Partida Rol por web

-Ya habrá tiempo.-Digo en voz baja.-Primero hay que resucitar al clan. Cuando estemos todos no podran siquiera soñar con hacernos frente.

Tienen razón hermano, vayamos ya no hay nada más que hacer aquí, comente mirando a Enok a los ojos, teníamos prioridades, y sin duda ayudar a nuestros hermanos y recuperar el clan están por encima de estos humanos…

Espere su respuesta antes de saltar al piso de abajo, si él se quedaba yo lucharía sin tregua hasta el final…

Ajustaremos cuentas más tarde dije a los humanos con profunda ira.

Vamos, hermano, nos necesitan. Vayamos rápido.

Y, con esas palabras, me acerqué a ese gran agujero y empecé a trepar

Enok y Luthien saltan por el agujero y se agarran a una de las paredes de aquel túnel oculto. Empezáis a ascender para reuniros en lo alto de la planta donde en teoría os habían dicho que estaba el ordenador.

Como bien os habían dicho, quizá un ataque sorpresa sería la mejor opción, al fin y al cabo esperaban solo a dos gárgolas. Aunque quizá los hombres de abajo ya habrían avisado de lo que tramabais hacer.

Fuera lo que fuera era el momento de reventar aquella puerta y encontrar el ordenador.

¿Quéreis destrozar esa puerta con magia o a base de golpes? dije al llegar junto a los demás.

¿Cómo os encontráis?

- Malherido. - respondo sin más. A lo mejor sería mejor ir a la planta de arriba y entrar por el techo para sorprenderles pues casi seguro que sea más blando que esta puerta.

Podemos probar cómo es este suelo. Si podemos acceder al piso de abajo, podemos suponer que el suelo será igual, así que podremos entrar desde arriba.

-Como queráis.-Respondo.-Pero que sea rápido. No podemos andar con este tipo de dudas mientras el tiempo corre.

A travesar el suelo era la mayor locura que se os había ocurrido hasta ahora. Sin duda era algo imposible, por mucha fuerza que tuviérais aquel suelo estaba hecho de la más dura y recia piedra que habáis visto. Mucho más duro que las rocas de las murallas de vuestros castillos.

Sacudí el puño con energía al ver que el suelo no se podía romper.

Creo que no vamos a poder entrar por el techo. Veamos si podemos con la puerta. Ayudadme a abrirla.

Me fui hasta ella y metí mis garras en la apertura para intentar abrirla.

Intento ayudar desde la parte de arriba.

- Veamos si podemos abrir la maldita puerta.

Enok y Slink lograron abrir la dura puerta de metal.

Al abrirla se pudieron encontrar un gran número de hombres y mujeres. Muchos iban vestidos con ropas que parecían ser elegantes, mientras que otros llevaban ropas blancas y gafas.

La mayoría estaban preparados para vuestra llegada, pero a pesar de ello, otros comenzaron a gritar y a asustarse, lo que provocó una revolución en aquella planta.

La distracción causada era un buen momento para dispersarse y ponerse a buscar el maldito ordenador que os había pedido Xánatos.

- En marcha hermanos. - digo saliendo rápidamente del hueco y entrando en la sala.

- Hagamos lo que hemos venido a hacer y larguémonos.

Avanzo rápidamente entre la gente, la cual me deja el pasillo libre a medida que llego a su altura.

-Demonos prisa, el clan no espera.-Respondo.-Por otro lado deberíamos buscar alguna ventana para salir, asi evitaremos ponernos en peligro más de lo necesario.

Sí, terminemos con esto cuanto antes. Tanto humano descortés y maleducado me molesta dije mientras apartaba con las alas a algunos que, en su carrera desesperada por huir, casi chocaba conmigo.

Preparaos para un ataque, no nos podemos fiar de ellos, está claro.

Una vez dentro, me lanzo a la búsqueda del ordenador por toda la planta y de algún enemigo armado infiltrado en la sala.

Guardar nuestro secreto era algo que habíamos conservado con recelo durante miles de años y ahora de un plumazo nos habíamos descubierto por un simple invento…

Nada más que suposiciones…

Cojamos lo que hemos venido a buscar y salgamos rápido de aquí…

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