Partida Rol por web

Gozushi!

El Oro de Wu Zi (Escena Final)

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18/04/2016, 03:50
Queen Choi

Cuanto más tiempo pasaran dentro más peligraba el éxito de la misión. Asomó un ojo a la puerta, no quedaba nadie por el hall “La ocasión la pintan calva, nena…” superó de un salto las escalerillas y corrió con la gracilidad de una gacela hasta su coche patrulla, pero no para huir, se le había ocurrido una idea, no podía esperar a ver si los de arriba reaccionaban a tiempo.
Abrió el maletero y rebuscó en la mochila donde llevaba la ropa de muda –Aja! Aquí estás pequeña mía…- era una de las granadas israelies que le había regalado Mirko –Ah… nunca salgas de casa sin ellas, no se sabe cuando puedes necesitar una- para Queen las granadas eran su vestido negro de fondo de armario, un imprescindible. Avanzó unos pasos por la calzada aproximándose al vehículo de Hooker, quitó la anilla, y se agachó para echar a rodar la granada, explotaría justo bajo el motor. Sin embargo no se quedaría a ver el espectáculo, era su manera de desaparecer como los magos entre el humo solo que… a lo grande. Regresó al coche y arrancó para tomar las de VillaDiego.

- Tiradas (2)
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18/04/2016, 03:55
Director

La salida no pudo ser más espectacular. Granada rodando por debajo del coche, fuegos artificiales asegurados. En realidad, primero hubo esa explosión de fuego. Pero claro, el coche estaba lleno de aceite, gasolina, anticongelantes varios y cosas la mar de explosivas. Así que no tardó más de veinte o treinta segundos en producirse un gran boom, que hizo a los curiosos esconderse antes que atreverse a mirar.

Tiempo suficiente para salir de allí con el coche patrulla, y perderse en un tiempo récord. Les había dejado con un palmo de narices, y ahora solo había que rezar para que todo saliera bien. El plan ya no dependía de ella, si no de terceras personas y su rapidez al actuar.

- Tiradas (1)
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18/04/2016, 04:03
Tyrone J.Hooker

Estaban arriba, asegurando la última planta. Tenían el portátil delante, y pensaban cogerlo rápidamente antes de ponerse a revisar. DeMille tenía cosas en formato físico, cajas con papeles y cosas así en el trastero. Tendrían que sacarlas y quemarlas en algún sitio discreto.

En eso estaban, y estarían, pues parecía que no había nadie dentro. Falsa alarma. Entonces, el ruido de la explosión, que les hizo agacharse temiéndose lo peor. Tras comprobar que no había sido dentro de la casa, se asomaron a la ventana para ver el ford en llamas, hecho un amasijo de hierros.

-Hija de puta... es más lista que el hambre.

Se pasó la mano por la cara, considerando las opciones. Inmediatamente, se guardó el arma por que, ¿Para que cojones la quería usar ya? Ella estaría escapando, y solo una órden de búsqueda y captura podía evitar que se fuera de rositas. Se había quedado con la matrícula del coche de policía aparcado en las cercanías, mañanas de viejo lobo que se había destetado pateando los malos barrios, y pensaba recitarlo por radio. En ese momento, Santos subió a la habitación con la escopeta entre las manos.

-Santos, pide un taxi o hazte con un vehículo. Vamos a salir de aquí cagando leches. Tom, busca los papeles del armario para meterles fuego enseguida. Del portátil me encargo yo.

Acto seguido, cogió la radio que llevaba al hombro, esperando que hubiera cobertura con la oficina del sheriff, por que obviamente el repetidor del coche era historia, y el del vehículo de Queen se alejaba a toda hostia.

-Aquí Adam 6-7... -comenzó a decir.

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18/04/2016, 04:14
Tom Ladlow

Tenía que ser rápido y lo sabía. Así que aprovechó las circunstancias en su favor. Cuando Santos se acercó a la escalera, él salió un momento, como si se hubiera olvidado de algo, y con el táser en las manos le disparó por la espalda mientras bajaba las escaleras. El duro agente sudamericano perdió el control de su cuerpo y cayó con estrépito escaleras abajo, rodando de muy mala manera. Seguro que se había roto algo.

Pero Tom no iba a esperar a ver el resultado. Soltó el táser y sacó la pistola, entrando como una exhalación en el dormitorio de DeMille para apuntar al que era su superior.

-Deje la radio... ya.

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18/04/2016, 04:17
Tyrone J.Hooker

El capitán de policía parecía molesto. Miraba a Tom como si aquello le ofendiera profundamente. Como si se fuera a acordar del tema durante el resto de su vida, si es que gozaba de salud para vivirla. Si terminaba en chirona, no duraría mucho. Le habían hecho la cama entre todos, incluso él, su Tom. Él le hizo, por así decirlo. Lo sacó de la mierda de la calle, de las patrullas, y lo convirtió en su protegido. En el agente más letal de la policía de San Fierro. Le había metido en todos los asuntos importantes, y estaba de mierda, como él, hasta las cejas.

-¿Tu también, Tom?, ¿No tienes sentido de la lealtad, eh? A lo mejor... te has creído que eres un cruzado contra el crimen. Pero eres solo un basurero, no te engañes. Somos basureros. Sacamos la basura de ésta sociedad, de los ricos y los poderosos. Tomar ventaja de ello es el único medio para sobrevivir, para llegar alto. Creía que lo sabías... que lo comprendías como yo.

Dejó de empuñar la radio para ir bajando la mano, muy despacio, de nuevo a la cartuchera.

-¿Santos, estás bien? -dijo en voz alta, por encima de su hombro- Espero que no te lo hayas cargado, por que es un compañero. No se dispara a los compañeros... y menos a tu jefe. Baja el arma, Tom, y resolvamos ésto como adultos.

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18/04/2016, 04:22
Tom Ladlow

Era letal, de veras. Durante mucho tiempo había obrado así, como un pistolero de la policía. En otras circunstancias, nada le hubiera frenado a la hora de meterle un tiro en la cabeza y falsear convenientemente la escena del crimen. Pero en aquel momento había decidido "hacer las cosas bien", o al menos, hacerlas algo mejor de lo que solía. Hooker tenía muchos pecados por los que pagar. Había jodido y extorsionado a mucha gente, que se complacería viéndole entre rejas. Se aseguraría que el juez le mandara a una buena penitenciaría, una llena de gente a la que había metido allí o tenida jodida hasta las cejas. Una donde había un hombre violento llamado Leroy Brown, cuya mujer se había estado trabajando el difunto DeMille. Un tío que no tendría ningún problema en encularle día si y día también en las duchas, hasta que se cansara de él y lo mataran con una navaja improvisada durante la hora de la comida o en una salida al patio. Se merecía eso, y mucho más.

-Ni un puto movimiento, "jefe" -dijo, tenso.

