Partida Rol por web

Sombralarga se cruza de brazos y te mira muy fijo, pensando. Oor os mira desde un segundo plano, con expresión bovina.

Parece pensar un rato y finalmente suspira y habla.

Retos, retos... Si me vine contigo era porque aquí no hay retos para mí... fanfarronea... Peeero, si lo que quieres es diversión de verdad, también hay aquí buenos bailes... En esta ciudad hay un barrio controlado por una... sociedad, o algo así. Tipos raros, que se dedican a lo de muchos, contrabando, objetos robados... Pero son gente misteriosa, y las bandas rivales que intentan meterse en su territorio lo han dejado estar hace mucho. Aparecían sus miembros en callejones... Muertos. De miedo.

Te dice, con un guiño.

Ah! y luego está otra cosa... Sé que te va a gustar. Mombars. El capitán Mombars. Un pirata de la peor calaña. Una leyenda. No se sabe muy bien si es un humano bajito o un enano grande. Pocos lo han visto... Y viven para contarlo. Es un chalao de primera categoría. Tiene un gran barco lleeeeno de cañones y se dedica a piratear y matar. No se gasta casi nada de lo que roba. Sólo viene a puerto para conseguir suministros... Y s erumorea que el lastre de su barco no son piedras ni arena... Sino lingotes de oro. Monedas de oro. Miles y miles... Pero es un hijpouta despiadado y loquísimo. Su tripulación es toda de unos indígenas de a saber donde que van desnudos y llevan cerbatanas envenenadas... Y Mombars disfruta con los prisioneros... A los que coje con vida les abre la panza, les sacalas tripas y se las ata a un árbol o mástil, y luego lo hace correr... Sí, exacto, aún vivo y lo hace correr y desparrama sus entrañas por el suelo como unas serpentinas...

Escucho las historias de Sombralarga y asiento a sus reflexiones Tienes razón no hay nada de interés aquí... Aunque ese Mombars... tiene buena pinta. Podría ser uno de los nuestros.  Joder, pensaba que estas tierras serían más divertidas. Ahora te entiendo. Nah. Llévame hasta un mensajero, he de enviar algo al Nuevo Mundo.

Estimado Gorth,

Espero que esté funcionando todo bien. Reforzad la seguridad en el Nuevo Mundo pues me temo que vendrán enemigos a atacarnos próximamente. 

Volveré pronto, con suerte antes del ataque. Soy el señor de la Adivinación, confiad en mi y asegurad el puesto. Que Olgrin ponga a punto el cañón, lo vais a necesitar.

Glorin de Burgundia.

Respetado Controlador,

He encontrado un objetivo digno para vos y vuestro grupo. Está en la ciudad drow y su nombre es Mombars. Es capitán de barco y está loco. Es un tipo sangriento que tiene una fortuna en su barco. El problema es que está lleno de cañones pero no creo que sea problema para vos. 

Sus hombres usan venenos con cerbatanas y tiene una reputación temible.

Glorin de Burgundia.

Altísima Majestad Shilbung,

En mis viajes he estado reflexionando y he de admitir una vez más mi error y vuestra sabiduría. El pueblo enano es luchador y guerrero. Somos rencorosos porque tenemos buena memoria. 

A la mierda con los humanos, pagarán por las muertes de los cráneos y enanos.

Burgundia no olvida.

Oiréis noticias de turbulencias al sur del Nuevo Mundo.

Vuestro más fiel siervo,

Glorin de Burgndia.

Reúno a los chicos a media semana. He estado hablando con Sombralarga y este sitio es una mierda. Para venir a retirarse es genial, pero no para gente como nosotros. Daré una pequeña vuelta en la casa. Porque viniste conmigo, Oso? Para cortar manos y ser pagado por ello. Las estás cortando? NO. Me dirijo a Sombralarga Porque te uniste al grupo Sombralarga? Porque sabías que nunca he temido a nadie y lucho con todos. Estamos haciendo eso? NO. Por último a Coll Querías saquear verdad? Pues te voy a dar tumbas y pueblos que saquear. Me olvido a propósito de Oor.

