Partida Rol por web

me dio una sorpresa,  ya que varias veces Emmerson menciono mi nombre como  Alexander o Sol 

Mi nombre es  Alexander  apellido paterno: Sol, hijo de Jonathan josef, famoso poeta y escritor de mi lugar natal, Mina del tuzo aun que ya dejo de ser un pueblo minero. 

A pesar de que debía estar al pendiente de la princesa, la llegada de un Wyvern capto mi atención, la curiosidad me termino ganando y me perdí brevemente. "Estará a salvo, estamos en una zona segura, solo echare una miradita."

Silbe al jinete mirando al Wyvern fijamente, silbe como quien silba al ver pasar una mujer hermosa, en este caso una mujer hermosa muy grande y pesada que podía devorarme si le apetecía. -Bonita montura, ¿Hembra o macho?

Me acerque con ganas de tocarlo, pero mantuve mis manos quietas, no estaba tan loco como para cometer tal estupidez.

Ante la amenaza del vigía, lo primero que Laerus hizo fue llevarse las manos a su túnica para sujetar algo con firmeza. pero cuando vio que no había peligro, volvió a aflojarlas. Entró el junto a Azeneth todavía con algo de desconfianza y miró al que había gritado esa advertencia. -¿Por qué nos trata como enemigos sabiendo que venimos del territorio aliado y todas las fronteras están protegidas? ¿por qué dice que nos disparará todas sus flechas cuando no tiene ninguna? ¿y si nuestra reacción hubiese sido retirarnos pensando que esa paranoia se debía a que ya habían tomado el fuerte, y en consecuencia movilicemos un batallón innecesariamente? ¿Para qué dice que va a disparar todas las flechas cuando no tienen ninguna? vaya preparación... por lo visto mi trabajo será un poco mas difícil de lo que creí...- La mirada dirigida lo decía todo sin escucharse ninguna palabra.

-Les dije que por la poca preparación del fuerte en este flanco, este todavía no estaba tomado por Uria, pero bueno, nunca es malo algo de paranoia, mejor prevenir que curar ¿verdad? -Dijo mirando con una sonrisa al jinete, como si la mirada anterior nunca hubiese ocurrido.

El tiempo transcurrió y después de quitarse la túnica y dejarse ver una muy bonita y oscura camisa azul petroleo con algunos dibujos negros, empezó a entrenar, desabrigado como si hiciera calor. cuando llegaron los demás volvió a usar su túnica y se quedó cerca de Azeneth para asegurarse de que nada ocurriera. Vieron un jinete de Wyvern pero el pálido ya sabía mucho acerca de ellos, la verdadera impresión fue cuando Azeneth se puso detrás de el, como si fuera un escudo antitodo. Apuradamente se colocó la capucha para que no vieran el nuevo color de sus mejillas y la respuesta de sus desconcertados ojos, el cual sintió que desapareció cuando su cara se volvió a enfriar, al parecer el joven no lo había visto todo... Escuchó que Azeneth lo llamó como el pidió, pero viendo que ninguno de los presentes tenían la edad suficiente para recordar, prefirió darse un permitido.

-Con gusto las acompañaré, ¿tres son multitud o no? pero antes de empezar con algún que otro malentendido, para proteger mi identidad preferí que me llamaran Arfeurus, aunque viendo que hay confianza y todos tiramos para el mismo lado, me permitiré llamarme como mi nombre. Laerus a sus servicios señoritas- Dijo con una pequeña inclinación y una sonrisa, manteniéndose cerca de Azeneth, prefiriendo pasar de largo saludar a todos los demás, pues aun no se sentía completamente seguro...

Cuando llegaron los jinetes y el jinete de Wyvern, Ioquer se llevó un alegría, no sólo por el hecho de ver a un ser como ese, si no por el hecho de que si hubiera un ataque al fuerte, contar con jinetes es un gran aporte para el grupo que allí se encontraba.

