Partida Rol por web

Fate/Sea of Sorrows [+18]

Acto I: La invocación

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03/06/2016, 21:31

Él rió con las palabras de la muchacha.

Calma, calma.

Prefiero llamarlo 'empresario independiente', además dentro del ámbito legal no se pueden hacer crímenes en aquello que no existe.

Suspiró un momento.

Antón solía decirme eso, no había caso de que buscara ayuda con la policía o la gente ordinaria porque un niño sin marcas de maltrato o tortura simplemente está buscando atención.

Movía su índice de modo despreocupado mientras decía estas palabras.

Pero los buenos magos, los auténticos magos son quienes hacen invisible lo visible. Además Antón era capaz de parecer un ángel benévolo caído de la séptima esfera celeste si se lo proponía, le bastaban un par de ademanes y habrías creído que un ser tan puro e inocente no podía existir en éste mundo.

Era un cambiaformas auténtico.

Cabrón, vete a la mierda, espero que la asociación haya tomado tu cresta y la haya desarmado sin dejar una sola marca, ni tampoco un sólo hueso sano. -Pensó-.

Por lo demás a Indy todo siempre le sale bien al final de la historia, si las cosas pudiesen ser así... 

Definitivamente quisiera ser su primo.

Se puso pensativo con las palabras de la chica.

¿Issei? Hummm... no me suena, creo que no mencionaban a ningún Issei en el archivo. -Observó atento el sello y pensó. 

Por lo demás si es un padre... el escrito si describía que la Iglesia terciaba como supervisora del rito, aunque mencionaban a un tal Kotomine y su hijo, en hechos de hace más de veinte años.

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03/06/2016, 22:38
Director

Henry aún no ha terminado de decir estas palabras cuando de pronto, por un brevísimo instante, nota una ráfaga de aire frío que recorre su espinazo. No es el frío propio de Marzo, ni el frío del hielo, ni el frío de las llanuras heladas. No tiene nada que ver con el frío normal y corriente, el frío que los mortales notan cuando la temperatura desciende. 

No: es el frío brutal y cruel, despiadado y sin alma de la mismísima muerte. Es el frío de las criptas, de los huesos pelados que se pudren eternidades enteras en cámaras subterráneas, es la fría piedra de las tumbas, de los cementerios. Es la imponente presencia de los mausoleos, enormes, rotundos, poderosos, vacíos y yertos. Una concentración de poder mágico tan brutal que parece presionar el tejido de la realidad con su mera presencia se revela de pronto tras de él, explotando como una marea enfurecida. 

-Puedo... volver...- susurra una voz, una voz cargada de ansia, de tristeza, de desesperación, de la locura auténtica y brutal que ha trascendido siglos, niveles, medidas e incluso la misma muerte. Una locura profunda y real, auténtica, que dejó una impronta tan indeleble en la mente colectiva de la humanidad que incluso hoy, cientos de años tras la muerte del que la llevó, todo el mundo conoce su nombre. Su leyenda. Lo que hizo, lo que creó con sus propias manos en un infierno desolado y arrasado por la niebla inmisericorde...

Todas las sensaciones que pasan por su consciencia duran sólo un instante. Antes siquiera de que su cerebro alcance a procesar lo que de verdad está ocurriendo, antes siquiera de que sea capaz de girarse para ver qué es lo que hay ahí, detrás, antes de que pueda pensar en nada, una sensación de ahogo brutal le cruza la garganta, acompañada de un horrible chirrido siseante, como las uñas contra una pizarra. 

Henry ve la sangre saltar, salir despedida de él, con fuerza, con la potencia de su corazón desbocado, manchándolo todo ante él, y el dolor por fin llega, un dolor tan extremo, tan brutal que no puede ser procesado, un dolor más allá de los límites de lo humano, que fractura su mente como cristal golpeado con una almádena de hierro, y su vista se clava en los ojos de la chica que tiene ante él, ahora manchada de sangre, mientras los ojos se le cierran, ajenos a su control, y una niebla blanca pasa ante él y le envuelve, le lleva. Entre las nieblas de la inconsciencia, con el cerebro apagándose lentamente como una ciudad a la que se le ha cortado el suministro eléctrico, nota como si una parte de él se desprendiera, como si le cortaran en pedazos, como si cada una de las partes de su cuerpo fuera cortada y rebanada hasta ser desmembrado por completo...