Cambio de planes! Aquí no hemos encontrado lo que buscábamos pero sí por el camino. Volvamos a las tierras de los campesinos locos de Manos, vayamos allí a saquear sus tierras y a matarlos a todos! Nos llevaremos las riquezas de sus señores y acabaremos con sus guardias y los caballeros que haya defendiéndolos ahí! Estáis conmigo? Me cruzo de brazos esperando su respuesta. Cojamos caballos rápidos y llevémosles el infierno.

Si acceden al plan vamos a las tierras por las que hemos pasado.

Tu carisma natural hace que respondan con vítores a tu llamada a la guerra y os dirigís a las tierras humanas...

Durante los días de viaje, puedes observar la indiferencia de Oso, algo de miedo de Coll (está acostumbrado a objetivos que se mueven menos) y algo de fastidio de Sombralarga (a fin de cuentas matar milicianos no es un desafío). El único que está animado es Ooor que casi sonríe, y se le ve muy activo cuando acampáis, como un niño que va a ir a una fiesta. Tu bastón parlotea con todos.

Finalmente os acercáis a tierras humanas... Pasáis bajo los castillos de la guarnición del sur, la que linda con las montañas de los orcos y hacéis parada en el primer pueblo que divisáis cuando se hace oscuro.

Entráis en la posada, y aunque habría sido más inteligente actuar más adentro del territorio, lo más lejos posible de los castillos de la frontera, Sombralarga no da opción y cuando se acerca el posadero para saber qué queréis, el drow desenvaina y la cabeza del posadero sale volando hasta una mesa cercana.

la posada se llena de gritos y de gente corriendo por todas partes como pollo sin cabeza... Literalmente, pues las cabezas vuelan cortadas por las hojas de Sombralarga, otros son matados a hachazos por Oso... Coll se lia a puñaladas en las corvas con aquellos que pilla y Ooor aplasta contra las mesas a los que pilla con sus manazas. Eso sí, Sombralarga se asegura que algunos de ellos huyan y se carcajea como un loco.

Corred, corred! Avisad de lo malos que somos!! muaaahahahahaha!!!

Luego te mira y los ojos le brillan de emoción.

Venga! Hay muchas casas llenas de campesinos asustados. Cuantos más matemos, más rabiosos se pondrán sus vecinos.

Por el momento no malgastaré hechizos, ya que esto es una locura sin control. Veo como mis chicos se divierten a pesar de sus reticencias iniciales. Una vez la hemos liado bien y se han largado los cuatro rezagados señalo a Coll Rápido, buscad el botín de esta taberna, tiene que haberlo! Sea lo que sea que encuentre Coll no cogeré ni una moneda y diré que se lo repartan ellos.

Me acerco a Sombralarga y me permite cogerlo del brazo y devolverle la mirada con emoción Os lo dije! Esto era lo que necesitábamos! Después me acerco a Oor y le digo Muy bien, hijo, muy bien, veo que te lo estás pasando bien. Disfruta del momento.

Alzo los brazos para que me sigan y voy fuera Quemadlo todo, aprovechad antes de que se vengan los caballeros y los milicianos. Cuando hayamos matado los suficientes pediremos un rescate a cambio de dejarlos tranquilos!

Prendemos fuego a las casas a tantas como podamos, campesino que corra por las calles campesino que trinchamos. Y vamos haciendo hasta que venga la guardia o gente armada a hacernos frente. Buscamos algún torreón o lugar alto donde me pueda subir para ver si vienen a por nosotros. El Búho va rondando intentando localizar grandes grupos. Los demás estarán abajo del lugar elevado divirtiéndose.

La cosa se lía pardísima. Oso va cortando manos a todo desgraciado que cae bajo su hacha, y entre él y Oor que van derribando puertas, junto con Sombralarga van pasando a cuchillo todo el pueblo, casa por casa.

Detrás de ellos va Coll que se dedica a desvalijar todo lo que pilla. Unas monedas de la posada, anillos de las mujeres, dientes de oro de los hombres... Todo lo que vale algo acaba en la bolsa de Coll... Y después de pasar Coll es pasto de las llamas.

No se salva nadie.

llega el amanecer y estáis cansados de matar. Las calles están llenas de cadáveres. Sombralarga está sentado en un tocón quemado, algo abatido, murmurando algo sobre la necesidad de un combate de verdad.

