Partida Rol por web

Espera Lauzen. Esto es muy extraño. Aquí ha pasado algo horrible - Dice Ciel mirando a su alrededor con cara de preocupación al ver manchas de sangre - Tal vez esto no esto no tenga ninguna relación con el GF, pero no perdemos nada por investigar un poco ¿no?

Fiorette se habia cambiado apenas con tiempo para la misión, llevaba un espectacular vestido largo, con un escote bastante revelador en la espalda, medias de seda negra, altas zapatillas del mismo color con vivos en rojo, y unos guantes de cuero rojo, una bonita gargantilla de la cual pendía un crucifijo, y el cabello suelto. Mientras volaban e iba sentada sin voltear a ver sus compañeros, llevaba la pierna cruzada,dejando adivinar sus muslos bien formados gracias a una abertura lateral en su vestio, estuvo segura que mas de una vez la mirada de Momo, Gared, e incluso el piloto Voss antes de abordar, se le habían quedado viendo en las piernas.

Al aterrizar en Winhill Fiorette pudo sentir como su estómago se encogía en su vientre, se mordió el labio inferior y tamborileó con sus dedos sobre su rodilla, al bajar en la plaza central, pasó justo lo que estaba esperando que ocurriese, nadie salió a observar su llegada, la hija "prodiga" de Winhill volvía a casa, y la gente se escondía, quién sabe si la reconocerían, después de todo, se había ido de ahí muy niña...quizá si..si había alguien en Winhill que la reconociera.

Fiorette les dijo a sus compañeros. -Esa mansión que se alza allá a lo lejos sobre la colina, es la casa de mi familia, el " muy noble, y muy honorable hogar de la ancestral familia Gulbahar", así solían referirse a ella.- la mansión en la colina más apartada del pueblo tenía un aspecto siniestro e imponente, y si, Fiorette estaba tan concentrada recordando que en esa plaza sus padres habían sido enjuiciados y condenados a muerte, que prestó poca atención al hecho de que en efecto, parecía que la gente había desaparecido por completo del lugar.

Fueron las palabras de Ciel, las que la hicieron regresar a la realidad, se sacudió el cabello con desdén y puso una mano en su cintura, estilo negra del ghetto. -¿Si?, me parece que si pasó algo horrible ha sido reflejo de lo que pasó aquí en el pasado, estas personas detestan todo lo que este relacionado con los Guardian Forces, y si, Ciel si perdemos, somos SEEDS en entrenamiento, no una agencia de mercenarios o investigadores, obedecemos ordenes de las misiones que nos encargan, y soy la lider del grupo además, así que estoy con Lauzen, iremos por el guardian force, y saldremos de este agujero.- a medida que hablaba Fiorette habia comenzado a alzar más y más la voz, demostrando que estaba bastante molesta, no con Ciel, si no con el pueblo en si. Luego sintió que se había puesto tan grosera que miró a ciel. -Disculpame, no tienes idea de lo que pasé aquí, iremos al campo de flores, y si nos queda tiempo, podemos investigar un poco.-.

Caminó hacia donde se encontraba Lauzen y señaló la entrada/salida del pueblo. -Nos vamos ahora.- terminó la muchacha, encaminándose a las salidas del lugar.

Te alejas hacia las afueras del pueblo en compañía de Lauzen. Ciel, se queda mirando alternativamente hacia el pueblo y a vosotros, dudando sobre qué hacer.  Está claro que al más joven de los tres no le hace ni pizca de gracia no investigar el asunto pero al final se apresura en seguiros, plegándose a vuestra voluntad.  

Chicos…   esto no está bien- Dice apesadumbrado, caminando unos pasos por detrás de vosotros con la cabeza agachada mientras abandonáis el pueblo -Podría haber gente que necesite nuestra ayuda. Fio, tú conocías a estas personas ¿no? No me puedo creer que te de igual lo que les haya pasado.

Joder Ciel, ya se encargarán las autoridades- Le responde Lauzen, crecido por el apoyo de Fiorette. El chico, como casi todos los varones que iban en la nave, no apartaba la mirada de la mucha piel que el traje de la guardiana deja a la vista y no duda en defenderla.

 Nosotros tenemos nuestra misión. ¿vale? No podemos….  – Las palabras del chico se interrumpen por un sonido en los arbustos cercanos que os hace poneros a todos en guardia, aunque os relajáis al ver que es un niño intentando esconderse.

Ciel se acerca y tras decirle algunas palabras amables consigue que el niño salga de su escondite -¿Vosotros sois los "Cheeds"? – Os pregunta tímidamente.