Las luces se apagan. Una a una, una a una. La oscuridad lo invade todo. Su cuerpo exánime está cortado en pedazos, y su alma se pierde ya, la vida desaparece de sus ojos, como cuando la luna se ve cubierta por una repentina nube. 

Y solo queda la oscuridad. La oscuridad y el silencio. 

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03/06/2016, 23:51
Director

Henry aún no ha terminado de decir esas palabras cuando de pronto, por un brevísimo instante, Hanon nota una ráfaga de aire frío que recorre su espinazo. No es el frío propio de Marzo, ni el frío del hielo, ni el frío de las llanuras heladas. No tiene nada que ver con el frío normal y corriente, el frío que los mortales notan cuando la temperatura desciende. 

No: es el frío brutal y cruel, despiadado y sin alma de la mismísima muerte. Es el frío de las criptas, de los huesos pelados que se pudren eternidades enteras en cámaras subterráneas, es la fría piedra de las tumbas, de los cementerios. Es la imponente presencia de los mausoleos, enormes, rotundos, poderosos, vacíos y yertos. Una concentración de poder mágico tan brutal que parece presionar el tejido de la realidad con su mera presencia se revela de pronto tras el hombre, explotando como una marea enfurecida. 

De pronto, como rasgando un velo, una silueta se hace visible tras el hombre. Es una silueta pequeña, menuda, de formas suaves y redondeadas, blanca como el mármol, pero negro como la noche. Parece una niña, de pelo blanco, pero sus ojos están muertos, vacíos, sin vida, con la única señal de que haya algo detrás de ellos en un brillo desquiciado y bestial, salvaje e incontrolado, que arde intensamente en las profundidades de las pupilas de la pequeña chica vestida de negro.

-Puedo... volver...- susurra una voz, una voz cargada de ansia, de tristeza, de desesperación, de la locura auténtica y brutal que ha trascendido siglos, niveles, medidas e incluso la misma muerte. Una locura profunda y real, auténtica, que dejó una impronta tan indeleble en la mente colectiva de la humanidad que incluso hoy, cientos de años tras la muerte del que la llevó, todo el mundo conoce su nombre. Su leyenda. Lo que hizo, lo que creó con sus propias manos en un infierno desolado y arrasado por la niebla inmisericorde...

La chica, en el momento de aparecer, tiene su mano levantada hacia el cuello de Henry, y agarra algo con ella. Parece un cuchillo de carnicero, una hoja extraña, deformada, repleta de dientes, loca y retorcida como su dueño.

 Antes siquiera de que su cerebro alcance a procesar lo que de verdad está ocurriendo, antes siquiera de que Henry sea capaz de girarse para ver qué es lo que hay ahí, detrás, antes de que pueda pensar en nada, la chica le raja el cuello de parte a parte, tan profundamente que la hoja chirría al rozar el hueso, prácticamente decapitándole.

La sangre salta como un surtidor, como si fuese un sistema de riego automático. Salta en un arco amplio, despedida con fuerza, brillando profundamente carmesí a la luz de la lámpara y de la luna, una luna enorme, preñada de sangre, que cuelga en el firmamento. La cascada lo mancha todo en la habitación, y golpea el rostro de Hanon como un latigazo, cubriéndola de rojo.

La escena solo dura un instante ínfimo, pues el ser con aspecto de chica se mueve a una velocidad imposible, increíble, demasiado rápida para el ojo. La otra mano, que también sostiene un cuchillo, se ha introducido bajo la axila de Henry, cortando su cuerpo como si no fuese más que tenue aire, subiendo en un relampagueante arco rojo casi hasta el cuello, y luego bajando hasta el estómago, entre los chasquidos horribles de los huesos al romperse como ramitas secas. Finalmente el cuchillo sale de su cuerpo, causando que sus intestinos se desparramen como una cascada roja y azulada por el suelo, mezclados con el contenido del tazón que sostenía, que ha caído al suelo, rompiéndose sobre los órganos desparramados del hombre.

Los pedazos de lo que había sido Henry caen al suelo, en medio de una explosión de sangre que lo inunda todo. Hanon queda completamente empapada, y nota que pierde el control, que sus miembros se agitan, se convulsionan, ajenos a su voluntad.