Él sabía de lo que era capaz, lo había visto. Le había tapado sus escenas del crimen amañadas, sus matanzas, que no tenían nada que envidiar a las limpiezas étnicas de Europa del Este. Aquel era un fantasma con el que él debería cargar durante el resto de sus días.

La única respuesta de Santos fue gritar como un cerdo, por que se le había salido el fémur y el dolor amenazaba con hacerle perder el conocimiento.

-Lo que yo crea da igual. Lo que importa ahora es que estemos muy tranquilitos hasta que lleguen los compañeros de asuntos internos. Y eso incluye tirar la pistola, por supuesto...

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18/04/2016, 04:29
Tyrone J.Hooker

Hooker no parecía por la labor de colaborar. Tampoco tenía muchas opciones. ¿Dejarse coger por asuntos internos?, ¿Ir a la cárcel y pagar el pato del cambio de poder en la ciudad? Él había sobrevivido a los rusos, a los coreanos, a los Wu y las mafias mexicanas. Muchos nombres habían pasado, muchos capos que terminaron en la trena, o bajo tierra. Pero Hooker seguía allí, por que era un superviviente. Un puto conejito de Duracell con muchos recursos.

Se giró a mirarle con gesto serio. Parecía aquella escena de la película de la segunda guerra mundial, cuando el francotirador alemán es engañado por el ruso y se gira en el último instante para encararle quitándose la gorra, por que sabe que ya da igual. Que una leve presión del gatillo de un arma y estará muerto.

-Yo te hice, Tom, y yo te puedo destruir. ¿Que te crees, que solo tengo guardados los secretos de los políticos? Todas esas pruebas sacadas del depósito, las grabaciones de video que demuestran que no seguiste el procedimiento... todas las cagadas que te encubrí, las ejecuciones, todo lo tengo en un lugar seguro. ¿Me vas a llevar ante el juez? No seré el único, te lo aseguro. Me basta usar la llamada del calabozo en la oficina del sheriff para decirle a mi abogado donde están las pruebas. Para asegurarme de que caigas conmigo, para joderos vivos a todos.

Hubo un largo silencio, y todavía no se escuchaba sirena alguna. La cosa no iba de minutos, estaba claro. Que la poli de San Fierro, asuntos internos y el sheriff del condado se pusieran de acuerdo para detenerles demoraba la respuesta policial. Posiblemente, nadie llegaría allí en menos de quince minutos. Había tiempo más que suficiente.

-Venga, Tom... No seas infantil. ¿Crees que soy un mal para ésta ciudad? Quizá... pero soy un mal necesario. Si no soy yo, otro ocupará mi lugar. ¿Serás tú el nuevo hombre fuerte de la policía? No lo creo. Te falta cerebro, por que tienes mucho músculo y un barniz de cruzado. Todos éstos años mantuve la mascarada, haciéndote creer que todo lo hacíamos para salvar a la ciudad, para llevar a los auténticos malos a un lugar donde pudiéramos tenerlos cogidos por las pelotas. Pero ahora... en éste momento... sabes la verdad. Biggs quiere ser el nuevo comisario, a mis expensas. Él es un gran amigo de los rusos, ¿Sabes? Lo tengo bien documentado. Ésto no es si no una guerra sucia entre bandas, y nosotros tenemos nuestras lealtades. Lealtades que nos han mantenido con vida, y en nuestro sitio.

Acarició la culata de la pistola, preparado para desenfundar. Como si creyera que no iba a tener cojones a apretar el gatillo. O, mejor dicho, deseando que lo hiciera, y que terminara con todo aquello cuanto antes.

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18/04/2016, 04:39
Tom Ladlow

Toda aquella palabrería, la conocía bien y le tenía harto. Hooker era así, un encantador de serpientes, un vendedor de humo, un extorsionador nato. Sin embargo, tenía mucha razón en las cosas que estaba diciendo. Pero había puntos ciegos que ni siquiera él, una mente maestra de la corrupción policial, tenía cubiertos.

Antes de que hiciera ninguna gilipollez, le pegó dos tiros rápidamente. El primero fue a la mano que quería coger el arma, y el segundo a la pierna, haciéndole caer con un gemido de dolor. Aún los más duros gritan de dolor como un cerdo, cuando les pegas un tiro. Él lo sabía bien, había hecho un máster en ejecuciones. Era un arte que dominaba tan bien que, si no hubiera nacido en Estados Unidos hubiera terminado siendo algún tipo conocido como "el carnicero de Mosul", que trabajara para Saddam en los buenos años de su dictadura. O con los coreanos del norte, quizá.

Le miró, inexpresivo, al caer al suelo y dolerse en la pierna. Lo que si hizo rápidamente fue desarmarle, arrastrarle hasta el radiador y esposarlo allí. Frío como el hielo, se acercó a comprobar el estado Santos, que había perdido el conocimiento. La herida era fea y sangraba, y a lo mejor no lo iba a conseguir antes de que llegara la ambulancia.

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18/04/2016, 04:45
Tyrone J.Hooker

Le había esposado con la mano herida, dejándole la otra para taparse la pierna. Un detalle que denotaba el hecho de que quería tenerlo vivo, y no muerto. Le había arrancado la radio del hombro, y ahora él gemía de dolor, cogiéndose la pierna para tratar de hacer presión.

-Joder, Tom... Me desangro. ¿Es que no me escuchas?, ¿Quieres terminar tus días en la puta trena, conmigo?, ¿Me oyes, hijo de perra?

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18/04/2016, 04:48
Tom Ladlow

Tom estaba llamando por teléfono, para que llegara la caballería. Dió los datos, y avisó de que había hecho la detención. Luego, se puso unos guantes de plástico, como solía hacer cuando falseaba una escena del crimen. Primero cogió a Santos, con cuidado, y le dió la vuelta. Disparó la escopeta con sus manos, hacia el marco de la puerta del dormitorio, y se quedó con el arma, subiendo escaleras arriba.

Tranquilamente, dejó la escopeta en la pared contraria. Se colocó donde había estado Hooker, y disparó su pistola contra la pared y la puerta. Luego, la dejó tirada en el suelo, y sacó algo de su bolsillo. Era pólvora fina, de la que se usaba para las prender los petardos, enrollada en un cartucho de papel con una mecha.

-Si, claro que te escucho -dijo, acercándose al radiador, donde dejó el cartucho sobre la mano magullada, vigilando que no hiciera ninguna tontería.

La pólvora hizo un pequeño flash, y quemó ligeramente la piel. Balística buscaría residuos de pólvora en la mano, y ahora los encontraría. Hooker gimió a causa de ésta quemadura, y por que afectó a la herida de su mano. Le provocó un temblor a causa del shock nervioso, durante unos segundos.

-Llevó escuchando tu palabrería muchos años. Los años que he tardado en aprender bien el oficio. Debo admitir que fuiste un buen mentor, que me enseñaste lo necesario...

Se quitó los guantes y los guardó en su bolsillo interior del chaleco, de donde sacó un teléfono móvil, que le mostró.

