Partida Rol por web

Fantasmas del bajo Anduin

Parte 1. El fantasma del río

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07/12/2019, 18:55
Mutfast 'Mut' Lanudo

- Muchas gracias señor. - le agradezco el detalle de que nos limpien el sitio donde pasaremos la noche y prefiero no contestar ante que me confundieran con un enano. Es normal que los lugareños nunca vieran un mediano como yo tan al sur.

Tras sentarme y recibir la primera pinta echo un vistazo a los lugareños. Luego brindo junto a mis compañeros en recuerdo de los caídos y de los que aún seguimos, aunque lo hago sin llamar demasiado la atención.

- Por lo que no están y por los que seguimos todavía. Que nunca falte comida para disfrutar, bebida para brindar y amigos con los que conversar.

Acto seguido bebo un buen trago de la pinta y respiro aliviado ya que he cumplido uno de los deseos que tenía durante el camino. 

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12/12/2019, 04:13
Axe

Informo a Angainor de la solución del tabernero, instalando a los uncas en donde él nos había dicho. Su casa, sus normas, y era bien seguro que tanto Viento como Samman sabían protegerse solos. 

-Estarán bien -aseguré a Angainor, dejándoles acomodo, agua y comida antes de dirigirnos de nuevo al interior de la posada, donde nos aguardaban las pintas pedidas y un Mut ansioso por beberlas.

-¡Brindo por ello! -respondí al hermoso brindis del mediano, que evocaba a los ausentes y los presentes. -Tan buenos augurios de bonanza son siempre bienvenidos, aunque el destino no los haga durar demasiado. 

Bebí de la refrescante jarra tras chocarla con la de ellos, invadiéndome una sensación de casi paz. Me hallaba seguro, al calor, prontamente alimentado y con amigos... Le dí mentalmente la razón a mi padre, la felicidad está en las cosas más simples.

-Buena ciudad parece esta, amigos. Quizás deberíamos disfrutarla un tiempo, antes de partir a nuevas tierras. Echaba de menos este bullicio de gente.

 

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13/12/2019, 17:17
Musgoverde

-Estoy seguro de que una jarra de cerveza como esa que tenéis ahí mismo lograría bajar la comida perfectamente. -Contestó con una sonrisa. Pretendía ser amable y simpático con el tabernero, siempre venía bien hacer amistades entre los de su gremio, pues manejaban buena y jugosa información. El anciano era completamente consciente de que el tintinear de las monedas en su mano había sido suficiente para llamar su atención y permitirle estar ahí a pesar de su aspecto. 

Asintió cuando el tabernero le señaló a Trigor el herborista e hizo un gesto señalando a otra de las jarras que reposaban a su espalda esperando ser llenadas por el ambarino líquido. -Y ponle otra de mi parte al buen Trigor. - También convenía empezar con buen pie una negociación, además de que el alcohol solía lograr que la gente aceptara un trato con mucha mayor facilidad. 

-Ah, por cierto. - Le dijo al tabernero mientras escanciaba la cerveza. -Os agradecería si tuvierais la bondad de darme unos cuantos huesos para mi fiel can. Lo he dejado esperando fuera, pero seguro que hallaría más entretenimiento con algo de roer. 

Esperó a que el tabernero colocase la jarra frente al herborista, tomó otro de los taburetes y lo acercó junto al de Trigor, después dejó su jarra sobre la mesa y señaló la que el tabernero había puesto frente al herborista.

-Espero que no os moleste que me siente aquí, ni que me haya tomado la libertad de pediros otra jarra de cerveza. Vi que esa que manejabais ya estaba tocando a su fin. - Bromeó. -Tengo entendido que sois el herborista de esta zona, y yo soy un buen conocedor de hierbas. Me gano la vida como proveedor de herboristas en las más diversas ciudades y conozco los bosques como la palma de mi mano. Si os place, podría encargarme de llenar vuestras despensas. A un buen precio, obviamente. 