Ooor deambula entre las casas quemadas, de las que ya sólo se elevan columnas de humo. Coll está sentado en el suelo con las piernas cruzadas, recontando su escaso botín. Oso está pensativo... Todos estáis cansados después de una noche entera de carnicería. Tú menos que los demás pues no has hecho esfuerzo físico, pero aún resuenan en tu cabeza los gritos de los campesinos siendo asesinados. Gritos pidiendo clemencia, de madres suplicando por la vida de sus bebés, de padres defendiendo a sus familias con una simple azada... No hay gloria en esto. Carnicería sin sentido. ¿Acaso sois mejores que los orcos a los que tanto odiais? ¿Acaso eres mejor que los esclavistas a los que tanto odias? Todas esas vidas segadas por capricho... O por miedo a que mañana puedan ser milicianos lanzados contra Burgundia...

Tu buho te avisa que se acerca una columna de guerra hacia el pueblo. A un par de horas. Cien hombres de armas... Más o menos. Sin duda no deben de creer que los causantes de esta masacre son cuatro aventureros chiflados.

Evito los pensamientos negativos que provienen de mi bastón (¿Acaso sois mejores que los orcos a los que tanto odiais? ¿Acaso eres mejor que los esclavistas a los que tanto odias? Todas esas vidas segadas por capricho... O por miedo a que mañana puedan ser milicianos lanzados contra Burgundia...) Ellos empezaron primero, arrasaron con enanos de la cantera, un enano vive más de 300 años y un humano llega a los 60 con suerte. La muerte de cada enano que tuvo que morir vale por 5 humanos, ahora me estoy acabando de cobrar la venganza. Antes de morir he de dejar que mis hermanos estén en paz. Nadie conoce a estos extranjeros de Gallantia, a saber que dios sonado los habrá creado. Los devolveré junto a él. 

Convoco a los sonados Se acercan 100 hombres de armas! No hay posibilidad de victoria. Puedo usar mis conjuros y lanzar fuego contra ellos antes de que se acerquen pero siguen siendo demasiados. Yo digo que nos quedemos y luchemos, los forzaremos a negociar! No tienen ni idea de que somos solamente 5. Si queréis cogemos los caballos y nos vamos, aún estamos a tiempo de escapar.

La decisión la tienen ellos, sea como sea haremos una de las dos opciones. Si nos quedamos cuando estén a 200 metros empiezo a soltar bolazos de fuego sobre ellos para reventar tantos como pueda. Si nos vamos vamos a toda pastilla a la ciudad drow llevándonos por delante a cualquier guardia que veamos. Todo me vale, porque se que si nos vamos volveremos...

Sombralarga se levanta d eun salto. Se lee emoción en sus ojos.

cien hombres! Eso puede ser un reto! Yo me quedo. Haced lo que os plazca. Cien hombres... Se cantarán canciones...

Del resto de los tuyos, parece que Coll se quiere largar, Oso dice que también se piraría, pero que si te quedas, él se queda. Ooor hará lo que tú hagas. Lo ves en sus ojos.

Justo cuando el pueblo iba a ser atacado por los caballeros que empezaban a rodearlo llegamos nosotros. El ataque fue brutal, los pillamos por sorpresa y muchos huyeron como ratas. Fui uno a uno partiendo sus gargantas y preguntando si tenían que ver con la Muerte Roja Qué sabes de la Muerte Roja? A cada respuesta negativa le seguía un creck de sus cuellos.

A falta de información rapiñamos con todas las armaduras y objetos de valor. Antes de irnos, eso sí, dejamos nuestra marca sobre los cadáveres: ordené que pincharan los ojos a todos los caballeros.

Vuestro clan, los Solos, el único clan al sur de Burgundia, sois un clan orgulloso. Orgulloso de su pasado y su presente. Os expulsaron de Burgundia hace siglos y os fuisteis al sur, através de las praderas, hasta las Montañas Pardas, unas elevaciones rocosas en medio de las llanuras. Os enfrentásteis a los elfos y ahora viven en su bosque, sin atreverse a salir. Luego llegaron los humanos, y empezaron a joder las llanuras, llenándolo todo de nabos, zanahorias y otras mierdas.