-¿Creías que no conocía tu trastero? A nombre de tu ex, para disimular. Ahí estaban todas las pruebas, todo tu poder. Las niñas de las que abusó el alcalde, quien se mete droga, quien engaña a su mujer. Y mis pruebas. Me deshice de todo, lo quemé...

En el video se mostraba precisamente eso. El trastero ardía, junto a su contenido.

-No necesito esa mierda, Tyrone, no la necesito más. Además, así me cubría bien las espaldas. Es lo que tu siempre me has enseñado... Pero, ¿Sabes?

Ahora si que se escuchaban sirenas que se acercaban a gran velocidad. La mirada del capitán de policía era una mezcla de odio y orgullo por haber entrenado durante tantos aquellos a aquel que ahora se demostraba un alumno que aventajaba a su maestro.

-Ni siquiera tu me has quitado las ganas de ser policía. Éste es mi último acto como basurero de los poderosos. Sacaré su basura, que eres tú, y me aseguraré de que cumplas la sentencia que te mereces. Se acabó.

Pasos entrando en la casa, agentes armados del SWAT. Entraron en la habitación, y él soltó la pistola, empuñando la placa con la otra mano. Detrás de esos agentes, el capitán Biggs miraba la escena, asintiendo como dando su aprobación. Los chicos se llevaron a Santos y Hooker, mientras el CSI se disponía a peinar la casa, y quedarse con el portátil.

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18/04/2016, 05:02
Director

2 horas más tarde...

Allí estaba, sentada en aquel bus de línea, con la capucha de la sudadera puesta. Se había comido un durum y disfrutado de las vistas, con la única compañía de su bolsa de deporte. El móvil se encendió con un mensaje, un SMS de Ladlow: "Está hecho, gracias".

Suspiró, relajada. Un poco más, aunque no del todo. Una pieza más había caído, pero ahora había que terminar con la última y más poderosa. Había que acabar con Wu, asegurarse de que el vengativo jefe de las tríadas no se tomara la venganza por su mano. Y habría que obrar con rapidez.

Afortunadamente, no estaba sola. Al día siguiente tenía una reunión con Lester y los chicos, para hablar del plan. Robar el oro, matar al malo, terminar con el problema. Esperaba que el plan fuera bueno, que funcionara, y no tener que pedirle un favor a su agente favorito de la CIA y su misterioso cubo alienígena. Aunque quizá lo hiciera, pues era algo que estaba considerando. Debía meter miedo a los chinos, con una demostración de fuerza tan brutal que se les quedara en el acervo genético, durante generaciones, bien clarito el mensaje: "si tocas los huevos a los Choi, desapareces". La redada en la fábrica de Panopticon y la salvaje guerra en Chinatown habían sido los primeros clavos. Ahora, había que terminar con la sede de Wu, con su casino en Las Venturas, y descabezar al dragón de una vez por todas.

Llegó después de pasar por un montón de pueblecitos pequeños, bares de carretera y otras paradas de aquella línea interurbana. "Harmony", anunció el anodino conductor. Se bajó, masticando un chicle y con la cabeza llena de malos pensamientos. Pero aquella expresión cambió, convirtiéndose en una sonrisa, cuando vió quien estaba en su local de donuts favorito, saliendo con una caja de rosquillas y encontrándosela, de pura casualidad. La sonrisa de marfil, que se sentía cálida en el corazón como un hogar. Una Ítaca a la que retornar tras dejarse la piel en la toma de Troya.

-Ey, ¿Ya has terminado en la ciudad? No sabía que venías en bus.

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20/04/2016, 03:26
Queen Choi

“Cool guys don´t look at explosions”
Se sintió lo más molón del planeta viendo la explosión por un retrovisor y a ella misma con la gorra calada, sus gafas tornasoladas, mascando un chicle y con una risa de cabrona impresionante. Gritó como una loca de entusiasmo tamborileando en el volante, luego se rio a mandíbula batiente y pisó el acelerador. Ah! Que bien le hubiera venido su coche para volar literalmente sobre el asfalto, estaba de subidón, pero debía ser discreta, ains… “Nena, recuerda que estas undercover…”
Dio unas cuantas vueltas por ahí, dejó el coche aparcado cerca de una comisaría en la periferia, se cambió de ropa en el baño de un burguer-auto, se deshizo del móvil y la pistola (en sitios diferentes) y el resto lo guardó de recuerdo. “Si lo enmarco quedará guapísimo en la armería” pensaba sobre el uniforme mientras se comía un durum, como una baguette de grande, tirada en el césped del observatorio astronónico. Observaba la ciudad -¡Que bonito es San Fierro joder!- sonreía ante la expectativa de poder salir de Paleto sin miedo a ser detenida o tiroteada. Desde aquel mirador sabía ubicar cada uno de los Gozushis hasta donde alzaba la vista. Le gustaba el sitio, se estaba convirtiendo en una de sus paradas favoritas y algún día llevaría a su peque para enseñarle “sus dominios” a lo Rey León. De pronto le vino su padre al pensamiento con el consecuente nudo en la garganta.
-Basta por hoy de hacer tiempo, volvamos a casa-

En el bus se aburrió como una ostra, joder, esa chatarra paraba cada dos por tres. Cuando recibió el mensaje de Ladlow respiró aliviada
Mensaje para Ladlow:
-Guay
-Donuts otro día?
-Animo con l papeleo
-:P

Después escribió al resto
Guassup grupo “Taller”
-Hooker & co
-Game over

Guassup para tío Gun
-News
-H sta fuera

Estaba deseando de llegar a casa para ver las noticias en la tele. Justo después cayó en la cuenta de que se le habían olvidado las alitas -¡Mierda!-  ¿¡Como se le pudo pasar!? ¡Era un antojo genuino!
La cuestión de la maternidad la tenía bastante petrificada, es decir… notaba los cambios físicos, sensaciones nuevas como las burbujitas en la tripa o la montaña rusa de hormonas (hipersexualidad incluida, que a Golan lo tenía más exprimido que a un pomelo) pero pensar que algo crecía dentro de ella era raro de cojones, estaba… fabricando una… persona ¡Un puto ser humano! Eso era muy fuerte, sonaba a ciencia ficción total, el “milagro de la vida” que lo llaman, algo supuestamente precioso ¿Y ella que hacía? Pegar tiros, decapitar gente, explotar granadas, jugarse el pellejo corriendo y saltando… ¿A que clase de mundo traía a esa personita?
Se le llenó la cabeza de nubarrones pensando en lo que aún quedaba por hacer, cargarse al maldito Wu Zi alias “flor en el culo” y a su ejército. “Derrotar al  dragón…” Hmmm, mirado de cierto modo… su historia era como un cuento: Una princesa víctima de un malvado tirano, expulsada de su reino y luchando acompañada por otros héroes para recuperar lo que es suyo “¡Coño! Que guay suena, y hasta tiene romance!!” (uy se avecinaba un momento ñoñer) Queen seguía dándole vueltas al bolo, a lo mejor era un mecanismo psicológico chungo para justificar todo el caos que estaba generando pero… lo cierto es que desde el principio actuó por amor, a su padre, a su familia, a sus amigos y sobre todo a Golan, él estuvo en el epicentro desde el primer día. Siempre en su pensamiento, siempre procurando mantenerle a salvo, siempre deseando terminar para volver con él… como ahora

