Aparto las manos de la espada y las mantuvo en alto, intentado que su gesto no fuera ambiguo, no quería tener problemas con los caballeros. Todavía mantenía en una de las manos las Devociones. Observo la indecisión de Fernando y el tartamudo de este, noto como el caballero dudaba. Cuando dudas y tienes una espada en la mano, la mejor solución es la muerte. Su experiencia como soldado le aconseja que actuara rápido, antes de que los caballeros tomaran la decisiones acabar con sus vidas. Seguramente, no querrían dejar ningún cabo suelto, antes de entrar en la choza.
No, señor. Dijo el pardo con voz resuelta. Le doy mi palabra, que ni yo, Guzmán antiguo soldado a las órdenes del rey, ni ninguno de mis compañeros ha participado en lo que haya ocurrido en esa casa. No quería decir nada más de lo estrictamente necesario.
Espero un poco a que sus palabras calaran en las mentes de los caballeros antes de continuar. Si mi espada os pude servir de ayuda, no dudéis en solicitarla. Luego inclino la cabeza a modo de reverencia.
- No tenéis aspecto de brujos, he de reconocerlo- el grupo aún no había reparado en Rasiq ni en Ordoño, parecía que sólo tenían ojos para la cabaña y los tres hombres que había delante
El caballero entonces sin desmontar hizo varios gestos a sus compañeros de armas y gritó
-Onofre, Guilleaume et Leocegrande cherchez à l'intérieur de la cabane par si les sorcières suivent à l'intérieur. Vite!
Tres de los hombres se adelantaron con las espadas prestas y empezaron a caminar en dirección a la cabaña. El caballero se dirigió de nuevo a vosotros
- Más os vale retiraros de la cabaña, dejad paso a mis hombres de inmediato.
Amir escucha atentamente el diálogo mantenido entre sus compañeros y los hombres que al principio esperaba que les ayudasen. Ahora no estaba tan seguro. Sus sentidos estaban agudizados cual lince, con la intención de salir corriendo o atacar en caso necesario. Podía sentir la tensión reinante mientras aquellos hombres no demostraran si creían su historia.
Amir dejó actuar a Fernando, que parecía tener cierto control de la situación y asentía al discurso de su compañero mientras hablaba.
Motivo: elocuencia
Tirada: 1d100
Dificultad: 5-
Resultado: 21 (Fracaso)
Miro si alguno de sus compañeros se interponía en el camino de los caballeros, si alguno estaba en mal lugar el pardo se acercaría y lo apartaría. La tensión aún podía palparse en el ambiente. No quería dar a los caballeros la más mínima excusa para que utilizaran la violencia contra ellos.
Guzmán espero a que los hospitalarios entraran en la cabaña antes de seguir actuando, le parecía un mal momento para realizar cualquier acción. No era el mejor momento para mover a Ordoño de debajo del carro; o avisar a Rasiq, de que no llamara la atención de los caballeros. Porque no sabía cómo actuarían los caballeros.
El pardo se quedó erguido cerca del carro, mientras lo lluvia lo calaba. Mirando la cabaña.
Creo que el carro no está cerca de la cabaña.
Sí
El carro se detuvo a unos pasos de la carcomida puerta de la choza.
Fernando no duda un momento en obedecer las órdenes del Caballero; guarda su arco (no querría hacer nada que pudiera parecer una provocación) y se aparta de la cabaña, dirigiéndose hacia el carro y hacia donde están el resto de sus compañeros.
Que pasen, que pasen...
...pero dudo que encuentren nada allí dentro.
Seguía allí callado, quieto, inmóvil... sin saber qué ocurría. Pensaba si era mejor salir voluntariamente o dejar que me vieran y me tomaran por algún enemigo por no decir nada. Sin embargo sería difícil zafarse de quien fueran aquellos sin vision alguna...
Los tres hombres se internaron en fila en el interior de la cabaña, pudísteis escuchar el sonido de las botas metálicas al pisar el suelo de madera de la choza, en seguida escuchásteis cómo uno de ellos gritaba desde el interior
- Mon Monsieur! Les trois sorcières que nous cherchons sont ici, à l'intérieur de cette hutte. Qu'est-ce que nous faisons avec celles-ci ?
Entonces se escuchó un grito
- VOUS N'AVEZ PAS DE COJONES À NOUS PRENDRE!- era lo que parecía una voz como de varias mujeres pero dicho exactamente a la vez, entonces se escuchó una risa y un
- ¡NUESTRO SEÑOR FRIMOST NOS SALVARÁ! ¡Sodomitas del Hospital!- acto seguido se escuchó un estruendo, un gran BOOM y un siseo.
tirada de Conocimiento Mágico o Leyendas el que guste.
Fernando se santiguó, mientras su imaginación, disparada en un alarde de creatividad, le mostraba el interior de la cabaña, humeante, con tres viejas convertidas en diabólicas sombras, mientras los valerosos caballeros se retorcían en el suelo, con la piel quemada y llena de llagas, calcinada por las llamas del infierno.
Intentando borrar aquella desagradable imagen de su mente, Fernando permaneció quieto, sin moverse un ápice, a la espera de recibir alguna orden del Caballero Hospitalario... o escuchar una respuesta de los tres que habían entrado.
