Partida Rol por web

Lo último que recuerdas es recibir un fuerte golpe en la nuca, posiblemente la culata de un rifle. Al despertar, descubres que has sido confinado en una sala de aislamiento; no te han atado, pero te sientes más debil que nunca, tal que si las fuerzas te hubieran abandonado...

La sala está cerrada por una puerta de metal, con apenas una rendija por la que imaginas te introducirán alguna bandeja de alimento. Las paredes son sólidas, pero bastante viejas, y la capa de pintura ha desaparecido casi por completo, dejando ver el hormigón. Hay un catre y un vater.

- Aprecio que opines igual que yo, la guerra abierta contra los Akuma nos debilitaría frente a la verdadera amenaza, el ladrón que se hizo con el sello de Yamata-no-Orochi debe ser encontrado; por desgracia, yo solo aconsejo como lider a una de las tres aldeas, las otras dos, son libres de equivocarse.

Termina de beber su té con calma, escuchando tus palabras.

- Hay demasiados implicados, debemos elegir con cautela a nuestros aliados y enemigos; el interrogatorio de Akuma Amane será pospuesto hasta mi regreso, antes deseaba verte y asegurarme que estás bien.

Bostezando y aún en ropa interior, se os une la chica kitsune, apareciendo por la puerta.

- Al menos se que no estarás solo, ella te protegerá. Ahora yo, debo volver a la aldea. Te llamaré en cuanto descubra algo más, hijo.

Se pone en pié despacio.

Felicidades Eita , no pensaba que hubieras sobornado también al doctor . ¿ estás bien nee chan ? . 

Le preguntó con clara preocupación a su hermana . 

" El muy cabrón me la ha jugado , voy a convertir a ese doctor en poco más que cenizas en cuanto tenga la oportunidad ¿ hasta donde llegará el alcance de este maníaco ? " 

-Con un poco de cloroformo hubiera bastado, soy una niña inofensiva, ¿que quereis de nosotros?, de ellos es facilmente imaginable, ¿pero de mi?, en fin imagino que en el caso de seguir hacia delante hubieras hecho algo peor, pero no tiene sentido todo esto, la gente se va a dar cuenta que hemos desaparecido, y más estos dos, hasta para ir al baño tienen escolta, bueno pues nada...(apoyo la cabeza contra el poste y trato de palpar aunque fuera con un sólo dedo si aún llevo el móvil).

Me sentía un poco aturdida y confundida, apenas reconocí el lugar cuando abrí los ojos, pero al poco tiempo ya logro comprender la situación, intento zafarme, pero las ataduras son fuertes, reconozco a Eita se acerca, incluso Onii-san esta aquí...miro a Ootonashi y luego al chico que reclama por su hermana, no lo reconozco, aunque su cara se me hace familiar, no tengo idea de quien pueda ser.

Pero...no siento dolor ni nada...¿la operación?...fijo mis ojos en Eita...no le contesto a Yûdai...¿Que pretendes con todo esto Eita? ¿es que el sello que robaste aun no logra sanarte?...creí que si te encontraba podrías cambiar...me torno algo nostálgica...De verdad creí que podría recuperarte...

Me pongo de pie antes que él padre, estaré al tanto y a la espera de lo que diga Amano, y tu también cuídate, si amano esta en la aldea un nuevo ataque puede venir mirándolo fijamente, se nota la preocupación en su rostro hoy iré al instituto e intentaré hablar con Marshall, debemos recuperar el sello y evitar que caiga en manos ajenas nuevamente. 

Me pongo a su lado mirándolo fijamente cuídate sabia que algo no estaba bien, pero al parece no quería decírmelo hablare con los otros miembros del clan aquí y no te preocupes por mi, yo estaré bien dice sonriendo intentando calmarlo un poco.

Observo mis manos, ahora débiles, inútiles… he fracasado. Miyabi…Miyabi… Todos, todos son unos traidores. Y ahora… Miyabi está en peligro, Mino también y el ejército no hará nada para remediarlo. No tengo ninguna fuerza para enfrentarlo, ningún aliado.

Me levanto con estos funestos pensamientos en la cabeza, caminando sin prestar atención a mis torpes pasos, que me conducen a la puerta de metal. La golpeo con los puños, en un fútil intento por conjurar mi rabia, mi dolor, mi desesperación. Por no rendirme. Por derribarla y escapar.