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13/12/2019, 23:34
Angainor Caranëdol

Una vez arreglada la que podía llamarse una habitación para los uncas, ya podíamos dirigirnos hacia adentro para sentarnos con el amigo mediano que nos aguardaba.

- Claro que estarán bien- contesté a Axe-. No es por ellos por quienes me preocupo, te lo aseguro- agregué dejando escapar una pequeña risa.

Junto con mi compañero nos acercamos finalmente a la mesa donde Mut nos esperaba, y como siempre solía suceder, empezamos la ronda brindando.

- ¡Que así sea compañeros. Y que Mahal esté de nuestro lado!- respondí al brindis, bebiendo un gran trago de cerveza y suspirando a gusto por el lugar y la bebida-. También extrañaba asentarme un poco, la vida constante en el camino a veces cansa y nunca viene mal detenerse un momento para relajar el cuerpo y el espíritu.

Mis ojos recorrieron la posada, deteniéndome en los grupos de lugareños sólo por simple curiosidad. Y cada tanto, daba un nuevo trago a la cerveza y un nuevo suspiro mientras me relajaba en mi asiento.

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14/12/2019, 08:20
Farahail

Tanto Mut como Angainor echan un vistazo a los lugareños, y puede ver que hay gentes de todas las edades, debe de ser el único punto de encuentro de este tipo en todo el pueblo. En pocos minutos ya estáis todos sentados en la mesa.

Se suceden los primeros brindis y poco a poco el grupo se ve sintiendo más integrado en el lugar, o al menos sin tantas miradas encima. A los pocos minutos se acerca el posadero – Hoy están de suerte, tenemos rico cordero braseado ¿Cuantas raciones les sirvo?

En el centro de la sala un joven con ropa colorida se peina el flequillo, porta un laud en la mano, seguramente para aportar algo de música a la velada. Se sube a la tarima – Buenas tardes. Muchos de ustedes ya me conocen, me llamo Farahail, sastre, cantante y cuenta cuentos. Con su permiso... - Dicho esto comienza a tocar una canción.

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14/12/2019, 08:34
Farahail

- Jummm – Respondió con una sonrisa el tabernero a lo de la jarra y pronto estuvo contigo

- ¡Marchando! - Respondió a lo de servir otra, pero luego expresó sorpresa pues al estar al otro lado de la barra no lo había visto - ¿Su can? Ops. Sin ánimo de ser descortés, le ofreceré un montón de huesos a su fiel amigo, pero con la condición de que lo deje fuera de este establecimiento o en el establo, pues no están permitidos los animales aquí adentro, salvo que sea para comérselos... - Sonrió buscando tu complicidad.

El hervorista te miró un poco extrañado y no exento de desconfianza, pero te dejó hablar hasta el final – Ummm – Desde luego que el hombre era serio y por un momento temiste que te mandara a la porra. Finalmente en un acto casi simbólico agarró la jarra que le habías brindado – Nunca está de más tener más género, especialmente si es del que no se puede conseguir por aquí. No me cierro a realizar ningún trato si la mercancía es buena.

En el centro de la sala un joven con ropa colorida se peina el flequillo, porta un laud en la mano, seguramente para aportar algo de música a la velada. Se sube a la tarima – Buenas tardes. Muchos de ustedes ya me conocen, me llamo Farahail, sastre, cantante y cuenta cuentos. Con su permiso... - Dicho esto comienza a tocar una canción.

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14/12/2019, 18:10
Musgoverde

El anciano se alegró de que el posadero fuera a darle un montón de huesos a su perro y le aseguró que no tenía que preocuparse, el animal permanecería en el exterior hasta que su amo saliera a buscarlo. Lo cual esperaba que no fuera mucho tardar pues tampoco quería dejarle solo demasiado tiempo. Esperaría a acabar el guiso que el tabernero aseguraba con tanta vehemencia que sabía tan bien como olía y volvería con él. Mientras, tenía que convencer a Trigor de que aceptara hacer negocios con él y la cosa parecía ir por buen camino cuando el herborista mencionó que nunca estaba de más tener más género. 