Los hombres malos dijeron que vendríais. Se han llevado a todos al acantilado- Os cuenta señalando en dirección contraria a la que lleváis. El niño parece que vaya a echarse a llorar en cualquier momento pero pese a algún gimoteo suelto, no lo hace -  Dijeron que los "cheeds" picarían el anzuelo y que serían tan tontos de ir a rescatarlos…    y que entonces os matarían a todos.  -El niño no os dice más pero su mirada suplicante lo dice todo.

Ciel claramente quiere ayudar, Lauzen por el contrario quiere seguir con la misión. Nuevamente la decisión depende de ti pero en tu interior sientes el malestar de Sirena. Sabes que el ente podría no tomárselo bien si no ayudas a esta gente, por otra parte, si lo que el niño dice es cierto y están en el acantilado, sabes bien que en dos horas no podréis ir a los dos sitios. O ayudáis a la gente o vais a por el GF, no tendréis tiempo para encargaros de ambas cosas.  

-Ah Ciel, si, si las conocía, y entiendo tu molestia, te la pasarías de maravilla, si supieras lo que la gente en Winhill acostumbra a hacer- musitó Fiorette, antes de que unos arbustos se movieran, estaba a punto de sacar su guadaña, en el momento exacto en que un pequeño apareció.

-Vaya, vaya...pobrecito niño, me recuerdas mucho a una pequeña que conocí hace tiempo...también lloraba suplicando que no mataran a sus padres.- Fiorette se habia puesto de rodillas y miraba al niño fijamente, hablando con un tono de voz duro, tomó el mentón del niño entre sus manos, y lo movió de un lado a otro, analizándolo como si fuera un animal, en busca de heridas.

Sin soltarlo de la cara, Fiorette le guiñó un ojo a Lauzen indicándole que aguardara unos momentos "Ya se que esto no te agrada Sirena, pero me huele a gato encerrado", pensó la chica dirigiéndose a su GF.

-Dinos todo lo que sepas al respecto de esos hombres que se han llevado al pueblo niño, escuchamos que habia una especie de " ser" secuestrando a los aldeanos, y venimos a ayudar, pero tienes que ser completamente honesto, o ese chico rubio de allá se pondrá muy enojado...Que sabes de la mujer que responde al nombre de Esmergarda y vive en la mansión que se encuentra en aquella colina?, hace cuanto esos hombres llegaron a Winhill?, como son?.- exclamó Fiorette mirando al niño con seriedad, intentando sacarle toda la información posible.

No sabía que pensar, observó la mirada de aprehensión de Ciel, realmente parecía que el chico la iba a pasar mal, y luego miró a Lauzen y sus sexys brazos, y derepente se acordó del pequeño, le bastó verlo unos segundos, tan pequeño, tan asustado, si, en efecto le recordaba a alguien que Fiorette conocía muy bien, desafortunadamente en aquellos años, no hubo SEEDS, que ayudaran a su familia.

-ESTÁ BIEN!!!, Lauzen, Ciel...ayudaremos a esta gente, no estoy segura de si los rastreadores que nos dieron nso servirán para comunicarnos con los instructores, pero podríamos decirles lo que está pasando, ya sé!, ya sé que dije que no somos mercenarios ni investigadores Lauzen, somos SEEDS, pero nuestro deber también es ayudar a las personas que así lo soliciten...ayudaremos a estas personas. En marcha. Niño, llevanos hasta ese lugar.- terminó Fiorette, con un aire tan marcial y una mirada tan severa, que hubiese sido necesario ser muy valiente para contradecirla. Volteó a ver a Lauzen, e intencionalmente se acomodó el escote del pecho de su vestido, dejándole ver un "poco más" de lo normal, intencionalmente, y luego añadió con una vocecilla suave y delicada. -Uff...este vestido me aprieta del pecho...Lauzen, si todo sale bien, te invito una ronda de tragos en Balamb, ¿quieres?...ah y a ti también Ciel.- dijo guiñándole el ojo al pequeño cuatro ojos.

El chico asiente apresuradamente, intimidado por Fiorette. –Empezó hace unos días, era día de mercado, la plaza estaba llena de gente y…  y…  de repente apareció una burbuja en medio de la plaza y esas personas salieron de.. de dentro de  la burbuja- Te dice niño, sin saber explicar mejor lo que vio.

Eran diez o doce, todos llevaban pistolas y espadas y, y, y… había uno muy grande y fuerte, con cara de bruto que daba miedo, pero.. todos obedecían a una mujer con una cicatriz en la cara y un brazo de mentira. Los demás la llamaban “comandante Jenna”.  

Cuando Doña Esme acudió a ver que estaba pasando, se peleó con la jefa del grupo- El niño hace un puchero, pero se enjuga las lágrimas y sigue hablando- Doña Esme era muy fuerte, pero esa mujer del brazo de mentira le ganó y después la agarró del pelo y la arrastró por el suelo para que todos la vieran.

