Partida Rol por web

Shitëse se acercó a el altar que correspondía al suyo.

-Mmmmm, quizas no sea algo que le guste a la diosa, si no poner algo importante para ti.

Shitëse miro la moneda que tenia colgada en el cuello. La primera moneda que había ganado.

-Pero, como mucho se la prestaria señora diosa, para que vea lo bonita que es, la pulo todos los dias la moneda es muy importante para mi, no me puedo deshacer de ella, es el primer paso de lo que lograre ser algún dia.

Le comentó al aire mientras se cruzaba de brazos enfurruñada mientras pensaba si dejar ahí la moneda o no.

Veis el refurgir de la esfera dorada y plateada sobre el altar y los pequeñas esferas inferior que lo rodean de diferentes materiales

Ali guardaba en un bolsillo un pequeño tesoro. Mamá usaba limas para ver si el acero estaba bien templado, si el acero estaba bien, la lima debía correr sobre él sin morderlo, si no estaba bien templado, la lima no se deslizaba bien. Una vez se le había caído un ladrillo reflectante, de los que usaba en la fragua, sobre una de sus limas y se había roto. Ali se había guardado un trozo. Desde entonces cuando quería saber si un acero era o no bueno, lo sacaba del bolsillo y lo pasaba sobre él.

Con esa idea en mente comenzó a mirar las ofrendas de acero que en uno u otro momento se habían ofrecido a la diosa. Evaluó su diseño, si peso, su equilibrio, y también la calidad del templado. Naturalmente no era más que una niña pequeña (aunque muy grande para su edad) y sus conocimientos en realidad eran muy limitados, pero dentro de lo qeu sabía, se esforzó al máximo en decidir cual era la mejor pieza de las que había allí. Al final tomó una espada corta, más grande que un puñal, pero no tan larga como una espada. Era muy sencilla, casi se podría decir que basta. No tenía nada de decoración. Incluso la empuñadura era sencilla, con unas cachas de madera recubiertas de unas tiras de cuero ahora avejentadas y rotas. Pero era el mejor acero de todos, un arma sencilla hecha por un gran herrero.

Tomándolo con cuidado la puso sobre el altar metálico.

- Diosa, no sé qué es esta prueba, no sé si buscas una ofrenda o no. Pero si es así, este es el mejor acero y esta espada, cuando se arregle, te servirá bien. Seguro que fue una espada que un gran herrero hizo para alguien que no la quería para presumir, sino para luchar con ella. El acero es bueno, no se ha oxidado, el filo se mantiene tras tanto tiempo, y el acero no se romperá ni perderá el filo fácilmente.

Sin más, colocó su ofrenda en el círculo del altar del metal, no sabía qué más hacer, ni qué más decir. Solo esperaba haber interpretado correctamente la prueba. Porque la otra cosa que se le ocurría sería sentarse ella sobre el altar, a modo de simbolizar que ella misma se ofrecía como ofrenda. Pero el imaginarse allí, tratando de trepar y manteniendo el equilibrio, le pareció absurdo.

Vadha observó el gesto de su compañero y se dio cuenta de que él también había ocultado un juguete del que no quería separarse. Para él era su posesión más preciada, un vínculo con sus padres y con el futuro al que aspiraba: una espada de madera.

Con cuidado, extrajo la espada de entre sus ropas. Le dolía desprenderse de su fie compañera de aventuras.

—No se me ocurre mejor ofrenda.

Sin mediar más palabra, depositó la espada en el altar, junto a la esfera de madera.

—No es acero, ni está construida con destreza, pero para mí es un símbolo del futuro.

Me quede en silencio sin decir mucho antes las afirmaciones de Shitese, ¿Los dioses hicieron mis sueños?, no podía creerlo imaginarlo, ¿Por que?, ¿Tenia algo que ver con la extraña melodía que habíamos escuchado?, cuando aquella voz se adentro en mi cabeza puse mis manos en mis oídos asustado. ¿De verdad los Dioses podían hacer ese tipo de cosas?, las cosas se volvieron mucho mas extrañas, la habitación parecía dar vueltas como si fuera una especie de sueño lucido, era como si cada vez que pareciera estar todo normal las alucinaciones volvían, después de pasar por esa larga y extrañamente reconfortante experiencia, quedaríamos en una nueva sala llena de numerosas estructuras coloridas bastante singulares.

Es culpa de la comida no debimos comer esos panecillos, seguro tenían algunos hongos raros- A punto de llorar poniendo mucha más atención en el altar, en ese momento toda mi atención se dirigió hacia el altar que iba cambiando constantemente, casi corriendo mirando la esfera de cerámica, me quede mirándola emocionado -Es Cerámica, esta en blanco, si tuviera algunas pinturas podría pintarla y decorarla más- Me quede mirando buscando empezando a escarbar entre lo que podía encontrar había mucho polvo que me hacia estornudar mientras buscaba algo que ofrecer en el altar, mientras buscaba confundido sin encontrar algo de mi interés tome uno de los metales preciosos que estuviera algo afilado para rasgar uno de los pedazos de tela de mi ropa.