Empezó la fiesta para vosotros. Pasásteis de vivir de cazar conejos y sabandijas de las cuevas a robar las vacas y las ovejas de los humanos. Quemar sus casas y sus campos y otras cosas divertidas. Pero se enfadaron y la cosa mejoró. Llegaron sus soldaditos y hubo mucha violencia. Muerte. Muchos años de muerte. Mejorando vuestra raza con cada razzia. Mueren los débiles y los fuertes esparcen su semilla en vuestras hembras.

Los humanos hiceron castillitos y la cosa se puso más complicada. En cuanto bajábais a hacer de las vuestras ellos os salían al encuentro y hubo demasiadas bajas orcas. Llegaron tiempos de replegarse a preparar nuevas generaciones de orcos. Tiempos de paz. Y entonces llegó eso de la Muerte Roja. Lo trajeron los humanos, o los elfos o a saber. Qué más da. Algo lo trajo. El shaman dice que es cosa de magia. Algún hijoputa ha creado esta mierda. Muchso cayeron. Tú te infectaste pero sobreviviste. Al igual que otros. Los tuyos te desprecian por creer que has pactado con los espíritus maliciosos de la enfermedad y a cambio de tu vida has pactado contagiar a los demás. Vivías apartado con el resto de infectados. Llegaron orcos de lejos. Con ojos rojos como vosotros y os ofrecieron un nuevo clan para los ojos rojos. Ellos se fueron, tú no. Eres un Solo, no un mierdecilla sin clan.

Te fuiste una temporada a Anchorport, donde has prosperado como guerrero del pozo. Gladiador y luchador. Mucho dinero en apuestas. Y ahora has vuelto a tu clan, esperando ser aceptado como un Solo. Llevas tiempo fuera y no has infectado a nadie. Crees que estás limpio y quieres follarte a quien te ha metido esa mierda en el cuerpo.

Tu tribu está inquieta. hace semanas que quieren bajar al valle a hacer de las suyas pero los humanos en sus fortalezas están muy atentos y son demasiados. A vosotros os pegó duro la plaga y aunque los humanos se llevaron su parte, sus fortalezas siguen llenas de detestables soldaditos con lanzas.

hasta tú, fruto de una violación, has sido aceptado en la tribu después de haber estado ejerciendo de luchador del pozo. Tu estatus como semiorco de marca como un orco inferior, una babosa miserable que no vale ni la mierda que caga, pero después de esfrozarte el triple que un orco has acabado por ser aceptado como uno de ellos. Por fortuna, además, tu herencia orca ha pesado más que la humana y puedes pasar casi por un orco. Si no te esfuerzas, tu voz no es lo bastante gutural para ser orca y tus rasgos son afeminados para los cánones orcos, apesar que para un humano seas un ser repugnante.

Como iba diciendo, que me pierdo, estás a la espera, junto a tu tribu, a la pesera de una oportunidad para golpear a los hijoputas pieles rosadas... tú te encargas de las vigías diurnas, pues tus ojos de bastardo te permiten ver bien bajo el terrible sol, y uno de esos días has tenido suerte. Los soldaditos humanos salen como hormigas de un hormiguero, en fila y hacia el norte. Otro vigías goblin también lo ven y vais a dar la voz de aviso. Cuando empieza a caer el sol partís de vuestras cuevas, con la esperanza de darles una buena lección a esos estúpidos, y después liarla por las granjas.

Vuestro jefe, Gorzz El Demente,

ha elegido un lugar del camino adecuado para una emboscada. Sabési que los humanso no se alejan mucho de sus castillitos de piedra, por lo que volverán pronto, y ese camino es el más probable de vuelta. A ambos lados crecen largas mies que os pueden ocultar si estáis estirados. Os apostáis, a la espera del gran momento. los orcos ríen, gritan, se carcajean, se tiran pedos y se pelean mientras esperan, y ni los gritos y amenazas de Gorzz ayudan a que la cosa mejore, al contrario, sus berridos sepulcrales de orco macho alfa llenan el valle de ecos que anuncian muerte.