Partida Rol por web

Atomic Cakes en Vault City, tarde del 23 de Octubre de 2291

Katya había seguido al grupo de manera pasiva en su andar hasta el Atomic Cakes. Siguió con la vista los movimientos de Maddy aunque pronto su atención se volvió hacia Jay, interesada en la explicación referente al uso de la pieza. No pudo evitar enarcar una ceja, pero la Ferroviaria debía tomar nota de datos como ese si quería sacarle partido a aquel cacharro tan repleto de utilidades.

—Quizás... uhm... ¿no sería más sencillo recabar información a través de los pip-boys? —comentó hacia "JJ"— Quiero decir, debe haber algún lugar que contenga datos que podamos usar... quizás así sería más seguro explorar lugares de los que quede algo por rescatar. —se frotó el cuello, dubitativa— A fin de cuentas la expedición que quiere organizarse nos va a demandar muchos recursos, ¿uh?

Atomic Cakes en Vault City, tarde del 23 de Octubre de 2291

Nicole miró con suspicacia a Maddy, estaba claro que la mujer no acababa de creerse a la joven, pero estaba claro que ante la visión de los Pip-Boys en vuestras muñecas se quedó bastante perpleja.

—Espero que esto no os acabe suponiendo un problema —dijo con ese tono que uno puede interpretar como un vaticinio. Nicole acabó suspirando, movió la cabeza un poco enojada —. Venga, deja de vaguear y ayúdame con los clientes. Luego seguirás con tus juegos.

Tras mandar a Maddy, volvió su atención sobre Davo.

—Ni idea, chico. Supongo que estará en su casa. Está toda la ciudad revolucionada, Quentin está como loco dando órdenes a todo el mundo. Se teme un ataque —hubo algunas murmuraciones entre los parroquianos, desde luego flotaba un temor palpable de que las cosas se iban a complicar, pero el rumor se diluyó pronto por el de la expectación que levantaban los Pip-Boys.

—Tengo sobras para vuestros chuchos, si la queréis —dijo Nicole, finalmente, a los cancerberos presentes.

 -Gracias guapa.- Le dijo con una sonrisa amable a Nyx cuando dejó las herramientas cerca de si. Habia hecho de mula de carga sin apenas pedir nada a cambio, y eso siempre se agradecia. Cuando JJ habló, Maddy no pareció prestar demasiada atención hasta que se giró como un resorte, mirando a este.

No sé si servirá para pasar datos, pero esto me habría venido de perlas hace mucho tiempo.

 -¿Es que sabes donde hay un refugio que aun funcione?.- Maddy era una Morie de adopción, asi que sabia que el de Vault City era practicamente una almacen grande y poco más. -Yo estoy con Katya, hacer expediciones para luego ir al otro sitio suena bien; seguro que algunos trajes antiradiacción nos vienen muy bien y quizá tengamos suerte y encontremos algunos, ¿no creeis?.

Cuando finalmente Nicole la dijo aquello de ayudar rodó los ojos y se levantó para ayudar con la clientela, aunque estaba con el oido puesto en lo que decian todos los demás.

Miró a la mujer que les ofrecía las sobras y asintió.

- Gracias.

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- Gracias Nicole- asintió Davo a las palabras de la dueña del Atomic Cakes y, tan pronto como terminó de descargar, y descargarse, los datos de los pip boys miró al improvisado grupo- Tengo alguna obligaciones. Clara es importante. Iré a ver si necesita o sabe algo y, tan pronto pueda, regreso. ¿Estaréis aquí? Si os parece luego podemos hacer alguna expedición. Yo me centraría en algunas de las localizaciones menos peligrosas pero... si la mayoría prefiere internarnos en alguna de las más chungas, no me opondré. No es donde sugiero empezar, no obstante. Tenemos que comprobar que podemos trabajar bien juntos antes de meternos en lugares auténticamente complicados.

Tras esas palabras (y escuchar la respuesta que pudiera formularse) Davo marcha solo hacia la casa de Clara.