Luego se apoderaron del pueblo y obligaron al alcalde a llamar al Jardín para que enviaran Cheeds, pero nunca ha existido ese GF. Era una mentira para haceros venir. -Os explica el niño sorbiéndose los mocos.  -Ahora la mayoría de ellos se han ido, la jefa tenía prisa por ir a Cemtra…  Centra…  Cetra o algo así. Solo se han quedado tres vigilando, uno de ellos es el bruto grandote.

Cuando le dices que te aprieta el vestido el chico rubio traga saliva sonoramente, embobado, sin poder apartar la mirada de tu escote, pero al final la historia del niño acaba atrayendo su atención.

Joder- Se le escapa después de escuchar la historia. -Estaaa bien. Todo sea por hacer lo correcto- Dice, aunque su mirada no se aparta de la curvilínea silueta de Fiorette. -Después lo celebraremos en Balamb… pero Ciel no creo que pueda venir. Él no bebe ¿verdad? -Le dice al cuatro ojos, encantado con la posibilidad de tener una cita a solas contigo.

Ciel al escuchar la historia del niño suspira aliviado al ver que pensáis ayudar.  -Una lástima que no nos hayan dado comunicadores. Informar y esperar instrucciones sería lo mejor, pero bueno, supongo que podemos ir a ver que pasa. A una mala, seguro que intervienen antes de que nos pase algo malo.

Ciel se sonroja como un tomate al verte manipular al chico rubio -No es por eso.- Le dice a Lauzen-  Si que me gustaría ir, pero es que Vinz...  -El chico se rasca la cabeza buscando las palabras adecuadas. – Em. Será mejor que sigamos. ¿Al acantilado pues? – Te pregunta buscando salir del atolladero.

-mmm ya veo...siempre supe que Esmergarda era bastante inútil.-Fiorette soltó a un niño y le dio un par de palmadas secas en la cabeza como si fuese un perrito que hubiera hecho una gracia muy divertida.

-Bueno chicos, no hay GF...no mentiré que estoy un poco decepcionada, pero que rayos, la gente se ha curado una buena trama aquí para hacer que una organización como nosotros venga. Espera ¿ a Centra?- volteó a ver a Lauzen y a Ciel levantando una ceja en un claro signo de interés. -Ciel seguro tu recuerdas por las clases de historia...Centra no es el lugar ese que estaba despoblado, y al que después un grupo de refugiados de ...Eshtar creo, huyeron formando colonias en el sitio?.- se quedó pensativa intentando amarrar navajas en su mente.

-Bueno nos vamos.-dijo Fiorette sacudiendo su cabello femeninamente, se puso en marcha y se paró en seco cuando escucho el comentario de Vinz. Se dió media vuelta -El señor Divale no tiene jurisdicción en las cosas que pasan fuera del Jardín, Ciel, aquí a la única persona que tienes que obedecer es a mi.-  murmuró Fiorette mirándo al chico de lentes con cara de desaprobación

-Bueno, en marcha, hay un pueblo que salvar.- dijo Fiorette acomodándose el vestido, y poniendose en dirección a donde el chico dijo que los hombres se habian llevado a los pueblerinos, en compañia de Lauzen y Ciel.

Escóndete hasta que terminemos - Le dice Ciel al niño que se apresura en obedecer. Al escuchar tu comentario sobre el GF Ciel no se muestra del todo convencido. -Si le damos credibilidad al niño. Tal vez solo nos manipule para que ayudemos a sus papas. Poco importa. Con GF o sin él lo correcto es ayudar a esa gente.-Dice exultante.

Espero que la instructora también lo vea a sí. – Protesta Lauzen, aunque sin mucho énfasis. -Nos va a caer una buena cuando regresemos sin nuestro GF.

Hay otras prioridades, sabrán entendelo - Te responde Ciel mientras os encamináis hacia los acantilados-  Si. Hoy día Cetra ya no está tan deshabitado. Además también es el lugar donde se enterró el Lunatic Pandora después de la guerra - Comenta aunque ante vuestras caras de desconcierto suspira con resignación.- El Lunatic Pandora, ya sabéis, esa arma colosal que atraía las lágrimas de la luna, esa que fabricó el profesor Odine siendo esclavo de la bruja Adel ¿Acaso soy el único que  presta atención en clase de historia?

Finalmente os encamináis hacia los acantilados, para regocijo de Ciel y Sirena que parecen complacidos, no tanto Lauzen, ni posiblemente tú misma. La duda sobre estar haciendo lo correcto y las posibles implicaciones de vuestra decisión os persiguen durante todo el trayecto.

