Partida Rol por web

El padre escucha realmente preocupado los advenimientos proximos y mira tanto al capitan como al jefe de la tribu.

- Capitan... sinceramente, creo que deberiamos tomar el pueblo bajo refugio nuestro, ya un solo peloton podria masacrar el pueblo, si se enteran de que han estado hablando con nosotros o que tan siquiera nos han ayudado.... podrian reducir el pueblo y sus gentes a cenizas.

Lo mejor seria replegarnos hasta la puerta, pedir refuerzos y preparar las defensas en torno a ella, es mas facil defender un punto de 300 m. de diametro que un pueblo entero.

Mientras el capitán entablaba conversación con los mandamases de la tribu Roberto mantiene actitud vigilante ante los soldados capturados sin mucho más que hacer. El sol brilla en lo alto y algunos habitantes del pueblo se retiran.

Roberto coge la cantimplora de su cinto y echa un trago, acto seguido busca algo para comer, abre una barrita y le da unos bocados. Suspira y se mantiene en la posición.

Sin mucho que hacer Iñaki seguía las órdenes dadas por los superiores y ayudaba en lo que podía.

Lo peor de estas misiones eran estas negociaciones, eran bastante aburridas para los que no participaban en ellas, pero por muy aburrido que fuera era su trabajo, pero podía ser peor, aunque era mejor no mencionarlo, siempre que alguien lo mencionaba algo pasaba que jodía la tranquilidad del momento.

Cuando el pater se las da de táctico, me limito a arquear una ceja bajo el ala de mi sombrero pero no digo nada. Eso no es de mi incumbencia y por lo tanto, me mantengo en espera en mi puesto hasta escuchar las ordenes del capitán.

Roberto miró a lo lejos la súbita aparición de un muchacho, demasiados empiezan a venir ya….

El anciano palideció lo que hizo que Roberto se pudiera en guardia, hizo un gesto con la cabeza a los dos compañeros que estaban con él vigilando a los soldados y les comentó no sé que ha leído en esa nota pero intuyo que nada bueno, debemos prepararnos para todo.

Y todo estaba tranquilo de nuevo, mientras nuestro oficial, el alcaide, la chavala pelirroja, el pater, la alferez y un chaval que acaba de llegar, se comunicaban y tal.
Hasta que caigo en la cuenta de lo del chaval.
Mira que bien. Aquí un pelotón del Goe montando guardia y se nos cuela un chaval.
Y no solo eso. Llega el chaval y le da una nota al Alcaide. E iba yo a reírme un rato en voz alta por la situación pero no lo hago no.
Desde debajo del ala de mi sombrero, observo la cara del chaval, la del alcaide y la de la chavala pelirroja. Y no me gusta ni un pelo.
Me doy cuenta de que por lo menos Oliva ha llegado a mi misma conclusión y de manera rutinaria, compruebo que todas mis armas estén cargadas, con el seguro puesto, pero con un proyectil en la recamara.
Mi entras lo hago, mi mirada se pasea por los rostros de los que tengo cerca y hago un gesto leve con la cabeza para que ningún detalle se pierda.
Pues tengo la sensación, de que se acabo lo de las guardias.

Ndoye se queda pensando mientras se aclara todo el caos de tenientes saltando por encima de capitanes, alféreces de tenientes y gente planeando montar una escabechina en un puesto de guardia avanzado- como si la falta de noticias no fuese a alertar al cuerpo principal de ejército de la zona- mientras que nadie se plantea llevar a alguien con heridas internas a una cama por lo menos...

Decide empezar a caminar cerca del perímetro de sus compañeros y empezar a evaluar el terreno, como hace siempre cada vez que parece previsible montar un campamento: qué puntos ofrecen la ventaja del terrenos, dónde están las estructuras más sólidas y cuáles podrían apuntalarse con los materiales que tienen para usarlas como nido de tiradores,como barricada contra... eh... ¿animales blindados?, o como refugio seguro para civiles. Disposición de las calles, puntos de entrada, puntos de embudo y qué hacer con ellos. Dónde colocar minas o dónde se podría crear una trampa rudimentaria. No puede alejarse mucho del grupo sin tener permiso de la oficialidad, pero el pueblo no es muy grande. Con lo que ve ya tiene para darle a la cabeza un rato, y lo que no vea lo podrá inferir o confirmar más tarde.

Después de que otro aldeano aparezca sin que le vean- Si esto nos pasa en instrucción nos tienen todo el día en Denia dando barrigazos en un monte-, el ambiente cambian. Parece que alguien se ha dado cuenta del percal, a fin de cuentas. O eso o han tenido la proverbial mala suerte de ir a aparecer en el sitio justo para darse de morros con algo.

Hora de dejarse de tontadas.