Su cerebro le grita, le grita desesperado, que eso que tiene ante ella no es normal, no puede serlo, que es algo peligroso, que es peligro en sí mismo, la misma muerte, que no puede enfrentarse a ello, que solo queda correr, correr, correr, escapar mientras se pueda…

-Mamá, mamá, mamá, mamá, ya voy, ya voy, vuelvo, vuelvo, vuelvo…- Canturrea la voz como si de una nana se tratase, con una voz profundamente desquiciada y ajena a toda razón, a todo pensamiento más que la espiral inextinguible de locura.

Hanon se levanta, tirando también su tazón al suelo, trata de correr, de huir, logra dar dos zancadas, tan rápido como sus piernas se lo permiten, logra llegar hasta la ventana, que está más cerca que la puerta, y se dispone ya a saltar, a usar sus poderes, a lo que sea…

Pero la voz vuelve a sonar, y esta vez arrastra un poder innombrable, algo superior, brutal y horrible, enterrado en las profundidades más oscuras de la psique colectiva del hombre…

-Maria the Ripper.

Y Hanon se sabe condenada, lo sabe, lo siente un segundo antes de que los cuchillos, que un instante antes estaban en las manos de la chica, se materialicen dentro de su cuerpo, rasgando el camisón, la carne y los huesos. Hanon los ve sobresalir, realizando una brutal vivisección de su vientre con precisión quirúrgica, horriblemente brillantes a la luz de la luna, mientras se mueven solos y la sangre mancha el cristal hasta teñirlo completamente de rojo.

Hanon cae de rodillas, y escupe sangre involuntariamente, en una brutal arcada que catapulta trocitos de sus vísceras por su garganta hasta salir despedidos. Cae de costado, mientras su mente es destruida por el dolor, más allá de toda medida, un dolor de una intensidad como de estrellas muriendo, soles apagándose y planetas explotando. Mientras pierde la consciencia, y el mundo se oscurece cada vez más, nota unas manos dentro de sí, unas manos pequeñas y casi delicadas, que se mueven en su vientre destrozado, mientras su cuerpo sigue aún tosiendo sangre oscura, manchada por el contenido de los intestinos.

Oye, desvanecida ya casi su consciencia, la voz de la chica, plagada de desesperación, que solloza como una niña mientras sus dedos escarban en su vientre con delicadeza, casi con cariño.

-Mamá… mamá…- Su consciencia se apaga, su cerebro muere. Todo va desapareciendo de ella, todos sus recuerdos, su identidad, su vida se esfuma, se diluye como polvo en el agua…

Y solo queda la oscuridad. La oscuridad y el silencio. 

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03/06/2016, 23:53
Director

Audrina oye de pronto un ruido, un chirrido brutal como de acero contra el hueso, y el sonido húmedo y continuado, como de aspersor, de la sangre al salir despedida. Oye el terrible sonido de la carne al ser atravesada, el sonido de algo rompiéndose, el sonido húmedo y blando de los órganos cayendo al suelo y desparramándose por doquier. Las gotas de sangre resuenan contra las paredes como un aguacero mientras escucha la letanía desquiciada de su Servant, llamando a su madre, llamándola para volver. De pronto, un ruido, un golpe, un sonido de pasos, y una voz transformada, la de Assassin, que ahora fluye con un poder bestial, sobrehumano, o más bien, infrahumano. 

-Maria de Ripper. 

Audrina nota como el maná le es extraído, le es succionado brutalmente hasta dejarla casi seca de poder, agotada como si hubiese estado todo el día usando magia sin parar. Sabe lo que eso significa: Assassin ha usado su Tesoro Heroico, y sus resultados no se hacen esperar. 

El sonido es brutal, tremendo, blando y repentino, se oyen las hojas impactar en la carne y destrozarla, se oye un golpe y unas toses violentas, mientras la sangre repiquetea contra el cristal.

La voz de Jack cambia, se ve teñida por la desesperación, por la tristeza más absoluta, la rabia impotente y desquiciada. Una tristeza que se sale de toda medida, una desesperación tan brutal que solo una mente destrozada como la de Assassin es capaz de expresar, ya que ninguna persona cuerda puede llegar a sentir tal desgracia y pena.

