Partida Rol por web

Se quedó mirando a Basilisco cuando se dirigió a ella. Aquellas preguntas las había formulado Rebeca en su momento.

- He dicho que no queremos, no que no tengamos presente la posibilidad.

Al ver cómo se burlaban de ellos, especialmente de lo que habían dicho sus compañeros, perdió por completo la paciencia y la chica, que solía ser callada replicó, esta vez dirigiéndose al tipo del sombrero.

- Sí, pueden existir alternativas al asesinato aunque os parezca increíble, pero para ello hay que tener ganas de pensar y trabajar un poco. 

Se ahorró el comentar que estaban demostrando no estar capacitados para ello.

Kross miró a Antonio con cierta cara ofendida. Sé que ahora te dará miedo volar, pero tenemos que llegar hasta ese metahumano cuanto antes. Puedes coger el tren, tú y quien no quiera volar, pero no llegaréis a tiempo. Estaba claro que Helen seguía molesta por haber tenido que ir hasta allí y aún más molesta porque Sacristán estuviera tan cerca y hubiese entrado en contacto con ella, en el sentido más literal de la palabra. Así que no estaba para tonterías, ni tampoco para temores absurdos de los metahumanos que había "contratado". ¿Acaso no se habían enfrentado a situaciones mucho peores?

Luego miró a Carla. Salgamos fuera, necesitamos que hagas la copia de la aeronave cuanto antes, no podemos perder más el tiempo. Hay que localizar a ése metahumano ya mismo. Así que, come todo lo que necesitas que nos vamos ya.

Después miró a los secuaces de Sacristán, no vamos a matar a nadie, esa nunca ha sido nuestra intención ni lo va a ser. Hay que tratar de convencerle o de buscar una alternativa, tenemos todo el viaje para pensarlo. La fusión es dentro de 5 días, tenemos tiempo, pero cuanto antes mejor. 

Se quedó pensando y miró a Sacristán. Creo que vosotros ya habéis hecho todo lo que teníais que hacer, y no sé si será bueno que vengáis con nosotros o no... También miró a Chamán a ver qué opinaba el muchacho sobre ello. Si venís, y os montáis en nuestra aeronave, tendréis que estar bajo nuestras órdenes y hacer lo que os digamos. Tenemos que trabajar en equipo y coordinados.

Finalmente se acercó a la barra, sacó su bolso y su tarjeta de crédito y pagó todo lo que habían consumido, tanto sus compañeros, como Sacristán y sus esbirros. Salgamos fuera, tenemos que ir a un lugar donde no nos vea nadie. Allí Carla, harás la aeronave y el que quiera montar con nosotros, ya sabe a lo que se expone. ¡Venga! Dijo girándose y haciéndoles un gesto con las manos para que se levantasen y se diesen prisa.

Carla se levanto comiéndose la penúltima napolitana de chocolate que habia en el plato, y tras coger la ultima se encamino detrás de Potencia, apenas le entraba un bocado mas de comida, pero sabia que posiblemente al terminar su tarea tuviera hambre, o puede que no, no sabia como funcionarían sus poderes potenciados por Potencia.

Cuando encontraron un lugar apropiado para crear la aeronave, Carla ya había terminado la ultima napolitana, se palmeaba la barriga en señal de que no le entraba un gramo de comida mas, cuando, estiro los brazos apuntando hacia delante y con las palmas abiertas.-Estoy lista jefa, ponga su mano en mi hombro.

Lo de estar lista era un decir, la verdad era que tan pronto como Potencia poso su mano en el hombro de carla, la mente de esta empezó a divagar , a tener mil ideas en apenas unos segundos. "Vale, tengo que hacer la nave, venga Carla, no la cagues¿con la ayuda de Potencia lo que cree sera permanente? ¿podría mejorar la nave? ¿cambiar los paracaídas por mochilas propulsoras? cuando la toque la otra vez cree inconscientemente un duplicado de potencia ¿quiere eso decir que podría hacer duplicados de personas? ¿podría crear un duplicado de todos los compañeros perdidos?¿ si fuera permanente seria como resucitar a los muerto ¿pero serian ellos mismos? Y si creara a otra Potencia ¿mis moderes serian mucho mas potenciados? ¿podría crear cualquier cosa? ¿tendría limites?¿ no podría yo misma alterar la realidad? ¿crear incluso yo misma un agujero negro que se coma el mundo?".-PLAS- Carla se sorprendió a si misma dando un sonoro aplauso repentino. inmediatamente se acordó de Nerea, como daba esos aplausos, cuando comenzaba a ver cosas y quería centrarse, en cierto modo, Carla sintió que su compañera había acudido a su rescate, Por una vez Carla había sentido como se sentía Nerea cuando las imágenes de lo que veía bombardeaban su cerebro.

