Partida Rol por web

El paciente empieza a tener un dolor agudo que se nota por como se retuerce. El supuesto doctor está preparando una aguja enorme que todo, bajo una sorpresa y angustia palpable, se la "estaca" sobre el corazón.

Es algo que a más de uno le retuerce las tripas.

El médico, o lo que fuera aquel hombre, levanta la mano y le indica a la doctora sin mirarla: - Investigue la procedencia de la persona y procedan al sellado. Lo dice con una pausa y parsimonia como si hubiera un incendio en uno avión que se va a estrellar y él leyese el "Discurso del Método" del filósofo de turno.

Parece que te ha dado la razón con lo de la "Falta de Aire" y como procedía el paciente, tenía algo que te hacía pensar que le estaba chivando que le sucedía al pobre desgraciado.

Todo acumulado a terminado en un infarto, pero no solo sus condiciones físicas, sino también algo más.

El cabo enarca una ceja, un instante, para luego mirar a sus oficiales superiores. No dice nada, y no interviene, observando con atención.

Los acontecimientos se sucedieron sin que el gesto del Comandante se alterase. Eso era algo que había aprendido durante sus años de servicio en la Geneva. Sirio podía anular totalmente sus reacciones faciales hasta el punto de no mostrar ninguna emoción. Esa habilidad había mostrado su utilidad muchas veces, y lo volvió a hacer en aquella ocasión.

Su rostro no reflejo estupefacción ante la actuación del “supuesto médico”. Tampoco mostro su desagrado cuando este aparto a la Capitana sin ningún miramiento, y por ultimo no demostró la ansiedad que sintió al ver la aguja clavarse como un puñal en el cuerpo del convaleciente.

Si hubiese tenido los ojos cerrados, el resto habrían pensado que se había dormido.

Con un gesto de la mano, indico de forma poco precisa que todos podían olvidar sus últimas órdenes. Cruzo la mirada con Tigh primero y con Rachna después. Como hubiese deseado ser telepata en aquel instante. Pero se limitó a mantener una mirada ambigua con ambos.

La llegada de un médico de la propia estación no hizo más que aumentar el espectáculo, un hombre en el suelo con una docena de ellos a su alrededor y una aguja de unos 30 cm parecía más una obra de teatro que la realidad. John cruzó su mirada con Sirio, sin duda sus miradas aportaban el mismo mensaje de desconfianza y extrañeza a todo lo que estaba sucediendo desde que llegaron.

No era momento de dar un paso en falso, así que Tigh se mantuvo a la espera tal y como indicaba el capitán... la cara de Rachna era de pocos amigos, desde luego no le habían gustado las formas de su homólogo.

Para cumplirla.

Y te pregunto yo: ¿Como van a investigar tu sellado? ¿Te van a poner esparadrapo en los morros? ¿Taparte los agujeros de la nariz con cera?

aajajajajaj

Rachna sólo se cruzó de brazos ante las instrucciones de aquel tipo y enarcó una ceja con un rostro sin humor. Aquel individuo que le pedía cosas sin sentido y sin siquiera identificarse, o sin saber de donde había salido. Al menos aquella violenta "cura" había servido para comenzar la estabilización del paciente.

[color=#0000BF]En vez de pedir tanto, ¿por qué no cogen a su paciente y se lo llevan a la enfermería? Seguro que allí pueden terminar de estabilizarlo y si no saben cómo usar un escáner o administrarle las medicinas necesarias igual me puedo ofrecer. Por lo demás, me temo que no respondo ante usted... señor.[/color] -dijo aquella última palabra por "decir algo" con un gran sarcasmo, y luego lanzó un cabeceo con una mirada a Kohren. - [color=#0000BF]Él es mi oficial al mando.[/color] La disposición de Rachna pareció desafiante ante la actitud de "cretino" con mayúsculas de aquel tipo.

Igual la doctora no había entendido los detalles, ya que ella sellaba las "perdidas" en los cuerpos y en la piel, pero vosotros como navales si entendíais lo que se refería el tipo. El médico encapsulado en sotana franciscana.

Una pérdida de presión en una estancia podía causar pérdida de aire, fisuras en el casco y otros daños. Por lo menos, es una de las primeras cosas que se aprende en "Control de Daños" y en las medidas de seguridad en naves, ya no en combate, sino como integridad, seguridad y soporte vital.

No era lo vuestro el control y seguridad de la integridad del casco de una nave, pero si sabíais que si bajaban los niveles de aire respirable era peligroso, que si el ambiente estaba intoxicado era una problema, y que si se rajaba el casco por un "bujerejo" se podía perder más atmósfera, crear un vacío que arrastraba cosas y personas, y en general ... un problemón.

El comandante asintio en silencio, y adopto la expresion facial mas adusta de la que fue capaz centrando esta vez la mirada en el "medico franciscano". Su expresión decia a las claras que respaldaba cada palabra y acción de la Capitana.

En cualquier caso, pronto decidio que ser espectador de la escena no entraba en sus planes. Volvio su mirada hacia alrededor tratando de averiguar hacia donde les llevaba el guia originalmente, y cuando creyo saber en que direccion debia seguir, indico los suyos que le siguiesen.

- No perdamos mas tiempo. - y sin mas comenzó a alejarse del lugar.

Tigh asintió para si mismo al ver la reacción del capitán, desde luego su llegada a la estación no había sido la más comoda que cabía esperar, pero aquellos integrantes de aquel pseomonasterio parecían haber dejado muy claro que no querían su colaboración en sus cosas.

Si había una brecha en el casco no sería la primera y ya se encargarían de solucionarlo.

Tigh siguió al capitán mientras miró al resto de sus hombres para que hicieran lo mismo, no tenían nada que hacer allí.

Sin ir e investigar, lo que sabes, es lo que sabes.