Partida Rol por web

Fate/Binary Heaven

0. segment

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28/05/2015, 19:35
Sin nombre

-En vista de que hay un Servant presente, puedo otorgarte estas marcas sagradas -sentiste un dolor agudo en la muñeca, y un dibujo, como un tatuaje, apareció en el dorso de tu mano derecha, mientras tu "guía" continuaba hablando- Lo que tienes en tu mano son Sellos de Comando. Es la prueba de que tienes dominio sobre un Servant. Puedes usarla para dar 3 órdenes que deben ser obedecidas. Piensa en ellas como hechizos de fortalecimiento dispensables entre otras cosas. También son la prueba de tu participación en la Guerra del Santo Grial. Piérdelos por alguna razón, y perderás tu vida. 

-¿Te estás atreviendo a enlazarme con alguien sin mi permiso? -esa voz no es cualquier voz. Solo de escucharla, te hace sentir pequeña y consciente de tu propia bajeza, demasiado arrogante, demasiado orgullosa...y se dirigió a ti al ver que levantabas la cabeza para buscarle con la vista. Y lo primero que viste, y que inundó tus sentidos, fue el dorado. Un trono dorado, estático en el aire en una base extraña, y un ser dorado sentado en él, con inquisitivos y crueles ojos rojos posados en ti, con disgusto.

-Careces de modales. Una mestiza cualquiera no tiene derecho a mirarme sin mi permiso. No permito, de hecho, que los campesinos corrientes me miren, me hagan peticiones, o me hablen. En todos mis derechos, debería cortarte en pedazos. Sin embargo, a pesar de que seas miserable, debo admitir que el hecho de que tu voz me despertara de mi sueño eso fue impresionante. Te daré una oportunidad de redimirte o probar que tienes algún valor, mejor dicho. ¿Eres mi Master? Como agradecimiento, te ofreceré mi sabiduría. Sé rápida sobre el asunto. O la próxima vez que parpadee, terminarás como el trozo de metal del suelo.

Había algo que no era correcto en todo el asunto. Quitando el hecho del trato...¿cómo esperaba que respondieras si no había dado su permiso para mirar o siquiera dirigirte a él?

Notas de juego

Actualmente, puedes...

  • Responder.
  • No responder.
  • Usar un Sello de Comando para obtener sus permisos.
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31/05/2015, 17:58
Charlotte
Sólo para el director

La voz del guía parecía aprobar lo que acababa de suceder y a continuación sintió un dolor horrible y penetrante en la muñeca, mientras en el dorso de su mano se dibujaba un tatuaje en color rojo. Son hechizos de comando... ¿Guerra del Santo Grial? Y si los pierdo... ¿Pierdo mi vida?

La voz misteriosa parecía bastante molesta con el vínculo que se estaba estableciendo a través de esos hechizos. La hizo sentir pequeña e indigna. En cuanto logró visualizarlo, el dorado embargó sus sentidos y el hombre rubio hermoso que la observaba con crueles ojos rojos la cautivó por completo. Era... glorioso, perfecto. Jamás estaría a la altura de un ser tan magnífico. ¿Carezco de modales? ¿Yo? Pero... si él se apareció y no tuve oportunidad ni de agradecerle. ¿Por qué me llama mestiza? Soy miserable pero aún así mi voz... logró despertarlo de su sueño. ¿Yo? ¿Yo lo hice?... ¿Probar mi valor? Voy a demostrarle todo de cuanto soy capaz... quiero... quiero ser excepcional. Voy a ser un Máster del que pueda alardear. ¿Que sea rápida con el asunto...? No me dio permiso para hablarle... pero, me llamó Máster y no me dijo que fuera una campesina. Podría evitar mirarle, pero... pero quiero contemplarlo. Supongo que lo primero es decirle... gracias.

Charlotte se inclinó en una profunda reverencia y habló en el tono más respetuoso, firme y refinado que le fue posible: Tiene usted razón, ha sido descortés de mi parte no presentarme. Pero, antes de ello, quisiera agradecerle por haber salvado mi vida de la amenaza de esa desagradable criatura. Si no fuera por su gracia, este habría sido mi fin. Mi nombre es Charlotte, es un placer estar en su presencia. - hizo un breve movimiento pronunciando la reverencia y luego se reincorporó, mirándole a los ojos, con absoluta determinación en su mirada - No desperdiciaré su tiempo ni su generosidad, por favor, ilústreme respecto de la Guerra del Grial en la que estaré participando, al parecer mi memoria se ha visto afectada durante este proceso. Es para mí un privilegio contar con su fuerza... no, mejor no hablo de más, no parece la clase de persona que te respete si se siente adulada y yo tampoco soy así...