-Claro que sí, recorreré estas tierras próximamente y no dude de que le traeré lo mejor que haya. Mis viajes también suelen llevarme a distancias más remotas, por lo que es probable que vuelva con cosas más exóticas. - Mostró una sonrisa sagaz que invitaba a dejar volar la imaginación sobre la clase de plantas que podrían venir de remotos lugares y tendió una mano para sellar el trato. -Entonces me dirigiré a usted cuando vuelva de mi viaje. Espero que sea capaz de recompensar de forma generosa el esfuerzo que esto conlleva. 

Una vez sellado el trato se recostó en el taburete de modo que su espalda quedó apoyada en la barra y dirigía su mirada hacía el juglar que acababa de empezar a rasgar notas de su laúd. El anciano sacó su pipa y colocó algo de tabaco en ella para disfrutar de la canción mientras esperaba por la comida. 

Notas de juego

Lo que quería decir es que el perro ya estaba fuera, que me había olvidado mencionarlo en el primer post dentro de la taberna y por eso lo mencioné así. 

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15/12/2019, 16:37
Mutfast 'Mut' Lanudo

Cuando escucho las palabras "cordero breaseado" mi corazón da un brinco de emoción.

- Empecemos con un par de raciones mesero para compartir...la noche es joven y quién sabe cuántas podremos devorar...y póngame otra pinza por favor. - digo de buen humor ante la llegada en breve de la comida.

Luego veo que un cantante y cuenta cuentos sube a un pequeño escenario. Comida y espectáculo como en La Perca Dorada de mi querida Comarca. Aunque mis compañeros no lo sepan, éstas pequeñas cosas son las que hacen feliz a un hobbit. El recuerdo del hogar y más en estas latitudes.

Mientras devoro el cordero comienzo a escuchar la música que brota de su laúd. 

- Música, comida, bebida y buena compañía...sin duda podríamos quedarnos aquí un tiempo. Seguramente haya trabajo para nosotros y descansaremos un poco del frío camino. Al menos hasta el sol caliente un poco más y las heladas vayan menguando. Puede que haya trabajo para este pequeño hobbit, y seguramente para vosotros habrá de sobra. Nunca sobran brazos fuertes. 

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21/12/2019, 00:42
Axe

¡Ah! Cordero... bien rustido, era sin duda manjar de dioses. Lo saboreé con deleite mientras escuchaba las sabias palabras de mi amigo hobbit. Un poco de la salsa del cordero me resbaló por la barba, y la limpié antes de darle la razón.

-Cierto es que aquí podríamos establecernos un tiempo, ahora que el destino nos ofrece un tiempo de tregua. Nunca se sabe dónde hallaremos aventuras, pero a veces sorevivir día a día ya es la mayor de ellas. Me he quedado con ganas de conocer más la ciudad y sus gentes, así que también apoyo la idea de buscar algún trabajo en que pasar nuestro tiempo mientras nos hallemos en este lugar. Además, este cordero asado es una delicia, ya nos da más razones para quedarnos.

La charla animada hacía olvidar las horas, y el tiempo pasaba entre la música de Farhaid, cervezas y comida. Qué bueno era sentirse entre amigos.

 

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21/12/2019, 01:20
Angainor Caranëdol

- Un par de raciones para mí también- contesté al hombre al escuchar el apetitoso menú que se nos ofrecía-. Se me hace agua la boca nomás de pensar en ese cordero- agregué rascando mi barba con una mano y frotándome la barriga con la otra.

Una vez la melodía comenzó a inundar el ambiente, cerré mis ojos un momento. Quizás por tanto camino recorrido, quizás por tantos poblados visitados y tantas gentes conocidas hasta el momento, a mi memoria vino repentinamente la imagen de mi padre y empecé a recorrer en recuerdos los viajes que hacíamos cuando entonces intentaba instruirme en su oficio. "Eres un caso perdido, muchacho", solía decirme con gesto adusto antes de abandonar rápidamente ese falso semblante rígido y pasar a reír y bromear sobre mí y lo torpe que era con las cuentas. Decía que era como su mi abuelo, hecho para llevar un arma más que los números... y en momentos así, sentado en una taberna de un poblado nuevo de paso, lo recordaba y extrañaba bastante.