Me tire en el suelo boca abajo plegando el pedazo de tela blanca que era similar a un pequeño lienzo, mirando el pedazo de metal precioso corte un poco mi pulgar dibujando marcas similares a las que tenia en mi piel dejando estas junto a la esfera de cerámica -Pensé en dibujar sobre la esfera pero quizás eso sea considerado una especie de ofensa- Afirme envolviendo mi pulgar con otro pedazo de tela mi ropa no podía estar mas destrozada pero me sentía mas cómodo de esa manera.

Poco a poco ibais pensando y moviendo cosas, mirando, pintando y ofreciendo. La sala era MUY sileciosa, ni escuchavais los ruidos de la fiesta o tal vez estabas ya muy lejos de aquel sitio, tan solo el sonido de rebuscando y moviendo objetos.

La verdad es que la sala era calidad a pesar del ambiente, pero el ambiente cambio aun mas cuando Vadha coloco una sencilla e inocente espada de madera, era tosca, incluso desgastada en cierto modo, algo que no luciria como una ofrenda , sin embargo, era cuando por primera vez la esfera central aumenta su intensidad con un leve fogonazo.

Cuando desaparece la luz, podeis ver como la espada comienza a alzarse, levitando con un haz de luz que lo ilumina girando suavemente y levitando parece alzarse sobre la esfera de madera. Tras colocarse justo enima con su basta y desafilada hoja hacia abajo podeis ver como se clava con suavidad en la esfera por la parte superior, pero la esfera de madera no parece solida, sino parece un liquido que ondea mientras penetra la espada.

El movimiento es suave y lento, con andulaciones pacificas, doradas y la tonalidad de la madera. La espada se clava del todo en esa esfera y cuando termina su descenso. Justo cuando termina, el pequeño altar de madera se torna en una esfera de fuego, pero COMPLETAMENTE dorada, llameante como un pequeño sol, similar al central, pero mas pequeño y menos intenso que la centra.

Tras suceder esto, vuelve el silencio en la sala.

- Algo nuestro, algo que nos guste.

Y ya no tuvo dudas, su daga, roma en realidad, pero su posesión más preciada, fue ofrecida en el altar del metal con lo que pretendía ser una profunda reverencia.

- La hice yo... bueno, la hizo mi madre, con mi ayuda, para mí.

Shitëse chaqueo la lengua mientras maldecía sus habilidades para intuir que es lo que puede desear alguien, al parecer funcionaba también con los dioses.

-Esta bien, esta bien, te dejare mi moneda, pero tienes que cuidarla bien, algún día, cuando sea una gran mercader volvere a por ella a cambio de grandes tesoros.

Comento mientras se la descolgaba del cuello y la ponía con bastante tristeza.

-Mi monedita...

En tu mente surge una voz, sabes quien es, sabes perfectamente ese tono y esa sensación ya lo has tenido antes ...

- Las ofrendas son regalos realizados con amor y deseo .... si no deseas hacer la ofrenda ... no lo hagas  ... es tu decisión ... -

Esas palabras surgen en tu mente y circulan mientras estas sacando la momeda y tocandola antes de depositarla ... 

La pequeña semidragon se froto la cabeza, quizás había sonado mas altiva de lo que quería sonar.

Lo...siento... le tengo mucho cariño, pero de verdad quiero ofrecértela... es mi mayor tesoro... pero noes como si lo fuese a perder para siempre, solo, cuidala...

Vadha se dejó bañar por la luz dorada, no sin cierto asombro, alimentándose con la manifestación de la Diosa. Empezaba a entender la devoción que sentían los habitantes de Rudarthur por la deidad.

—Es tan hermoso… Como un sol que me envuelve. Me siento pleno.

Poco a poco cuando colocabais ese objeto especial vuestro, sucedía similar a lo ocurrido anteriormente, una luz intensa tomaba el objeto y lo introducía al interior de la esfera que tenia a vuestro frente ...

Cuando tras las dudas Shitëse presenta esa moneda, de nuevo una luz casi divina sale de esa esfera en el centro de la sala, ilumina la moneda y comienza a levitar y tras ascender moviendose como si estuviera dentro de un fluido, es cuando si se mete en el interior de la esfera como si fuera la superficie del agua, ese vidrio transparente absorbe esta moneda y puedes verla en su interior fluyendo.

Ali no podía dejar de mirar aquel espectáculo, era realmente hermoso. Por una vez acalló aquella voz interior que siempre tenía un "pero" (eso era herencia materna) y se dejó llevar por las sensaciones. Efectivamente era hermoso.

—¿E-es eso lo que se supone que debía de pasar? —preguntó el joven, entre maravillado y confuso, al ver la diferente reacción de las esferas.

—¿Qué va a pasar ahora? —se atrevió a susurrar—. Lo hemos hecho bien, ¿no?