-¡Harmony!- exclamó el conductor y ¡MAGIA! Como si lo hubiera invocado ahí estaba su caballero andante del desierto.
Bajó las escalerillas dando saltitos y antes de decir ni una palabra se lanzó a darle un largo beso estilo lapa.
-¿Cómo lo haces?- le miró risueña con la barbilla apoyada en su pecho -Ser tan perfecto- en ese momento daban mucho asco de tanto azúcar que irradiaban. Bajó la capucha y exhaló de cansancio –Sí… hoy me prestaban el coche así que… no me ha quedado otra que coger el bus- crujió la espalda estirándose hacia atrás –tengo el culo cuadrado y un hambre dinosaurio!- dijo metiéndose una de las rosquillas en la boca –Mmmmm de firofe…- farfulló –que ico- tragó –Perdona- parpadeó encantadora -¿Qué tal tu día?- no iba a preocuparle contándole como se la había jugado por millonésima vez  además –Cuentame- sonrió.

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23/04/2016, 00:36
Director

Se pusieron al día, en más de un sentido. La primera parada fue al Rex, donde cayó, como solía, una cantidad indecente de comida. Los dueños les trataban ya de tu, y hacían su agosto cada vez que se dejaban ver por allí. Además, desde que ganó el desafío de la chuleta era toda una celebridad en el pueblo, y la gente les quería. Increíble, si lo pensabas friamente: una coreana y un israelí, ambos extranjeros y "de otras razas", perfectamente integrados en un pueblo de lo rural profundo de Estados Unidos. La era O'Bama tenía esas cosas, aunque California era un punto y aparte, claro. Nada que ver con el cinturón de la Biblia o los estados sureños.

Golan había tenido un buen viaje a la ciudad. Se había reunido con los Tchaikovsky y le habían pasado el guión, tras haber firmado el contrato para la segunda temporada de Sense7. Al parecer, él iba a ser uno de los sensate "malos", parte del equipo de esa empresa, a las órdenes del señor inquietante con gafas y barba. Salía en bastantes capítulos, aunque al final de la temporada lo mataban en una impresionante coreografía de lucha en el interior de la ópera de Berlin. Quizá serviría para revitalizar su figura, pero él estaba entusiasmado. Quería aprovechar el tirón para sonar un poco más, de nuevo, y no solo arañar algunos papeles más, si no también lanzarse al mundo de la producción y la dirección de películas. Total, el dinero les iba a sobrar dentro de poco.

Hablaron un poco de lo que había pasado con la poli. No mucho. Las noticias en la tele del Rex decían que se había encontrado un policía linchado en el barrio negro de San Fierro, y que consecuentemente se había "soltado a los perros" para que se pasearan por el barrio. El suceso, al parecer, había provocado algo parecido a los disturbios del 92 en Los Ángeles, aunque a menor escala. Manifestación en pro de los derechos de la gente de color, frente a la extorsión policial, saldada con una carga de antidisturbios. La ciudad, una vez más, patas arriba. El gobernador que ya estaba hasta los cojones, pensando en dimitir, aunque no lo dijera en voz alta. Los astros se alineaban cada vez que Queen hacía algo.

Sobre la detención de Hooker, una breve reseña. No le estaban dando mucha publicidad, quizá por que no querían que una horda de "hermanos del barrio" asaltaran la comisaría donde se le había retenido y se tomaran la justicia por su mano. El alcalde y el gobernador dijo que habría "tolerancia cero ante las prácticas corruptas de algunas manzanas podridas de la policía, pero también frente a los disturbios y la alteración del órden público". Posiblemente, el juicio de Hooker se convertiría en un circo mediático cuyo resultado estaba cantado de antemano con esa declaración: serviría de ejemplo.

Al volver a casa, volvieron a exprimir un poco a Golan. No mucho, la verdad, por que ella tenía cansancio acumulado. La cosa derivó en una siesta, cenar algo y haraganear viendo la tele. Ella le dijo que iría a Los Angeles al día siguiente a hablar con los chicos, y él se ofreció a acompañarla. Declinó. No quería que le acompañara, por no juntarse con "esa gente" (no dejaban de ser delincuentes) y por que quería tenerle en un lugar seguro frente a Wu Zi. Pero también era verdad que, el único lugar seguro ahora mismo era rodeado de gente armada y diestra. No obstante, en casa había guardias, y el tío Gun podía mandar más gente, o contratarla.

Ambos eran conscientes de que la hora final se acercaba. De que la venganza estaba a punto de completarse, y que dentro de poco no deberían temer, a priori, tiroteos ni venganzas. Habría, obviamente, un tiempo prudencial antes del regreso a la ciudad. Pero ya pensaban en eso, en el regreso a la ciudad. Ambos amaban San Fierro y tenían allí su vida y porvenir. Volver era un pensamiento inevitable.

De nuevo, Los Santos. La gran ciudad, la que debía ser, y no era, la capital del estado. La megalópolis. Y como todas las grandes ciudades, impersonal, sucia y peligrosa. Tenía sus barrios, claro, sus buenos barrios, como Rockford Hills, donde las calles estaban limpias y las casas eran bonitas, o Vinewood, con sus mansiones de los ricos. Pero los malos barrios estaban a apenas media hora en coche, barrios como Inglewood, donde los Ballas y las Families de Groove Street se tiroteaban a muerte por un quítame allá esas pajas.

Al menos ésta vez no tenía que pelearse con nadie, ni pasar por los estudios. Se limitó a conducir hasta El Valle, donde vivía Lester. A ese residencial de clase media, rozando la clase media-baja, con la casa llena de alambradas, cámaras y demás paranoias (como señales que avisaban de un inexistente perro). No obstante, le sorprendió el interior. Lester lo había limpiado bien, y había comprado nuevos muebles, tras encargar que le dieran una mano de pintura. Parecía una casa nueva, y no tanto un decrépito zulo de soltero. El dinero que había ganado con los anteriores golpes estaba siendo amortizado.

El salón había ganado en espacio tras retirar algunos armarios archivadores cutres, pues ahora Lester tenía en el patio un anexo donde había un armario de archivero, de esos que puedes desplegar como un acordeón. Costaban un ojo de la cara, pero le hacía falta, por que él era mucho de guardarlo todo en formato físico, ya que es menos pirateable.