Se oyen sollozos, lloros a medio reprimir, intercalados en hipidos y respiraciones entrecortadas, mientras Assassin llora mucho, mucho más allá de cualquier consuelo posible de este mundo. 

-Mamá, mamá... Lo siento, mamá, yo quiero volver, quiero volver... Quiero volver, mamá, mamá, mamá... déjame volver...

Sus palabras son ahogadas por los sollozos, terribles e incontrolados, que superan cualquier medida mortal. 

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04/06/2016, 01:08
Shun Nachimaru
Sólo para el director

Josh sirvió una fuente de pollo empanado y otra con patatas fritas. No era una cena espectacular ni ostentosa, pero era comida rica y suficiente para dos o tres personas. Nunca había aprendido a cocinar en condiciones en Inglaterra, así que tendría que apañarse con algo así. Se sentó frente a Lancer y esperó a que terminase su historia.

-Entiendo. No me malinterpretes, tan sólo considero necesario tener claros nuestros deseos. El mío también tiene que ver con reunirme con un ser querido. Con mi madre, en mi caso -se encogió de hombros- También me gustaría matar a mi padre, pero lo primero tiene prioridad -se sirvió algo de comer en un plato y puso otro frente a Lancer- No te cortes. No es ningún festín, pero está buena y da bastante energía.

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04/06/2016, 02:12
Fukuro
Sólo para el director

-Muchas gracias señor - le agradecí agachando mi cabeza y me puse de camino hacia el lugar que me había indicado para coger un futon, y luego me puse en el recibidor para descansar un rato.

Mientras estaba en el seguí leyendo el librito de aquel mago: "Para invocar a un Servant es necesario haber sido elegido, una gran fuente de mana y una reliquia que haya pertenecido a este Servant" "Una reliquia, de donde voy a sacar yo eso?" Si quería participar en esta guerra lo iba a tener difícil, aunque igual en este lugar podría haber algún objeto que haya pertenecido a un héroe o algo, puede ser que darse una vuelta por el templo no me viniese mal, si encontraba alguna reliquia que se le pareciese podría invocar a alguien... Cuando me decidí me levante de donde estaba y empecé a mirar por las habitaciones de el templo, con precaución de que nadie me pillase e intentando no hacer ruido para no despertar a nadie.

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04/06/2016, 10:47
Audrina
Sólo para el director

El cuerpo de Audrina tiembla de la emoción. El olor de la sangre inunda sus fosas nasales y se relame. Sus tripas comienzan a rugir, ansiosas de sangre, y siente que se marea. Se apoya en la pared mientras su servant lleva a cabo su ritual. Cuando oye esa voz ultraterrena rompiendo el festival de muerte y destrucción, se le para el corazón. Solo quiere ir a por su niña, quiere abrazarla contra su pecho y decirle que todo está bien, pero no puede, se siente tan cansada...nota el maná abandonado su cuerpo y se deja caer apoyando la espalda por la pared. 

Cuando todo termina y escucha a Jack llamándola, saca fuerzas de lo más profundo de su ser, de ese lugar del que siente que ha salido su servant, y se pone en pie. 

Tambaleándose, llega a la habitación y abre la puerta.

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04/06/2016, 22:47
Director

Mientras Fukuro camina por el templo, observa en las múltiples habitaciones de puertas correderas, y no ve nada especial. El templo es sintoísta tradicional, y está repleto de rollos de papel que se apilan en las estanterías, de patios iluminados por la luz de la luna en los que se abren grandes lagos con peces koi, todo ello ordenado, viejo, cubierto de polvo y sin demasiado interés. 

Cuando ya comienza a aburrirse, entra en otra habitación, sin muchas esperanzas. De entrada parece igual que el resto, solo que un poco más grande. Sin embargo, en la penumbra de la luna, puede ver que no está llena de rollos, sino de trastos. Parece, ciertamente, un viejo trastero, y allí se apilan jarrones, cuadros, copas, sillas antiguas y todo tipo de objetos, que en realidad parecen más bien viejos que valiosos. Sin embargo, uno de ellos llama la atención de Fukuro. 

Al sacarlo de entre el resto, ve que es una caja de madera, con tapa de cristal. A través de ella, puede ver una forma monstruosa, un brazo disecado y podrido, tres veces más grande que un brazo humano y rematado en una terrible garra que ni el disecado ni los años han podido estropear, y parece afilada como cuando aún estaba unida a la criatura de la que salió. 