Erguida, con el rostro alzado, admirando ese ser perfecto que la contemplaba con desinterés y desdén, no pudo evitar llevar una mano al pecho, donde su corazón acelerado latía con violencia. No sabía si por miedo, por ansias o por ambos. ¿Acaso era esto lo que había estado buscando todo este tiempo?

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31/05/2015, 23:13
Gilgamesh

-Parece que eres igual de aburrida que el último Master que tuve, e insolente para hablar sin permiso. No estoy interesado en acompañar a alguien que me aburra.

Un sonido, como un zumbido potente vino de forma repentina, era un cometa azotador, con un estallido de luz tan profundamente violento que hizo saltar a la chica...

...a la cual asesinó de forma fulminante.

Los ojos del hombre se abrieron como platos, la sangre empezó a emerger de su pecho fracturado por la descarga violenta de la espada. Cayó de rodillas, de pecho a espalda le pasaba una hoja mítica, Durandal, la legendaria espada portada por Roland, la cual había sido entregada de las mismas manos por Carlomagno al héroe para que fuera líder de los 12 caballeros, un símbolo de poder espléndido, y que terminó con su filo de inmediato con la vida de aquella jovencita, sin entender como o porqué.

Notas de juego

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04/06/2015, 07:42
Sin nombre
Sólo para el director

Reiniciando desde Tiger Dojo...


-En vista de que hay un Servant presente, puedo otorgarte estas marcas sagradas -sentiste un dolor agudo en la muñeca, y un dibujo, como un tatuaje, apareció en el dorso de tu mano derecha, mientras tu "guía" continuaba hablando- Lo que tienes en tu mano son Sellos de Comando. Es la prueba de que tienes dominio sobre un Servant. Puedes usarla para dar 3 órdenes que deben ser obedecidas. Piensa en ellas como hechizos de fortalecimiento dispensables entre otras cosas. También son la prueba de tu participación en la Guerra del Santo Grial. Piérdelos por alguna razón, y perderás tu vida. 

-¿Te estás atreviendo a enlazarme con alguien sin mi permiso? -esa voz no es cualquier voz. Solo de escucharla, te hace sentir pequeña y consciente de tu propia bajeza, demasiado arrogante, demasiado orgullosa...y se dirigió a ti al ver que levantabas la cabeza para buscarle con la vista. Y lo primero que viste, y que inundó tus sentidos, fue el dorado. Un trono dorado, estático en el aire en una base extraña, y un ser dorado sentado en él, con inquisitivos y crueles ojos rojos posados en ti, con disgusto.

-Careces de modales. Una mestiza cualquiera no tiene derecho a mirarme sin mi permiso. No permito, de hecho, que los campesinos corrientes me miren, me hagan peticiones, o me hablen. En todos mis derechos, debería cortarte en pedazos. Sin embargo, a pesar de que seas miserable, debo admitir que el hecho de que tu voz me despertara de mi sueño eso fue impresionante. Te daré una oportunidad de redimirte o probar que tienes algún valor, mejor dicho. ¿Eres mi Master? Como agradecimiento, te ofreceré mi sabiduría. Sé rápida sobre el asunto. O la próxima vez que parpadee, terminarás como el trozo de metal del suelo.

Había algo que no era correcto en todo el asunto. Quitando el hecho del trato...¿cómo esperaba que respondieras si no había dado su permiso para mirar o siquiera dirigirte a él?

Notas de juego

Actualmente, puedes...

  • Responder.
  • No responder.
  • Usar un Sello de Comando para obtener sus permisos.
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08/06/2015, 00:15
Charlotte
Sólo para el director

Charlotte se encontraba en una situación difícil, se suponía que hablara sin contar con su permiso y, juzgando por el aspecto y el tono autoritario en que hablaba el Señor Dorado, debería actuar rápido y de un modo ingenioso. Decidió dejar de lado todas sus dudas y miedos. Si comienzo rebajándome, quedaré siempre en esa posición. Deberé ser cordial sin ser sumisa y esperar que sea suficiente para que no me mate.