-Miyabi.- Mi voz se quiebra mientras una lagrima cae al desnudo suelo de hormigón.

- ¿Sobornarle? Endulcé sus oidos con promesas que no pienso cumplir; la verdad es, que el doctor estaba deseando traicionaros, sus experimentos inhumanos estaban siendo limitados por el escepticismo de mi padre, le dije que cuando yo dirigiera la Zaibatsu tendría carta blanca para cualquier proyecto, pero... Pienso entregarle a la justicia, pero es corrupta, tal vez acabe ejecutandolo yo mismo; sea como fuere, me aseguraré de que experimentos como tu hermana y tú nunca más volveis a ser creados.

Guardando cuidado de no pisar las lineas blanquecinas, camina por el glifo, dirigiendose a vosotros con una sonrisa mezquina.

- Te ví enfrentarte a tres personas a la vez, no eres lo que se dice "inofensiva", Haniji; pero haces honor a tu clan, altruista y preocupada por los demás, ¿Eh? ¿De que te ha servido eso ahora?

Se acerca hasta donde está el joven atado, aquel al que ninguno conociais antes. Le agarra del mentón y eleva su mirada. Aprovechando que no es vista, Ootanashi logra palpar su faldita, pero esta no tiene bolsillos; su telefono movil debe estar en su mochila.

- Aquí tienes al causante de tus males, Haniji. Este y su familia son quienes quemaron tu aldea, mataron a tus parientes igual que hicieron con mi propia madre, y destruyeron sellos milenarios que me habrían ayudado a combatir mi enfermedad; los necios ¡Akuma!

Voltéa el rostro al joven con el dorso de la mano, aunque dado su lamentable estado, un golpe más no parece importarle mucho.

- Eso ya no importa, hoy termina todo, yo, Shang Eita, acabaré con las disputas y asesinatos entre clanes, el estúpido tornéo para repartir derechos sobre el sello...

Miyabi habla en último lugar, y él se le acerca, hasta quedar a una distancia bastante personal.

- No hay nada que recuperar, a quien has conocido hasta ahora, ese joven enfermo y condenado a una muerte lenta, dejará de existir; este ritual y el sello me harán superar mi enfermedad. Liberaré el sello de Yamata-no-Orochi y lo volveré a sellar en mi cuerpo, absorveré su poder y podré sanar; no tendré por que morir. Heredaré la Shang Zaibatsu, y clausuraré todos los experimentos, esas diabólicas investigaciones, la clonación humana, y a vosotros... a ti, y a tu hermano, una vez quede demostrado que no sois innatamente humanos, una vez que hallais perdido cualquier derecho de heredar mi patrimonio, os acogeré y protegeré... mi familia es la causante de vuestra existencia, debo aceptar esa responsabilidad y daros un trato más... humano...

Acaricia la mejilla de Miyabi, mirandola con cierta nostalgia.

El puño sobre la puerta metálica cede hacia delante cuando esta se abre, no derribada, sino por el metodo natural. Al principio no ves a nadie al otro lado, pues puede abrirse a distancia. Aunque no hay un guardia custodiandola, si que puedes ver cámaras de seguridad, incluso dentro de tu propia celda, no solo en el pasillo.

- ¡Axel!

Aparece tu madre, vestida ya de uniforme, que se acerca hasta donde estás, y una vez frente a ti, te toma de la barbilla y te mira con gesto serio.

- ¿Aún no has acabado tu misión y te tomas tiempo que no tienes para llorar?

Su severidad, sin embargo, desaparece al instante. Te abraza fuerte, muy fuerte, devolviendote todo ese vigor perdido que ella misma irradia. Besa tu mejilla y te mesa el cabello hacia atras; se separa despues, volviendo a su formalidad.

- Voy a sacarte de aquí no importa el que.

Abril, 4ª Semana, Viernes

Al día siguiente fuiste a clases, aunque apenas a la primera hora. Tu padre te recomendó que no pasaras demasiado tiempo afuera y que cuidaras por tu bienestasr, pues vuestros enemigos andarían buscandote.

Una vez en el aula, todo fué extraño; suponeis que Akuma-san no acudiría a clase, pero no que los gemelos Sho, Mino-san, Marshall-san, Ootanashi-san y Sakai-san tampoco, y por si fuera poco, Ecchido-sensei, Saito-sensei y Sakai-sensei seguian ausentes, y en secretaría no supieron decirte que les ha ocurrido.