De entre las sombras, un monje se había acercado silenciosamente, y sobresalta un poco a Fukuro cuando habla. 

-¿Curioso, verdad? Da como escalofríos. Es un objeto muy raro, de muy lejos. Una vez, hace muchos años, acogimos aquí a un hombre loco. Decía que había venido a participar en una especie de guerra, aunque la Segunda Guerra Mundial ya había terminado. Según recuerdo, era un noble muy importante de Escandinavia, que había sido consumido por esa obsesión con la guerra. Él trajo eso, aunque nunca nos llegó a decir lo que era. 

Mmm... mi memoria ya no es lo que era... no recuerdo su nombre. Creo que murió, hace muchos años. 

Volviendo al presente, ¿Qué haces despierto? ¿no puedes dormir?

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04/06/2016, 23:21
Director

Lancer aparta la mirada, y Josh nota como el peso desaparece. Le responde con su habitual voz cortés, que parece cincelada en hielo. 

-Es un bonito deseo, reencontrarte con tu madre... Aunque lo de matar a tu padre no parece una tarea que requiera de artefactos omnipotentes, ¿o acaso tú también eres hijo de un dios? 

A pesar de la falta de inflexión de su voz, no parece preguntarlo en serio, más bien con el tono de un rey dirigiéndose a un subordinado: sin desprecio, pero desde la superioridad. Entonces mira la comida, y da un paso hacia ella, apartándose de la pared. Sin embargo, recorre con la mirada la sala, y una breve y leve expresión de disgusto se dibuja en su rostro por un instante.

-¿Tienes alguna silla por aquí? De donde yo vengo, el suelo es para los animales y los niños.

Josh levanta la mirada, sorprendido por el ataque, pero en seguida se da cuenta de que no ha sido una burla hacia su persona en absoluto; tan sólo ha expresado una verdad, como quien puede decir que llueve o que hace frío. Cuando mira a sus ojos no hay desprecio ni juicio en ellos, sólo pregunta. 

 

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04/06/2016, 23:57
Director

Cuando Audrina abre la puerta, se encuentra un escenario que parece salido directamente de la más gore de las películas slash de serie B. Toda la habitación, techo, paredes y suelo, está manchada de rojo, y el líquido vital gotea lentamente por todas partes, de tal manera que las gotas resuenan en la estancia y parece como si estuviera lloviendo. 

Uno de los cadáveres está destrozado, despedazado, con sus vísceras esparcidas por el suelo bajo los pedazos de su cuerpo, con la cabeza casi decapitada mirando al techo con ojos de sorpresa. 

Sobre el otro está agachada Assassin. Parece el cuerpo de una chica joven, y de no ser por el vientre horriblemente destrozado, podría pensarse que solo está dormida. La pérdida de sangre le ha dado un color extremadamente pálido, y su rostro, aun en la muerte, posee una macabra belleza. Su camisón está hecho jirones, y sus vergüenzas se exponen al aire, impúdicas y cubiertas de sangre, como si del cuerpo de una erinia se tratase. 

Jack está inclinada sobre el cuerpo, y llora y solloza terriblemente, manchando con lágrimas el vientre en el que hunde sus dedos. Sus ropas negras están igualmente teñidas de rojo, y gotean al mismo ritmo que sus lágrimas. 

-Mamá... mamá... quiero volver, mamá... Lo siento, lo siento, quiero volver, quiero volver...

Mientras llora, con esa intensidad y desconsuelo inalcanzable que solo alguien que hace mucho que ha perdido la razón puede llegar a manifestar, Assassin aprieta un trozo de carne inidentificable y sanguinolento contra su mejilla, frotándolo contra su cara y manchándose de sangre, mientras prosigue su letanía de desazón. 

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05/06/2016, 18:10
Audrina
Sólo para el director

Al ver el espectáculo a Audrina se le encoge el corazón. Una gota de sangre moja su rostro y ella se lo limpia con indiferencia mientras contempla a su servant con un dolor infinito en sus ojos. Con pasos temblorosos acude a su lado y se arrodilla. Con ternura toma la mano de Jack y le quita aquel amasijo de carne que ella aferra, luego le limpia el rostro lamiéndolo, como un animal que sufre ante el sufrimiento de su cría.