Miró su mano, el tatuaje en su piel aún se sentía raro y, aunque fuera una jugada arriesgada, decidió intentarlo. Si le doy una órden que no pueda discutir, deberá escucharme. Soy su máster y debo actuar como tal, si me ve flaquear por un segundo al menos, jamás me respetará y estaré perdida.

Alzó la mirada y lo vio, en sus ojos rojos y crueles. Mantuvo la mirada firme y decidida, mientras mostraba el dorso de la mano, con sus hechizos y, en el tono de voz más decidido del que fue capaz, le ordenó: Me otorgarás tu permiso para contemplarte y dirigirme a tí, es una órden. Soy tu máster y me respetarás como tal.

Notas de juego

Fingers crossed

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08/06/2015, 00:38
Gilgamesh

Una luz roja precedió a que una de las tres marcas rojas y delicadas desapareciera, creando una onda expansiva de luz que golpeó al hombre. El Servant levantó una ceja, y mantuvo los ojos cerrados un instante, ceñudo. Y entonces, lo viste. A sus espaldas, un océano invisible dejaba surgir armamentos, variados y cada uno valioso como un reino. El Rey había levantado un dedo para dar la orden...pero este no bajó, aunque tenía una sonrisa que no sabías interpretar del todo.

-¡Kh...jajajajaja! -pero, de improvisto, rompió a reír alegremente- ¡Muy bien! ¡En compensación por tu Hechizo de Comando, te concedo la oportunidad de preguntarme, y el privilegio de hablar conmigo! Sin embargo... -*clang* Una hoja enorme, mas grande que tu, y mas ancha incluso, estaba clavada a medio metro de distancia, y agitó tu ropa y cabello en su aterrizaje- Nunca dije que perdonaba la ofensa de verme, aunque te doy el permiso ahora en toda regla...pero, me sentí entretenido. Sintiéndome benevolente, puedo perdonarte.

Una increíblemente deslumbrante luz. No es la luz del lugar o los ventanales coloridos que caían partidos en pedazos a tu alrededor, sino el resplandor del caballero de oro delante de ti, observándote ahora con cierto interés. Quizá esto te tenía mas pendiente que el hecho de que la mano marcada estaba doliendo cada vez mas, como si las marcas quemaran realmente.

-Hm, no es un rostro feo. Mirarme es la mitad de tus permisos, así que está bien que lo hagas. Ah, sería apropiado darte un nombre. Rara vez tiendo a cumplir las reglas de este tonto evento, pero sería ideal que supiera el nombre de mi contratista, por decirlo así. Podría recrearme viendo como se desarrolla esto, pero...observar eventualmente resulta aburrido. He decidido que podría honrar este triste evento con mi presencia, y siendo que pareces una maga que podría llegar a tolerar, te otorgaré mi compañía. No te atrevas a clasificarme con los Espíritus Heróicos del común que se aglomeran en "clases", me presentaré una sola vez. Soy el rey absoluto. El Rey de todos los Héroes, Gilgamesh. Tu también deberías llamarme de esa forma.

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08/06/2015, 20:08
Charlotte
Sólo para el director

La expresión de desagrado que apareció en el rostro del hombre la asustó, pero lo peor fue ver las armas que aparecían detrás de él, eran tantas y tan magníficas como la que había atravesado a la patética construcción que intentó matarla y ahora apuntaban a ella. No pudo disimular el miedo ante semejante espectáculo, temiendo una muerte segura. Pero, para su sorpresa, el dedo del hombre no descendió, no llegó a dar la órden y rompió en risas.

En cuanto el hombre comenzó a hablar nuevamente, tuvo un segundo de paz, ¡Estaba a salvo!, a mitad del suspiro, una espada inmensa cayó a apenas medio metro de distancia suyo, despeinándola y dejándole muy en claro que estuvo cerca de ser ella la atravesada. Charlotte no terminó de entender si hizo bien o mal en mirarle directamente a los ojos. Por lo pronto, le estaba extendiendo el permiso de contemplarle y la perdonaba por el atrevimiento, aunque eso fuera lo que le causara interés. Lidiar con este caballero es como jugar un juego mortal cuyas reglas pueden interpretarse de cualquier modo y hacer un movimiento arriesgado es peligroso pero a la vez la única forma de ganar.

El hombre resplandecía como un sol personal, lo que aumentaba aún más su imágen de deidad. Sus ojos ya no la observaban con la misma crueldad, parecía estar entretenido y, en ese momento, Charlotte decidió que eso era mejor que la situación anterior y el dolor en su mano al menos era una señal de que estaba viva. Y eso parece ser bastante teniendo en cuenta mi compañía.