La charla de mis compañeros me hizo dejar las ensoñaciones y sonreí al verles tan animados.

- Pensé que la idea era seguir hasta la ciudad blanca, ese era el plan y allí seguramente encontraríamos algo más tranquilo para asentarnos un poco. Sin embargo, no debería sorprenderme porque siempre están cambiando las cosas sin previo aviso y de forma irresponsable- comenté con tono serio y el ceño fruncido-. Lo esperaba de Mut, porque es un revoltoso. Pero de ti, Axe... me has decepcionado, muchacho, me has decepcionado mucho...- continué diciendo mientras daba un sorbo a la bebida.

Repentinamente, el sonido del líquido burbujeante en mi jarra dio paso a una risa contenida antes de apoyar con fuerza en la mesa el recipiente que llevaba en la mano y dejar escapar la carcajada.

- Es broma, es broma. También me gustaría descansar un poco aquí y tal vez hacernos de algún trabajo. Las monedas jamás vienen mal, jamás. Y menos si pensamos continuar luego con nuestro viaje- concluí sonriente.

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21/12/2019, 02:01
Axe

-Amigo Angainor -contesté a mi jocoso compañero, mientras degustaba un bocado más del jugoso cordero-, no debiera sorprenderte tanto. Ante comida y bebida, todos somos iguales. Como te veo disgustado te invito a una pinta por la decepción que te he causado, jajaja... Sé que así tu pena será menor -la broma de Angainor me daba pie a pedir de nuevo más bebida, y no desaproveché la oportunidad-. Y a tí, Mut, te invito también a otra. El comenzar a repetir rondas siempre es preludio de una agradable estancia. También una pipa de suave tabaco de la Comarca, por supuesto.

Las suaves notas del nuestro músico amigo flotaban en la estancia, cegando algunas conversaciones colindantes. La taberna se hacía aún más cálida con ese sonido tan hermoso que siempre me deleitaba.

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21/12/2019, 10:13
Farahail

La comida y la bebida comenzó a transitar por la mesa. El cordero a la brasa estaba delicioso. Y hasta el maese enano se pidió un par de raciones... ¡Solo para él! Despertando así la sonrisa entre algunos de sus compañeros. La charla se comenzaba a animar y derivaba con temas como permanecer en esta región por un tiempo. Y las bromas de Angainor, quizá para olvidar esa melancolía interna que solía ocultar.

La melodía del trovador terminó y alguien entre los presentes le gritó – ¡Haz algo más animado que nos vamos a dormir! - Desatando alguna risa.

- Bien, bien. Eso no es problema – Salió al paso el hombre – Les contaré una historia. Pero esta... Esta vez no es un cuento. Es algo que me ha sucedido de verdad.

Carraspea aclarando su voz – La semana pasada tuve una noche de insomnio y decidí dar un paseo. Los pasos me llevaron junto al cauce del río, la noche era tranquila silenciosa salvo por el murmullo del agua. Pero había una niebla sobre el manto del agua, cosa no muy extraña en los días sin viento pero... Algo me llamó la atención. Un bulto sobresalía del río, una sombra... algo parecía volar sobre el cauce. Me quedé petrificado, aterrorizado. Aquello llevaba una especie de guadaña. ¡Mis ojos estaban contemplando un fantasma!

El público se comenzaba a remover inquieto y entonces un viejo le increpó – ¡Llévate tus mentiras a otra parte! ¡Deja de contar esa chorrada!

Farahil replicó – Juro por mi honor que no es ninguna mentira. ¡Sé muy bien lo que vieron mis ojos!

- ¡Bah... te aprovechas de la incredulidad de la gente! - Replicó de nuevo el viejo.