Después aprieta a la niña contra su pecho y ella rompe a llorar.

—Volvamos a casa, mi niña, volvamos a casa y descansemos —Audrina besa la frente de la niña y su ropa se tiñe de rojo, pero no le importa. —Descansa, mi niña, descansa —Audrina se pone en pie y se dirige a la salida.

Antes de abandonar aquel lugar de locura y de muerte, mira de nuevo a la habitación teñida de rojo y ahoga un sollozo en su garganta, la diversión ha terminado antes de que ella se pudiera sumar.

Tambaleándose, con las sienes martilleando y el corazón latiendo con lentitud, logra llegar de nuevo al túnel. Lo recorre en silencio, con la cabeza gacha. Arañita no se mueve sobre su hombro, se ha quedado dormida y ella se mueve con delicadeza para no despertarla, luego se tumba en el suelo, enrollándose en la manta, y cierra los ojos tratando de descansar. 

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05/06/2016, 18:23
Shun Nachimaru
Sólo para el director

-No, pero es la causa de la muerte de mi madre -contestó Josh a la primera pregunta. Sabía que no lo decía en serio, pero tampoco quería quedar como un futuro parricida sin motivos. Estaba comiendo cuando la pregunta de Lancer le pilló de improvisto- ¡Oh, mierda! -exclamó- Razón no te falta, pero estos japoneses tienen unas costumbres de lo más estúpidas. Déjame buscar -tras una vuelta por el piso lo único que encontró fue un pequeño taburete- Siento no tener nada más. Si estuviéramos en Londres habría sillas y mesas en condiciones -se quejó.

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05/06/2016, 21:05
Director

Lancer mira con desaprobación el taburete unos instantes, y suspira. 

-En fin, supongo que no queda más remedio-Se agacha y apoya una mano en el suelo. Sus dedos trazan una runa intrincada, brillante y azul, que parece hecha de escarcha, y al momento Josh nota el enorme poder que emana. El maná es extraído del cuerpo del mago casi con violencia, y de pronto se nota un poco más cansado.

Inmediatamente el hielo de la runa comienza a ascender y a multiplicarse en tamaño, brillando levemente azul, mientras Lancer mueve los dedos, y un bloque enorme surge del suelo, apartando el taburete al crecer. Sus formas se perfilan y cambian, se suavizan, hasta que lo que Josh tiene ante él no es otra cosa que un enorme sillón, casi un trono, hecho completamente de hielo, de alto respaldo, grandes brazos y en vez de patas, un enorme bloque congelado. A pesar de que la temperatura en la sala es moderada y agradable, el hielo no da indicios de ir a fundirse. Lancer se quita la gruesa piel parda (¿de lobo, de oso? No parece de ningún animal que Josh conozca)que lleva sobre los hombros como una capa, y la extiende sobre el asiento y el respaldo, cubriéndolos. Se sienta con elegancia, y su blanca piel destella lisa contra el azul blanquecino del enorme asiento. 

Sin embargo, el hielo no se detiene, y una línea de escarcha cruza bajo la mesa y crea otro asiento, mucho más pequeño, pero aún así más grande que una silla normal, al lado de Josh. 

-Así está mejor. Por favor, siéntate. El suelo es para los perros.-dicho eso, comienza a comer delicadamente, sin mancharse en absoluto ni siquiera los labios. Come poco, pero recibe con agrado el té de Josh. 

-Esto no está mal, ciertamente, aunque no se compara con el aguamiel o el vino- dice mientras bebe a pequeños sorbos. 

 

Notas de juego

Quítate 70 de maná.

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05/06/2016, 21:31
Director

Notas de juego

Quedas a la espera en los túneles. Te aviso cuando sea de día.

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05/06/2016, 22:13
Fukuro
Sólo para el director

La verdad es que no estaba encontrando nada que se pareciese a una reliquia o algo para poder invocar un Servant, la visita al templo podía haber sido inútil, de no ser por la habitación que acababa de encontrar. Estaba en una especie de trastero en el que, si había algún tipo de reliquia, seguramente estuviese ahí.

