Partida Rol por web

Los gall-etos (desde ahora GE) se encuentran en una enooooorme sala rodeados de otros GEs esperando por su jefe, el señor Geodo, para que les de instrucciones sobre su próxima misión.

Geodo aparece visiblemente borracho y ante las risas de unos cuantos (muchos), explica sus intenciones y la misión que deben llevar a cabo los GEs, que básicamente es ir hasta la factoría de mermelada, principal abastecedora de los McJam y sabotearla, bueno, pa que mentir, reventarla.

Tras la explicación habrá barra libre de galletas con leche y membrillo con queso para todos, que estarán hambrientos y necesitarán recuperar fuerzas para empezar su misión.

Os encontráis en la gran mansión del jefe jefazo de la organización galleta, el señor Geodo. Debe haber en la sala, junto con vosotros, al menos unos 200 galletos más, ansiosos porque aparezca el punto G(como le llaman algunos).

Geodo aparece en una gran balconada(la verdad es que este tipo no se priva de nada), visiblemente beodo(se tambalea como si fuera una gelatina) y os mira orgulloso y concentrado, o eso os parece, pero también podría estar aguantándose uno de sus famosos y sonoros cuescos.....

Se escucha una risa de alguien que se empieza a contagiar a uno y a otro y a otro y a otro hasta que gran parte de la sala se está partiendo el narizón de Geodo, que también se echa a reir mientras se escucha un sonoro prrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrt.

Yo, LU-raider (o sólo LU para familiares, colegas y todos los tartamudos del mundo) me encontraba en medio de una gigantesca sala esperando para poder ver al jefe de la galleta, ni más ni menos que el señor Geodo. Una multitud de galletos se había congregado para el acontecimiento con la intención de ver, oír y si fuera posible incluso acariciar, al archiconocido punto G.

Éste no defraudó e hizo una sublime aparición al más puro estilo "Duquesa del albal" con su contoneo alcohólico y su expresión jubilosa. En la sala, las risas provocadas por sus pintas, las pintas que nos estábamos bebiendo y las otras sustancias que ni pintadas para la ocasión, provocaron que Geodo se uniese a las carcajadas regalando a todos los presentes una sonora flatulencia, que además, le sirvió para contagiarlos de su espíritu de exaltación, su buen humor, y en algunos casos hasta las ganas de hacer lo propio.

Mientras esperaba el discurso, me pimplé unas cervezas e intenté imitarlo, pero al ver que no podía (que se le va a hacer, no todo el mundo goza de esa habilidad) me limité a continuar chuzándome y a disfrutar del buen ambiente que, pedos aparte, se podía respirar en la sala...

-Mm... No está mal... pero yo lo haría mejor. -dijo Cuetareitor, la galleta del final... del paquete. 

No había llegado a tiempo para coger un asiento entre los presentes. Pero, como él mismo expresó nada más percatarse del hecho, "Mm... tampoco quería una silla". Al final acabó sentado sobre su arma preferida: la lápida que le tenía preparada a sus mermelados padres y que siempre llevaba encima.

Fue a la barra y pidió una cerveza. El narizón que las servía le dijo que estaban esperando al que traía los barriles, que se había acabado ya la que había. En consecuencia, Cuetareitor pensó: "Mm... ¿Y quién te ha pedido una cerveza?"

 No tenia ni idea de lo que hacia en aquella lujosa mansion, llena de compañeros Galletos y esperando a que aparezca el grandioso y todo poderoso Punto G. Miro a mi alrededor y un tumulto de gente, se agolpa con su mirada hacia la balconada donde se espera que en unos segundos haga su gran aparicion el individuo anteriormente citado. 

De repente, como un torbellino de energia,  Geodo hace acto de presencia ante la multitud que lo aclama tenazmente, mientras los vitores hacia su persona se hacen sonoros. Como de una explosion de placer durante el orgasmo, todos los alli presentes rompen en aplausos.