Todo esto apenas había pasado en unos pocos segundos, Carla volvió a ponerse en la misma posición de antes.- Perdón, ahora si estoy preparada.- Carla comenzó a concentrarse para crear la aeronave, mas centrada que antes gracias a la ayuda de su Compañera Nerea.

Caja de Pandora se había mantenido algo alejado, ya bastante extraño resultaba que hubiese alguien por la ciudad con una pedazo de caja a modo de máscara como para llamar aun más la atención. De hecho tuvo que aguantarse la risa cuando a Jack le salió mal la jugada.

Ayudar a los otros metahumanos no suponía un problema para él, pero después de todo había algunas cosas que no le gustaban con todo aquello. -Yo antes de ná' aviso que las únicas órdenes que voy a aceptar es de quien vaya a aflojar el dinero después de todo esto, que en este caso el compadre Sacristán. Si él dice que os echemos una mano no veo problema en ir y ver lo que se puede hacer. -Pausó. -Ahora bien, si esto es aparte, hará falta una propinilla que uno anda con lo justo estos días, y más si nada garantiza que podamos encontrar otra zumbá' o zumbao' como la mujer tormenta esa.

El tema de matar o no matar al objetivo ya era otra cosa que ellos decidirían pero si su poder podía ayudar a llevarse un extra tenía que aprovechar toda oportunidad. Por el momento esperaría a la toma de decisiones sentado en una de las mesas de la esquina junto a una cerveza que había pedido.

Jack no pudo evitar sonreír tras el corte de la muchacha rubia… sin duda aquello iba bien y con algo de suerte, no sería solo dinero lo que se llevase a casa al acabar. Hasta se plantaba invitarla a comer algo antes de pedirle “amablemente” que le comiese otra cosa. Sin embargo, las palabras de Potencia lo devolvieron a la realidad y la cosa no estaba para tirar cohetes.

El payaso se levantó silencioso y tras dejar la botella vacía en la barra, se acercó a la máquina de tabaco para sacar un par de cajetillas – me apunto – comentó ante el ofrecimiento de Miss Kross – os hace falta algún adulto responsable en el grupo – dijo con desdén… aunque no con su habitual tono burlón y faltón, pues Jack no tenía intención de quedarse quieto cuando localizasen objetivo. - ¿Qué valor tiene una vida comparada con la de millones de personas? – se iba preguntando - ¿Por qué hay que salvar la vida de ese tipo que puede causar la muerte de tanta gente? – Pero para el payaso la respuesta estaba clara: mataría a cualquiera que pusiese en peligro la vida de su hijo.

Antonio suspiró resignado al oír las palabras de Miss Kross. Tenía miedo de volver a volar, aunque con suerte no tardarían mucho en volar desde Santander hasta Madrid, por lo que simplemente se limitó a asentir. No era el momento de echarse atrás o de mostrar cobardía, pues si fracasaban, Nerea habría muerto en vano.

Con las manos en los bolsillos y la cabeza gacha, el muchacho se limitó a seguir a los miembros del grupo, aunque permaneció alejado de Carla para que ella pudiera crear la nave sin ningún tipo de distracción o inconveniente.

Speculum se encogió de hombros, a fin de cuentas no había muchas otras opciones y era algo más que evidente qué era lo que iba a pasar, así que, al menos el se encargaría de llevar lo mejor posible su final, no bajo las manos de cualquier otro, sino de las suyas, el lucharía por su futuro mejor, no dejaría que otros se inmiscuyeran en el.

-Supongo que esto se considera un trabajo extra, luego podemos firmar los papeles de esta nueva misión...

Frunció el ceño, no le gustaba la compañía de aquellos metahumanos, ni cómo hablaban de matar tan alegremente, mucho menos la posibilidad de que se unieran a la misión. Exhaló sonoramente al escuchar al payaso intentando contener sus frustraciones, como siempre hacía, apartando su mirada lejos del grupo. Se quedó mirando al tipo de la caja, preguntándose cómo narices iba a beberse aquella cerveza sin quitarse aquello de la cabeza y extrañamente aquel pensamiento absurdo la calmó un poco.

Observó a su compañero cuando suspiró, sentía exactamente lo mismo aunque no lo hubiese verbalizado, así que la regañina de la jefa resonaba también en su cabeza. Les gustase o no, Miss Kross mandaba e iban a tener que soportar aquella situación, aunque no les hiciese ni pizca de gracia. Todavía no se había atrevido a poner los pies en el suelo, esperó a que después de las órdenes de la mujer todos se levantasen y fuesen saliendo, para hacerlo ella. Puso delicadamente los pies en el suelo tanteando y finalmente se levantó, esperaba sentirse menos insegura tomando distancia de potencia y del resto, así que se quedó rezagada.