Tras buscar un rato encontré una caja de lo más extraña que tenía una especie de mano de tamaño desproporcionado dentro de ella. "Estos monjes están enfermos, quien guardaría un cacho de cadáver en casa" pensé mientras lo miraba. Justo cuando lo iba a devolver a su sitio una voz vino de detrás de mi, casi saque mi pistola para pegarle un par de tiros, pero por sus palabras supuse que sería un monje, uno que no se callaba. Aunque gracias a sus palabras me dí cuenta de que se trataba de una reliquia que podía invocar a uno de los héroes. Ahora la cosa esa como salía de el templo con el... - Pues la verdad es que me he perdido, quería buscar el baño, pero no lo he encontrado. He ido habitación en habitación buscándolo pero no he podido encontrarlo hasta que he dado con esta habitación y no he podido resistirme a echarle un vistazo. Soy un poco curioso, lo siento - dije poniéndome la mano detrás de la cabeza. - ¿Perdone, sabe si este brazo lo van a necesitar en el templo? La verdad es que soy aprendiz de arqueólogo y me gustaría examinarlo con algo más de cuidado. Parece muy antiguo y puede que sea de alguna edad bastante antigua.

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06/06/2016, 17:16
Director

El monje sonríe amablemente. 

-El baño está al final de ese pasillo. Parece que ibas bien.

No puedo culparte por curiosear, es un objeto raro. Por aquí no suelen venir ni arqueólogos ni historiadores, Fuyuki no tiene nada de gran valor en ese aspecto. ¿A qué ha venido usted por aquí?

La verdad es que no, no lo necesitamos para nada. Lleva ahí muchos años. Siempre que lo traigas de vuelta, puedes llevártelo para estudiarlo. Me gustaría saber finalmente qué era y por qué era tan importante. 

Notas de juego

Pobre monje, ya me le querías matar, con lo majo que es xD

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06/06/2016, 23:30
Shun Nachimaru
Sólo para el director

Josh nota como el mana fluye de él. No es una sensación agradable, pero tampoco demasiado desagradable. Pero se nota cansado. No puede evitar fijar los ojos en el trono de hielo que Lancer se ha erigido, aunque le sorprende mucho más que haya hecho un asiento para él.

-Agradecería que me comentases antes de usar mi mana -comenta, una vez sentado- No podemos saber cuando nos atacará el enemigo, así que prefiero estar lo más descansado posible. De todas formas, gracias -agradece sinceramente. Había sido un buen detalle- Mañana iré a comprar sillas y vino, aunque no creo que alcancen ese nivel -dice refiriéndose al trono y al vino que habrá probado Lancer durante su vida.

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06/06/2016, 23:51
Director

Lancer, desde su trono, queda bastante más alta que Josh. Se recuesta sobre el respaldo y cruza sus largas piernas. 

Resta importancia a las palabras de Josh con un gesto.

-No te preocupes. Te avisaré si voy a hacer algo grande, pero esto no era gran cosa. Además, como deferencia, he usado principalmente mi maná en su construcción, así que tu gasto debería haber sido mínimo. No hace falta que me lo agradezcas, pero te aconsejo que pongas una manta o algo similar sobre el asiento antes de sentarte o te congelarás. Este hielo es mágico, pero está igual de frío que el normal.

No es necesario que compres sillas. No creo que vayan a ser mejores que estas. El vino, bueno, lo agradeceré, si es que en esta parte del mundo son capaces de hacer algo aceptable. Si va a ser agua coloreada de rojo, mejor no te molestes. 

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07/06/2016, 10:15
Shun Nachimaru
Sólo para el director

Cuando se sentó, Josh comprobó que, efectivamente, estaba tan frío como el hielo normal. Cogió una manta de un armario y la colocó sobre el asiento de hielo antes de sentarse para terminar de cenar. Cuando ambos acabaron, recogió los platos y comenzó a fregar.

-Creo que será mejor que descansemos por hoy. Es tarde ya. Mañana por la mañana daremos una vuelta por la ciudad para que la conozcamos algo mejor. Debería de ser un viaje seguro, ya que no podemos pelear a plena luz del día en la ciudad por el peligro de que haya testigos. Nos servirá para reconcer el terreno y elaborar estrategias.

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07/06/2016, 11:26
Director

Lancer se levantó con suavidad, dejando las pieles en el asiento. 

-Muy bien. Si me permites adoptar forma espiritual, vigilaré mientras duermes. Mañana hablaremos.