El trovador en verdad parecía ofendido - ¡Está bien! ¡Aquí y en público ofrezco una recompensa a quien me ayude a demostrar que no miento, que hay un fantasma en el río!

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21/12/2019, 10:15
Farahail

Trigor asintió con la cabeza ante la perspectiva de lograr hierbas exóticas. No se te daba mal convencer a la gente, al menos en este terreno, sobretodo gracias a tu labia.

- La recompensa será proporcional a la valía, soy un hombre honesto. Aunque también entenderá que tengo que tener ganancias, un negocio que mantener y una serie de gastos – Vamos lo normal.

La melodía del trovador terminó y alguien entre los presentes le gritó – ¡Haz algo más animado que nos vamos a dormir! - Desatando alguna risa.

- Bien, bien. Eso no es problema – Salió al paso el hombre – Les contaré una historia. Pero esta... Esta vez no es un cuento. Es algo que me ha sucedido de verdad.

Carraspea aclarando su voz – La semana pasada tuve una noche de insomnio y decidí dar un paseo. Los pasos me llevaron junto al cauce del río, la noche era tranquila silenciosa salvo por el murmullo del agua. Pero había una niebla sobre el manto del agua, cosa no muy extraña en los días sin viento pero... Algo me llamó la atención. Un bulto sobresalía del río, una sombra... algo parecía volar sobre el cauce. Me quedé petrificado, aterrorizado. Aquello llevaba una especie de guadaña. ¡Mis ojos estaban contemplando un fantasma!

El público se comenzaba a remover inquieto y entonces un viejo le increpó – ¡Llévate tus mentiras a otra parte! ¡Deja de contar esa chorrada!

Farahil replicó – Juro por mi honor que no es ninguna mentira, sé muy bien lo que vieron mis ojos!

- ¡Bah... te aprovechas de la incredulidad de la gente! - Replicó de nuevo el viejo.

El trovador en verdad parecía ofendido - ¡Está bien! ¡Aquí y en público ofrezco una recompensa a quien me ayude a demostrar que no miento, que hay un fantasma en el río!

Notas de juego

jaja Vale, vale ^^

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21/12/2019, 21:23
Musgoverde

Una vez cerrado el trato con el herborista, el anciano se dedicó a deleitarse con la cerveza y las historias del trovador. Pero éste no parecía ser muy bueno, hasta el punto en el que la gente le empezó a recriminar que tocara algo mejor para no caer dormidos. El animista ya había empezado a perder interés por el juglar, e incluso llegó a girarse hacía la barra dándole la espalda mientras lanzaba un vistazo hacía la cocina a ver si llegaba su plato. Su estómago rugía y no deseaba quedarse mucho más tiempo del necesario en la taberna, quería volver con Huesos y buscar algún lugar a la intemperie donde dormir. Los largos años durmiendo al raso le habían acostumbrado al duro suelo y la fría noche, y en cambio, dormir sin ver las estrellas le provocaba una profunda incomodidad.

Entonces la cosa se puso interesante, como si sacara un desesperado as de la manga, el trovador contó la historia de un fantasma que supuestamente había visto hacía apenas una semana en aquel lugar. Había oído hablar de espectros que pululaban sin descanso, espíritus de hombres que no habían hallado la paz en vida y eso les evitaba poder partir de este mundo terrenal. Pero jamás había oído de una cosa así en aquellas tierras. Como estudioso de las artes mágicas de la canalización aquello despertaba su curiosidad, y no podía evitar preguntarse si aquello que contaba aquel hombre sería realmente cierto o un truco para llamar la atención de los incautos y ganar sus monedas.

-¡Cuenta conmigo! -Dijo el animista desde su taburete cuando el trovador ofreció una recompensa a quien le ayudara a demostrar que decía la verdad. Aunque le motivaba más la curiosidad de saber si aquello era cierto que la oferta monetaria.

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21/12/2019, 21:47
Mutfast 'Mut' Lanudo

Escucho la historia del trovador y me fascina la existencia de un fantasma, en La Comarca las historias de fantasmas sirven para amedrentar a los niños hobbits en las noches de acampada alrededor de una hoguera. 