En torno a la mesa y las sillas plegables estaban los chicos, y ahora con ellos cuatro estaban completos. Queen había viajado con Mary y el primo Hwo, tras una conversación matutina con el tío César. "No me voy a perder ésta pinche chingada", dijo la prima. Para Hwo, hombre de pocas palabras, era una cuestión personal. Wu Zi había matado a sus familiares, especialmente a su tío, el padre de Queen, muy querido por él, y habían atentado varias veces contra su padre. No vivirían tranquilos sin mandar a la tumba a aquel hijo de la gran puta. El último e imprescindible era Gupta, por que como él dijo, "conducir para usted es mi trabajo". No le faltaba razón, él era su transporter personal, el hombre que podía manejar el coche con maestría mientras tu disparabas por la ventanilla.

El resto de los imprescindibles estaba allí. Los chicos de Lester, más los del último golpe a la fábrica: Michael, Trevor, Franklin y Luis López. Además, Lester contaba con contratar algunos pistoleros a sueldo, informáticos y conductores para el trabajo. Dos de ellos estaban allí: Packie McReary, un irlandés de calva rapada y nariz aguileña y una hacker profesional llamada Paige Harris. El resto, si hacía falta, lo que no era probable, se les avisaría mediante el sistema Thor y se les darían detalles de la misión in situ.

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23/04/2016, 01:41
Lester Crest

Mientras Trevor ponía una caja de cervezas sobre la mesa, con un abridor suelto, Lester caminó hacia la cabecera del sillón. El tratamiento que le estaban dando le sentaba muy bien, por que ya usaba mucho menos la muleta. Le habían metido en una lista de trasplantes para recibir médula espinal, y con la intervención esperaba paliar, si no solucionar, su enfermedad degenerativa.

-Damas... caballeros... Cuenta la leyenda que cada cinco o diez años, Dios todopoderoso baja de los cielos para otorgarnos a nosotros, simples mortales, un gran golpe. Un golpe de esos que hacen época. Un golpe con el que, si cuentas bien el dinero ganado, te puedes retirar. Se que para muchos de nosotros ese golpe fue el del Union Depository, pero que por H o por B ese dinero se ha ido en cosas necesarias, o como plan de pensiones. Hoy, caballeros, hablaremos del asalto a uno de los lugares más vigilados de Las Venturas, para robar lo que se estima como una de las mayores fortunas del país... Dos cientos millones de dólares, fundidos en lingotes de oro, en la caja fuerte del Casino Emperador de Wu Zi Mu en Las Vegas. Dos... cientos... millones... de dólares.

Asintió, despacio.

-Haced cuentas, señores. Por que nosotros las hemos hecho ya. Descontando la parte de un servidor, y otros posibles compañeros a contratar, estamos hablando de que cada uno de ustedes ingresará, al final de ésta aventura, la friolera de diecisiete millones de dólares, libres por supuesto de cualquier clase de impuesto... Imaginen lo que harán mañana. ¿Comprar una isla?, ¿Hacerse dictadores de un pequeño país?, ¿Enterrarse en billetes de mil dólares? Todo eso, y mucho más.

Sonrió. Había captado su atención, así que señaló a Michael, que estaba junto al portátil, con el proyector encendido, y caminó unos pasos bajando la pantalla blanca.

-He aquí el plan. Un plan tan rebuscado, y a la vez magistral, que de llevarse a cabo entrará en los anales de la historia del robo.

Señaló la estructura.

-El monstruoso casino Emperador. Varias hectáreas de cemento, madera, bambú y decoraciones bonitas pero de valor simbólico, máquinas tragaperras, ruletas, mesas de póker, restaurantes, prostíbulos... encubiertos, tiendas de grandes firmas y artesanías chinas. Un lugar muy pintoresco, si, temático. La policía de Las Venturas acudirá rápidamente ante cualquier incidente, aunque según la ley del estado, todo lo que pase dentro del casino, excepto en el caso de delitos de sangre, debe ser solucionado en primera instancia por seguridad privada, que es la que entrega a los delincuentes a la policía... después de haberles partido las piernas o amenazado de muerte, como suele ser usual. En éste caso, hablamos de un destacamento de seguridad muy nutrido, formado por guardias "evidentes" y otros "de paisano", fundidos entre la concurrencia. Nuestros amigos de la mafia coreana estiman, por sus observaciones, que Wu Zi podría contar con más de dos cientos hombres armados en las instalaciones del casino. Quizá más.

Parpadeó, ajustándose las gafas en el puente de la nariz.

-No podemos entrar armados por la puerta principal, ni usar explosivos, ni nada de eso, ruidoso. La poli estaría allí enseguida, claro. Por eso la inserción del equipo armado se hará en paracaídas, prácticamente un salto HALO, pues hay que llegar a la máxima velocidad y abriendo el paracaídas en el último momento. Tienen ojos vigilando el cielo, y dos helicópteros para huida de VIP o defensa. Como parte de éste primer ataque, se colocarán cargas en esos helicópteros, impidiendo una posible huida de nuestro gran hombre por el aire. No sin que él mismo salte por los aires. Queen ya se sabe el camino, pero ellos esperan que entremos por la azotea. Esta vez será diferente. El equipo de apoyo saltará sobre una estructura aledaña a la torre central, a su azotea. Desde allí usarán la tirolina para llegar a la penúltima planta de la torre, atacando desde abajo, mientras dos personas repetirán el ataque de Queen en la azotea. ¿Por qué? Nos esperan arriba, habrán reforzado la seguridad, así que les haremos creer que tienen lo que estaban buscando. Pero será un cebo. Esos atacantes se retirarán con un segundo salto si la resistencia es fuerte, mientras el equipo que ha entrado dentro se abre paso para eliminar a Wu Zi. Sabemos que si la azotea es atacada, lo sacarán por el ascensor desde la penúltima planta hasta el garaje. Así que, la cosa por ese lado irá así: uno, salto del equipo de la tirolina, preparación de la infiltración. Salto del equipo del tejado, mientras los de la tirolina llegan a la penúltima planta, y se enfrentan con fuego pesado y apoyo de francotirador desde el edificio cercano... estamos hablando de ti, Franklin, para terminar con la escolta de Wu y el propio dragón.

Sonrió.

-Pero hemos comenzado por el final, claro. El ataque es la última fase, casi. Vamos por partes. El equipo de tierra tiene dos tareas, una de ella preparatoria, bastante ardua. La cámara del tesoro de Wu está en lo más profundo del subsuelo del casino, con una puerta que... bueno, no se como podríamos abrirla sin usar una bomba nuclear. Así que sacaremos el material "por el lado". Hay un viejo túnel, una canalización de agua ya en desuso, de la época de Hoover, grande como una galería del metro. Está a cien metros de la cámara, por lo que habrá que ir allí antes de que empiece la operación, y hacer un butrón con la mayor discreción posible. En ésto se nos va a ir gran parte del presupuesto de la preparación del golpe, por que necesitamos una tuneladora buena, y portátil, para hacer un túnel del ancho necesario para el paso de una carretilla elevadora o similar.

Se llevó la mano al mentón, acariciándolo.

