Partida Rol por web

Gargoyles, héroes mitológicos. Sistema D&D 3.5.

Capítulo II: La emoción de la caza

Cargando editor
12/12/2012, 09:50
Slink

A medida que bajaba esta cosa la sensación de que algo no iba bien se hacía cada vez más fuerte.

Cuando finalmente se detiene y no se abre la puerta mis temores se hacen realidad.

- Malditos .... - susurro mientras me acerco hacia donde se supone que está la puerta.

Justo en ese momento las luces se apagan dejándonos a oscuras.

Instintivamente salto y clavo los pies en las paredes de la caja en la que nos encontramos. Por fortuna podía ver en la oscuridad así que intento meter los dedos en las hendiduras de las puertas para abrirlas.

- Puck, échame una mano. - le digo.

- Tiradas (1)

Motivo: Fortaleza

Tirada: 1d20

Resultado: 16(+4)=20

Cargando editor
15/12/2012, 03:04
Enok

Ante sus palabras, mis ojos se iluminaron

¿Sobre nuestra conciencia? Bastardo. Vosotros irrumpisteis en nuestro hogar y nos atacasteis. Si alguien ha provocado todo esto, sois vosotros, así que ¡que caiga sobre vuestra conciencia!

Me acerqué a Luthien

Yo creo que deberíamos esperar a los otros dos

Cargando editor
17/12/2012, 02:48
Director

Slink no era lo suficientemente fuerte como para romper la puerta, así que no estaría de más que Puck le echara una mano en aquel intento. Minutos después, el ascensor parecía que empezaba a vibrar. Algo extraño estaba sucediendo.

Notas de juego

Corregido XD

Cargando editor
17/12/2012, 02:50
Director

Nosotros os atacamos, es cierto, pero jamás matamos a ninguno de los vuestros. No podéis causarnos de la muerte de nuestros compañeros cuando habéis sido vosotros los que habéis empuñado el arma que les ha matado. No os equivoquéis, vosotros sois los culpables de esto. Cualquier juez os detendría a vosotros.

Cargando editor
17/12/2012, 09:12
Slink

Notas de juego

La Puerta. Intento abrir la Puerta. ;)

Cargando editor
17/12/2012, 10:17
Puck

-Algo ocurre.-Digo.-Hay que salir de aqui. Vamos a abrir por arriba, tengo un mal presentimiento. Corre.

Dicho esto, empiezo a hacer fuerza para tratar de abrir una "puerta" en la parte superior del ascensor.

- Tiradas (1)

Motivo: Fue

Tirada: 1d20

Resultado: 9(+3)=12

Cargando editor
17/12/2012, 10:26
Slink

- ¿Y si luego la maldita caja se mueve hacia arriba? - pregunto a Puck mientras lo ayudo a abrir la trampilla superior.

- Tiradas (1)

Motivo: Fortaleza

Tirada: 1d20

Resultado: 19(+4)=23

Cargando editor
17/12/2012, 10:37
Puck

-Saldremos por debajo.-Respondo.-Pero piensalo. Esta caja no puede tener nada que le estorbe para bajar. Si quieren matarnos les basta con dejarla caer.

Cargando editor
17/12/2012, 11:12
Slink

- Está bien. - digo. Venga, empuja con fuerza.

Cargando editor
18/12/2012, 00:38
Enok

No en nuestra época ni en nuestro tiempo pensé con desagrado.

En una guerra muchos son los caídos. No hay vencedores, sólo vencidos. Pero esta batalla no la hemos empezado nosotros, así que no os quitéis las culpas. No tengo más que hablar. Así que si queréis que ayudemos a vuestros compañeros, cerrad la boca

Cargando editor
18/12/2012, 03:52
Director

En vista de que la parte de la puerta no logra abrirse ambas gárgolas prefieren arrancar la parte del techo y así lo consiguen. Cuando quitan la parte superior del ascensor descubren un túnel oscuro y lleno de cuerdas metálicas. Un poco más arriba, desde un lugar que ilumina la zona hay un par de hombres que están tratando de cortar la cuerda metálica. Sin duda les habían tendido una trampa y estaban tratando de cortar y dejar caer la caja de cerillas en la que se habían metido.

Cargando editor
18/12/2012, 03:54
Director

- Está bien. Dijo el hombre sin decir nada más. Y se calló. Después comenzó a miraros de arriba a abajo como si quisiese estudiaros detenidamente para ver como eráis realmente. Hasta ahora no había tenido tiempo suficiente como para estudiar vuestra anatomía.

Cargando editor
18/12/2012, 09:06
Puck

-A por ellos.-Digo con sequedad. Estos humanos no cambian. Hace mil años eran unas alimañas cobardes y traicioneras, ahora siguen igual. Si no hubiera jurado protegerlos acababa con todos.

Comienzo a trepar clavando mis garras en la pared y trato de llegar  lo antes posible ante ellos.

Cargando editor
18/12/2012, 09:24
Slink

Aprovechando mi gran agilidad intento volar por aquel hueco hasta llegar a los bastardos esos que están intentando soltar la caja en la que estábamos hace un segundo.

- Vamos allá. - digo.

Notas de juego

Si no puedo volar tendré que trepar como está haciendo Puck. ;)

Cargando editor
02/01/2013, 04:51
Director

Notas de juego

Las gárgolas no vuelan, solo planean y para planean necesitan corrientes de aire suficientes y además poder desplegar bien las alas. Y este precisamente no es el caso. 

Así que necesitamos unas pruebas muy majas de trepar. Muy mala suerte tendríais que tener, pero tenéis que hacerlas.

Por cierto, ya estoy de vuelta. Así que retomamos esto :)

Cargando editor
03/01/2013, 22:39
Enok

Están tardando mucho... pensé en voz alta. ¿Y si esos hombres nos habían tendido otra trampa?

Cargando editor
08/01/2013, 04:37
Director

Notas de juego

¿Hola?

Cargando editor
08/01/2013, 09:33
Puck

Slink me sigue, con lo que, cuando el gran cajón caiga, no le pasará nada. Tranquilizado por este pensamiento continúo trepando hacia los traidores que intentan matarnos.

- Tiradas (1)

Motivo: Trepar

Tirada: 1d20

Resultado: 9(+3)=12

Cargando editor
08/01/2013, 11:35
Slink

Sin mayor dificultad sigo a Puck en dirección a esos malditos bastardos que están cortando la cuerda.

- Espero que no nos hayan visto pues de lo contrario no los podremos pillar por sorpresa.

- Tiradas (1)

Motivo: Trepar

Tirada: 1d20

Resultado: 12(+4)=16

Cargando editor
13/01/2013, 21:34
Director

Aquellos hombres logran cortar la cuerda de hierro que sujetaba el cajón en el que estabais. Por suerte lográis no precipitaros al vacío, pero la explosión que se produce cuando impacta en el suelo crea una columna de fuego que os quema las patas traseras y parte de la cola. Os sentís gravemente heridos, en especial Slink. Alzáis la cabeza y veis que los hombre ya no están. Quizá hayan huido para no sufrir los daños de la explosión.

Tratáis de subir lo más rápido que podéis, pero cuando lo lográis, la puerta por donde teníais que salir vuelve a estar cerrada. Aquellos hombres os habían tendido una trampa y una emboscada. Esperaban que el fuego os hubiese consumido, con suerte, vuestra aparición les pillase por sorpresa. Eso quizá os daba una nueva oportunidad para haceros con el ordenador.