Partida Rol por web

Roberto estaba subido en la torreta, y Gurrutxeta, esperando que el resto de sus compañeros subieran, mantenía el vehículo en ralentí. Por los comunicadores había escuchado que iban a atacar dos ejércitos, uno en nueve o diez días y el otro de manera inminente. No sabía si había sido un fallo de traducción o en verdad era así.

Si en verdad el ejército estaba a punto de atacar quizá no fuera lo más prudente separar el grupo e irse de exploración, sino buscar un emplazamiento para poder defender u ocultarse. A fin de cuentas no era él el encargado de planificar, tampoco Jiménez, pero podía disculpar la manera de responder al sacerdote por el mutismo que tenían los superiores en muchas ocasiones.

Desde lo alto de la torreta, Roberto se gira hacia los compañeros que aun no han subido y les dirige unas palabras, ¡Rápido! Cuanto antes hayamos explorado los sitios cercanos, mejor.

la cosa se complicaba, parece que iba a haber un ataque inminente, y tenemos un ejercito aproximándose, con llegada en 10 días,se había empezado a coordinar la defensa de la aldea, que sin murallas, ni al menos barricadas iba a ser complicada, y el grupo se dividía, puesto que no se me había ordenado nada, me acerco al padre para que me informe de la situación, y para recibir ordenes.

Padre, estoy a la espera de ordenes, señor, si he entendido bien nos atacan señor, ¿ayudo a montar barricadas o algo? 

Desde la posición del conductor y a la espera de que los demás suban al vehículo, pudo escuchar por la radio la situación en la que estaban.

Al parecer no era solo un ejército el que los atacaba, eran dos y la aldea no era precisamente fácil de defender, no tenía ni una triste muralla defensiva y posiblemente les atacaran por los dos flancos; por mucho que su equipo y armamento era muy superior al del enemigo, no eran mas que un puñado de gente y les era prácticamente imposible defender la aldea al completo y mas ahora que se separaban, aunque tampoco estaba de mas hacer algo de reconocimiento.

Escucho como el Brigada Oliva azuzaba a los demás a que se pusieran en marcha cuanto antes y la verdad es que no le faltaba razón, necesitarían bastante tiempo para preparar la defensa de la aldea o en el peor de los casos la evacuación de la misma.

La chavala habla un poco mas y algunos de los míos se van movilizando. Lo cual es normal pues tenemos ordenes. Lo que no tenemos es claro lo que esta ocurriendo.
Yo por lo menos, no lo tengo ya nada claro no.
Y me preocupa. Me preocupa mucho.
Me aproximo a la chavala pelirroja, observo su rostro, mantengo el canal de comunicaciones abierto para que todos, sin excepción estén donde estén puedan escucharme, y digo.
Atención, quiero que todos escuchéis esto
¿Ajagar?. ¿Destruir ejercito?. ¿Fuego?
Rebusco entre mis bolsillos, me saco un pitillo y me lo enciendo, mostrando mi zippo a la chavala pelirroja. A continuación, exhalo humo desde mi boca hasta apagar la llama del zippo con la exhalación.
Sigo mirando a la chavala, y añado.
¿Ajagar fuego aldea?
¿Ajagar venir?
Y captando la atención de la muchacha con mi diestra mientras tiro el pitillo de la zurda hago el gesto de algo que se puede desplazar por el aire. Con el pulgar y el meñique extendidos simulando un par de alas.

-Bien, puede que algo de accion- digo en voz baja mientras me levanto, no queria pasar toda la mision como niñera de los prisioneros. Cesar dio las ordenes, por lo que empezamos a movernos. Cojo mi equipo y me  dirijo hacia el coche. Leela, al ver el movimiento habla nerviosa, parece que nos trataba de alertar del ejercito. Algo de que era muy fuerte -Hey Cesar, puede que en armamento los superemos por mucho, pero si habla de ejercito los numeros seran enormes. Ademas con la burocracia actual dudo que los refuerzo llegen a tiempo. Ademas sea lo que sea ese ejercito los aldenos parecen dispuesto a abandonar su hogar por el.

Leela atiende a Pedro y le escucha atentamente, la chica asiente y dice:

-Ajagar muy grande y poderoso

Imita el gesto del militar de algo volando, pero como si fuera algo muy grande y dice:

-Mucho fuego y mucho fuerte... Mensaje decir que destruir aldea kalpit y ellos cerca... en bosque.

Los preparativos parecía que iban sucediéndose, los aldeanos corrían preparando las cosas, parecía que su idea era dirigirse hacia las montañas, pero algo se escuchó, un rugido a lo lejos, algo que helo la sangre de todos los que estaban allí, un poderoso rugido que provenía de la lejanía, los aldeanos dejan lo que tienen entre manos y aterrorizados comienzan a correr aparentemente para esconderse, es cuando pueden ver a lo lejos una gran y majestuosa figura que se acerca volando, aun tardara unos 10-15 minutos en llegar a juzgar por la velocidad que lleva, Leela con un tembloroso dedo señala y dice

-Ajagar

Un dragón. En el cielo acababa de aparecer un dragon enorme. Miró al equipo que tenían y aquello iba a ser más o menos como intentar derribar un caza con las armas que tenían. Difícil. Tal vez sería mejor intentar escoltar a los aldeanos lejos de aquel dragón pero Lobo haría caso de lo que le dijesen que hiciese. 

