Partida Rol por web

Al ver todo lo que había sucedido en un momento, Kross había encolerizado. 

¡YA ESTÁ BIEN!

¡ME TIENEN HARTOS, ELLOS Y VOSOTROS! YA VA SIENDO HORA DE QUE PONGAMOS FIN A TODA ESTA MIERDA Y ACABEMOS CON ESE MALDITO GRUPO DE METAHUMANOS. SOLO TENEMOS QUE RESCATAR A SALCEDO Y PONER FIN A TODO ESTO.

VAIS A IR ESTA MISMA NOCHE, Y VAIS A IR YA. DEJAOS DE MÁS PLANES ESTÚPIDOS Y MOVED EL CULO. VAIS A IR TODOS, VAIS A IR AHORA, VAIS A RESCATAR A SALCEDO Y HACED EL FAVOR DE DERROTAR A TODOS ESOS METAHUMANOS. ¿ENTENDIDO?

Nunca antes habían visto así a Kross, desde el primer día sabían que era una mujer con carácter, pero nunca le había hecho falta llegar a ponerse en ese estado. Pero lo que le había pasado había hecho que se encolerizara y ya no había podido aguantar.

El interrogatorio había sido un desastre. Habían sacado en claro Vórtice y sus metahumanos no pretendían impedir la fusión, sino provocarla, pero habían perdido un tiempo valioso y para colmo Fiebre se les había escapado. Para colmo, toda la base estaba revuelta y habían robado información importante, lo que les dejaba en una clara desventaja frente a los otros metas, quienes además ya sabría cuántos eran en número, todo lo que sabían sobre ellos y probablemente también lo que pretendían hacer.

Habían fracasado.

Chispazo se sentía alicaído y abatido. Todo había salido tremendamente mal. Cabizbajo, escuchó las órdenes de Miss Kross, pero no dijo nada. Tocaba acudir a rescatar a Salcedo y, por desgracia, ya no disponían de su ventaja inicial.

Los héroes habían fracasado, pero una cosa es fracasar y otra cosa distinta era cagarla tanto como lo habían hecho ellos; su código de moral y conducta de no matar, el cual tranquilamente cogían y tiraban a su propia conveniencia como la vez en la que estamparon a tormenta en la playa vasca.

-¿Qué es eso que escucho a lo lejos? -Comentó Speculum poniendo una mano en su oreja tratando de escuchar a lo lejos- ¿Acaso no será un... "¡OS LO DIJE!"? Pues sí... parece ser que sí... un hermoso y majestuoso "Os lo dije", ¿Escucháis como suena en la distancia?. La naturaleza es ciertamente preciosa y bella... ¡Cuánto hemos de aprender de la naturaleza!.

Quizás no era el momento de bromear ni de decir "Os lo dije" cuando todo el plan había estado en riesgo, comprometido e incluso sus propias vidas podían haber perdido por aquella imprudencia de tener a semejante metahumano con vida en las instalaciones.

El humor del payaso no era mucho mejor que el de Kross. Había barajado la opción de clavarle un cuchillo entre ceja y ceja al rehén en el momento que abriesen la puerta, pero dudó de nuevo, igual que cuando tuvo a Salcedo a tiro y no lo hizo. Y esas malas decisiones, esa falta de resolución le martirizaba por dentro junto con sus otros demonios del pasado que sólo lograba apaciguar con drogas y alcohol.

Sin embargo, aunque ya lo había avisado Jack no dijo nada, no era como Speculum, él no era un perro ladrador, él era de los que mordía una vez y con fuerza y no estaba dispuesto a cometer el mismo error por tercera vez. Salcedo iba a morir esa misma noche.

Tras el bochorno de recuperar la consciencia y ver como estaban los ánimos, sacó de nuevo la caja de cigarrillos y se la tendió a Potencia por si le apetecía uno... igual con el mal humor que gastaba le importaba menos fumar dentro de las instalaciones.

- ¿Cuándo nos vamos? - preguntó finalmente Jack encendiéndose un cigarrillo.

Su asociación con los superhéroes no estaba siendo afortunada. Por decirlo de alguna manera. No estaba acostumbrada a que sus poderes la traicionaran de la forma en que parecían hacerlo ultimamente.

No era dada a lamentarse. Su frustración se expresaba más habitualmente en forma de rabia. Tenía suficiente autocontrol, sin embargo, para no manifestarla.

Se levantó, se sacudió el polvo y se dirigió a la puerta con un seco:

-Vamos.

Probablemente, sin embargo, cualquiera que la mirara a los ojos se daría cuenta de que no era el mejor momento para trabar conversación con ella.