Las ordenes de Emmerson no le acababan de hacer mucha gracia al joven ladronzuelo, sin embargo, allí él estaba al mando, por lo que las acató sin rechistar. Entendido. Su misión era proteger a Lady Azeneth en la guerra, pero mientras no hubiera peligro tampoco era necesario que fuera una lapa y andara siempre pegado a ella, así que tomó su posición en la torre y se dispuso a hacer su turno de guardia.

Nunca habia estado tanto tiempo fuera de Uria,que dijo nunca estube fuera de Uria. fue un viaje cansado y algo preocupante en ocasiones mis compañeros parecian haber ya participado en duelos,tal vez en guerras pero a un que mi apariencia decia lo contrario me aferre a ser mas fuerte,fue un largo viaje y recuerdo acelerar el paso cuando Markus nos menciono a esos soldados viniendo,en cuanto llegamos a la arbolada estaba preocupada quien sabe si eran aliados o no pero Markus tomo iniciativa y se acerco diciendo el santo seña,por suerte si eran aliados asi que los seguimos hasta el fuerte donde conocimos a este grupo variopinto de personas,la mayoria parecian algo fuerte.

el general emmerson nos separo y pidio a mi y a una joven creo que se llama Azaneth para vigilar la parte oeste de la fortelza

Si Señor dije con un tono mas formal que  militar espero que no sea mal visto

mientras me diriguia Azaneth pidio que uno de sus acompañantes fuera con ella ¿que quiso decir con escolta?,¿es una princesa o algo asi?

el joven se presento y me dirigui a hacer mi guardia

Aki´ta Larus,para ti,Supongo que estaremos ocupados.

Eran altas horas de la noche. Había sido un largo recorrido, pero finalmente habíamos llegado a lo que parecía ser una fortaleza ocupada por la alianza. Conforme nos acercábamos pude observar a dos vigías en sus torres quienes no tardaron en avisar de nuestra llegada e inmediatamente abrieron las puertas para darnos paso.

No me extraño que la Wyvern llamara la atención, cuando atravesamos el umbral hasta la plaza central, incluso espere algún tipo de rechazo por parte de alguno de los presentes; igual no los hubiera culpado, después de todo los jinetes de Wyvern habíamos sido participe de varias masacres en nombre del emperador, y yo no estaba exento de pecados.

No paso mucho tiempo cuando un corpulento hombre, quien intuí que estaba al mando, se presentara ante nosotros. Parecía estar al tanto de todos los acontecimientos y no titubeaba al dar ordenes. Estaba claro que era un veterano de guerra, forjado por innumerables batallas.

Había bajado de la Wyvern para presentarme formalmente ante el general - General Emmerson, no? Soy Markus Dayne, vengo de parte de Lady Domenica.  Supone bien, las tropas Urianas avanzan rápido, de camino acá fuimos testigos de ello -

Eche una ojeada a mi alrededor, El fuerte no parecía la gran cosa pero al parecer cumplía la función de resguardar a los miembros de la alianza. En cuanto a los soldados del fuerte, a primera vista la mayoría parecían ser reclutas sin formación militar y algunos denotaban mas experiencia en batallas que otros, pero igual no me arriesgaría a subestimar a ninguno en batalla.

"Todos deben de tener sus razones para estar aquí" Pienso.

Una chica llamo mi atención, no parecía encajar del todo y estaba claro que no era guerrera, sus ojos reflejaban aun la inocencia de nunca haber derramado sangre, aunque me podía equivocar. Sus vestimentas eran poco ortodoxas y me hicieron pensar que era una clériga de alta cuna.

Acepte la propuesta del General y quise ir a descansar. Cogí las riendas de la Wyvern y la dirigí a un abrevadero junto a los establos. Alguien se me acerco, parecía sentir algo de curiosidad por la Wyvern. 

- Hembra. No te preocupes no muerde, si no yo no le digo, o no Kit - Le acaricio el lomo a Kitiara, y ella me responde con un gruñido, mas bien parecido a un ronroneo.  

mientras hablaba, note el mal olor de la armaduras, estar todo los días con la misma ropa, el medio del calor, mas si contamos entrenamiento de Emmerson, era normal apestar.  

por cierto Jantipa antes de irnos a descansar hay que lavar nuestro uniforme y las armaduras, luego tu vas primero a bañarte, sino vamos a matar a todas las  legiones de Uria con nuestro mal olor - con una pequeña risa-

Quiver  si pasa algo no dudes avisar a Emmerson 

“Oh...si he escuchado de este.” dijo sin dejar claro si era sobre el padre o del lugar, de cualquier forma mentia. “Ok. Alexander un gusto.” dijo inclinandose con nueva teatralidad, incluso el caballo que lo acompañaba tambien bajo la cabeza.

