Partida Rol por web

Miré rápidamente a todo a nuestro alrededor alumbrando con la linterna.

- Herr... ¿ha visto lo mismo que yo? ¿dónde ha ido? -

Al no ver a nadie ni encontrar nada me acerqué despacio a donde vi la figura desaparecer y examiné el suelo en busca de pisadas o algo que me indicara que allí hubo alguien hace unos segundos.

El capitán estaba atónito.

-Pe... pe... perro... -tartamudeó, mientras la mano en la que sostenía la pistola temblaba ostensiblemente.

-¡Clarro que lo he visto! -exclamó- ¡Ahí había una persona hase un momento, y acaba de esfumarse!

Se persignó mientras murmuraba algo en alemán, y después miró a su alrededor desconcertado.

Te encaminas hacia la nieve con algo de nerviosismo mientras no dejas de pensar que allí había alguien. A medida que vais hacia allí notas algo cada vez más extraño... no hay huellas en la nieva, tan solo se ven las vuestras cuando entrasteis en la casa, reconocibles por la nieve que ha caído a posteriori.

Al llegar al sitio donde creíste ver alguien notas que tampoco hay huellas allí. ¿Ha sido un sueño? ¿Había de verdad alguien ahí?

Alzas la cabeza y notas el cielo algo más claro, va a amanecer dentro de poco.

- Volvamos dentro, Käpitan... creo que nuestros sentidos nos han jugado una mala pasada... - indiqué a mi compañero y me encaminé dentro en busca del padre y de Sally Terman... Estaba ligeramente malhumorado... estaba seguro de lo que había visto, pero ahora mis sentidos me decían otra cosa. Algo raro pasaba en esa casa y no iba a marcharme sin averiguarlo.

Ya iba siendo hora de acabar nuestras investigaciones en la casa Crosswell.

-Sí, serrá lo mejor.

El capitán no tenía dudas de lo que había visto, pero no le hacía mucha gracia dar vueltas por la nieve en medio de la noche, y tampoco creía que fueran a encontrar nada. No es que la casa fuera un refugio muy tranquilizador, pero al menos no hacía tanto frío como fuera.

La casa está más o menos como la dejásteis. Sally y el padre Garibay permanecen junto al inconsciente Crosswell, esperando a que volváis. Un silencio sepulcral parece invadir toda la casa, y algo de luz empieza a entrar por las ventanas. Hace algo de frío, pero no tanto como fuera, y agradecéis volver a entrar.

- Padre, señorita Terman... pueden estar tranquilos. Si había alguien fuera ya no está. El Käpitan y yo hemos comprobado la zona. - me acerqué a donde se encontraban mis compañeros y examiné el aspecto del señor Crosswell, no parecía estar muy bien.

- En el sótano encontramos otro flautín y una hoja de pergamino con extraños símbolos. Ni el Käpitan ni yo sabemos qué es o qué significan pero quizá alguno de ustedes sí. - indiqué al Käpitan con un gesto que les mostrara la hoja.

- Luego sugiero que esperemos a que se haga de día y llevemos al señor Crosswell a un hospital. -

El capitán parecía bastante nervioso. Sin decir nada, sacó la hoja del bolsillo de su chaqueta y se la mostró a sus compañeros.

Miro el trozo de papel con expresión sombría. Hay un calamar, ojos, símbolos extraños... ¿Hombres evolucionando? Me muerdo el labio un poco nerviosa y miro al padre Kintana, ¿sabrá él algo...?

-Bueno, les dejo a ustedes dos a cargo del papel parra que lo inspecsionen o investiguen sobre él -dijo el capitán, algo impaciente tras el largo silencio de sus compañeros.

-¿Se les ocurre algo más que podamos investigar en esta casa, o tratamos de seguir las pistas que tenemos?

Mmmmm - murmuró el padre Kintana cuando Sally le acercó el pergamino. creía reconocer alguno de los simbolos arcanos impresos. El padre Kintana pasó varios años estudiando las tradiciones de los indios americanos, en especial todo lo relacionado con las supersticiones y la mitología.

El Padre Kintana pasa unos segundos observando el papel, lo coge con sus manos, lo alza, lo vuelve a bajar, lo pone sobre una mesa y comienza a mover los dedos sobre él como si midiera. Finalmente, veis en su cara cierto matiz de satisfacción, parece que ha comprendido algo.

Definitivamente, se trata de un mapa. Tardas un rato en cerciorarte, observando las líneas, midiendo con dedos, y fijándote en los símbolos ocultistas que se indican. No alcanzas a comprender como utilizarlo, pues no eres capaz de distinguir todos los símbolos. Crees que con una buena biblioteca ocultista podrías llegar a comprender qué es lo que oculta. Te viene a la cabeza la Universidad de Miskatonik, famosa por sus libros de simbología, ocultismo y artes.

- Yo diría que... - comienza a decir el padre Kintana maravillado por la exquisitez de las ilustraciones. - Que efectivamente, se trata de un mapa pero... no alcanzo a descifrar el significado de su simbología. Debe de tratarse de una especie de mapa encriptado. Si os fijais en estos detalles, observaréis que la distancias entre estos dos ejes es directamente proporcional a estos simbolos, pero... no puedo descifrar la simbología arcana que representa. Sin duda guarda relación con el ocultismo, pero no alcanzo a comprender lo que significa. Necesitaría una biblioteca especializada como la de Miskatonic para descifralo. - Concluye el reverendo. - Lamentablemente eso no es posible, al menos no hasta que cese esta ventisca y podamos regresar a la ciudad.

Por un momento, Kintana se había abstraido del entorno mientras observaba el mapa, pero al recordar la tormenta que arreciaba en el exterior de la casa un escalofrío le recorrió el cuerpo. Hacía mucho frío y aquella casa le atemorizaba, pues sospechaba que en aquel sotano aterrador se ocultaba el mismísimo diablo.

- Escuchen, no tengo ni idea de lo que ocurre en esta casa... y por lo que a mí respecta no hemos desentrañado el misterio de los ruidos que escuchaba el joven Crosswell. - miré a todos con calma y tratando de aparentar una serenidad que en el fondo de mí no sentía.

- Lo primero que haremos en cuanto cese esta ventisca será llevar al señor Crosswell al hospital. Llamaremos al señor Simon Ulrich, le exigiremos que sea totalmente sincero con nosotros, sobretodo respecto a su nombre... y le comunicaremos el estado del señor Crosswell, quizá eso ayude a que se sincere. Y después tenemos que decidir qué hacer caballeros. -

Me quedé un instante pensativo, las palabras del padre Kintana aún rondaban en mi cabeza... - No sé si podremos tener acceso a alguna biblioteca como la de Miskatonic, pero podemos intentarlo. Por otro lado también me gustaría echar un ojo al sanatorio de Arkham donde ingresaron hace años al joven Crosswell. ¿Qué opinan? ¿Alguna sugerencia? -