¡¿Pero cómo había podido ir todo tan terriblemente mal?! Rebeca repasaba los hechos en silencio y creía firmemente que era inútil pensar en culpables. Ellos habían intentado hacer lo mejor, sacar información de primera mano antes de un asalto complicado y habían fracasado de forma estrepitosa. Desde luego que en cierto modo era comprensible la cólera de Miss Kross, aunque inevitablemente le molestase pues eran los riesgos de dedicarse a aquello y no había una forma concreta de llevar a cabo un plan perfecto. 
Y a pesar de pensar de forma razonable, ardía de enfado por dentro, callada, aguantando estoicamente el chaparrón de Potencia. Parpadeó un par de veces seguidas, como un tic, aunque en realidad se debía a que llevaba un rato sin parpadear y empezaban a picarle los ojos. Kross les exigía básicamente que debían entrar a sangre y fuego, aquella noche iba a ser dura, mucho y no podía evitar pensar en la hipocresía del asunto. Respiró hondo, a ella le daba exactamente igual, no tenía demasiado que perder, excepto la vida, pero pensó en sus compañeros, los que sí tenían a lo que aferrarse.

- Cállate -le dijo a Speculum con seriedad-, esas gilipolleces es lo último que necesitamos ahora.

Se levantó detrás de Basilisco, colocándose las gafas protectoras en su sitio.

- Vamos...

Kross fulminó con la mirada a Jack y agarró la cajetilla de tabaco y la aplastó entre los dedos dejándole sin su preciada droga. Cuando escuchó su pregunta, miró a Ofelia directamente y le dijo; Ya mismo, Ofi, prepara los coches, os vais ya de una santa vez a rescatar a Salcedo, hemos perdido demasiado tiempo planeando todo esto y el tiempo se nos echa encima. Si dejamos que Fiebre le cuente todo a sus compañeros será oficialmente nuestro fin. Así que, VAMOS, ESPABILAD. Helen empezó a dar palmadas con la intención de marcar el ritmo para que sus compañeros se preparasen para marcharse. Su humor dejaba mucho que desear.

Ofelia hubiera preferido tomar su aeronave, pero había quedado hecha trizas en Santander y no había ninguna necesidad de pedirle a Carla que malgastara sus poderes en hacer otra. Así que, se ausentó un largo período de tiempo, mientras el resto la estaban esperando, para después regresar con un coche que no habían visto hasta ahora. Se trataba de un monovolumen de ocho plazas perfecto para llevarlos a todos, incluído Chamán.

Uno a uno se fueron montando preparados para lo que probablemente sería el fin de aquella aventura.

Superhéroes Inc. tenía una última misión, salvar a Salcedo de las garras de esos desgraciados metahumanos y convencerle de que su unión con otro metahumano traería el fin del mundo. Muy probablemente, el grupo ya le habría metido una serie de ideas en la cabeza, pero con un poco de suerte aún estarían a tiempo.

Mientras los demás se iban subiendo, Ofelia marcó las coordenadas en el gps que Rubén le había dado y cuando todos estuvieron listos se marcharon hasta la nave donde Salcedo estaba retenido.

Casi hora después llegaron al polígono industrial donde se encontraban. Ofelia señaló con el dedo el edificio. Ese es. Supongo que os estarán esperando, así que estad preparados. Dijo con una sonrisa. Yo me alejaré, pero si hay cualquier peligro, avisadme e iré a buscaros, no iré muy lejos.

Recordad lo peligroso que son vuestros enemigos:

Splash! es capaz de teletransportarse y llevarse de nuevo a Salcedo.
Seísmo es capaz de controlar la tierra y generar lava de su cuerpo, así como una gran resistencia en su cuerpo.
Flora controla las plantas y Fauna convoca animales.
Y Fiebre controla la temperatura de vuestros cuerpos, lo cuál puede influir en el uso de vuestras habilidades.

Chamán se mantendrá en la retaguardia y no entrará a menos que estéis muy graves. Sois más que ellos, si paráis a Splash! el primero, deberíais lograr rescatar a Salcedo. Recordad que eso es lo más importante.
 

Chispazo escuchaba las reprimendas de Miss Kross con la cabeza gacha, como un perro al que le estaban riñendo. Si acababa de destrozarle el paquete de cigarrillos a Jack, no quería ni imaginar lo que pasaría si alguno más de entre ellos realizaba algún tipo de comentario.

El joven metahumano subió al monovolumen en silencio, sin decir una sola palabra. Una vez en el vehículo, el joven se ajustó bien los guantes. Tenían una misión por cumplir y, si querían asegurarse de que el mundo no iba a llegar a su fin, tendrían que llegar hasta Salcedo y salvarle del grupo de metahumanos de Vórtice.