-El túnel se va a excavar a muy baja velocidad. Hemos mirado como hacer ésto, y afortunadamente la tecnología es maravillosa. Hemos dado con las tuneladoras que se han usado en Fukushima, por lo del desastre nuclear. Excavan sin provocar grandes vibraciones en el terreno, pero de modo mucho más lento, usando puntas de diamante en la herramienta de corte y una combinación de calor y nitrógeno líquido. Es una cosa bastante futurista, pero servirá. Eso si, en alquilar una de esas máquinas y untar las manos apropiadas, más el equipo y los trajes, se nos ha ido un millón de dólares limpio. Pero creemos que lo vale.

Señaló en el plano.

-Los diez últimos metros no se van a excavar. El día del ataque, mientras estén entretenidos con el tiroteo, el equipo de recogida detonará unas cargas huecas para terminar de abrir el agujero, y entrarán arramblando en la caja fuerte con apoyo de uno o dos pistoleros con visor térmico y mascarillas de gas. El material, creemos que está dispuesto en estanterías de paletización de oro, como las de las cámaras acorazadas, así que usaremos un toro mecánico de gran potencia para irlas sacando en dirección al túnel. Dos cientos millones, no son tantos lingotes, calculamos que son solo dos pales de lingotes, en estanterías de tres pisos de alto. Así la recogida será más rápida. Un camión esperará dentro de la galería, y no cualquier camión... Hemos conseguido un coche blindado de Fleeca, de los que se usan para mover el dinero. Conductor y asaltante armado irán provistos del uniforme, que son los que usamos para el trabajo del Union Depository. Un camión de transporte de caudales, llevando oro... bueno, es lo menos sospechoso del mundo. Una vez recogido el oro, lo llevaremos durante un gran trecho a través de los túneles del sistema de desagüe del río, hasta un punto donde su incorporación a la vía no llame la atención. Así se reunirá con el coche de escolta, y llevaremos el material al aerodromo donde nuestra piloto, tras haber regresado del viaje en helicóptero, tendrá preparado el avión de carga para que se monte el coche blindado, y sacarlo de la ciudad en un viaje de transporte bajo otros motivos, previamente autorizado a esa misma hora por la autoridad aeroportuaria.

Bebió un poco de cerveza por que, de tanto hablar, tenía la boca seca.

-En cuanto al equipo del casino, una vez matado al objetivo realizarán su huida. Y es ahí donde entra el trabajo de preparación de Trevor. Trevor va a colocar explosivos y bombas de gas mostaza en varios puntos de la ciudad, sitios públicos y demás, y estará preparado para detonarlos mientras se produce el asalto al Casino. Eso descoordinará la respuesta policial, que priorizará los supuestos "atentados" en infraestructuras públicas. Mientras, nuestros pistoleros se descolgarán por la fachada norte de la torre, hasta la altura del corredor que va hacia el anexo norte, el centro comercial. Esperarán un nuevo salto en paracaídas para una huida, pero no se lo daremos. El corredor está a unos metros del suelo, es una galería de cemento que conecta la torre con el centro comercial. Y lo más importante, en su lado derecho da directamente a un parking. Allí, nuestro conductor esperará con el vehículo de huida. Cuando le den la señal, desplegará la camilla autoinflable, es similar a la que usan los bomberos en los rescates, para que salten los últimos metros y, sin perder más tiempo, aborden el vehículo y salgan de allí con rapidez.

Parpadeó.

-Tenemos tres vehículos de huída suplementarios, siguiendo el "método Michael", el vehículo de huida 1 pasará por donde están esos tres, dejando a varios miembros del equipo allí para que se marchen discretamente en ese vehículo. El último vehículo lo llevará el mismo conductor, y el coche de huida uno será incinerado o explotado minutos después, junto a las armas utilizadas, para que no quede ningún rastro de la explosión.

Se rascó la nariz.

-Como es posible que a éstas alturas se decrete un cierre de la ciudad, y haya controles, debéis decidir vosotros. Podéis ir tranquilamente a un hotel de Las Venturas, pasar un par de noches con el dinero que os adelantemos, y largaros cuando todo vuelva a la normalidad, o tratar de ser rápidos y tener algo de "morro". En principio, si nadie se quita el pasamontañas, no saben a quien están buscando. Pero también es cierto que es posible que a Queen y a alguno de nosotros nos tengan fichados por el trabajo de la fábrica. Si lo véis muy negro, yo optaría por abordar casi inmediatamente el transporte público, y no estoy de coña. Aunque seáis unos pijos de mierda, os recuerdo que medios de transporte de masas como el tren o el autobus son lo más impersonales, ya que la identidad de los pasajes no se registra ni revisa. En ese caso, recordad donde habéis dejado los coches, y mandaré a alguien para que se los lleve discretamente y les hagan un cambio de matrícula y pintura, metiéndolos en algún garaje de confianza antes de revenderlos como coches de segunda mano... cortesía de Vialpando Automotive.

Dió una palmada, sonriente.

-Bueno, eso es todo lo que tenía que decir. Ahora solo falta decidir como se van a formar los grupos, y quien hará qué. Y si tenéis preguntas.

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01/05/2016, 20:31
Queen Choi

La vida les sonreía.
Hasta ella se sorprendio de lo que fue capaz de tragar ese día, en el Rex estaban que le hacían la ola. Golan y ella añoraban San Fierro pero la verdad es que en Harmony vivían a cuerpo de rey y gozaban de comodidades que en la ciudad no disfrutarían ni de coña: Espacio, discreción, seguridad, familiaridad… ¿Qué hacer? En fin… ya se vería
A veces pegaba la oreja a la tele para oir las noticias, había liado un buen pifostio y empezaba a sentirse mal por el gobernador, aunque conservador era un tío majo y ella era la responsable de que le estuvieran creciendo los enanos. Pero lo importante en esa comida no era ella si no Golan, le brillaban los ojos de ilusión. Después de una mañana revolviendo mierda no había nada mejor que ver que a la gente buena le pasan cosas buenas y él se lo merecía más que nadie. Además Queen creía de verdad en su talento e iba a apoyarle al 2000% -La próxima vez invítales a casa- Le flipaban las pelis de los Tchaikovsky y la primera temporada de Sense7 se la había tragado de una sentada en Webflix. Como no su favorita era la coreana mete toñas –¿Se nota mucho que quiero camelarmelos para que me dejen acompañarte a los rodajes?- puso carita de niña buena mientras apuraba el vaso de zarzaparrilla.

