Partida Rol por web

Como sabías, el sitio donde habías descubierto la verdad y escapado la muerte de las preliminatorias era la actual entrada a la arena, que a su vez seguía ofreciéndote la posibilidad de continuar evadiendo la muerte mientras pudieras encontrar lo necesario dentro de ella. Abriste la puerta en la pared falsa una vez más y entraste por el umbral que se veía blanco, y la blancura momentáneamente llenó tu vista.

Nuevamente veías el océano virtual contenido fuera de tu espacio por corredores de vidrio, lo cual daba una extraña sensación de ingravidez. El escenario resultaba bello y misterioso con todas las piezas del naufragio flotando, eternamente congeladas en el estasis del mar.

-Hmm -como siempre en la arena, Gilgamesh podía acompañarte libremente en forma material, y estaba a tu lado- Charlotte, el otro Master y su Servant están en algún sitio de esta área. Aunque pueda parecer malas noticias, podrías aprovechar y conseguir algo de información de su Servant al verlo en persona. Sugiero que los localicemos antes de que salgan de la arena, aunque por como es, quizá hasta te esté esperando. Al igual que puedo sentir al Servant, este debe también saber que estoy aquí. La buena noticia es que al menos no es un Assassin, ya que en ese caso estaría ocultándose probablemente.

Apenas había terminado de decir esto cuando viste asomar a cierto otro individuo con cabello azul al final lejano del pasillo. Venía con una figura más alta, de cabello rojo. Se detuvo cruzado de brazos, esperando.

Con renovada decisión, Charlotte se dirigió junto a Gilgamesh a la Arena, determinada a conseguir el trigger que les faltaba. Como siempre, Gilgamesh la cuidaba y ponía en alerta de lo que pudiera suceder, algo por lo que Charlotte estaba inmensamente agradecida.

No debía olvidarse de investigar en base la información que su oponente le había facilitado, pero eso debería esperar a que terminasen con la Arena.

Poco después de que ingresaron, el cabello azul de Matou se hizo presente. No sabía cómo, pero se suponía que debía sacar tanta información de él como le fuera posible. Al menos no tenía que cuidarse de dar mucha información sobre sí misma, ya que ni ella la poseía.

Matou se  detuvo en el camino y se cruzó de brazos, por lo que no les quedó más opción que avanzar hasta él. Era bueno poder descartar que su servant fuera un Assasin, dudaba poder prepararse en estos momentos para enfrentar uno.

-Qué curioso encontrarnos nuevamente aquí, ¿Quién lo hubiera dicho? - comentó casualmente de forma alegre, quizás si lograba hablar en buenos términos pudiera sonsacarle algo de información, aunque no estaba muy segura de cómo hacerlo.

En el momento en que comenzaste a avanzar, Gilgamesh jaló tu mano tras unos pocos pasos, moviéndote de lugar. Sentiste una explosión pequeña a tu espalda, concentrada en el punto que habías pisado. Y por supuesto, en la distancia Matou esbozó una pequeña sonrisa. En general sentiste que se te quemó un poco parte de la pierna que había quedado dentro del radio de explosión, pero definitivamente era mejor que no haberte movido del todo.

-Espera muchas más de esas, ¿que estuviste haciendo en estos días? ¿Buscando información de mi Servant? ¡Una pena que haya retirado toda la que había! Pero como es obvio, el sistema estúpido no permite que la guarde en mi sala privada. Pero en fin, compensé eso con preparar el terreno para que al menos me diviertas un poco con tus tumbos. ¡Yo que tu me daría la vuelta, cada paso podría ser el último!

-¡Heh! Me agrada esa pequeña alma mugrienta que tienes como para regar con trampas explosivas a quien considerabas tu compañera de clase hasta hace poco. ¿Te estás divirtiendo, eh Shinji?

Una hermosa mujer con ropas anticuadas rió contenta a su lado, cruzada de brazos. Ante sus palabras Shinji le mandó a callar (o eso te pareció ya que habló más bajo), lo cual solo pareció divertir más a la mujer de cabello rosado. Tenía una cicatriz cruzandole el rostro, que a pesar de ser bastante fea no le quitaba demasiado de su belleza. En general daba aire de estar interactuando con un hermano pequeño en su trato con su Master.

Shinji por su parte le hizo un gesto para adentrarse en la arena, a lo cual siguió, no sin antes dedicarte una mirada directa en la distancia.

-Esperemos que no explotes, señorita. ¡Aún quiero ver de qué es capaz tu Servant!

Toda la entereza que poseía Charlotte se le borró en el momento en que notó que Gilgamesh la había corrido para salvarla de una explosión. No pudo evitar asustarse y miró consternada a Matou, quien parecía estar divirtiéndose mucho con los resultados de su trabajo, al igual que su servant. Respiraba agitada, claramente conmocionada y estaba planeando responderle con sorna cuando reparó en lo que la mujer le estaba diciendo a Shinji: ¿Acaso ella había sido su compañera de clase?

Sintió una bola de nervios en el estómago y un escalofrío le recorrió la espalda, de ser así, toda la ventaja que ella creía tener por ser una "página en blanco" de poco le serviría y, además, implicaba que él tenía información sobre ella que ella misma no poseía. Para empeorar, parecía que había retirado toda la información referente a su servant, pero no podía guardarla en su sala, así que debía estar en algún otro lado. Debería buscar la forma de encontrarla y acceder a ella.

Con completa soberbia, luego de mofarse de ella le dio la espalda adentrándose en la arena, no sin antes provocarla un poco más. Charlotte estaba asustada, enojada y frustrada. Se mordió el labio intentando contener su ira y le espetó antes de que se retirase - Verás en primera fila de qué es capaz mi servant cuando te derrote, Matou y suplicarás perdón de rodillas.

¿Podremos avanzar por aquí esquivando sus trampas? Supongo que no hay alternativas tampoco, necesitamos un trigger más y no lo conseguiremos fuera de la arena. Cuento contigo, compañero.

-¿Puedes caminar?

Gilgamesh miró el camino que aguardaba, meditativo.

-Esto es muy malo, pero en positivo...recolectó toda la información referente a su servant. Sería un gran acierto hacernos con ella, y debido a que no puede guardarla en un espacio inaccesible por reglas de SE.RA.PH, está obligado a guardarla en la arena. No hay duda de que fortificó el terreno todo lo posible para impedirnos el avance, teniendo esto en cuenta...

Se encaró de cara al pasillo.

-No sabemos donde están ubicadas las trampas...¿tienes alguna sugerencia, Master?

-Sí, si, estoy bien gracias a tí, un segundo de diferencia y quién sabe qué quedaría de mí. Gracias. Charlotte se acomodó un poco las ropas y el cabello, buscando restablecer su calma y verse un tanto más compuesta. Suspiró hondo. 

-Ciertamente, si se encuentra en la arena sería una inmensa ventaja encontrarla ¿Será que confía mucho en las trampas que ha armado? Podría ser un error fatal para él si la conseguimos. La estrategia de Matou la tenía completamente perpleja. De cierta forma reflejaba la actitud de él y, aunque ella misma no era una genio, se sentía un tanto... descuidada. Intentó considerar las opciones y comentó: -La explosión no sucedió hasta luego de que yo había avanzado, así que asumo que se activan a través del peso. ¿Crees que un ataque con suficiente fuerza podría obligarlas a estallar antes de tiempo dejándonos un camino seguro para avanzar? preguntó con la mano en el mentón, considerando ella misma si eso podría serles de ayuda. No sabía que otro tipo de trampa podría estarlos esperando, pero tampoco podía pretender que Gilgamesh la cargara por toda la arena.