Capitán, solicito permiso para recorrer y topografiar la aldea y empezar a montar un perímetro defensivo inmediatamente. Por el tono que parece traer la misiva, creo que vamos a necesitarlo. Por lo pronto, definir puntos de entrada y embudo, y ver cómo apuntalar la construcción más grande que tengan como refugio para civiles. Si alguno de ustedes puede pedirle a Leela que nos diga cual es, puedo estar en ello en unos minutos. Esperando ordenes.

Leela asiente al capitán y dice:

• Si… en 10 días llegar

Después de que el anciano lea la carta este mira a todos los aldeanos y dice:

- ham guphaon ko chhipaane ke lie ke lie jaana hai , vahaan ek aag ajagar hai aur baune ke gaanv ke nikat hamala kiya aur yahaan aa sakata hai ... ham kuchh purushon ke lie jo jaanch karenge ki kya hua kee jaroorat hai

Los aldeanos parecían nerviosos y asustados y empiezan a moverse, Leela mira a los militares y algo nerviosa y apurada dice:

• Aldea de kalpit baune atacar a ellos ajagar poder venir… muy peligroso. tener que esconder… y alguno hombre ir a mirar

La chica parecía realmente nerviosa y no ella, la cara de Phee reflejaba auténtico pánico. Mientras tanto podían observar que la aldea no era un lugar especialmente bien defendible, estaba claro que no se había construido siguiendo la lógica militar ni nada similar, sino más bien parecían unas casas agrupadas, que se habían ido construyendo de forma bastante aleatoria y sin tener en cuenta alguna distribución.

"Qué bien, un ejército se acerca a la puerta y al parecer otra aldea va a atacar esta. Y solo hemos enviado un pelotón. Nuestro día mejora por momentos" Pensé al escuchar las nuevas y el contenido de la nota. Sin embargo, no cambié mi expresión, no podía transmitir si no confianza a mis hombres y a los ciudadanos de la aldea. Es lo que se esperaba de mi, y por los clavos de Cristo que no iba a fallar esta misión.

Me giré para mirar al pelotón, y comencé con las órdenes. - Bien, esto es lo que vamos a hacer. Barberán, Lumbreras, cogerán un vehículo y se dirigirán rápidamente hacia la puerta, cruzarán e informarán al Coronel del ataque inminente. Se espera que un ejército enemigo, presumiblemente como el anterior, llegue a la puerta en 10 días. Después de informar, regresen inmediatamente. Padre, Ndoye, Lago y Jimenez, se quedan en la aldea. Aseguren a los prisioneros y comiencen las labores de fortificación, traten de obtener ayuda de la población local. El resto, conmigo al otro vehículo, Gurrutxeta al volante, Oliva a la torreta, vamos a inspeccionar la fortificación que observamos antes. - Ya con todo dicho, me coloco mi gorra de camuflaje y me despido amablemente de Lela y del Jefe de la aldea, con una reverencia, y dejo al Padre allí para continuar las relaciones diplomáticas, aunque mantendríamos comunicación por radio.

Miro algo sorprendida al capitan por lo que dice, parece que nuestra corta estancia aqui le hace olvidar las ventajas de la tecnología moderna.

Capitan, aquel edificio es bastante adecuado para instalar una antena repetidora podemos informar al cuartel general por radio. Esta es una misión de exploración creo que el vehiculo podría ser más util para investigar los números de ese ataque no creo que manden un gran ejercito para atacar un pueblo pequeño y mal defendido... Digo intentando poner algo de cordura pero sin parecer irrespetuosa con el capitan aunque sus ordenes me parezcan a todas luces erroneas.

Al fin llegan las ordenes del capitán.
La única duda que me provocan, es que quizá seamos pocos para defender esta posición en caso de ataque. Pues desde debajo del ala de mi sombrero, echo un vistazo tanto al Pater como a la Alferez y no digo nada. Nada de nada.
Por tanto, me aproximo a Julio y digo.
Cuando quieras empezamos. Esta es una población agrícola. Quizá tengan algún deposito o sótano en donde guarecer a los ancianos y niños.
Me giro entonces hacia Barberan y Lumbreras y añado.
No tardéis mucho con ese informe. Que querría yo contar con toda la potencia de fuego posible.
Tras este comentario, me giro de nuevo hacia Julio y tras un levisimo encogimiento de hombros, añado.
Ya sabes como soy. Defender un pueblo agrícola sin poder garantizar la seguridad de su poblacion, no me gusta. Yo preferiría contar con un guía hasta la población agresora y "disuadirlos" de sus intenciones con el grado de "contundencia" adecuado
Y sonrío dicho esto. Es que no lo puedo evitar no.

Por llegaron las órdenes de los superiores, ya era hora de ponerse en marcha y que comenzara la acción.

Siguiendo las órdenes del capitán Iñaki se dirigió al vehículo y se puso en el asiento del conductor a la espera de que los mencionados por el capitán y el mismo capitán subieran al vehículo.