Me pongo de pie encima de la silla para que se me vea correctamente y digo en voz alta:

- Me ofrezco voluntario para comprobar si el fantasma existe... - luego miro a mis compañeros y en voz más baja les comento - Al fin y al cabo habrá que hacer amistades si nos vamos a quedar por aquí un tiempo...

Sigo en pie esperando a ver si mis dos compañeros secundan mi ofrecimiento, realmente sé que lo harán porque todos deseamos ganar algo de dinero y seguir por aquí. Con eso habremos ganado un conocido y siendo sastre seguramente conozca a muchas personas. 

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27/12/2019, 17:39
Axe

-En mi tierra creemos más en el poder de la guadaña como arma que en un fantasma que la empuñe, pero todos hemos visto magia a nuestro alrededor alguna vez. Iré con Mut, y comprobaremos si es cierto o no lo que viste. A veces los ojos y la mente también nos juegan malas pasadas, y eso no quiere decir que mientas -le dije al trovador.

Cierto era, pues las sombras en la noche causan temor a crédulos, mas no dejan de ser sombras indefensas para quien se atreve a indagar sobre ellas. 

-Cierto también, Mut - asentí sobre sus palabras acerca de conocer a nueva gente-, además de saciar nuestra sed de aventuras. Reconozco que este caso me causa curiosidad. Quizás sí haya un ser malvado, y alguien que lo envía. O es un espíritu que no descansa por algún motivo... aunque quizás el trovador vio lo que quiso ver... ¡Quién sabe!

 

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29/12/2019, 08:47
Farahail

Un anciano desde la barra gritó de forma animosa - ¡Cuenta conmigo!

Y en una mesa en la que había una peculiar mezcla de razas de hombre, enano y algo aún más pequeño hubo otras voces de aceptación.

El trovador sonrió complacido – Genial. Será suficiente para demostrar que digo la verdad. Reunámonos en... en esa misma mesa – Dijo donde ya habían tres que habían aceptado. Y le hizo una seña con la mano al hombre de la barba blanca para que se acercara con ellos – Invito a una ronda mientras hablamos de los pormenores.

Hubo un momento de murmullos generalizados y miradas centradas en los que habían aceptado, pero poco a poco estos bajaron y cada uno acabó atendiendo a lo suyo.

Ya los cuatro en esa mesa, Farahail volvió a hablar – El hombre que intentó desacreditarme es uno de los portavoces del pueblo. Pero yo sé lo que vi y vamos a demostrárselo. Bien, mi fortuna no es mucha, pero os ofreceré un par de monedas de oro a cada uno si me ayudáis a demostrarlo. Supongo que recuperaré la inversión en fama, en cuanto se demuestre, se correrá la voz.

Llegaron las jarras de cerveza que había pedido el trovador – Bien, que comience la investigación. Podéis preguntarme lo que queráis

Notas de juego

Ya podéis marcaros los cuatro ^^

Angainor primer aviso. Recordad que si no se va a postear hay que avisar.

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29/12/2019, 23:40
Angainor Caranëdol

Habiendo escuchado la historia del trovador y visto a mis compañeros que se mostraban animados por la posibilidad de una aventura cercana, asentí y me sumé al interés del resto por conocer más sobre el extraño fantasma.

Una vez nos vimos dispuestos a ayudarle, así como otro hombre que comenzaba a acercarse a nosotros, finalmente nos encontramos todos en la mesa, cerveza en mano y dispuestos a conversar sobre algunos detalles del espectro con el que al parecer Farahail se había topado.

- Mmm... mucho no has dicho ya que cortaron la historia apenas empezaba, ¿pero este fantasma dijo algo o siquiera se movió hacia el lugar donde te encontrabas?- empecé consultándole al hombre, interesado por ver qué podía comentarnos-. Además sería bueno saber si se mostró agresivo o no. En los viajes que hemos tenido con mis compañeros, nos topamos con varias cosas extrañas, pero gracias a eso también hemos aprendido mucho. Entre estas cosas, algo que aprendí es que no todo fantasma es malo, aunque sí que hay algunos son no sólo peligrosos, sino también poderosos- expresé.

