- En cuanto a una venganza por parte de Cyberbiotics yo no contaría con ella. Ya han encontrado lo que necesitaban y saben que el orígen de todo ha sido Xánatos. En cuanto a vosotras saben de vuestra existencia, pero creen que sois algún tipo de experimento que creó él. Dudo mucho que una empresa tan grande como la suya se arriesgue a cometer delito por allanamiento de morada. Por su parte podéis estar tranquilos. Pero lo que no sé es, si los esbirros de Xánatos ahora buscarán venganza.
-Bien, hermanos, ¿Y si salimos ahora a buscar una nueva morada?-Pregunto.-Sobrevolando la ciudad no deberia ser dificil encontrarla.
Un pequeño grito nació de mi garganta al despertar en mi extraña posición y observe a Elisa mirándonos…Sin sorprenderse ni temernos…Sin duda tenía un corazón puro.
- Tenéis razón hermanos, busquemos un nuevo hogar. De camino aquí observe recintos con el símbolo religioso, ¿creéis que será suelo santo? ¿Allí estaremos a salvo?
Recordé como los humanos vestían ese símbolo cuando nos lanzaron los primeros ataques…
Me encantaría hacer una visita al señor Xánatos, gracias a él no podemos volver a nuestro hogar... dije con la mirada enfadada. No era justo.
Quizá en lo alto de una iglesia estemos seguros, sí. Debemos investigar el lugar.
-No te ofendas, Elisa, pero cuanta menos gente sepa de nuestro refugio mejor. Vendremos a verte cuando estemos instalados. Muchas gracias por tu ayuda.-Digo mientras me lanzo al cielo de manhattan con lágrimas en los ojos. La promesa de resucitar al clan me habia calado muy hondo.
¡Esperad un momento! Si lo que queréis encontrar es un lugar seguro. ¿Por qué no os venís a vivir a "La Torre del Reloj", encima de la oficina donde yo trabajo hay un reloj gigantesco. Las dependencias son muy grandes y hoy he estado mirando el lugar para proponeros quedaros allí.
Además, si estáis allí podré veros con más facilidad e incluso protegeros cuando amanezca. ¿Os gusta la idea?
- Suena interesante Elisa. - le digo. ¿Que frecuencia de paso tiene el sitio?
- Necesitamos un sitio tranquilo. - añado. Cuanta menos gente pase por ahí mejor.
No sé porqué pero a pesar de no conocer a esta mujer me fió de ella.
¿Esa torre es cuadrada? pregunté a Elisa. Uno en cada esquina no delataría tanto nuestra posición, no será muy extraño razoné con seguridad. Sería tan buen sitio como otro, excepto nuestro hogar...
-Algo es algo.-Digo con cierto pesar. No me termina de gustar la idea de que una humana sepa donde estamos, pero si ha de ser asi...
¿Un reloj gigante dices? Vaya…Solo por eso merece la pena echarle un vistazo hermanos.
Comente mientras continuaba buscando el animal…
Elisa el animal que vi anoche, el llamado Orión, ¿donde está? ¿Qué clase de criatura es? Es interesante la verdad.
Expuse mientras avanzaba unos pasos…
Oh! ¿Orión? Orión es un gato, ¿nunca habíais visto uno?
Bueno, el reloj es un lugar seguro, allí no pasa nadie. Creo que solo hay un hombre que se encarga de darlo cuerda y además suelen avisarnos de que va a venir, pero aún así lleva años sin aparecer por allí.
Creo que el lugar es bastante seguro y como pide él, el edificio es cuadrado, así que podréis descansar uno en cada esquina. Aunque, realmente está lo suficientemente alto como para que nadie desde abajo se de cuenta de vuestra presencia.
Yo me preocuparé de protegeros. No temáis.
Pues, una vez Luthien haya visto a Orión, creo que podemos ir hacia allí.
-Asi sea.-Digo sonriendo.-Aunque me gustaria volver al castillo de Xanatos ahora que el no está. Puede que haya algo allí que pueda servirnos, ¿No os parece?
- Hagámoslo. - le digo a Puck. Veamos que esconde.
¿Acaso créeis que entenderéis algo? Dudo mucho que podáis investigarle, y yo estoy tratando de mover unos cuantos hilos para que me den una orden de registro de su mansión. Para que pueda investigar qué es lo que realmente tramaba este tipejo.
Vosotros dejadme a mi las labores detectivescas y si necesitáis cualquier ayuda, podéis contar conmigo para lo que sea.
Creo que Elisa tiene razón. ¿Qué es lo que pretendemos encontrar? No estamos en nuestro, todo nos parece extraño y sospechoso. Lo mejor es que ella se encargue de todo...
Elisa, si necesitas nuestra ayuda, sólo tienes que pedirlo
Elisa frotó un pie contra el suelo y luego jugueteó con su cabello.
Bueno, la verdad que si... quizá os necesite. Pero, por qué primero no vais a ver vuestro nuevo hogar y después hablamos. Si queréis nos reunimos allí en unas horas y ya si eso os cuento en qué podríais ayudarme.
Muy bien dije avanzando hacia sus ventanas. Vamos hermanos, tenemos un nuevo hogar que habitar salté, buscando una corriente de aire que me permitiera planear.
-Sea.-Digo siguiendo a Enok.-A ver esa nueva casa.
Bueno, pausaré un poco hasta que Gorak y Leinad regresen...