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Una vez sentada, Maddy le agradeció a Nyx haber sido ayuda al cargar las herramientas, y esta la devolvió la sonrisa. - No es nada, hermosa. - Comentó realmente sin importarle haberla ayudado, ella podía cargar con aquel peso y no le había resultado una molestia.

Luego la Rompe Huesos miró a JJ y Katya, levantando las cejas ante las ideas que compartían. - Realmente... - Apuntó mirando a Katya. - Tengamos la información que tengamos, deberíamos de compartirla si vamos a seguir juntos ahí fuera, eso fijo. - Miró un instante a JJ, y seguidamente Nicole, que aparecía para reñir a Maddy, mientras abandonaba la reunión. Se reacomodó en el asiento y sonrió a Nicole. - Claro, gracias. - Asintió de forma amable, devolviendo su atención al grupo.

Luego Davo daba su opinión sobre las expediciones - Opino igual, mejor empezar por algo pequeño para evaluar nuestras capacidades juntos, luego ir a por el oro. - Añadió como expresión a acotar las zonas peligrosas después de emprender algunos vieajes mas sencillos. - Supongo que aquí estaremos. - Dijo, suponiendo en serio que no se irían muy lejos. Tampoco pudo darle tiempo a más, como obligarle a no marcharse, ni así, ya que se marchó en seguida.

Recogió su Pip-boy y por fin se lo amarró a la muñeca, mirándolo a ceño fruncido.

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Mientras estaba sentado en la mesa trasteando el aparato para ver qué clase información llevaba en el disco duro, escuchó la sugerencia de Katya. – Estos aparatitos se van llenando de todos los apuntes que quieras meterles, puedes llevar una bitácora, un inventario de tus cosas, puedes incluso sintonizar la radio dentro de un alcance razonable. – Contestó a la Ferroviaria buscando calmar el encuentro con aquel cable. – La otra manera de que puedas meterle información es a través de holocintas, que también pueden contener grabaciones de audio que hagas con tu Pip-boy. – Dijo con mirada inquisitiva a la pantalla que se encontraba atada a su brazo. - Tal vez nuestro amigo “Vault-boy” nos dejó un regalito dentro. – Concluyó empezando a buscar algo fuera de lugar en su ordenador portátil.

La siguiente pregunta, proveniente de Maddy le erizó el vello del cuerpo, deteniendo su búsqueda para mirar a la joven con horror, como si hubiese dicho que estaba criando un montón de huevos de Sanguinario que había encontrado “por ahí”. Sus ojos acerados se clavaron sobre la chica y contestó con aquella voz carrasposa. – Si quieres visitar una tumba del viejo mundo, para rescatar un pijama de color azul y amarillo que solo termine siendo una diana para todos los saqueadores del yermo en tu espalda… No seré yo quien te detenga. – Dijo con cierta mueca de desagrado al recordar sus días pasados. – Los refugios suelen ser jaulas para experimentar con humanos como si fuesen rata-topo. No niego que puedas encontrar cosas interesantes, pero puedes quedar atrapada por veinte años en una y a estas alturas, pocas tienen agua y comida. – Concluyó para despedirse con la mano de Davo y seguir estudiando su propio Pip-boy.

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—Uh, bueno, entonces me sumo a eso de compartir datos, sí... —terminó por responder a unos y otros, atendiendo con interés la explicación de "JJ". No estaba acostumbrada a lidiar con aparatos tan avanzados tecnológicamente, pero resultaba evidente que a la Ferroviaria cualquiera de esos artilugios le parecía interesante. Probablemente si no fuera una pieza tan única ya habría hecho algún esfuerzo por desmontarla y revisar su interior.

—También estoy conforme con eso de indagar en destinos más... asumibles. No pongo en duda las capacidades de nadie pero esto está lleno de peligros... —dijo de nuevo casi en un murmuro.

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Miró al resto y su cobardía acerca de ir hasta aquella zona.

