Partida Rol por web

Evito mi ataque a la otra ala, pero no me rendi, en un intento desesperado por acabar rapidamente, ataque intentando cortar su columna vertebral con mi luminosa espada.

Le respondo mentalmete-"Se que es una locura Shion pero dejaré que lo hagas sin embargo ese dragón es muy poderoso ten cuidado y si ves a su amo avisame. No me ire a ninguna parte, buscare a su master, no me quedaré de brazos cruzados"-.

Al ver como el pelirrojo se le viene encima Berserker sonrie. En sus manos se materializan las armas, tan familiares como el sol que brilla sobre él. El arma pasa muy cerca suyo, pero logra esquivarla por muy poco. Sin perder tiempo lanza un tajo directo al pecho de su contrincante.

-Deberias mantener el ojo en una sola victima- ruge atacando con furia.

-Muy bien Rin, no te preocupes, yo me encargare de todos ellos tu procura ponerte a salvo y sobre todo, procura encontrar a algun master, cuando los encuentres avisame, acabare con ellos rapidamente.- le dijo mentalmente a Rin.

Procurando no respirar nada de aquél humo me arrodillé instintivamente al suelo, saqué la daga ceremonial y me hice los cortes ceremoniales en ambos antebrazos.
Manché mis dedos en la sangre y tracé a toda velocidad los símbolos y glifos en el suelo. Con la destreza que me daban años y años de prácticas no me hacía falta ni poder ver para saber lo que dibujaba. No era un hechizo complicado.
La primera parte del conjuro me llevó un par de segundos... acumulé energía y enmascaré mi posición volviéndome invisible. Sentía a Lancer cerca atento a cualquier peligro, pero de momento  me valía.
Estando invisible la anciana no podría ver qué hechizo lanzaba ni cómo lo hacía. Los símbolos del suelo que permanecían a menos de 30 cm de mi cuerpo se hicieron invisibles también... para todos menos para mí.
Empecé entonces a trabajar a toda prisa trayendo a mi mente los símbolos arcanos de tomos olvidados escritos en lenguajes antiguos... en menos de 10 segundos había finalizado el nuevo grupo de símbolos y ahora alrededor mío dos círculos concéntricos podrían ser divisados en el suelo de no ser por mi protección.
La sangre actuó como fuente de poder y canalizador y me concentré en las palabras. Cualquiera que no hubiera estudiado específicamente los mismos libros que yo, no sabría casi ni entender lo que decía. Poco a poco la magia de la sangre hizo efecto y fue vinculando el orígen del poder que había creado el humo negro a la daga ceremonial.
En menos de un minuto todo había finalizado. Revisé la daga para asegurarme de que funcionaba y la guardé con sumo cuidado. Ya podría probar más adelante en mi refugio si funcionaba o no.
Una vez hecho eso esperé aún invisible a que se disipara el humo negro o finalizara el combate fuera. Quizá era un buen momento para intentar marcharse sin ser visto.

Lancer seguía en pie, firme y atento, a menos de un metro de mí y en guardia ante cualquier peligro que violara las normas de la Iglesia y tratara de atacarnos en suelo sagrado.

Aprovecho el momento en el que Berseker esta atacando al dragon para atacar a su cuello para intentar cortarselo con un gran movimiento de mano mientras la espada sigue brillando.

El humo no tarda mucho en disiparte y lo que ves cuando se va es que la gente normal que habai alli no parece ni sieuiqera haberse dado cuenta del humo, el paroco esta tramquilo mirnaod solo hacia la puerta mientras que la anciana a desaparecido y en su lugar hay una chica joven que mira al esterior de la iglesia desde la puerta, atraves de la puerta ves ramalazos de un combate entre el dragon y 2 mas que han salido a escena.