Abril, 4ª Semana, Sábado

Con la esperanza de volver a verles, has asistido también al instituto otro día más. Te habías comprometido a asistir a la despedida de Yabuki-san, así que acompañado de tu espíritu guardían te has presentado allí. Tashiro-san lo ha organizado todo, varias mesas dispuestas en el patio exterior, sobre la hierba y junto a las pistas de atletismo. Los alumnos de tu clase se han congregado alli, están casi todos, salvo quienes ya esperabas, incluso Hayashida-san está ausente de momento, pero esperas que al menos alguno de ellos aparezca tarde o temprano...

Dejo que me acaricie, le miro a los ojos, su plan no me molesta, a excepción de que debe matarnos a todos y usar su cuerpo como nuevo sello.

Sonrió y en voz baja agrego...Desde que me entere de toda esta farsa, comprendí que no era humana...al igual que tu, odio las manipulaciones de esta familia...disfruto su caricia, cerrando los ojos moviendo mi cabeza para que su palma este mas en contacto con mi mejilla...renuncie a toda la herencia de los Shang, por si no lo sabes ya no soy parte de ellos...y no me interesa tu herencia...le miro a los ojos...y aunque me dejes con vida, no aceptaría nada proveniente de un Shang...tu padre mato todas mis ilusiones y solo me lleno de odio por mi padre...por mi madre al prestase para este circo...incluso el amor que tengo por mi hermano era falso...todo manipulado...todo creado bajo las ordenes de un monstruo...

Mis ojos se tornan brillosos al contener algunas lagrimas...Yûdai no es rival para ti, míralo...siempre queriendo demostrar que era el digno heredero y ahora lo tienes a tu merced...en voz mas baja agrego...

Puedo ver en tus ojos que no te soy indiferente, que te preocupas por mi...solo te pido que me escuches...no uses tu cuerpo como sello...eso te matara y lo sabes...sabes que la oportunidad de que salgas con vida es mínima...por favor no te expongas a eso...

Ni siquiera yo comprendí por que me preocupaba tanto Eita...quizás el sentirme identificada en cierta forma con él...si algo tenia claro, es que debía buscar la forma de salvarle a el y a los demás de todo esto...¿como?...tendría que pensar rápido para averiguarlo.

- ¿Estás preocupada por mi?

El joven se sonríe, aunque el gesto pasa desapercibido para todos salvo a Miyabi, que teniendole justo enfrente, puede verle el rostro con claridad.

- Lo he calculado todo a la perfección, podré doblegar a Yamata-no-Orochi, y consumiré su poder para sanar mi enfermedad. Os usaré en el ritual, necesito la sangre de los clanes fundadores del sello, y cuando todo esto acabe... podremos conocernos de nuevo, sin compromisos...

Aún acariciando su rostro, roza con el pulgar sus labios.

- Yo, no soy como mi padre. Intentaré hacerte cambiar de idea sobre un Shang, sobre mi.

La confusión era total en la cabeza de Yûdai ; escuchando palabras de unos y otros la ley del caos se hizo clara entre la confusión . Entre gestos dispares entre sus sentimientos , lágrimas en sus ojos , cuerpo tenso de frustración , puños decididos de odio , boca indecisa entre reí o gritar de dolor , procedió a hablar . 

Ahora lo veo todo mucho mejor . Pero todo se resume a 3 palabras : Teoría - del - caos . 

Tienes 2 miembros de los clanes , te faltan otros 2 para completar tu magia barata y uno de los clanes se extinguió ; si tus trucos y cálculos son precisos necesitarás al clan original , ni a un sho ni a un shang , tu solo eres un maldito bastardo y si nosotros somos simples experimentos no te servimos para nada pues la ciencia y la magia son incompatibles , y si servimos deberás admitir nuestro pleno derecho y que somos tan humanos como tú , aunque en este caso somo más humanos de lo que eres . 

También cabe destacar que el Yamata no orochi es un cuento de tiempos pasados , no te va a servir de nada , y aún siendo real .... ! piénsalo ¡ tendría el poder de un dio , en el mejor de los casos serías solo un aperitivo insulso . En todas las pelis cuando el loco invoca al monstuo o al profundo* acaba siendo devorado . 