- No sé si os creéis que el camino a la Zona Muerta es un lugar llano y sin nada que ver... Creo que deberíamos investigar lo que quiera que salió de allí y aprovechar todas las posibles localizaciones que encontremos de camino. Especialmente si lo que queréis es una especie de entrenamiento básico antes de ir...

Claramente nadie de allí se había internado hasta lo más profundo del abismo... Se acarició la zona de carne que le quedaba en su brazo mecánico y su vista pareció perderse entre los recuerdos. 

Maddy se movio aquí y allí antes de poder pararse de nuevo en la mesa, con la bandeja ya vacia bajo el brazo.

-Jope, suena mal.- Dijo como respuesta a JJ.- No sabia nada de eso. La gente aquí pudo usar el GECK y buscarse la vida por lo que sé.- Habia pasado ya mucho tiempo de aquello suponía, pero tampoco había indagado mucho respecto al tema. La morie se puso a trastear con la radio del Pip-Boy, a ver si captaba alguna frecuencia que ella misma no hubiera logrado sintonizar antes.

Notando la mirada de su madre, se tensó un poco y coloco la bandeja en su mano de nuevo.

-¿Qué os pongo entonces?.- Dijo mirándoles con urgencia, y manteniéndose atenta a la conversación, bajado la voz un poco.- Yo iria a cualquier sitio cercano a ver que hay, siempre podemos volver aquí, tomarnos unas nukacolas y luego ya ver como hacemos eso de ir a la zona…No se si tomármelo como entrenamiento o qué…-Dijo mirando a Kath tras sus ultimas palabras.

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Aunque Nicole se encogió de hombros, dando entender a Davo que no sabía dónde se encontraba Clara, que probablemente en su casa. Pero las explicaciones del joven sí se encontraron con una creciente expectación entre los presentes. Claro que mencionar Hermandad del Acero, Zona Muerta y Pip-Boys en una misma frase llamaba la atenció a cualquiera. A pesar de las reacciones, no sentisteis ninguna mirada peligrosa o amenazante por vuestros nuevos aparatos, aunque sí bastante envidia, para qué negarlo.

Los perros aceptaron gustosos las sobras, y hubo un pequeño enfrentamiento entre Torx, Aztharoth y Satán, el perro de Michael, por quien iba a comer primero del plato. La pelea se subsanó cuando Nicole, puso otros dos platos con sobras pacificando la situación. Los canes aun se soltaron algún gruñido, pero la treta de la dueña del local había funcionado.

Michael por su parte, se acercó a Kath con el ceño fruncido.

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—Si está pasando algo en la Zona Muerta.. será mejor asegurarse de que en Puertabismo todo marche bien —reflexionó el cancerbero —. No me fío de que las cosas vayan a mejorar a partir de ahora..

Las palabras del joven no pretendían ser agoreras, y quien le conocía sabía que no era un hombre pesimista, sino profundamente realista. Que hubiera actividad en la Zona Muerta, y encima con capacidad de lanzar misiles, no era una buena noticia para nadie. Más si no se conocían las intenciones de los inquilinos de la región prohibida.

Tu examen del Pip-Boy reveló que el programa del aparato tenía unas líneas de códigos basura que no sabrías decir qué función podrían tener. Se encuentran escondidas, pero tampoco a mala fe, es como si algo se hubiera quedado un algoritmo por completar.

También encuentras que el Pip-Boy tiene un localizador, aunque deduces que es parte del programa de mapeado del Pip-Boy. Podrías apagarlo, pero entonces el aparato no seguiría cartografiando las zonas que visitas. 

En cuanto a lugares interesantes, sabes que el hospital en ruinas que localizaste es un candidato ideal, pero tampoco sabes qué puede haber atraído a sus restos. Otra opción es una comisaría que ves que Davo tiene registrada en su Pip-Boy, allí quizá encontréis armamento interesante.

Iba a ir a poner orden entre los canes cuando vio como la dueña del local servía otros platos. La miró y le hizo un gesto con la cabeza a modo de agradecimiento.