Motivo: Leyendas
Tirada: 1d100
Dificultad: 43-
Resultado: 34 (Exito)
Leyendas, que Fernando es muy aficionado a ellas.
El pardo espero a que los caballeros entraran, ellos son los expertos en la lucha contra la brujería. Recordó lo que había pasado, y cuando escucho el grito de los caballeros y las brujas, busco intuitivamente el pomo de la espada, pero no la desenvaino.
No quería entrar pero sabía que un buen cristiano tendría que ayudar a los hombres que estaban dentro y Guzmán se consideraba un buen cristiano. Aun así el pardo espero algún gesto del Hospitalario.
Motivo: Leyendas
Tirada: 1d100
Dificultad: 5-
Resultado: 42 (Fracaso)
¿Pero que está diciendo esta gente? Susurró Amir a sus compañeros. No podía evitar dar señales de nerviosismo, cuando era una persona muy capaz de manejar situaciones estresantes, pero ésta estaba superando sus expectativas…
¿Qué idioma están hablando?
El sentimiento de impotencia se estaba apoderando de su ser cada vez más.
Grande Fernando, grande!
Frimost es el nombre de un demonio, es el Señor de la Destrucción. Siembra el odio y la ruina allí por donde va. Aunque normalmente es invocado en una complicada ceremonia que desconoces, se dice que de cuando en cuando deambula libremente por la tierra. En ocasiones se aparece a sus adoradores y está relacionado de alguna manera con el fuego.
Justo a continuación del Boom se escucha una voz que parece ser el bufido de un toro hecho palabra, es una voz más cercana al género masculino que al femenino
- VVVVVVVVVVVVVVVVVUUUUUUUUUUUUUUUUUUEEEEEEEEEEEEEEESSSSSSSSSSSSSSSSSSTTTTTTTTTTTTTRRRRRRRRRRRAAAAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSS AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAALLLLLLLLLLLLLLLMMMMMMMMMMMMMMAAAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSS SSSSSSSSSSSSSSOOOOOOOOOOOOOOOONNNNNNNNNNNN MMMMMMMMMMMMMMÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSSSS-
no habéis entendido del todo el mensaje de aquella horrenda voz cuando comienzan a escucharse sonidos de pendencia: El metal repicar contra el metal y contra madera, un jadeo femenino, un golpetazo de algo o alguien al caer y justo en ese mismo momento y sin que nadie tenga tiempo para nada más, de la base de la choza brotan unas llamas de color rojo intenso que se extienden de abajo arriba alcanzando una altura de más del techo de la cabaña, las llamas parecen estar engullendo la mismísima cabaña.
- ¡ Por todos los santos! ¡ Mis hombres! -el caballero corre hasta la cabaña e intenta asomarse por la puerta, pero una de las rojas llamas se dirige de una manera que sólo puede ser calificada como mágica contra el caballero, engulléndolo, enroscándose en torno a su persona, abrazándolo y haciendo que el metal de su armadura se derrita, pegándose a la piel.
El hombre está prácticamente muerto al caer al suelo carbonizado. Aunque parezca mentira, las llamas cuando de alguna manera saben que han hecho su trabajo, se extinguen de forma misteriosa dejando un carbón por cuerpo.
Motivo: daño
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+20)=39
Los dos caballeros restantes que quedaron quietos como estatuas, ahora reaccionan y corren hasta el cuerpo carbonizado, ambos se arrodillan para socorrerle, uno de ellos va a retirar el yelmo del caído, pero al hacerlo tiene que retirar la mano pues aún con el guantelete puesto, el calor es demasiado.
El caballero que no se ha quemado corre hasta uno de los caballos y empieza a rebuscar frenéticamente en los fardos de la bestia de carga.
Oh Dios Mio...
¡Han invocado a un demonio! ¡Alejaos, por Dios! ¡Nada pueden las armas de los hombres contra el Señor de la Destrucción!
Que el Cielo nos proteja, solamente la intervención de Nuestro Señor podría salvar a estos pobres Caballeros.
Fernando cae de rodillas, santiguándose y rezando por un milagro.
¿De que hablas Fernando? ¡TRANQUILÍZATE! Grito el pardo, pero como se iba a tranquilizar, si a él mismo le temblaban las rodillas y todo el cuerpo, agarro con fuerza las devociones que lleva enrolladas en la mano. Dentro de la cabaña hay algo que no es humano, hay que huir, esta batalla ya está perdida. No se puede luchar contra el diablo.
Quedándote quieto no ganaras nada. La experiencia del pardo le decía eso, en sus correrías como guerrero hay visto caer a los más devotos guerrero sin que la mano de dios desviara las flechas que atravesaban su corazón, tampoco había visto bajar a Dios para curar las heridas de los más piadosos hombres. Guzmán creía en Dios, pero si Dios no había ayudado a hombres más puros que él, ¿Cómo iba a ayudar a un simple pecador como él?
Coge a los heridos que puedas, ¡hay que huir!, El pardo se agacho para recoger el cuerpo inerte de Ordoño y depositarlo en el carro. No sabía durante cuanto más iba a poder mantener la cabeza fría, antes que la locura desatada por el diablo se apoderara de él.
Haz una tirada de Fuerza para levantar en peso a Ordoño tú sólo Guzmán.