Terra entró al vehículo y se apoyó en el cristal, también en silencio, se dedicó a mirar por la ventana el “paisaje” que pasaba de forma borrosa a causa de la velocidad. A grandes rasgos reinaba el silencio y Rebeca, por primera vez en mucho tiempo y de forma insólita, estaba en absoluta calma. A pesar de saber que iban directos a la boca del lobo y que pocos saldrían de allí. Ya habían salido pocos del estadio, hacía a penas unos días atrás, y tan solo fue contra un único metahumano. Esto era peor, pero se trataba de probar y fracasar en el intento, o garantizar la vida de muchos otros. A ella le importaban más la supervivencia de esos “muchos otros” que la suya propia. Porque la vida no le había tratado bien, ni tampoco mal, había pasado por el tiempo y el espacio sin pena ni gloria, por encima, de puntillas, casi sin molestar y atreviéndose poco. Por un mundo para el que tal vez no estaba hecha, ni mucho menos preparada y que tampoco apreciaba. Ni siquiera ese momento que parecía un punto final, independientemente del resultado de la batalla, era capaz de hacerlo.

Pero estaba tranquila, al fin.

El trayecto se le hizo corto y cuando el vehículo paró atendió a Ofelia, mirándola fijamente porque tal vez no la volviese a ver, y asintió. Antes de bajar puso su mano en el hombro de Chispazo para llamar su atención.

- Creo que, a no ser que Splash se lleve a alguien por delante como la otra vez, es mejor que tú te encargues de él y yo me encargaré de Seísmo, como comentamos -miró al resto un momento-. ¿Estáis de acuerdo?  

Speculum seguía molesto, pero probablemente no tan molesto como Miss Kross, por lo que la balanza de las cosas estaba saliendo positiva; al menos para Speculum el cual se rió entre dientes mientras iba de camino a los vehículos. A fin de cuentas; una cosa era evidente y es que los héroes habían vuelto a fracasar en la misión más sencilla de todas: Asesinar.

-Todo eso muy bonito y demás... pero... ¿Quién se encargará de Salceo?.

Era una pregunta trampa, sin lugar a la menor duda. Su jocosidad al decirlo lo delataba.

Basilisco asintió al plan de Terra. Pero casi todo su plan anterior quedaba descartado

-Bien. Pero el plan de hacernos pasar por "amigos" queda descartado después de lo que pasó con Fiebre. Así que supongo que solo nos queda el ataque frontal. Habrá que "doparnos", derribar la puerta y sacar a Salcedo. Terra, ¿alguna posibilidad de que puedas decirnos dónde esta cada persona dentro a través de las vibraciones en el suelo?

Carla se habia ausentado unos segundos para buscar una manguera para enfriar a fiebre y poner a prueba su teoria, pero cuando volvio apenas pudo hacer otra cosa que desmallarse mientras sus gafas de vision calorifica hacian "puf" y se estropeaban justo antes de desaparecer cuando Backup perdia del todo el conocimiento.

Al despertar el genio de su jefa hizo aparicion con fuerza, pero afortunadamente todos estaban sanos y salvos, hasta los esbirros de Sacristán. Ahora ya solo tenian un plan posible atacar, y sin el factor sorpresa, debian intentar ir lo mas potenciados posible, aunque lo de la sangre de Miss kross podia volverse en su contra, era una baza muy arriesgada, era un doble o nada, y Carla esperaba que con la ayuda de basilisco fuera una baza ganadora.

Carla entro en contacto con miss Kross, basilisco tambien debia de hacerlo para minimizar y retardar todo lo posible los efectos adversos. he uso sus poderes, primero para crear la sangre de Miss kross en su organismo y luego en el de los demas voluntarios.

Tras los rapidos preparativos,salieron en busca de la base del grupo de metahumanos que debían enfrentar

Terra miró a Speculum frunciendo ligeramente el ceño:

-Creo que la más adecuada es Backup, pero eso debería decidirlo ella... 

Luego prestó atención a Basilisco y asintió:

- Tienes razón, aunque puede que no sea todo descartable, si nos dividimos para entrar unos por delante para atacar de frente y otros por la alcantarilla con un poco de suerte los acorralaremos. Y en el peor de los casos los obligaremos a dividirse. -Se quedó un instante pensativa, parpadeando mientras miraba fijamente a Basilisco, aquella sugerencia sobrepasaba los conocimientos de Rebeca acerca de sus poderes, hacía escasos días que había empezado a usarlos y conocerlos en profundidad. Justo cuando empezaron a ser peligrosos- N-no... no sé si eso es posible Basilisco, lo puedo intentar pero nunca he probado nada similar así que no puedo prometer nada.