Después se apoyó en Michael mientras lo escuchaba y asentía a sus palabras. 

- Tienes razón... Podríamos pasar primero por allí y ver qué se cuece... - Miró al resto - Creo que nosotros hemos decidido nuestra ruta, si alguien quiere unirse no se lo negaremos. 

JJ enfrascado con su mirada clavada en aquel aparato, respiraba con gruñidos, cuchicheando de manera incomprensible mientras trabajaba, escuchando de fondo a sus compañeros. Al concluir Michael, habló sin despegar la mirada de la pantalla de su pip-boy. – Para hacer una excursión a la zona muerta debemos procurar protegernos de la radiación, del plomo y de los láseres, aparte de que si sufrimos alguna herida, no seamos una carga para el resto. – Aconsejó al grupo con la empatía que le caracterizaba. – Y poder de fuego, ya que si pueden lanzarle misiles tierra-aire a lo que les plazca, deben tener muchas más armas y munición de las que nosotros podamos llevar. –

Ya un poco más familiarizado con su ordenador portátil, revisó el mapa y encontró un par de lugares por donde empezar. – Yo he descubierto al este un antiguo hospital, ahí podríamos abastecernos de estimulantes y radaway… por otra parte, también podemos ir a la comisaría donde posiblemente encontremos armas, balas y seguramente protección. – Concluyó levantando la vista al grupo y observando su reacción para decidir su próximo destino.

—Aprovisionarnos parece una buena idea. —asintió a lo mencionado por Jay, temerosa de los peligros que podían esconderse en la Zona Muerta.

—Camino aquí solo encontré una gasolinera y una granja. —comentó reflexiva— No me pareció que escondieran demasiado a simple vista, claro que no revisé a fondo el lugar. —dejó caer los hombros— El hospital se me antoja un buen primer destino. Si encontráramos algún alijo podríamos despreocuparnos de un par de nuestros principales problemas. 

Luego de mostrar su conformidad, se tomó una mano con la otra aguardando a ver qué opinaban los demás. Los cancerberos parecían estar determinados a seguir con su plan, aunque aún quedaba gente por pronunciarse y posicionarse.

-Yo creo que tras tanto tiempo, tenemos que ir a un sitio donde tengan cosas con mucha mucha seguridad que los paletos del yermo no hayan sido capaz de descifrar…Osea, digo verdaderos paletos.- Dijo corrigiéndose mirando a los que eran de fuera de Vault City uno por uno.- Seguro que entre unos y otros logramos abrir brecha donde otros no lo han hecho. Sinceramente con todo el tiempo que ha pasado dudo mucho que no hayan esquilado…esquí---Se quedó pensativa unos segundos.- esquilmado esos lugares ya de lo más básico. El hospital aun así me suena bien…

Ante la mirada reflexiva de Kath, acariciando su brazo, le dedicó una mirada seria, y movida por una fuerza empática hacia ella y su afecto depositado en su persona, extendió una de sus manos y le dio un apretó en su otro hombro, dedicándole una sonrisa luego. La soltó en cuanto comentó lo de Puertabismo, a Nyx le interesaba ir allí también, sin embargo la idea del hospital también era llamativa.

Paseó su mirada algo dudosa entre todos los del grupo y finalmente torció sus labios tras un suspiro. - Me apunto al plan de JJ. - Miró a Kath de nuevo, ladeando la cabeza. - Yo también quiero que todo esté bien en Puertabismo, pero... me parece buen plan el de abastecerse. - Miró a Kath y luego a Maddy. Finalmente regresó su mirada de nuevo a Kath, si aún estaba decidida ir con Michael a Puertabismo, que imaginaba que así era.

Seguisteis enfrascados en vuestra charla para decidir que pasos dar a continuación. En el bar de Nicole se seguían sucediendo los parroquianos, que algunos repetían las miradas de intriga sobre vosotros y otros con desconfianza a los forasteros.

Quedaba decidir hacia dónde dirigiros o tomar la decisión adónde viajar después de vuestra experiencia.