- Qué poco me gusta esto -murmuró-.

Basilisco tamborileó con los dedo sobre la mesa con impaciencia. Era obvio cual era la opción más razonable y eficaz en cómo lidiar con aquellas dos personas, pero aquella gente se negaba a verlo. Parecía que los "principios" eran más importantes para ellos que el planeta. Pero eran los que tenían el avión, y la forma de llegar. Aquello era con lo que había que trabajar. Se puso en pie.

-Recordad que siempre podeis cambiar de opinión y dejarnos a nosotros ocuparnos de este asunto. Volver a vuestra vida normal, sin poner vuestra vida en peligro, sin perder a más compañeros. Podríamos solucionar todo, sin que vosotros os ensuciaseis las manos. Pero por el momento, lo primero es encontrarlos. Y coincidiréis, viendo cuantos sois, en que algo de ayuda os vendría bien.

Puesta en claro su posición, se dirigió hacia la salida, a ver aquel avión en el que volarían.

— Aunque lo hicierais por vosotros, el asunto es que así fue. — se encogió de hombros. Y lo de ser “Dioses” era otro asunto que no mencionaría, porque no se imaginaba a su grupo permitirles algo así.

Escuchó el plan que trazaba Kross, y asentía de vez en cuando, con mayor intensidad cuando dejaba claro que no quería muertes. Ya habían tenido suficientes desde que iniciaron aquella aventura. Miró después a los mercenarios, buscando sus reacciones con la mirada ante la condición de seguir las órdenes de Kross y como era de esperar, aquellos tipos se vendían por un puñado de billetes. Suspiró tristemente pero mantuvo el pico cerrado. Siguió al grupo hasta alejarse de la zona, pero en ese momento sí vio la oportunidad de hablar. — Un detalle por vuestra parte ofreceros a hacer el trabajo, pero conociendo vuestros métodos será mejor no ponerlo en vuestras manos. Ya oíste a Kross, y coincido con ella, no se puede consentir más muertes. — Ulises se sentía dolido. Necesitaba un descanso de todo ese asunto para intentar mejorar su estado anímico porque no se reconocía. La pérdida de sus dos compañeras había sido demasiado para él, para el grupo.

Kross asintió a las palabras de sus compañeros. Efectivamente, no es que no queramos mancharnos las manos, asintió, es que no estamos dispuestos a que muera más gente. Ya bastante mal vista está la visión y opinión de los metahumanos en este puto país como para que encima vengáis vosotros a añadir más muertes a la lista. Además, el metahumano que buscamos aún no es culpable de nada. Asintió zanjando el tema.

Después se dirigieron hacia un sitio tranquilo para poder crear la aeronave y colocó las manos sobre los hombros de Carla confiando en ella. 

La muchacha cayó ligeramente agotada por la situación y Potencia la sostuvo para que no se golpeara contra el suelo. Rápidamente se recuperó gracias a la gran cantidad de comida que había tomado y la agarró de la mano. Será que no me sueltes en todo el viaje, y será mejor que te concentres. Si la aeronave desaparece en mitad del vuelo... no quiso concluir aquellas palabras pues lo que ocurriría sería fatal para todos.

¡Venga vamos! Gritó Potencia mientras ella y Carla se subían.

Tras ellas les siguió Ofelia que se subió al asiento del piloto y de copiloto se puso Rubén. Chamán se quedó a cierta distancia de Helen, pues no quería que Sacristán sintiera celos y se fuera a la mierda toda la misión.

Apenas un par de minutos, todos los metahumanos se habían subido a la aeronave, confiando o no en que aquello saldría bien.

Si le das caña a este trasto, es posible que cuando lleguemos aún esté el tipo éste en su trabajo. ¿Sabes dónde está la Torre Picasso?

Ofelia colocó las indicaciones en el GPS, la aeronave era idéntica a la que habían tenido antes y sabía perfectamente cómo usarla. 

¡Adelante! Gritó Ofelia haciendo despertar aquel trasto.

Apenas una hora después estaban llegando a la Torre Picasso. Era las 14.00h. Una hora un poco incómoda, pues mucha gente estaría aprovechando el descanso para ir a comer. Será mejor que deje la aeronave un poco lejos para que no llame tanto la atención. Comentó Ofelia. 

