivalic corrió desesperado al ver el cadáver de su madre junto a otros vecinos del pueblo, no podía creerse que alguien hubiera podido quitarle la vida a una mujer tan buena, además justo ahora que la habían curado de su maldición y tenía tan buena salud y ganas de vivir.
Se agachó a su lado y cogió su mano fría mientras miraba su rostro inexpresivo y sus ojos se llenaban de lágrimas.

-No... mamá... Tenía que haberme quedado contigo y protegerte...

Su padre llevaba tantos años perdido en el bosque que ya no esperaba volver a encontrarlo con vida y ahora su madre había fallecido. Lo único que le quedaba era su pequeña hermana y estaba prisionera de aquel Maligno que había matado a su madre. No pensaba permitirlo.

-¡Os mataré! ¡A los dos!

Esta vez el mediano no iba a librarse, no le perdonaría que estuviera ayudando a el asesino a matar a sus familiares y amigos. Desenvainó la pequeña espada y echó a correr hacia el cobertizo.

- Tiradas (1)

Motivo: Voluntad

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 7(+3)=10 (Fracaso)