La situación empezaba a complicarse pero el capitán estaba tomando las riendas de la situación, cosa que le satisfacía.

Al escuchar las órdenes, asintió y dijo a la orden mi capitán.

Echa un último vistazo a los soldados retenidos y se pregunta si sabrán algo más. En cualquier caso no podía hacer nada. Recoge de nuevo el arma en su combo y se dirige al vehículo a paso ligero. Al llegar ve que Gurrutxaga ya está en el asiento del piloto, le saluda con un movimiento de la cabeza y se sube a la torreta. Hacía tiempo que no estaba en una , así que revisa el equipo de la misma, se coloca el casco con el interfono y calibra la distancia de alcance. Preparado.

El padre asiente al capitan y se acerca a la alferez colocandole una mano en el hombro para darle animos, tiene razon en que quizas podamos mandar un mensaje a casa, como quizas no podamos y las transmisiones se pierdan durante el trayecto de la puerta, es algo dificil de discernir sin ningun tipo de prueba de nada.

- Cuando acabe de colocar la antena o no -refiriendose a la posibilidad de que el capitan puede preferir mandar soldados directamente ya que puede que tardemos mas en montarla que en ir y venir en coche- necesitaria que comenzara a reunir provisiones y suministros de la aldea, necesitamos poder resistir un asedio continuado si tardan en llegar las tropas.

Se gira hacia Ndoye y Jimenez.

- Tiene razon Jimenez, quizas seria mejor opcion tratar de disuadirlos, pero nosotros no vamos a poder hacer frente a un ataque frontal contra un ejercito como el que atraveso la puerta y hasta que lleguen refuerzos tenemos los efectivos y los materiales que tenemos ahora, asi que debemos prepararnos para la peor situacion. Ponganse a preparar toda defensa posible en al menos un radio de 1 km desde la ultima edificacion del pueblo y luego un perimetro de 500 metros desde el edificio mas robusto que haya en esta aldea...

Se gira para mirar hacia la misma buscando algo construido en piedra o al menos con muros gruesos como un ayuntamiento o una iglesia.

- Ahi es donde tendremos a los refugiados, yo transmitire la informacion al jefe de la aldea y tratare de hacerle saber nuestras intenciones y de coordinar a la poblacion. Que Dios nos guie.

Una vez repartido el trabajo el sacerdote se acerca al jefe de la aldea y mira a Leela como pidiendole que traduzca.

- Nosotros trataremos de defender el pueblo, pero necesito que los aldeanos ayuden...

Comienza a explicarle tambien tratando de hacerse entender con el cuerpo.

Yo ya es que suspiro de pura resignación.
Menos mal que el aire del mundo ese es sano, por que si estuviera en un bar, a saber lo que habría podido darme.
Me giro, miro al Pater y ya directamente, digo.
Dos posibles ataques.
Me callo, alzo la diestra y el indice y el corazón de la misma.
Dos.
Bajo la mano.
Uno, dentro de nueve que no diez días. Nueve días pues este en el que estamos, ya lo podemos dar por casi concluido.
Otro, inminente. Una amenaza real por parte de los habitantes de otra aldea próxima, supongo, que es conocida por los aldeanos de esta en la que nos hallamos a causa de su ferocidad.
Sobre ese objetivo, la aldea vecina y no el ejercito que se aproxima, decía yo de tomar medidas, "cautelares"
Y ya dicho esto, añado.
En medio de esta llanura en la que nos hallamos, con todos los frentes abiertos, sin ninguna posición natural salvo el bosque próximo. ¿Radio de un km, un perímetro de 500 metros de diámetro en torno al pueblo?. ¿Eso lo vamos a hacer nosotros 11?.
Estamos a 20 km al sur de la puerta nada mas. En las inmediaciones de un bosque. Si nos informan de que esos "aldeanos agresivos" avanzan por el interior del bosque, yo al menos tengo claro un curso de acción. Pero esto es solo para esta situación actual. Parar un ejercito entero, sera ya otra cosa.

Los soldados iban moviéndose, Sara comprobó la radio y pudo ver que había señal, aparentemente no tendrían problemas para comunicarse con el otro lado de la puerta, a fin de cuentas, antes de mandarles a ellos habían mandado drones que se manejan por potentes ondas de radio, las cuales eran similares a las usadas por sus radios de campaña. Pero Leela al ver lo que estaban haciendo dice:

• No… muy fuerte, ajagar poder destruir ejercito… muy poderoso… fuego muy fuerte… si llegar aquí… destruir todo

La chica parecía sorprendida ante lo que estaban haciendo ya que no lo terminaba de entender lo que estaban haciendo, mientras tanto los aldeanos parecía que estaban preparándose para evacuar, mientras que un par de hombres jóvenes de la aldea, uno de ellos era el que había entregado la nota al anciano se disponían a usar los caballos de los caballeros