Todos estabamos espectantes esperando a que pronuncie sus primeras palabras hacia nosotros, enseguida nos damos cuenta de que lo primero que saldra de su cuerpo no seran palabras precisamente. De repente y como si de una hilera de fichas de domino cayendo una detras de otra por la inercia empezaron las risas y carcajadas de algun galleto, contagiando asi al resto de los presentes, y entre risas y cuescos nuestro querido Punto G, agudizaba su mirada hacia nosotros, dando claros signos de orgullo hacia los alli presentes.

Solo había una palabra para definir aquello...

- Narizones...

Susurré en bajito cuando lo que se suponía iba a ser un encuentro bastante importante se convirtió en la Orquesta Carminativa más grande de la historia.

Negué con la cabeza y me apoyé en una de las sillas, tratando de no respirar aquello...o al menos, hacerlo a través de la manga de mi camisa.

En cierto modo me hacía gracia. Ver al tipejo aquel enganchado a su balcón, tambaleándose del ciegazo que tenía encima y a todos los galletos imitándolo...Era increíble, pero terminó arrancándome una sonrisa y un pequeño aplauso.

 Cuetareitor se fija en la chica del fondo. Interesante... Piensa para sí mismo. Se acerca a Maria Dorada y comienza con su probadísimo ritual de emparejamiento.

-Eh, nena. Si, tú. Espero que no me des una galleta por esto, pero... Estás para coger un buen baso de colacao y sopar, nena.

Si, no podía resistirse... nadie podía resistirse a esta entrada. Bueno... nadie excepto la última... espera... y la penúltima también... ¿O era la antepenúltima? Ah, bueno, si, esa también se resistió. Su fe empezaba a tambalearse. Gracia a dios tenía su lápida para poder sentarse. Y es lo que hizo, esperando la respuesta de la muchacha.

Decir que alzo una ceja es poco...porque además miro al narizón de arriba a abajo.

- No creo que a mi chico le gustase mucho que fuese mojándome en cualquier vaso de leche. Dije con una sonrisilla de medio lado.

No tenía pareja, pero bueno, creo que por mucha risa y mucho cuesco que hubiese, no era momento de pensar en remover bizcochos.

- Mi colacao está bien cuidado, no te preocupes. Sonreí de nuevo, con el mismo gesto cínico. Maria Dorada, encantada. Dije extendiéndole la mano. Al menos habría que ser educada.

 -¿Tu novio? Espera y se lo pregunto. -se mira en el reflejo de una jarra de cerveza vacía que había en la barra- ¿Qué? ¿Te importa? ¿No? Mejor para ti. -después se gira de nuevo a María- ¿Ves como no hay problema?

Miro el vergonzoso espectaculo de nuestro propio lider y me siento a esperar que la gente se calme. Mientras tanto, echo un vistazo a los narizones de mi alrededor, un tipejo intentando mancillar a una joven moza. ¡Habrase visto! En que mundo vivimos...

-Tu, ¿no ves que la moza no quiere nada contigo?

Dice encarando al tipo... bueno, quien dice encarando dice mirandole masl desde su asiento.

 -¿Pero que dices, carroza? ¿No ves que está coladita por menda? -después mira  a la chica- Venga, Mari, díselo al vejestorio, para que se quede tranquilo.

 Veo desde mi posicion como un par de rudos narizones estan discutiendo al lado de una bella dama. Me llaman poderosamente la atencion, pero desisto de ir hacia alli, el de la lapida a cuestas parece que es uno de esos, que se tira el pedo hoy y le dura el efecto durante toda la semana.

Estoy mejor donde me encuentro mirando la escena con una sonrisa dibujada en la cara.

Sonrío al cura que viene en mi defensa...o salvación, o...bueno, que viene.