- Señor, avisto un animal enorme en el cielo. Parece algún tipo de Dragón. ¿Órdenes? - dijo por el interfono mientras miraba al Capitán y al cura intermitentemente. 

Y yo que me lo estaba oliendo, por que mi olfato es muy mio, sigo la mano de la chavala pelirroja.
Despues, sigo su indice, y despues, levanto la vista.
Y claro, tenia que ser yo, precisamente yo, el que se percatara del asunto.
Lejos en los cielos, como si de toda una escuadrilla de Thunderbolts se tratara, evoluciona la cosa que habia olisqueado yo.
Caballeros y señora, vista a las nubes ya.
Os presento al enemigo.
Y mis dientes asoman, vaya que si, en un gesto que no es precisamente una sonrisa. Automaticamente, reviso mis armas. Todas cargadas y con una bala en la recamara.
Y a paso ligero, me planto en la plaza del pueblo para mantener bajo control las evoluciones de la bestia que nos sobrevuela.
Poco me falta para reír en voz alta ante tan magnifico espectáculo. Al fin, un oponente.
Y sin perderle de vista, solo tengo una palabra que añadir.
¿Ordenes?

-Oye oye ¿esto es en serio? digo al ver a la criatura alada acercándose,-¿No se suponía que teníamos 10 días?, no creo que nuestra munición pueda perforar esas escamas. Esto es malo, los aldeanos aún están aquí, si ese dragon empieza a atacar, será una carnicería, César ¿como procedemos? sería mejor alejar a los pobladores lo mas rápido posible, además seguía el tema de la munición, ¿seria capaz de atravesar la armadura natural del Dragón?. La situación había tomado un giro inesperado. Por lo que miro a nuestro Vapitan a la espera de órdenes.

Parece ser que el ejercito que se aproximaba no era tal, si no un dragón, con todo, colmillos alas, fuego probablemente...

me lanzo inmediatamente al vehículo donde estaban mis pertenencias, aún teníamos algo de tiempo, asi pues monto en mi rifle los accesorios para aumentar su calibre, con un 50' ligero igual algo le podíamos hacer, en las partes blandas, y teníamos las torretas que disparan bastante potente.

-¡Capitán, sugiero centrar el fuego en sus alas u en su abdomen, si es cono los dragones de los libros, osea reptil, esas zonas serán mas fáciles de penetrar con nuestras armas.!

- ¿Que hay un qué? - pregunté, incrédulo. Me costó un poco procesar aquello, aunque había visto ya la aparición de aquellas bestias en el vídeo del ataque a Madrid. Sabía que no eran indestructibles, ni mucho menos. Había estudiado bien las imágenes y sabía que la división blindada los había derribado sin muchos problemas. Por eso mismo había sugerido traer un Leopardo con nosotros, pero se había desestimado la propuesta. Los altos mandos no consideraban que un ejército "medieval" pudiera tener armas que justificasen tal despliegue de medios. - Gurrutxeta, ponos en trayectoria de intercepción, Oliva, apunta a las alas, vamos a derribarlo. Dispara con la torreta cuando lo tengas a tiro. Los demás tomad posiciones, flanquead a los aldeanos. - Si esto fallaba ibamos a tener que preparar los misiles buscaores, pero me preocupaba quedarme sin munición pesada demasiado rápido. - Ndoye, suba al otro vehícul con Lumbreras y Barberán. Siganos y disparen a las alas en cuanto tengan un disparo claro. - Añadí por radio, indicando luego con el dedo a Gurrutxeta que acelerase en cuanto Oliva estuviera en posición. Miraba por la luna delantera, esperando tener visual de aaquel monstruo para poder seguirlo.

Un rugido en la distancia hizo girarse a todas las personas ahí congregadas, Roberto entre ellos. En la lejanía se observa un animal muy grande batiendo las alas. Los habitantes del pueblo empezaron a correr en todas las direcciones, era el momento para el que un soldado de élite estaba entrenado, así que la respuesta de sus compañeros fue acorde con la situación, nada de nerviosismo como en el combate contra los soldados. Roberto había visto cosas raras del suceso de la Gran Vía a través del televisor, pero verlo en vivo y en directo era otra cosa, parecía de fantasía pero allí estaba.

Rápidamente surgieron las órdenes del capitán por el comunicador, como esperaba, Roberto sería el encargado junto con Ndoye de derribar al animal. Iban a tener en su mano la capacidad de abatirlo o si fallaban, sufrir los ataques del bicho. Con los ruidos de todos los habitantes corriendo no pudo darse cuenta quien hablaba pero sugirieron disparar a las alas ya que en los libros de fantasía se relata que el cuerpo del animal es muy duro. ¿No disparan fuego también en los cuentos de hadas?, un escalofrío recorrió su cuerpo pues la posición que ocupaba no estaba preparada para resistir llamaradas.