 En la sobremesa, al primer bostezo, se fueron a casa para no caer en la tentación de un café tamaño industrial ¡Ah! Vaguear en casa placer de dioses, tontear con el móvil, consentir al gato, dar sus regalos a los Gupta… (habían traído una maleta extra solo de souvenirs para todo el mundo), no hay nada como el hogar…
Aunque cansada estaba nerviosa y se le notó al discutir con Golan por la cita del día siguiente, por suerte él supo capear el temporal y cuando se pusieron a leer el guión Queen cayó dormida.
Llegó el día siguiente, oootra vez al lío. Por un lado estaba harta del tema pero por otro quería acabar de una santa vez. Se acercaba el fin, pero el fin de quien? Queen esperaba que el karma estuviera de su parte. De camino que iban a recoger a sus primos charló con Shabad sobre como les iba con la inmobiliaria, los papeleos, el cole de los críos y esas cosas…  Una vez se montaron Mary y Hwo la cosa parecía más una excursión de amiguetes con papá que una expedición de reconocidos delincuentes camino de tramar su siguiente golpe, con snaks y refrescos incluídos. Hwo, el estoico, hasta sonreía, sí que tenía que follar bien la mejicana… los viajes en compañía, como las penas, se hacen más livianos.

Ya en los Santos, mientras Lester hablaba, ella picoteaba patatas y regresó a aquel pensamiento que tuvo cuando conoció a Michael. Una persona que pese a haberse asentado y fundado una familia seguía metido en aquello hasta las cejas ¿Por qué? ¿Le pasaría a ella  lo mismo? Esperaba que no, ella era mujer, esos rollos de la maternidad y tal se suponía que le harían ver el mundo de otra manera pero… ¿Qué pasaría cuando todo hubiera terminado y no tuviera nada mas que hacer que… ser madre y esposa? Millonaria pero al fin y al cabo ociosa. Un tigre en una jaula de oro… el fantasma de su madre la acompañaría de por vida.
“Doscientos millones de dólares” regresó a la realidad de golpe, eso era la ostia de dinero! Y el plan… el plan molaba infinito más que todo el dinero del mundo, merecía la pena llevarlo a cabo solo por lo guay que era. Le daba cien vueltas a la mierda esa que hizo George Cluny, en su cabeza ya tenía hasta banda sonora.
“terminar con la escolta de Wu y el propio dragón” como si fuera tan fácil… estrechó la mano de Mary tragando saliva. Pensandolo profundamente  San Fierro, el estado, el país y hasta el planeta estaba medio patas arriba porque ella quería cargarse al chino… Wu Zi debería sentirse halagado, ella lo haría y si le salía bien la cosa iba a lanzar un mensaje de la polla ¡Ah! ¿Dónde están los Shakesperare cuando se los necesita? Lo que tenían entre manos era digno de Hamlet, solo que… esperaba que sobrevivieran unos cuantos más… de los suyos por supuesto.
Cuando Lester dio la palmada Queen tenía la lagrimilla saltada (a Mary debió llamarle la atención, no era una reacción normal, las hormonas sin duda…). Queen abrió la boca y se cruzó de brazos –E… es… precioso, perfecto…- hizo una pausa –estoy… emocionada- sonrió. Se encogió de hombros –No se que más podría añadir… solo que… no puedo esperar! Lo siento por Golan, le hacía ilusión hacer de guaperas que sirve de distracción, jajajaja- bromeó –y bueno… espero que no se moleste nadie pero… quiero a Mary y a Hwo en mi equipo, ya sabeis… es personal. Pero si teneis alguna sugerencia…-
¿Qué más podía pedir? Crimen a la carta, no decía la Biblia eso de… “pedid y se os dará”? Pues… e voilá!

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12/05/2016, 01:45
Michael de Santa

Hizo un inciso importante, a raíz de lo que ella había comentado, mientras abría una cerveza fría.

-Pensad en el piloto. Si Mary te acompaña, entonces el piloto del helicóptero y el avión de carga debe ser Trevor, que es quien tiene más horas de vuelo. O eso o confiar en mi, claro... Me saqué la licencia para el golpe del arma nuclear de Trevor...

Hubo caras raras cuando dijo aquello.

-Si, bueno, es una larga historia...

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12/05/2016, 01:48
Luis López

Se pasó la mano por el rostro pulcramente afeitado y de barba repasada. Olía el dinero, pero también quería asegurarse de que aquello saliera bien. Con esa pasta, podría crear su propio emporio comercial. Hacerse "un tío legal", y dejar de pegar tiros en callejones y dar palizas a borrachos.

-Yo se pilotar helicópteros, aunque con aviones no tengo tanta experiencia. Pero conozco gente que si sabe, y son de confianza. Yusuf, por ejemplo, pilota bastante bien, y le sobra el dinero. Si es por joder a Wu Zi, lo hará gratis. Y también tenéis a un amigo común, Mirko. Aunque es preferible asegurarse de que ese día no se pase con las drogas.

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12/05/2016, 01:54
Lester Crest

Anotaba en una libreta algunas cosas. Para esos asuntos era bastante low-tech, y le gustaba dibujar diagramas y escribir en libretas. El papel arde muy fácil y no está conectado a internet, por lo que ningún hacker espabilado te podía joder el invento.

-En resumen, yo veo dos propuestas.

Propuesta A (sin contratar a nadie adicional)

Grupo del paracaídas: Michael y Luis.
Grupo de la tirolina: Queen, Hwo y Mary.
Tirador de apoyo: Franklin.
Grupo de la tuneladora y el oro: Packie McReary y Trevor.
Hacker para reventar el sistema de vigilancia y la respuesta policial: Paige.
Piloto: Yusuf.
Conductor: Gupta.

Propuesta B

Grupo del paracaídas: Mirko y Luis.
Grupo de la tirolina: Queen, Hwo y Trevor.
Tirador de apoyo: Franklin.
Grupo de la tuneladora y el oro: Packie McReary y Michael.
Hacker para reventar el sistema de vigilancia y la respuesta policial: Paige.
Piloto: Mary.
Conductor: Gupta.

(Personal adicional para contratar)

Taliana Martínez (conductora muy fiable) - Caché 5% del monto total
Chef (tirador y partener de Trevor) - Caché 12% del monto total
Mirko Stepanovic (tirador, piloto de aptitud media, ex-spetznast) - Caché 8% del monto total.
Niko Bellic (tirador de élite, conductor y piloto ocasional) - Caché 20% del monto total.
Gus Mota (tirador de élite) - Caché 14% del monto total.
Chau Min (guardaespaldas de los Choi) - Caché a debatir, posiblemente bajo.

Se rascó el entrecejo y terminó con lo obvio.

-Apañaremos un piso franco en Las Venturas para reunir el material, y para el resto usaremos la torre de control del aeródromo privado de Verdant Meadows, cerca de Las Venturas, que es del cuñado de César Vialpando y nos lo presta gustosamente para ésta operación. Iniciaremos la fase 1 de la operación, la tunelación y preparación de "sorpresitas explosivas" por la ciudad en el menor tiempo posible. Cuando el agujero esté a punto de nieve, nos movemos a fase 2 según lo planeado.

Se aclaró la garganta.

-Ahora solo falta ponernos de acuerdo con las opciones del equipo y si queremos contratar a alguien más y en qué equipo irá. Mientras tanto, podemos pedir unas pizzas.