Aún no es tarde , suéltanos y olvidaremos este asunto , tienes mi palabra de honor pues en parte tenemos algunos objetivos similares pero diferentes puntos de vista . 

¿Que habrá pasado? ¿donde estarán todos? eran preguntas que daban vueltas por mi cabeza, el viernes ninguno presente, y ahora parecia que tampoco vendrán. En fin, de momento es la despedida de yabuki-san, estar por aquí un rato no hará daño a nadie. Pensaba mientras iba llegando al predio del instituto, buenos días saluda a los allí presente mientras se iba acercando al grupo, esperando ver al menos a Hayashida-san.

Debía desviar la atención de Eita, las palabras de onii-san le harían enfadar y con ello ponerlo en peligro...

Eita...continuaba mirándolo con nostalgia...has dicho que soy un experimento y si analizas bien mi creación, somos una manipulación genética de tu madre...mírame...sabes que quizás ni él ni yo tenemos sangre pura...Eita, esto no saldrá como lo planeas, por favor...ya con lagrimas en los ojos...te ruego que no uses tu cuerpo como sello...Yamata no oroshi no te reconocerá, se saldrá de control y dejaras libre a esa criatura...

Sabia que engañarle no seria fácil...¿pero es mi real intención engañarle?...incluso dudaba de mis propias convicciones

Quédate conmigo...tu y yo, solos, nos iremos lejos...juntos...donde quieras, donde nadie nos encuentre...comenzaremos de nuevo desde cero, lejos de todo esto que solo nos ha causado daño...

Abro los ojos al comprobar que la puerta se abre ¿Qué ocurre? Veo aparece a Madre por el pasillo.

- ¡Madre!

La miro a los ojos. Trato de recomponerme. Aun con los ojos húmedos, busco mantener una actitud fuerte y decidida. La fuerza de mi madre me hace recuperarme, acepto su abrazo, reconfortándome en él. Mi decisión de salvar a Miyabi es tan férrea como antes. La rescatare, somos uno, ella es parte de mí.

-Madre, tengo que salvarla. No me rendiré. Hare lo que haga falta.

Baja la mirada, pareciera que pensativo, pero tras un instante la vuelve a alzar, mira a Miyabi con una sonrisa sarcástica.

- ¿Irnos juntos muy lejos, como si tu corazón no perteneciese a otro?

Si ríe en voz baja, y le propina un guantazo a la chica.

- ¡Por favor! ¿Crees que no estoy al tanto de lo que habeis estado haciendo todo este tiempo? Eres como todos, tus palabras un veneno que intentan engañarme, ¡Nadie me ha amado, nunca! Y tú no vas a ser diferente...

Mira su reloj de bolsillo, y retrocede con sumo cuidado hasta el centro del glifo.

- ¿Que esperais que haga? ¿Dejaros libres y aceptar que, dentro de un año quizás, ya habré muerto? Eso sin contar el tiempo que pasaré en un hospital agonizando, ahogandome en el dolor, ¿Eso es lo que me deseais?

Se gira hacia Yudai, con una sonrisa triunfal.

- Así que correré ese riesgo, si Orochi queda libre, tal vez moriré, y si no realizo este ritual, seguro que moriré, ¿Es que no entiendes mi perspectiva? Ah, y descuida, lo tengo todo preparado... una Haniji, un Akuma, y un Shang, porque al fin y al cabo, fuisteis creados con el ADN de mi propia madre; y sobre los Shunten, están extintos; el ritual es claro, si uno de los clanes desaparece, cualquier otro puede ocupar su lugar, y ese es tu papel, Sho Yudai, eres el suplente, ni siquiera te tengo en cuenta como un Shang ahora, ya hay suficientes víboras empresariales y prepotentes en mi familia.

- ¡Oh!

Exclama con entusiasmo tu amiga kitsune, cuando ve la cómida, y sale corriendo hacia ella sin pararse a saludar a nadie.

- Bienvenido, Haniji-san.

Los demás te van saludando a medida que avanzas entre ellos.

- Aún faltan muchos por venir, no somos ni la mitad de los que nos apuntamos.

- Eh, tu amiga, esas orejas, la cola... Eso no es cosplay, ¿Verdad? Me recuerda a mi hermana... ¿Como se llama?

Te pregunta la chica.

- ¿Es tu novia o algo así?