A mi mente llegó el recuerdo de la bella Niniel, la penitente, quien se hallaba atada aún a este mundo por no poder llevar el dinero a los pequeños. Y a la vez recordé a la criatura poderosa de la que nos vimos obligados a escapar, aquella que mantenía apresados tanto a Dervorin como a la poderosa Celebriel.

- Hay veces en que un fantasma sigue entre nosotros porque no se encuentra en paz, puede que este sea el caso. Sin embargo, si no es así será peligroso tenerlo suelto por ahí y sin saber qué podría hacer- mencioné reflexionando un poco y finalmente pregunté-. ¿Este fantasma se encontraba solo o pudiste ver más en el lugar? ¿Lo has visto más de una vez y sólo tú pudiste verlo? Y, por último, ¿recuerdas si fue en algún horario en particular de la noche?

Di un largo trago a la cerveza y luego de bajarla, miré tanto a Farahail como al recién llegado.

- Por cierto, mi nombre es Angainor. Un placer- dije, carraspeando un poco luego de degustar la bebida.

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04/01/2020, 11:26
Musgoverde

El anciano de la barra se acercó a la mesa donde se reunía el variopinto grupo, hizo caso omiso a las miradas del resto de clientes del lugar, pues estaba más que acostumbrado a las miradas hacía su persona. Y no era de extrañar, las pintas del viejo eran de lo más curiosas: pelo enmarañado de color blanco y una poblada y canosa barba que crecía salvaje hasta su pecho, ropas viejas y gastadas, de un color que años atrás debía ser algún tono de verde que ahora era imposible de reconocer. Lucía desaliñado y desarrapado como un vagabundo, y era delgado y espigado. Caminaba encorvado con ayuda de un bastón cargando una abultada mochila.

Tomó uno de las sillas que quedaban libres y se sentó en ella mirando al bardo, al igual que sus nuevos compañeros esperaba una explicación sobre el asunto del fantasma. El bardo no dijo mucho, pero el enano lanzó varias preguntas que al anciano le parecieron adecuadas para enterarse más sobre el tema. Dos monedas de oro eran mucha recompensa por algo tan simple como ayudarle a demostrar que su historia era verídica, pero necesitaban más información para no meterse en medio de los desvaríos de un loco o de un 'buscafama'.

-También habéis dicho que el fantasma llevaba una guadaña. ¿Visteis entonces su forma? - Añadió a las preguntas del enano.

-Podéis llamarme Musgoverde. - Dijo cuando el enano se presentó, recordando el viejo mote por el que le conocían en la ciudad de la que venía. Escucharlo pronunciado en su propia boca se le hacía raro, pero era más que probable que le hubiesen conocido durante más años por él que por su verdadero nombre. -Hola a todos.

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04/01/2020, 18:07
Mutfast 'Mut' Lanudo

Con una pinta en la mano y la perspectiva de una aventura en ciernes parecía un niño hobbit ante los regalos de la fiesta de Yule.

- Mi nombres es Mutfast Lanudo, pero pueden llamarme Mut. Realmente solo mi madre me llama Mutfast. - digo a modo de presentación - Necesitaremos que llegado el momento nos muestres el lugar exacto dónde lo viste, y debemos preguntar a los ancianos del lugar si ha pasado algo especial en ese punto. Como dice mi buen amigo: a veces los fantasmas han dejado alguna tarea pendiente, es mejor saber en ese caso qué tarea es o si ha podido pasar algo para que no haya seguido su camino a las estancias de Mandos.

El recuerdo de Niniel me provoca un leve escalofrío. Aunque no era un espíritu malvado, lo pasamos mal por cumplir con su tarea pendiente aunque finalmente logramos que descansara en paz.