Partida Rol por web

La ilusión de una morada en el tiempo es el deseo de hombres y mujeres. La esperanza y el instante de la felicidad, únicos asideros para vivir esta errancia sin fin. Y la cultura, para muchos, la salvación de toda tragedia: vivir en cualesquiera de los géneros teatrales, pero no vivir muerto.

Octavio Paz

Caminando bajo la ciudad por entre las cloacas de la ciudad, el grupo de cainitas intenta seguir al sheriff que avanza sigiloso como un gato. Adelante Ulrich golpea con su espada la pared ritmicamente, es el unico sonido que proviene de él.

Sin ninguna luz, se escucha los chillidos de la ratas y el agua correr.

*CLANCK*

De nuevo la espada del sheriff contra el muro de ladrillos. Robert sigue el sonido atento a no caer en el torrente de agua, Katarina le sigue atenta a cualquier otro sonido y Volgo cierra la marcha tranquilo.

*CLANCK*

Por enesima vez el sonido de la espada de Ulrich.

Robert camina por la oscuridad de las cloacas mientras piensa para si mismo como pudo haber llegado a esto,
definitivamente esto va de mal en peor de estar en mi casa cómodo asta una cloaca sucia y asquerosa que asco.Luego Robert susurra a Ulrich en un tono vajo pero audible.

¿Cuanto falta? definitivamente este no es mi medio,
Que era peor pasar por una calle llena de peligros o por una cloaca apestosa…..

Volgo sonríe para sí mismo y se recuerda a sí mismo hará un par de horas haciéndole la misma pregunta al sheriff.

Bueno, es un agujero oscuro, húmedo y nunca sabes cuando tendrás la oportunidad de volver a sumergirte en uno... hay hombres que pasan todas sus noches procurando meterse en sitios como éste.

El Nosferatu contiene la carcajada que le provoca su jocoso comentario de mal gusto. Entonces recuerda que Katarina se encuentra con ellos.

Perdón señorita, a veces sólo el sarcasmo te hace más llevaderos estos viajes, dice refiriéndose a la cainita.

De pronto se vuelve otra vez hacia Robert.

Tranquilo muchacho, no debe de quedar mucho. Y pese a que no te lo creas, a casi ninguno de mi clan le hace gracia pasear por estos sitios. El hermano Calebros es un anciano sabio y muy válido, pero también ha contribuido mucho a crear la mala imagen del clan. No todos adoramos las alcantarillas.

*CLANCK*

- Estas cloacas sirven para nuestro caln de caminos mas que de refugio. Y como dice Volgo, no a todos nos gusta estar aqui.

Tras unos segundos de caminata sigilosa.

- Cuidado adelante, a unos cuantos metros tenemos un puente y una caja de luces. Esperen aqui hasta que pueda prender las bonbillas.

Notan un par de ojos rojos mientras Ulrich habla.

Tras unos momentos de silencio en la oscuridad, escuchan un sonido metálico imaginándose al sheriff abriendo una caja de fusiles y el sonido de varios interruptores al activarse. De uno momento a otro una pequeña vibración se escucha en el viciado aire de las cloacas cuando una débil luz amarilla ilumina el pasadizo.

A unos cuantos metros de Robert, se extiende un pequeño puente de rejilla de metal que cruza el rio de agua insalubre mas delante. Del otro lado el sheriff aún con el cuerpo en su hombro cierra con un chasquido una pequeña compuerta gris azulada.

Ahora, a la mortecina luz de las bombillas es apreciable el espacio interior del túnel en el que están. A diferencia de lo esperado, el pasadizo es mas ancho y mas alto de lo esperado. Con unos 4 metros de ancho el caudal del agua fluye a buena velocidad y con sus casi 4 metros e alto un delgado cable sostiene unas cuantas luces en el techo.

Con lo que calculan rápidamente de tan solo metro y medio de paso mas que suficiente para los equipos de reparación y manutención de las cloacas.
 

Camino tranquila, mirando por donde piso, levantándome el vestido un poco para no tener problemas en ensuciarlo.

“Si hubiese sabido que andaría aquí, no hubiese venido con tacones y vestido...”

-¡¡Ay por dios mueva su espada para no golpearla!!-

Levanto el tono de voz, algo exasperada por aquel sonido que cortaba el silencio. Oyó el comentario de Volgo, y esbozo una sonrisa.

-No se preocupe...- Le dijo tranquila al nosferatu recobrando la compostura. - Disculpe Sheriff mi momento de exaltación pero el sonido de su espada suele hacerse molesto en el silencio, mas en estos lugares.-

Mantuvo el vestido en sus manos. Levantado hasta las rodillas mientras observaba el lugar al que habían llegado y observo mas cuando las bombillas se encendieron.

-¿Que es este sitio..? ¿Y ahora?-

Le digo al sheriff mirando el caudal del río y el sitio.