El payaso se esperaba otra reacción de Kross cuando le tendió el paquete de tabaco, pero tampoco se sorprendió demasiado, si era una amargada, ese era su problema pensó Jack en ese momento. Y finalmente, al igual que el resto, siguió a Ofelia para subir a en el monovolumen y dirigirse al nuevo destino.

- Lo que esta claro es que lo jueguecitos de héroes se han acabado – comentó Jack – si podéis acabar con alguno de ellos, no dudéis. Estamos en esta situación por dudar y hay demasiadas vidas en juego como para seguir haciéndolo – dijo en tono serio, sabiendo que seguramente esta iba a ser la última oportunidad que tenían de impedir el fin del mundo tal y como lo conocían.

- No digo que lo de la alcantarilla es una mala idea… pero seguro que la nave tiene una puerta trasera por la que colarnos – comentó tras la intervención de Terra con la idea de que un grupo entrase haciendo ruido por la puerta principal mientras uno o dos de ellos intentaban algo más sutil.

Lo de la sangre de Kross había funcionado y Carla había logrado introducirla en el cuerpo de todos sus compañeros. De hecho, esa nueva sensación les provocó un potente mareo que los dejó algo confusos y aturdidos, pero cuando el cuerpo se había acostumbrado todos sintieron como sus poderes se habían incrementado de forma épica.

Con la sangre de Kross en su interior, Terra logró ubicar a cada uno de los enemigos en la nave. Notaba cada vibración en el suelo y eso le hizo percatarse que bajo las ruedas de la furgoneta en la que viajaban había una maraña de plantas probablemente convocadas por Flora. ¡Ya les estaban vigilando!

En el cielo pudieron ver una bandada de pájaros dirigirse hacia el edificio. Eran los espías de Fauna que iban a avisarla de que ya estaban allí. Aunque quizá, tendrían una única oportunidad de impedirlo si hacían algo rápido.

No había tenido la oportunidad de probar lo que podía hacer con sus poderes potenciados, pero dirigió sus manos hacia arriba e intentó concentrarse para ver si podía eliminar los pájaros, a pesar de la distancia. Al menos le valdría como experimento para ver lo que podía hacer.

La información de Terra eran malas noticias. Tenía la esperanza de poder atacarlos en grupos pequeños, pero parecía que no habría más remedio que una lucha frontal.

Speculum no era alguien demasiado diestro en el combate y sus habilidades tampoco es que fueran de ser de demasiada ayuda cuando la infiltración se había ido por la borda; por lo que este estaba para dar apoyo moral más que otra cosa. A fin de cuentas, la batalla estaba bastante equilibrada aún sin contarle a él. ¿No?.

-Tengo una idea genial... -Indicó- Una vez que os logréis colar en las instalaciones, yo... me quedaré fuera por si sale alguien encargarme de él. ¡Alguien tiene que quedar en la retaguardia!.

¿Cobardía? ¿Estrategia?. Solo Dios podía juzgarle... y esas personas en la cola del Supermercado cuando decide pagar con monedas pequeñas para "librarse del cambio" en vez de pagar con tarjeta o con billetes directamente.

La maraña de plantas y la presencia de aquella manada de pájaros dejaba claro que Flora y Fauna habían dejado suficientes de sus criaturas para espiarles y que no tardarían en estar al tanto de su llegada.

-Backup, Terra, Cuchillo, id adelantándoos -indicó, arrugando el ceño al posar la mirada en el cielo. Vio que Basilisco dirigía sus manos manos hacia arriba, en un intento por acabar con las aves. El joven aún no estaba del todo seguro de cómo funcionaban los poderes de Basilisco, pero le daba la impresión de que la mujer era toda una caja de sorpresa-. Creo que yo también puedo intentarlo.

El metalero se quitó ambos guantes y levantó los brazos y la cabeza hacia el cielo, intentando dirigirlos hacia los pájaros. Decidió concentrar todas sus energías para intentar arrojar rayos, ya fuera por los ojos o por las manos, con el fin de acabar con los espías de Fauna.

Carla por su parte lo mejor que podia hacer era prepararse para la batalla, tal vez crear otra vez el sable laser, o mejor una armadura de las de Ironman. aunque lo de la armadura de Ironman lo descarto rapido, no sabria como usarla,finalmente decidió crear algo que le podria proteger a la vez que le permitiria pelear cuerpo a cuerpo. trato de crear el collar del traje de "Black panther", si lo conseguía tendría un traje ultraresistente con garras de vibraniun.