- Si no fuese porque lleva sotana, ahora mismo le diría a aquí mi amigo- Dije señalando al narizón de al lápida - que es usted el novio que se va a enfadar si lo pilla calentándome la oreja. Le sonreí a ambos.

Cuando el Don Juan dijo que estaba coladita por sus huesos no pude evitar una risilla.

- Cielo, te faltan algunas cosas y te sobran otras para que me cuelgue de tí... Dije pensando en la lápida. ¿A dónde iba con semejante armatoste?

-Lo siento hija mia pero algo me dice que, incluso sin sotana, no se lo hubiera creido.

Digo con una sonrisa afable a la muchcha y me vuelvo con desprecio hacia el joven de la lapida.

-Maleducado. ¿Piensas que esa es forma de tratar a un miembro del clero?

Le riño con severidad, como el padre que riñe a un niño pequeño.

 -No se ponga así, padre. Si yo soy muy religioso. Me parece que esta lápida tenía una cruz y todo.

Parece que se ha olvidado un poco de la chica mientras busca afanoso una cruz esculpida en la lápida.

Tras las risas, Geodo se calma y se apoya en el balcón. Hay un pequeño corrillo y hasta parece que una porra para ver si el balcón consigue aguantar su peso jeje.

Geodo empieza a hablaros: - Compañeros!!! Eshhta noche os he hecho llaaamoaaaaaarr parraaa....para....ah, sí! parra otorgaros el placerrrrr......de una misssshhión!!! 5 de vosotrosh, que ya han sido seleccionadosssshhhh, prenderrán el viaje!!! El viaje!!! el viaje.....que vieja...el viaje a la destrucciónnnn!!! - hace una pausa para tomar aire - Destuiremos la factoría!!! la factoríaa de mermelada!!! Esa que abastace a todos los McJam y que se enriqueceee.....a costa de los fanpiros!!! seres vomitivos y abonimables.....Hoy cortaremos su suminishtro!!!

Geodo mira a todos mientras busca a cinco galletos en especial y empieza a señalaros uno a uno: - vosotroshhhh.... LU-Radiador!!! Beckelarrr!!!! María las doradassshhh!!!! Cuetarín!!!! y el padre Oreo!!! Acercaossshhhh para que oshhh rindan homenash vuestrosh compañerossshhhh antes de partir en esa gran mishión!!

Cautivado por el discurso de Geodo y el entusiasmo de ser uno de los seleccionados para dar un golpe maestro a los fanpiros, me solté un poco mi cazadora de cuero, me volví a poner mis gafas de sol "Rai-Van" de mercadillo y empecé a correr descontrolado hacia el punto G, derramando cerveza por el camino y arropado por las muestras de cariño que todos los galletos mostraban ferozmente (aunque siempre hay quien se pasa y algunos hasta querían lamerme).

Cuando llegué al balcón, pasé el brazo derecho alrededor del cuello de Geodo, y levanté mi mano izquierda haciendo los cuernos mientras gritaba:

-muerte a todos los fanpirooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooos!!!! -luego lo solté y eché mano de una recortada que llevaba bajo la cazadora cargada de membrillo, la levanté y empecé a menearla en el aire para jalear a la multitud...

 Cuando escuche nombrar mi nombre me quede bastante impactado..¿yo?... Guauuuu!!!,  era todo un orgullo para mi poder formar parte de tan noble mision, arruinar el flujo de poder de esos malditos mermelerdos.... ¡¡¡ Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii !!!, grite lleno de emocion.

Cuando el punto G, nos invito a acercarnos hacia su posicion, con aire triunfal e inchando el pecho, me dirigi hacia el lugar viendo como un galleto eurofico alza su arma, haciendo alarde de un gran control sobre ella. 

Cuando llego al punto G, me acomodo a su lado y Saludo con mi mano derecha energicamente al resto de galletos. 

 -Así es que, nena, deja de hacerte la dura y... -en ese momento escuchó su nombre- ¿Que? ¿Cuetarín?