La silueta del sheriff se hace visible como también el hecho de que su espada esta desenvainada. Ulrich se mueve hacia ustedes atravesando el pequeño puente de rejilla de acero, en el cruces de la corriente de agua, para detenerse a casi 3 metros de su posición.

En la esquina donde termina el pequeño pasillo que recorren para terminar en un gran cruce de casi 6 metros de esquina a esquina, el sheriff apunta con su espada hacia la derecha.

- A partir de aqui el recorrido es un poco mas difícil, pero con esta luz me parece que no tendremos problemas.
 
Mientras confía en que los cainitas lo sigan el sheriff se adelanta por el camino indicado.

El estar al frnte no siempre es bueno para un toreador. Ademas, no te parece algo extraño el orden de marcha el grupo encerrado entre dos nosferatu que se conoces...mmm, no se tu, pero a mi me huel mal.

Robert estaba transitando por aquella oscura cloaca, cada vez mas nervioso, por alguna razón sentía que nada marchaba bien y que las cosas se pondrían mucho peor, si bien se alegraba de estar ante el sheriff y no con cualquier otro, pero savia muy bien que eso podría atraer a gente no que deseada, pero ya no podía hacer mucho solo, el consuelo de tratar de llegar  un lugar seguro, pero primero tenia que estar atento y con una claridad enorme.

Continuo caminando. Mirando a mi alrededor. Ese lugar no me gusta para nada, y el sonido de la espada del sheriff me pone nerviosa. Observo el agua y alrededor mirando de reojo hacia Volgo y mirando a Robert. Esto no me gusta para nada.

Volgo continua caminando. Lo hace todo lo sigilosamente posible. Camina el último del grupo, preocupado por que ninguna sorpresa les alcance por la espalda.

Un pequeño sonido llama la atención de Robert, pero tan solo es el sonido de un tronco al salir del agua. Mientras otro gran tronco aparece en el agua, las relaciones no concuerdan....¿un tronco en las cloacas?. Sin sonido alguno estos desaparecen.

- ¿Donde están, no se retrasen? - la voz del sheriff resuena con un eco por el túnel.

De un momento a otro, algo grande salta del agua frente al grupo  de cainitas impidiendo el paso, entre espuma y aguas negras una enorme cola golpea a Robert haciéndolo perder el equilibrio, cayendo hacia atras casi sobre Katarina.

Con un sonido seco el caimán cierra y abre sus mandíbulas frente al grupo de vástagos. Como esperando la señal un segundo animal salta y derriba a Volgo con su gran peso. Ahora son dos los reptiles que atacan al grupo, uno delante de ellos moviendo amenazadormanete sus mandibulas ante el desprotegido Robert y otro sobre Volgo con la mitad de su cuerpo en el agua (el caiman).

Normalmente no, pero si intentas la mirada aterradora, tiras Intimidacion+T. animales, a dif. 8 (frente) o 6 (el que esta sobre Volgo)....si intentas fascinacion, tira lo normal

Volgo trata en un principio de zafarse del animal. Viendo que es más grande y probablemente más fuerte que él, se concentra durante una milésima de segundo. Su sangre hierve, y comienza a notar como sus músculos se fortalecen. El animal permanece sobre el cainita y el peso de su cuerpo le resulta insoportable, por lo que tiene que hacer un esfuerzo casi sobrehumano para moverse.

Volgo trata de agarrar las fauces del animal. Su idea es rodear el morro con sus brazos e intentar partirlo.

Robert ve la repentina aparición de aquellos caimanes con sorpresa y exaltación mas el golpe lo a dejado en el suelo con las peligrosas mandíbulas de aquellos animales muy cerca, con el peligro expulsa un grito de miedo:
Demonioooos, de donde han salido estas cosas. Tras recibir el golpe Robert se retira de las cercanas fauces de aquel animal. Con un movimiento rápido en el suelo, se da una vuelta de carnero hacia atrás y aprovecha de sacar de hay también a Katerina arrastrándola por el suelo retrocediendo del animal.

Volgo logra tomar las mandíbulas del animal entre sus brazos y apretar. Tras unos momentos de alivio en los que el animal sigue aquieto y su cuerpo cediendo ante la presión, de un movimiento repentino el caimán logra abrir sus fauces tomando la mano del nosferatu.

Usando su cuerpo e caimán regresa al agua con su presa en las mandíbulas. Mientras mas "troncos" aparecen en las aguas.

- Pero que demonios esta pasando por alla? - el sheriff con un rugido pregunta a lo lejos.

Ahora, ante la cola del caiman el sheriff mira con sorpresa la escena.

- ¡Maldita sea!

Con un fuerte golpe la espada del sheriff resuena en los tuneles creando un sonido grave y profundo.

Como esperando una señal los animales permanecen quietos e incluso contentos.