Después Rubén entregó los datos que había metido en el ordenador. Parece que se llama Jose Ignacio Salcedo, les comunicó, trabaja para Endesa como ya sospechábamos y como dijo Sacristán, trabaja en la Torre Picasso pero en un puesto de mínima importancia. Está casado y tiene dos hijos de 3 y 6 años, los dos chicos. 

Creo que ha llegado el momento de trazar un plan. ¿Qué vais a hacer para evitar todo esto? Preguntó a Ulises, Antonio, Carla y Rebeca.

-No hay necesidad de matar a ese metahumano -coincidió Antonio, con lo que ya había indicado Miss Kross-. Si encima esa persona es inocente, siempre podemos buscar alguna alternativa. No sé, hacerlo desaparecer sacándolo del país, mantenerlo retenido o ya veremos si encontramos alguna otra manera. Si el problema es que conocerá a otra persona, mantengámoslo aislado de todo y no conocerá a nadie.

AJ sabía que era más fácil decirlo que hacerlo. Resultaría casi imposible mantener a un ser humano o a un metahumano aislado del resto del mundo, como si estuviera preso, a lo largo de los años que le quedasen de vida. Al final, lo más probable es que aquella pobre persona, fuera quien fuera, terminaría prefiriendo morir que permanecer encerrado por toda su vida. Era una cuestión muy poco ética, pero esperaba que Miss Kross ya hubiera pensado una solución al respecto.

Carla había conseguido crear una nave que les permitiera volar hasta la Torre Picasso, por lo que Antonio decidió subir junto a todos los demás. Pasó todo el viaje canturreando por lo bajo una canción de Motorhëad, no por gusto, sino porque al menos así se mantenía distraído y no pensaba en que la nave podía caer de un momento a otro.

-Creo que deberíamos intentar secuestrarlo para hablar con él e intentar convencerle de la situación que puede provocar -sugirió el metalero, encogiéndose de hombros-. Pero nada de muertes. Este hombre no le ha hecho daño a nadie.

-¿Me podéis volver a comentar qué es lo que pasará si se encuentran?- Preguntó Speculum tratando de volver a encauzar el tema de la conversación- Oh... ¿Acaso eso que oigo es un: "Van a convertirse en Dios criaturas todo-poderosas, capaces de controlar el espacio tiempo y usando dichos poderes no solo lograrán dominar el mundo, sino llevar al mundo al caos, la destrucción, la muerte y la barbarie"?. Pues sinceramente, no me suena mucho que un "inocente" gobernaría así...

Negando con la cabeza, Speculum volvió a poner otro ejemplo.

-Pongamos que vas al pasado y puedes evitar la creación del Partido NacionalSocialista en Alemania y todo eso de los Judios y demás... ¿Enserio no aprovecharías a ahorcar a un bebé en su cuna?.

Rebeca ya subió tensa a la aeronave, pero le faltó escuchar lo que Potencia le decía a Carla para entrar más en pánico. Se sentó en uno de los asientos y después de abrocharse el cinturón, se agarró al asiento con fuerza y cerró los ojos. No supo calcular cuánto tiempo duró el viaje, simplemente le pareció eterno y cuando por fin aterrizaron, le dolía todo el cuerpo. Estiró sus extremidades con una mueca, algunas se le habían adormecido y miró a sus compañeros cuando Ofelia planteó la gran pregunta.

- N-no sé si retenerlo como dice Antonio funcionaría o sería contraproducente -añadió en un tono pausado y bajo-. Lo que es seguro es que hay que convencerlo, lo que no sé es cómo. ¿Una amenaza o algo que le compensase para vivir tranquilamente? Sin saber mucho más que eso sobre este hombre es bastante difícil atinar -agachó la mirada-. S-sé que no tenemos mucho tiempo, pero tal vez deberíamos hacer una primera aproximación para trazar algo más concreto y prudente.

Cuando intervino el del sombrero a Rebeca, ya fuese por la tensión, por aquel viaje al límite o por un conjunto de cosas, se le agotó la paciencia un poco y le salió la vena borde.

-Ya estamos con las paradojas temporales y el asesinato... ¿Por esa regla de tres por qué no dejamos que reviente todo? Si total el universo está mejor sin nosotros y el planeta eventualmente morirá, con metahumanos o sin ellos.

No gritó ni levantó la voz, pero aquellos conflictos la superaban, su propia actitud la superaba, apretó los puños un momento sobre sus piernas y suspiró sonoramente, intentando calmarse.

