Partida Rol por web

¡Mierda! Esto esta hecho una pocilga...

Mi animo se vino abajo cuando al fin fui consciente del nivel de destrozo provocado por la riada.

Me equipé con el medidor de radiactividad y algunos sensores portátiles, e hice un gesto a Gundre para que abriese la compuerta exterior.

¿Tenemos alguna balsa o bote en la nave? le pregunté.

Habría que cruzar aquella corriente cenagosa si queríamos alcanzar la estrada inferior de las ruinas. Desde donde nos encontrábamos ahora, no podía ver el pórtico.

Debe estar sumergido...joder, 2 años de investigación y 1 semana cavando como un puto topo, para que todo se vaya a la mierda por la condenada lluvia...

Me acerqué a Zhiva y me agaché delante de su asiento.

Tu amigo...el K´kree...como se llamaba...¿Yezbel? dije algo inseguro.
¿recuerdas en que parte de las ruinas te dijo que se encontraba?

Medité unos instantes y tras llevarme la mano al mentón continué.

Dudo que se encuentre dentro, la zona esta anegada, y no hay entradas en los niveles superiores...al menos yo no pude encontrarlas...
Deberíamos cruzar la corriente y escalar la Pirámide. Desde allí tendremos una mejor perspectiva del lugar...ya se nos ocurrirá algo.

Le di la mano para invitarla a incorporarse y seguirme hasta el exterior.

- Nada señor. Te responde apenado.

Os dáis cuenta que aún baja agua por la ladera, y por suerte, el incendio no ha dañado la vegetación demasiado, pero la riada lo ha destrozado todo donde se acumuló el agua.

Durante el viaje, el cual fue breve, me equipé mis armas y continué con el mono de trabajo puesto. Imaginaba que todo aquello sería un barrizal aún, pero nunca imaginé que fuese...

Una jodida charca con su río! exclamé al ver como estaba todo aquello. Me solté el cinturón en el cual reposaban mis armas y lo dejé en el interior de la nave. No creo que, después de un chapuzón, mis armas vuelvan a funcionar sin ser limpiadas antes. Le dije a Aven.

Yezbel no me dijo que estaba aquí... verás... a través de Gato, hemos ido recibiendo transmisiones de coordenadas, las cuales, al aproximarnos, han activado algo nuevamente en la memoria de Gato y nos han llevado a otro sitio. Agaché la cabeza antes de continuar. Uno de esos lugares fue precisamente donde se encontraba la enorme bola aquella que arremetió contra la nave... mis palabras sonaban con tintes de tristeza y culpabilidad. Hemos pasado cerca de las ruinas con Gato y... no se activó nada... entiendo que lo que sea que buscamos debe estar dentro...

Ya veo...
Cuanto más escuchaba, más fascinante me parecía la Historia del meteorito.

Entonces, esa... cosa, permanecía en letargo y de algún modo fuisteis guiados a ella justo antes de que despertase...

Y lo primero que había hecho nada más despertarse había sido acudir a las ruinas...mis ruinas, como atraida por una invisible fuerza magnética.
Aquel extraño y enigmático comportamiento, se había llevado por delante demasiadas vidas...y si yo podía no todo habrá sido en vano, desvelaría la ultima razón tras aquel Misterio costase lo que costase.

Vamos, debemos movernos ya, la situación no es buena, pero podría empeorar.

Buscaré una cuerda e intentaré alcanzar la pirámide a nado. Si atamos un cabo a la nave, podréis tirar de mi antes de que la corriente me llevé al fondo. Una vez allí, aseguraré mi cabo a un lugar seguro y así podrás cruzar más fácilmente.

Acto seguido, regresé con Gundre y le pedí una cuerda o algo parecido...al menos eso habría en un equipo de investigación...

O peor, Aven.... crucé los brazos sobre mi cuerpo, posando mis manos sobre los brazos y apretándolos con fuerza. Creo que.. al acercarnos... miré al suelo, dolida por lo que iba a decir y aterrizar en aquella cosa.. o quizás al despegar.. no lo se bien... debimos activar algo. Pero fue al posarnos en aquella inmensa bola, cuando se nos facilitaron las coordenadas de este lugar.

Luego escuché el loco plan de Aven. Lo cierto es que no se me ocurria nada mejor, pero no estaba muy segura de que realizar ese camino por aquellas aguas y esa corriente, fuese un acierto dada mi situación.

Esta bien.. pero... iremos los dos atados juntos... imaginate que te enganchas con algo y... no puedes soltarte. Tiramos de ti y te arrancamos un miembro... No... Yo te acompañaré, te guste o no te guste. Estaré a tu lado. Le dije al arqueólogo con tono serio y firme segundos antes de que se fuese a hablar con su piloto.

Señor, te contesta el piloto. Tenemos un cabrestante de acero en un torno, pero eso creo que puede pesar mucho para nadar tirando de ello, incluso, mira a la mujer, aunque sean dos.

¡No! No deberías... Todavía no estas recuperada...hace unas horas las piernas se te quebraban como hierba seca...¿que pasaría si te entra debilidad mientras cruzamos?...no, da igual, es una locura. Buscaremos otro modo...

La Capitana hablaba completamente en serio, podía leerlo en sus ojos, y yo no podía permitir que se pusiese en riesgo de aquella forma.

Tal vez no sea necesario cruzar...no todavía...

Gundre...¿ tenemos alguna sonda explorador a por ahi? creo recordar que pedí una cuando hice el inventario de la nave

El piloto alucina en colorines, pero uno de los operarios, saca un cacharrito. Un cuadricóptero, que tiene unas cámaras. El pobre, de manera inocente, pregunta ¿Esto puede valer?