"No es un rostro feo" Debe ser lo más cercano a un halago que sea capaz de pronunciar refiriéndose a un tercero. ¿Sería apropiado darme un nombre? ¡No soy una mascota! No sé por qué, siento que corro más peligro a su lado que como parte de esta maldita guerra o lo que demonios sea. ¿Cuál es el perfecto equilibrio entre tratarlo con respeto y con autoridad (y una pizca de atrevimiento)?

Es un placer conocerte, Gilgamesh, Rey de todos los Héroes. Mi nombre es Charlotte, con eso bastará. Porque no sumaría mucho decirle que no recuerdo nada más de mi vida. Ya habrá tiempo de sobra para preguntas, en estos momentos preferiría alejarme de la monotonía de este lugar y ese espectáculo patético -haciendo referencia a la efigie clavada al piso- e imagino que no soy la única.

Ante la duda, Charlotte había optado por hablar poco. Decir lo necesario de forma concisa, por miedo a hablar de más. Al menos hasta que logre encontrar un equilibrio en todo esto, supongo que será lo mejor.

Notas de juego

Si llego a los dos posts consecutivos sin Taiga Dojo, soy Dios.

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08/06/2015, 23:16
Sin nombre

-No abuses de tu suerte, mongrel. Sin embargo, este lugar se está volviendo aburrido, es cierto. 

De alguna forma, ignoras el dolor de la marca escarlata, escuchando ahora la voz de antes, que proviene desde algún sitio al igual que antes.

-Entiendo tu actual confusión, pero antes de que me olvide...Felicitaciones, has pasado por mucho para llegar hasta aquí. Por ahora, descansa. Has completado tu primer objetivo. Debes estar feliz por tu logro, y sin embargo...

Conforme escuchas mas, vas haciéndote una idea de que la voz debe pertenecer a alguien de 30 o más. Y es real e irritantemente presumida. Por alguna razón casi que puedes imaginar al propietario de la misma como un sacerdote, vestido de sotana negra. Como si conociera tus vagas conclusiones, interrumpió su dialogo sobre el anterior tema.

-¿Oh? ¿Puede ser que piensas sobre mi identidad? Me siento honrado, pero soy insignificante. Solo soy una mera parte del sistema. Solo soy un guía con una personalidad tomada de un participante anterior, y tengo la tarea de dar un mensaje estándar a todos los participantes. No soy más que palabras, una grabación del pasado. Ahora...comencemos tu bautismo. Has probado ser merecedora de tal honor. Para muchos, la monotonía del día a día continúa sin un fin. Tu decisión en ver más allá de lo establecido y progresar te ha ganado el derecho a existir. Y sin embargo, solo haz tomado tu primer paso. ¡Regocíjate, joven guerrera, porque la Guerra del Santo Grial comienza ahora!

Realmente no tienes mucha idea de que está hablando. ¿Guerra de que...? ¿Derecho a existir?

-No pienso explicarlo, sería cansino. Ya que se te escucha entusiasta, hazlo tú -Gilgamesh aún se mantenía en lo alto, con expresión un tanto aburrida. La efigie había dejado de moverse ya, y tanto la masiva espada como la que había acabado con la muñeca se desvanecían en polvo dorado, como si nunca hubiesen estado allí.

-Deberías recordar luego, pero...si, te diré algo al respecto. Un objeto de gran poder existió una vez en el mundo, y era capaz de conceder deseos. La gente lo llamaba Santo Grial, y luchó una infinidad de batallas por conseguir su posesión única. Esta guerra...El Sistema en el que te encuentras es solo una evolución más eficiente de esas tensiones. Estás a la entrada de un mortífero conflicto, donde muchos magos perecerán persiguiendo el premio. Ahora, lucha hasta la muerte. El fiero trono de los cielos solo recibirá a aquellos con los deseos mas fuertes. Parece que ambos han decidido cooperar, y tomando esto como pago, abro para ustedes las rejas de esta Guerra del Santo Grial. -Las marcas en tu mano comenzaban a doler aún mas, de forma insoportable a estas alturas. Se terminó. No podías aguantar mas. Al alcanzar el límite sobrecargado hace rato de tu resistencia, tu consciencia se apaga. Viste el suelo acercarse, y la oscuridad te envolvió.

Notas de juego

¡Fin de esta escena!