-Creo que a la frase "Este hombre no le ha hecho daño a nadie" le faltaba un "aún". Así que quizás antes de explicarle cómo puede conseguir exactamente lo que quiere y luego pedirle que no lo haga, podrías considerar otras alternativas. ¿Sería posible quitarle sus poderes? -Basilisco miró a su alrededor. Aún no comprendía del todo los poderes de los otros, pero después de ver la forma en que funcionaban los de Kross, se planteaban algunas posibilidades-Varios de nosotros tenemos un cierto control sobre el cuerpo de los demás. Y con la ayuda de Potencia, ¿podríamos impedir que alguien usara sus poderes permanentemente?

El viaje fue bastante duro para Carla, no se separo ni un momento de Miss Kross, aquella nave era lo mas grande que había hecho en su vida, pero básicamente todas las vidas del avión dependían de sus poderes, las discusiones sobre si matar o no matar, si secuestrar, si explicarle la situación.

-A ver, lo primero, una foto, que alguien busque su perfil en Facebook, así le ponemos cara, si no es experimentado en redes sociales, es posible que consigamos mas información.- El lenguaje corporal de Carla, era como el de una persona a la que le duele un poco la cabeza o no se siente del todo bien, después de todo, estaba usando sus poderes de manera continua, y llevaba una hora manteniendo aquella nave, estaba deseando aterrizarla y hacerla desaparecer.- segundo, trabajo de mínima importancia , es igual a sueldo bajo, y trabajador prescindible. tres tenemos varios días hasta que los dos metahumanos se conozcan, y se conocerán por trabajo.

Para Carla todo era bastante simple.- hacer que lo despidan, intervenir para que consiga un trabajo en otra ciudad, ofrecerle un empleo mejor y que deje su trabajo actual, de esta formas evitaríamos que se conocieran y no tendríamos ni que cruzarnos con el, creo que lo mejor seria pensar como hacemos esto.- Luego para añadir un punto de vista mas a lo de las alteraciones temporales.- también tenemos que pensar que una pequeña variación de las circunstancias, puede cambiarlo todo, por ejemplo ahora estamos en plena crisis, política y social debido a los últimos acontecimientos con Metahumanos, como la explosión de Madrid. que aparezcan 2 tipos tan poderosos de pronto, no gustara a mucha gente, o gobiernos, es muy probable que esta gente alentada por miedos les ataque, y en la escalada de violencia para que les dejen en paz, al final se les vaya de las manos. el simple hecho de que se conozcan en una época diferente, en un momento menos tenso, o en otro lugar, otras circunstancias en definitiva , lo podría cambiar todo.

Montarse en la nave fue arriesgado, solo esperaba que Ofelia pilotara tan bien como siempre para no hacer nada que desconcentrara a Carla y todos se vinieran abajo. Con los brazos cruzados y después de una hora de viaje, escuchó sobre uno de los metahumanos que ocasionaría el fin del mundo. Cogió aire con profundidad, esperando que aquellos mercenarios no quisieran cumplir su voluntad y matarlo sin más. Arrebatarle la vida era impensable, más aun teniendo en cuenta que era padre de dos niños pequeños.

Escuchó las respuestas que daban a la pregunta de Ofelia, asintiendo a las palabras de Antonio — Yo también voto por la verdad, pero tendremos el problema si no nos cree. — Rebeca también apoyaba esa alternativa, así que si iban a hacer las cosas a su manera, ya no había nada más que hablar. — Que yo sepa nadie de aquí puede absorber poderes… ¿no? Si de base ninguno tiene ese poder, no sé si el poder de Potencia ayudaría — Respondió a Basilisco y luego miró a Carla. — ¿Podrías crear… con tu imaginación y usando a Kross un inhibidor de poderes? Como un microchip o algo así… — y tras la sugerencia/duda, se puso a buscar desde su teléfono móvil el perfil de ese tal Ismael mientras escuchaba su propuesta, lo que le hacía ver la complejidad del asunto, demasiadas posibilidades de que de un modo y otro, ambos metahumanos se encontraran

-Ya estamos con las paradojas temporales y el asesinato... ¿Por esa regla de tres por qué no dejamos que reviente todo? Si total el universo está mejor sin nosotros y el planeta eventualmente morirá, con metahumanos o sin ellos.

A Potencia no le gustó escuchar esas palabras, pero no dijo nada, simplemente el rostro de la mujer se giró algo enfurecida hacia Rebeca. Parecía que aquella chica estaba del lado de los humanos y de los que consideraban que ellos traían más problemas que desgracias y eso era algo contra lo que Kross, sus padres y Superhéroes Inc. había luchado toda la vida. Pero no quiso entrar en discusiones, y menos estando ella delante pues los poderes de Terra podrían ser muy peligrosos.