Esperaba a su compañero para ir al lugar, aunque lo mejor era no enojar al general. Al menos ahora era lo que pensaba. Por lo que miro a su compañero algo impaciente pero aprovecharía para ver que pasaba.

“JA, claro que lo hare. Se hacer mi trabajo, no viste como les traje mas aliados aquí.” comento bromista mirando como los demas se iba. “Bueno me despido, ya luego hablaremos. Nos vemos.” dijo moviendose guiando a su caballo hacia la parte oeste tranquilo.

"si es verdad, hay que limpiar el equi..., matarlos con el olor esos seras tu" le digo a Alexander, y con las mismas me doy cuenta de que no me había presentado ante los invitados, "Jantipa Krenlisti, soldado de la alianza, a vuestro servicio" digo en un tono formal mi presentación, y con la misma congo mi lanza mientras me voy a bañarme, "general, pido permiso para retirarme y darme un baño, cojo mi lanza por si me encuentro con algún espia, avisar si véis a los urianos, no quiero que os lleveís a todos por delante mientras yo me baño" y añado lo ultimo con una sonrisa en la cara, estaba deseando que llegasen para porfin tener algo de diversión.

cuando hablo Jantipa, aun me daba risa el chiste anterior

 yo te recomiendo que te lleves tu lanza, por si las dudas, ya hay demasiada gente (°-°)---->

Ahora más tranquilo pase ambas manos por su cuello como si de un perro se tratara, o perra en este caso, aún con cierta cautela.

-Muy impresionante.

"Bueno, hay un buen grupo, no pensé que fuera a reunirse tan variada resistencia en este tiempo tan corto. Se nota que no todos son guerreros, pero eso no importa".

Tengo el presentimiento de que lograremos nuestro objetivo y eso me llena de impaciencia, pues quisiera cobrar ya mi venganza...

"Bueno, aún no haré turno, así que me tocará descansar. Veré con quien puedo unirme para no pasar un rato tan aburrido".

Asentí agradecída a Emmerson cuando dejó que el chico encapuchado me acompañara. Al final parece que llamar a Laerus por su otro nombre al final no fue necesario, porque él mismo se había descubierto ante los demás... desde luego, ese secretismo sobre su nombre me seguía creando una gran curiosidad por saber a que se debía... pero de momento no me arriesgaría a preguntarle pues no quería incomodarle.

En fin -No creo que tres seamos multitud... creo. Es mi primera guardia, prefiero asegurar que lo hago bien y tener un refuerzo- le dije al chico encapuchado, yendo con él y junto con Alliara hacia la guardia -Si, supongo que será un trabajo laborioso, espero hacerlo bien y pondré todo mi empeño en ello- le dije a la maga con una leve reverencia. Desde luego todo el ambiente militar, sus tareas y demás solo me sonaban de charlas de mi padre y mi tío con los soldados... pero aunque fuera la más novata de aquí, me esforzaría el doble.

yo estoy lavando ropa, de una vez quien quiere que le lave sus prendas

(UWU) 

Parecía que todos teníamos una tarea encomendada, eso era bueno, la organización en un ambiente como aquel era muy importante. 

Me dirigí hacia el puesto junto con mis dos compañeros, el joven encapuchado llamaba mi atención, parecía querer mantener un aura de misterio a su alrededor, en cuanto a la chica... a pesar de la primera impresión que me había llevado debido al hecho de que tuviese un escolta para ella sola, parecía simpática.

- Sí, mejor estar juntos, tres cabezas dan más de sí que una, así que vamos allá. Demos lo mejor de nosotros mismos y defendamos este lugar.

Tenía ganas de poder aportar algo a todo aquello.