Poco a poco los niños fueron colocando ofrendas a la diosa, unas mejores, otras peores, otras muy importantes, pero cuando colocaban un preciado objeto para cada uno de ellos, sucedia algo similar, la diosa lo aceptaba y levitaba hasta fusionarse dentro de las esferas ...

Una vez estas estaba completas podeis ver como las 4 esferas se iluminan y se conectan por luces doradas y plateadas, la luz mas dorada en la de madera y la mas plateada en la de estuco ....

Parece que algo habia ocurrido, lentamente sentis que vuestras manos son atraidas por las esferas y sin pevio aviso veis como la luz central da un fogonazo y con una velo de luz recorre vuestro cuerpo y sentir una quemazón en la mano ..., como si estuvirerais siendo quemado con un hierro ardiendo, pero que solo dura un instante ... 

Si mirais la mano veis un simbolo, en una de byestras manos en el dorso de la mano, el símbolo de la diosa ... 

y escuchar en vuestra mente una unica frase - Sois mis elegidos .... -

Momento en que se escucha esas palabras, escuchais un estrendo tremendo, como si un rayo desde el cielo callera sobre ustedes, y las paredes que os rodean retumban y se agrietan, con un enorme nuevo fogonazo, un rayo que viene desde arriba hasta la esfera de luz que hay en el centro ....

las paredes se agrietan y por primera vez podeis escuchar algo de fuera de la sala, pero si bien en el primer instante suena a fiesta a continuacion se escuchan gritos y el sonido que se apaga de las celebraciones del dia de las ofrendas ...
 

Vadha se sentía un poco mareado y con la mano dolorida. Sus ojos empezaban a acostumbrarse lentamente a la luz mientras intentaba orientarse. El espacio se estaba resquebrajando a su alrededor y empezaba a escuchar voces que provenían del exterior.

Música, risas, algarabía…, gritos. ¿Gritos? ¿Alguien estaba en peligro? A su alrededor solo era capaz de ver a sus compañeros.  Ya no se sentía solo. Había sido elegido por la Diosa. ¿Pero qué significaba eso realmente? ¿Lo sabían sus padres?

—¿Estáis bien? ¿Vosotros también lo oís? Parece que está pasando algo ahí fuera.

El ruido que escuchaba bien podría ser simplemente la fiesta del pueblo, como si nadie fuera de aquellas paredes hubiese visto ni oído nada desde que los habian encerrado en aquella primera habitación.

No sabía qué pensar. Los habían puesto a prueba y las habían superado, ahora eran los elegidos de una diosa ¿Q qué suponía eso? ¿Qué se esperaría de ellos? Evidetemente era un honor, pero también una responsabilidad, y aunque ella era valiente temía fracasar en algo con tanta responsabiidad.

No sabíendo qué pensar, miró a ver si veía el modo de volver con sus padres, necesitaba contárselo a alguien, alguien que pudiese ponerle aquello en perspectiva pero, sobre todo, alguien que la consolase, que la calmase, y que la tranquilizase.

A Shitëse no le hizo ninguna gracia sentir aquel dolor ardiente, de hecho, estaba a punto de ponerse a llorar, pero todo aquel estruendo hizo que su foco de atención cambiase.

-Me duele un poco la mano, pero estoy bien y si, oigo muchos gritos ¿Estarán todos bien? 

Tomó algo de aire para intentar calmarse, perder la cabeza en aquel momento no servia de nada, y como buena comercianta, debia de mantener la cabeza fria en todo momento, o eso le habia enseñado su padre.

-No se que sera lo que nos ha ocurrido, o para que nos han elegido, pero creo que tendremos tiempo para pensar en ello mas adelante, por ahora vamos a tratar de salir de aquí, quizás podamos colarnos por las grietas que se estan creando

Los montones de ofrendas que os rodean algunas caen y otras caen a traves de las grietas. EL sonido ha sido enorme, pero estais simplemente cubiertos de polvo nada de cascotes ni nada, y poco a poco ese polvo comienza a caer, suavemente en el silencio que ahora invadía el lugar.

Al mismo tiempo esos gritos de miedo y susto que procedian del exterior se acallaban y se escuchaba el murmullo de la gente, cada vez mas cerca. alquien se acercaba, pero no sabeis ni de donde ni porque.

Si mirais por la grietas todas son estrechas, pero a traves de muros enormes y gruesos los cuales se han roto de forma limpia, y tan solo una de las paredes, las grietas han dado lugar a grietas mayores, o incluso derrumbes debido a una pared mucho mas estrecha ...

Ruidos de pasos se acerca caba vez mas, prodecen de esa pared que esta mas derrumbada ... 

- ¿Mamá? ¿Papña? ¡¡Mamaaaaa!!

Ali estaba convencida de que habían llegado al final y la diosa les permitía volver con su familia, así que rápidamente trató de hacerse escuchar para que supiesen donde buscarla.