Tienes razón... creo que me dejé llevar por las ganas de recuperar a Yezbel con vida. Ya he perdido demasiado con... nuevas lágrimas nacieron en mis ojos. Pero esta vez logré contenerlas junto a mi voz, pero aquella debilidad volvió a apoderarse de mi. Mis manos se agarraron con fuerza a las paredes de la nave.

Creo que... debería sentarme.. dije con la voz entre cortada, dejando así sitio al piloto para poder charlar con Aven agusto.

Si, eso puede valer...asentí a la idea del operario.

No te preocupes Zhiva, con esto, puede que no sea necesario poner nuestras vidas en riesgo...al menos de momento

Empecé a manipular el artefacto sin perder de vista a la Capitana...parecía afectada de nuevo. Tal vez no debería haberle recordado su debilidad una vez más. pero no podía permitir que se arriesgara de aquella manera. Y ahora tampoco yo debía hacerlo.

No estaba seguro de saber dirigir aquel artefacto, asi que pedí ayuda a Gundre y los chicos, también incluí a Zhiva en la conversación. Si tenia experiencia con aquellos aparatos, tal vez entretenerse un poco mejorase su animo.

De pronto, se me ocurrió una idea... Aven.. no se si esto funcionará. Saqué un intercomunicador de mi bolsillo, similar al que usaba para hablar con Gato. Lo había cogido por si nos separábamos por algo, estar comunicados. Gato debería recibir tambien la señal, al fin de cuentas, están configurados para comunicar todos entre sí.

Le tendí el aparatito a Aven para que lo cogiese. Podríamos acoplarlo a la sonda y dejar el canal abierto. Si lo que sea se activa por proximidad y Gato lo recibe, quizás nos de una nueva pista.... O puede que no sirva de nada y tengamos que esperar a que el agua baje para acceder a las ruinas. ¿Qué dices?

El operario hace un ademán brusco, para evitar que el arqueólogo juguetée con el aparatito. No pensaba dejar que un bien tan especial como aquel lo estrellase alguien al que era difícil pedirle cuentas.

El piloto curioso pregunta ¿Cúal es la idea capitán? Pregunta a la mujer curioso.

Si, hombre... si.. Le dije a Gundre, pues no le vi muy seguro de mi idea. Verás... en teoria algo se activa dentro de mi nave cuando pasa... bueno... más bien cuando se coloca justamente en las coordenadas que recibe. Con esta catástrofe natural, es imposible hacer que mi nave se aproxime a las ruinas y menos aún que aterrice cerca. Con este dispositivo... Le enseño el comunicador. Gato, mi nave, puede "escuchar" y procesar las señales de radio.

La idea es acercarlo a las ruinas para ver si mi nave recibe alguna pista más en esta especie de ... yincana. Suspiré, si esta idea no funcionaba no sabía que más hacer... Para ello tendríamos que acoplarlo al dron y que Gato permanezca a la escucha mientras este se aproxima y sobre vuela la zona. Con suerte.... obtendremos una nueva pista. Permanecí con la  mano extendida, con el comunicador en ella, esperando que lo cojan y lo acoplen.

Hice un gesto de mostrarme algo confuso con toda la parte de las coordenadas y la comunicación, pero parecía que Zhiva sabia lo que se decía, por lo visto ya había estado siguiendo indicaciones desde su nave siguiendo aquel extraño acertijo de señales.

A mi me parece que es nuestra mejor posibilidad ahora mismo...asentí en dirección a Gundre encogiéndome de hombros.

Veamos que puede captar nuestro cacharrillo terminé mientras intentaba echarle un último vistazo a la sonda, ahora en manos del piloto.

De repente La capitán se sobresalta, y acerca la mano derecha al oído.

Capitán, le paso una llamada entrante.

Una voz, que en principio no reconoces, te pregunta, como asustado: - ¿Niña? ¿Dónde estás? ¿Está bien?

Cuando te percatas de quién es te tranquilizas, incluso casi estallas en llanto. Ya pensabas que era el tercer compañero de viaje que perdías en el camino.

¿Yezbel? pregunté sorprendida y emocionada según escuché la voz por el intercomunicador. Mi mano se lanzó instintivamente hacia el aparato, presionándolo sobre mi oido y mi mirada se fijaba en los ojos de Aven. Si... si... yo... estoy bien... mis ojos se empañaron en lágrimas nuevamente, pensando en la suerte de Zug. Estamos en el planeta, en unas ruinas... donde las coordenadas que recibió Gato nos han enviado.... dije del tirón, tratando así de contener el torbellino de emociones que me invadía. ¿Dónde estás? ¿Estás bien? ..... miré mis manos, temblaban. Gato está en órbita, danos una localización y bajará a recogerte junto con los que pueda llevar... apreté mis puños con fuerza. Quería evitar llorar por todos los medios. Sabía que no podría, pero no quería preocupar a Yezbel más de lo que ya estuviese.

¿Yezbel? Estaba vivo y se había puesto en contacto con Zhiva.

Aquello simplificaría bastante las cosas.

Mientras Zhiva hablaba volví a dirigir mi vista a la pirámide y a las ruinas, intentando adivinar desde donde se comunicaba el amigo de la Capitana...si es que todavía se encontraba allí...

No había rastro de él por ninguna parte, lo que significaba que de estar allí, o bien estaba del otro lado de la Piramide...¡o dentro de las ruinas!

Aquella posibilidad me fascinaba...¿como habría podido entrar de ser cierto?.

Zhiva se estremeció. Casi tiritaba de la emoción. Extendí mi mano y con ella rodeé uno de sus puños, que presionaba con fuerza para calmar su angustia.
Mientras lo hacia le dedique un gesto de apoyo. Al menos su otro amigo, seguía con vida.