En cualquier caso tenía una misión que cumplir, a la orden mi capitán, Roberto recordó el entrenamiento recibido, respiró hondo y miró a través de la ametralladora Samson, sin duda estaba aún fuera del alcance pero debía familiarizarse con el animal, aún no está en rango de tiro, le sigo con la mirilla. El animal batía las alas no muy rápidamente lo cual iba a facilitar el apuntar.

A la carrera asegurando mi fusil, corro hacia donde se hallan los últimos civiles de la aldea los cuales, se dan toda la prisa que pueden atenazados por el pánico en escapar.
Sonrio levemente pensando en que como al bicho le de por hacernos una pasada, me parece a mi que de poco voy a servir.
Pero curiosamente, por otra parte casi lo estoy deseando.
Hago unos gestos con la zurda tratando de meter prisa a los civiles pero no me demoro mucho. Miro hacia la plaza del pueblo, en donde todavía se hallan la chavala pelirroja, la medio tigresa y el alcaide y grito.
¡Detras de mi, ahora!
Digo yo que por lo menos podre servir de escudo humano.
Y de inmediato alzo mi g 36 y centro en mi mira al dragón este esperando que una ráfaga en las alas sea útil por lo menos.
Por el canal de comunicación, para todos los nuestros, añado.
Propongo formar una linea de fuego pero sin juntarnos demasiado. A saber el poder que tendrá el fuego de aquí nuestro invitado especial.

Mientras esperaba a los demás se pudo escuchar aquel rugido que posiblemente no traería nada bueno, y eso se pudo confirmar al ver la silueta de un dragón, ¿Un dragón? Se dijo así mismo Iñaki, una cosa era ver aquellar seres en una pantalla y otra muy distinta verla en persona, y la verdad es que, aun con la distancia, aquel bicho imponía lo suyo.

Las palabras del capitán le sacaron de sus pensamientos, ante la órdenes dijo- A sus órdenes mi capitán- rápidamente acelero el vehículo y se dirigió hacia el objetivo, solo esperaba poder llegar a tiempo y que aquella aldea no sufriera daño o al menos el menor daño posible.

Aqui se ve un poco mas claro y amplio el mapa, al norte esta el bosque que es por donde viene el dragon, el camino del sur os llevaria a la zona de praderas que es la direccion de la puerta, el camino de la derecha lleva hacia las montañas que es hacia donde estan corriendo los aldeanos, el camino es durante medio kilometro praderas y despues pasa a ser rocoso con la montaña a ambos lados, en direccion a la montaña hay un riachuelo.

La zona hacia la izquierda son los campos de cultivo de la aldea que estan pegados y despues hay mas pradera, el bosque es muy grande y no llegais a ver el final.

Los conductores que hagan una tirada de condicir, los que disparan de eso mismo y aclarad por que parte vais a mover els vehiculos y como vais a actuar para ir haciendo el combate, cuanto mas detalleis mejor, en cuando al movimiento de los vehiculos son los conductores los que tienen la ultima palabra por asi decirlo.

Los dos vehichulos van a enfrentarse al inmenso animal no se lo efectivos que serán contra algo de ese tamaño asi que me centro en los civiles aunque no se cual sería el mejor curso de acción asi que me dirijo a la única capaz de entendernos hasta ahora.

Ellos llamaran su atención sugiero ocultarnos en el bosque sin adentrarnos demasiado por si hay algun incendio... Ellos conocen mejor el comportamiento del animal y me diran si mi idea es mal.

El padre se santigua ante la vision del enorme dragon que se acercaba exhalando muerte por su boca, pero un grito del capitan le hace salir de si, se gira hacia Leela y apremiandola le pregunta.

- ¿¡Sotano!?

Señala un edificio y hace un gesto como de ir por debajo.

Gurrutxeta se estaba acercando al objetivo al volante del vehículo. Roberto no puedo evitar que una gota de sudor le corriera por la frente bajando por el contorno del ojo, levantó la mano derecha para limpiárselo y rápidamente la volvió a poner en el arma.

Cada vez veía más grande al dragón, un poco más, un poco más.... Cuando el dragón estuvo a tiro aspiró honda y profundamente, soltó el aire poco a poco y tras situar el dedo encima del gatillo, apuntó al enemigo y comenzó a disparar

Iñaki se acercaba al objetivo y contra mas se acercaba mas concentrado estaba en manejar bien el vehículo, un fallo y serían una barbacoa humana.

Estando atento a los movimientos del dragón, Iñaki procuraba conducir el vehículo dejando al artillero en la mejor linea de disparo, pero teniendo un objetivo móvil, a pesar de su tamaño, era más fácil decirlo que hacerlo.