Abandonáis el pueblo en dirección contraria a la que llevabais inicialmente. Las verdes praderas de Winhill y sus engañosamente idílicos campos llenos de flores ocultan peligrosos monstruos así que durante el trayecto se impone el silencio, caminando alerta ante cualquier movimiento. La caminata hasta los acantilados os lleva casi una hora, pero nada os ataca. Conforme os acercáis a los acantilados veis una especie de campamento, con varias tiendas de campaña. La planicie no ofrece donde ocultarse así que no os queda otra que avanzar de frente.

Conforme os acercáis distinguís a tres personas sentadas sobre unas cajas en el centro del campamento, los tres tienen pinta de ser curtidos luchadores. De la gente del pueblo no hay rastro.

Vaya. Parece que el plan de Jenna ha funcionado. Han venido – Comenta divertida la única mujer de los tres. – Heat ¿Son ellos? ¿Son los que buscamos?

Creo que no – Dice uno de ellos consultando un aparato en su muñequera que asemeja una tablet o una agenda electrónica de tecnología muy avanzada del que sale un holograma con varias caras conocidas.  –  Alec Grayguard… No...    Sally Spencer… No...    Gared Kramer…  No…   Espera, esta sí, la chica es Fiorette Gulbahar. Es una de ellos.

Bien. Yo me encargaré, quedaos al margen y acabaré con esto rápidamente. – Les dice a sus compañeros mientras avanza hacia vosotros preparando su gran arma con intenciones claramente hostiles.

-Bueno, si no fuera por el tono monótono de la voz del profesor, seguramente lo haría, creo que tu y Xia son los unicos que no se duermen...deberían ser novios algún día.- le dijo Fiorette dándole una fuerte palmada en la espalda mientras reía escandalosamente.

-Que nos estaban esperando?- susurra Fiorette intrigada tras escuchar las palabras de la mujer de cabello rubio, a sus dos compañeros, tensó los musculos de la espalda como un gato a punto de saltar, lo cual fue bastante notorio, debido al gran escote que llevaba en su vestido, habian caminado cerca de una hora cuidándose las espaldas, y ahora habian llegado a donde un grupo de tiendas de campaña se alzaban en medio de la nada, pero desafortunadamente, no se veía rastro de la gente del pueblo.

Uno de aquellos sujetos sacó un aparato, y derepente imagenes holográficas de ellos comenzaron a salir, Fiorette se sorprendió aún más, ¿como es que tenían información de ellos?, "Bueno de mi no me sorprende, soy demasiado inteligente y bonita, pero de gente tan comun y simple como Lauzen y el pequeño Ciel." Pensó Fiorette altaneramente y sonriendo ante la picardía de su observación. Un sujeto con su rifle avanzó hacia ellos "mastodonde estúpido, no sabes lo que te espera" Fiorette frunció el ceño, mirándolo desafiantemente y colocándose a la vanguardia de sus compañeros.

-Así es, soy Fiorette Gulbahar, dilo con respeto cretino, no estás diciendo el nombre de cualquier niñata que te encuentras en un bar.- exclamó Fiorette con contenido malestar. -Dónde está la gente del pueblo!, que es lo que han hecho con ellos, su plan les salió mal, un pequeño nos avisó de lo que estaba ocurriendo, y hemos venido a ponerles un alto, en nombre de la autoridad que se nos concede como SEEDS, están arrestados y serán trasladados al jardín de bala...-se quedó callada cuando vió que el hombre se aproximaba a ellos más, y más amenazadoramente también. Por lo que Fiorette sacudió su cabello como solía hacer siempre para demostrar superioridad y confianza y le dijo desafiante.

-Bien, chico rudo, veamos si esa arma que llevas es tan grande y util como tu confianza...o si solo usas una pistola grande para compensar el pequeño tamaño de la otra.- Hizo un elegante movimiento trazando un cemicirculo con su brazo derecho, y materializó su guadaña, la cual rasgó el aire cuando Fiorette hizo otro movimiento amplio con ella, colocandola en actitud defensiva. -Solo les voy a advertir dos cosas...la paciencia no es una de mis virtudes más desarrolladas, y la segunda, que al contrario tuyo, mi guadaña es casi tan buena y útil como yo.- exclamó la chica preparada para luchar, y luego les susurró a sus compañeros.

-Estén atentos...porque esto se va a poner feo.-

Acantilados de Winhill. 16:29 pm.

El grandullón no hace aprecio de tus palabras y sigue avanzando hacia vosotros en gesto de determinación.

Solo nos interesa la chica, los demás podéis iros- Añade el grandullón mientras su arma empieza a zumbar emitiendo un sonido amenazante. -Si os interponéis en mi camino también sereis erradicados.