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22/05/2016, 17:09
Queen Choi

-¡Que fallo! Me he dejado llevar por el romanticismo, jaja, tienes razón Michael- puso morritos mirando a su prima –Por mucho entusiasmo que le pueda echar Yusuf no conozco a ningún piloto con más pericia que Mary,- codeo simpáticamente a la mejicana –así que si no te importa dejarme a solas con tu chico…- bromeó -además por nada del mundo privaría a Trevor del placer de sembrar el caos en la ciudad- rio. Sacó de la mochila un botellín de agua al que dio un trago (¿Queen bebiendo agua en lugar de cerveza? Eso no había manera de disimularlo) –Mirko me cae de puta madre y seguro que es un killer de la polla pero mejor no hacerle tomar partido, no creo que sea bueno para su negocio- se inclinó hacia delante apoyando los codos en las rodillas –en general, como bien ha apuntado Lester, cuanta menos gente externa contratemos mejor. Ya no por el reparto de dinero si no porque cuantos menos seamos más fácil será maniobrar y más seguros estaremos-  se frotó la nuca –Por mi parte prefiero poner pies en polvorosa en cuanto el golpe esté liquidado, pernoctar allí sería, en mi caso, como jugar a la ruleta rusa- suspiró -No se vosotros pero yo… estoy deseando ponerlo en marcha- se echó en el respaldo entrecruzando los dedos de ambas manos sobre el ombligo –es precioso… hay algo de picar?- sonrió de ese modo tan desenfadado suyo, cualquiera creería que era una descerebrada incapaz de percibir el peligro, nada más lejos de la realidad.

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31/05/2016, 20:26
Director

Unas vacaciones, parcialmente pagadas. Y sin embargo, no podía disfrutarlas. No podía dejarse ver mucho por la ciudad, y menos por el casino. Pero sabía que debía alejarse de casa, alejar a Golan del peligro. De hecho, se quedó más tranquila al saber que no estaría en San Fierro aquellos días, que de hecho estaría con el equipo de rodaje, visitando algunas localizaciones en la India y Alemania.

Se despidieron, de forma casual. No le contó mucho, solo dijo que pronto "todo se iba a solucionar". Él intentó sonsacarle, pero ella se mantuvo terca y silenciosa, sonriendo. "Espero que no sea peligroso", le dijo. "No te preocupes, iré con gente capaz, es imposible que la cosa salga mal". Deseaba pensar eso, de veras. Por otro lado, temía la trampa. Wu Zi había estado muy quieto desde la muerte de su hijo, exceptuando el recrudecimiento de la guerra entre las bandas coreanas y las tríadas en los bajos fondos de San Fierro. Sin embargo, no se habían producido más ataques a los Gozushi, y eso le extrañaba, habida cuenta de su ataque a la fábrica china y posterior destrucción de la misma. ¿Que tramaría? Sabía que el chino buscaría venganza, que querría acabar con ellos uno a uno. Por eso le sorprendía que su tío no estuviera ya criando malvas, o su abuela, o algo así. Las cosas estaban yendo demasiado bien para ellos, y eso olía a chamusquina. Olía a trampa de manual, y eso la tenía acojonada. ¿Sabrían del ataque, les estarían esperando? Era poco probable, por que los detalles se hablaban en casa de Lester, que era como un fortín contra cualquier tipo de método de espionaje o escucha.

No durmió muchos aquellos días. De hecho, al final tuvo que recurrir a los fármacos, aunque tuvo que consultar con el médico, pues no quería que interfirieran en el embarazo. Embarazo... Ya empezaban las náuseas matutinas. El reloj hacía tic tac, y cada semana más, cada mes más, se vería reducida su capacidad para hacer todo ese tipo de cosas peligrosas como saltar desde helicópteros, tiroteos o persecuciones en coche. No sin arriesgar un aborto. Por eso, tenía prisa. Prisa por que todo aquello terminara de una maldita vez.

Las Vegas estaba precioso en aquella época del año, en temporada baja, sin tantas hordas de turistas. Pero no pudo disfrutar demasiado de la ciudad, pues no se alojaban en ella más que días sueltos. El cuartel general de las operaciones era el aeródromo de Verdant Meadows, situado en el inhóspito y reseco desierto. Un cementerio de aviones desguazados y un antiguo pueblo del far west, anclado a comienzos del siglo XX, abandonado a unas pocas millas de distancia del sitio. La estampa era descorazonadora, melancólica. No visitó el sitio más que una vez, por mera curiosidad. Mientras, intentaba abstraerse del lugar, cutre donde los hubiera, y de tener que dormir en un colchón inflable en una habitación cutre de la torre de control del aeródromo. Escuchaba música, hacía "turismo", repasaba el plan, ayudaba a mover el material...

Los chicos de la tuneladora procedieron con una mezcla de cautela y premura, para no levantar demasiadas sospechas. Lester se curró unos papeles falsificados del ayuntamiento para licencias de obra en aquellos desagües del sistema hidrológico de la ciudad, por si la policía les detenía algún día. Y la policía, estaba claro, la estaba buscando a ella. Tuvo problemas en un par de ocasiones, y solo fundirse con la multitud o las habilidades de conducción de Gupta la sacaron del aprieto. Quedaba claro que Wu Zi tenía comprada a la poli de Las Venturas, lo cual no era de extrañar, por que aquel era su feudo. El dato les preocupó, por que la respuesta policial al asalto sobre el casino podía ser rápida y contundente, obviando la cadena de explosiones y demás "atentados" que iba a perpetrar Trevor.

El equipo se había puesto algo nervioso con el tema de la policía. Discutieron a sus espaldas, sobre si era mejor que ella no participara en la operación. Pero al final Michael fue franco: iban a correr los mismos riesgos con o sin ella. El asunto era, entonces, seguir adelante con el plan o cancelarlo. No obstante, habían hecho una inversión de casi un millón de dólares en la tuneladora y demás piezas del equipo, incluyendo un hackeo concienzudo del sistema de aviso y respuesta policial, que se suponía que iba a generar algo de caos en el momento oportuno.

El día se acercaba, y de hecho estaban a menos de 24 horas del gran golpe. Los vehículos de huida estaban preparados, así como el material. El túnel prácticamente acabado, pues habían trabajado en él casi día y noche, sin sacar la tuneladora del sitio ni el camión donde iban a sacar la pasta para no atraer a la policía. Procedían con cautela, pero se preparaban para el golpe. Franklin y Trevor ojeaban los puntos calientes, mientras los miembros más desconocidos del grupo, los que no habían participado en el asalto a la fábrica, visitaron un par de veces el casino para medir bien el sistema de seguridad con incidentes controlados. La respuesta era rápida, y efectivamente, Wu Zi tenía a mucha gente allí pendiente de que no pasara nada malo. Mucha, pero no demasiada. Al menos no en las zonas públicas. Entraba dentro de lo normal.