Partida Rol por web

TRanquila, no lo voy ha hacer, quiero saber que esta pasando aqui, pero parece que tendremos que esperar la cosa no pienta bien, no se sabe ni que esta pasando desde que llegamos, solo luchan entre ellos, pero porque la iglesia brillaba y porque esta pelea asi de abierta, esto no es normal, pero debo saber que pasa antes de actuar

Estoy de acuerdo contigo de que algo raro esta pasando por que si no no seria todo lo que esta saliendo de todos los sitios tantos monstruos. le digo a Miabi mientras sigo a su lado protegiendo le.

 Se eleva por los aires, tras realizar un sencillo gesto y comienza a gesticular - ¡Os voy a aplastar como los insectos que sois! - exclama, arrogante desde las alturas.

Escucho como proponen una retirada.

Ese chico sí que es un estratega.

Me reincorporo lentamente y veo como kanu desaparece.

Master de berseker, apoyo tu decisión.

Lo único que ha servido esto es para mostrar a assasin, que lo hieran y que yo gaste mucha magia. Definitivamente he tenido dias mejores.

Me tenso mientras veo la escena del servant desapareciendo

No me gusta nada lo que dice mi master a fin de cuentas yo aun no resuilte herido pero en un vistazo rápido compruebo que no es el caso de mis "compañeros" de batalla.

Como quiera master... Digo algo desilusionado y fustrado por tener que retirarme de una batalla algo que nunca habia echo hasta ahora.

Lanzo un último golpe para hacerme un poco de hueco con el perro y voy a recoger a mi master para cargarmelo al hombro y salir de escena lo más rápidamente posible.

El gigantesco perro se aparta del ataque y cierne su vista sobre el chico humano detrás del minotauro, como si obedeciera a una orden muda de su maestro. Ruge y muestra sus afilados colmillos. 

Resolución del Turno 4

Todo el grupo aprovecha su iniciativa para abandonar la zona mientras echan miradas furtivas a los dos poderosos oponentes que no hacen otra cosa más que reirse mientras observan con arrogancia vuestra huida.

Tan sólo el monstruo os persigue un trecho antes de volverse hacia donde se encuentra su amo.

casi que si nos vamos tambien, pero no dejes de observar a los otros y demos un rodeo para q no sepan donde vivimos, saber estate atenta para q no nos sigan

 El grupo se traslada a la ciudad-Centro. Los servants se vuelven etéreos.

 Cuando Naoki llega, la Iglesia aunque en pie, se encuentra en muy mal estado. La policía está colocando barreras y cintas, alertados por los vecinos que fueron a la primera misa de la mañana. Poco después de que tú pasaras por allí.

También hay un obispo en las inmediaciones, que por lo visto debía haber quedado con Hikari, que consternado no hace más que mirar preocupado el viejo edificio.

El parque cercano también es un mar de ruinas, con el suelo hecho pedazos aquí y a allá, socavones y arboles y columpios destrozados. Y hay algunas personas en los alrededores esperando a que vengan las máquinas de las obras para comenzar a desescombrar y revisar los daños.

Me acerco al Obispo, sin mostrar signos de que me alarme lo que estoy viendo. Ciertamente, al ver a los dos servants ayer, supuse que algo así tendría lugar.

-¿Me puede contar qué ha sucedido?- le pregunto, sin dar más rodeos- ¿Ha habido heridos? ¿Han sido llevados al hospital?

El obispo se vuelve hacia ti. No parece japonés, más bien sus facciones son europeas.

No, parece que no han encontrado a nadie. Por suerte ningún feligrés ha sufrido ninguna herida... pero estoy preocupado por el padre Hikari. - te responde.

No puede evitar sentirse preocupado, y esa preocupación se refleja en sus ojos. - ¿Conocías al padre Hikari? - se fija en ti durante unos segundos y luego vuelve a dejar puesta su mirada en el edificio. - ¿Quién habrá sido capaz de hacer algo así a un lugar sagrado como éste? no lo entiendo...

-¿Dónde está el monje? Tengo que hablar con él- le pregunto, yendo al grano directamente - Es algo francamente urgente.

"Kanu, Kazuki... ¿Estarán bien?" me muerdo el labio, pesarosa. Quizás si me hubiese quedado a su lado, podría haberlos ayudado si cayeron heridos. O a lo mejor habría muerto yo en la batalla, y así habría puesto fin a una existencia absurda.