Partida Rol por web

Tras insertar mi password en el portátil, fijo la mirada en la mesa escuchando atentamente la conversación de mis compañeros.

Bueno, parece ser que me tocará ir a ver los a algún familiar, preferiría ir al hospital e intentar colarme en los archivos sin ser visto pero ir de visita también puede ser “divertido”…

Noto como me brillan los ojos y esbozo una pequeña sonrisa para mis adentros, levanto lo justo la cabeza para observar de reojo a mis compañeros.

La verdad es que somos un grupo curioso, quien me iba a decir hace un siglo que podría llegar a controlar la sed, que podría llegar a controlar las ganas de destruir a cualquier tipo de licántropo…

Fijo la mirada en Alexiel mientras está semi-distraída mirando la pantalla de su ordenador, aunque es una de los nuestros siempre hay que estar alerta con ella, su fuerza mental es muy poderosa y las veces que la he visto en acción me ha sorprendido gratamente, no sé exactamente desde cuando es como yo, nunca me ha dicho su verdadera edad pero estoy seguro que su “cambio” fue mucho antes de mi transformación, de mi llegada al “nuevo mundo”. Cualquiera que se metiese en mi mente o que escuchase mis pensamientos pensaría que estoy enamorado, pero eso no pude ser… creo…

Marcus ha sido el último en hablar, el es algo más joven que yo y por lo tanto algo más inexperto pero tiene una gran capacidad y sabe utilizar perfectamente sus habilidades, aunque por norma general no me llevo demasiado bien con los machos de mi especie, Marcus me cae “bien”…

Me echo hacia atrás apoyando todo el peso de mi espalda en la silla, palpo mi cazadora repasando que no me falte nada, móvil, el kit ultraportátil de primeros auxilios, mi 40mm fría como el hielo, aunque por suerte no la he utilizado más que una vez y no me suele hacer falta, aquí está, esperando dar un paseo por la ciudad…

Apoyo mis antebrazos en la mesa, sonrío levantando la cabeza…

- Bien señores, ¿cuando empezamos?

María entra en uno de los autos negros y Moonchild la sigue sin esperar a los demás que siguen en el hospital. Algo en su instinto animal le dice que debe estar con la joven. Ariel duerme mientras la chica acaricia sus rubios cabellos. En menos de quince minutos están en la Coorporación. Vuelven a la sala principal, aquella que tenía la mesa con las laptops y las claves de acceso. Ludwing está de espaldas, ahora en su aspecto humano.

Ve a la pequeña y sonríe, sin embargo hay oscuridad en sus ojos.

-Nuestra gente la mantendrá a salvo. Será díficil para ellos entrar en el cuartel. Hay un hechizo protector que lo rodea. Creo que notan que este edificio tiene una particularidad que los otros no poseen.

Ambos notan que nada de niebla se halla en el lugar. María sigue intranquila, entrega a Ariel a una mujer de aspecto dulce que se la lleva. Sabe que Ludwig está de su lado, sabe que la Coorporación es el único refugio al que quizá el ser no pueda acceder.

-Acérquense a sus computadoras, ingresen su clave.

Así lo hacen ambos. Entonces aparece una imagen, es un edificio antiguo, una casa en ruinas. Es una especie de castillo o tiene aires de ese tipo de edificación.

-Ariel está a salvo, otro chico ha muerto y el tercero está siendo buscado por el equipo. Por lo que hemos estudiado, ese será el lugar donde se practicará el ritual. No sabemos si lo podrán hacer como están las cosas pero, alguien tiene que ir allí. Y estar preparado. Elijan su equipo.

Esa mirada de Ludwig, no se si confiar en el tal vez...no puedo pensar mal, es uno de los nuestros y hasta este momento no ha echo nada que diga lo contrario. Doy un ultimo beso a la niña y casi en un acto reflejo me quito el colgante que me dio mi madre de pequeña, una cruz de oro poniendosela, al menos se que estara a salvo con ella, a mi me ha protegido siempre.

Me acerco a la computadora y pongo mi dedo e introduzco la clave. Miro el lugar y luego a mi compañero, creo que habra que avisar a los otros para que se reunan alli para el ultimo asalto. Asiento mientras levanto la mirada de la imagen.

Voy a necesitar algo que hay en la sede, algo que traje hace un tiempo digo, se que sabe a que me refiero, el sable con el que suelo practicar a veces, lo voy a llevar conmigo, las pistolas estan bien, pero cuerpo a cuerpo siempre he sido mejor. Tambien me gustaria cambiarme, creo que me va a tocar trepar algun muro y con falda no es muy comodo

Observo preocupado la pantalla del ordenador tras haber introducido la clave. La ira acumulada en el hospital a dado paso a una leve depresión, el recuerdo del niño muerte todavía se mantiene candente en mi cabeza.

Parece que nos toca volver a la acción... Sin pensarlo dos veces me alejo de la mesa impulsándome con las manos y me levanto de la silla. Sonrío a María tras su comentario, no, no creo que lo sea... Bien, yo también debo prepararme exclamo mientras extraigo el arma de mi chaqueta y tras observarla un buen rato, como haría un niño con su juguete nuevo, la guardo otra vez. Como ya dije...!Me fío más de estas! reitero mientras miro mis propias manos.

Las armas elegidas son facilitadas por la gente de la Coorporación. Un vehículo negro con vidrios polarizados los lleva a las cercanías de esa especie de castillo. El chofer les dice que los deja cerca pero no demasiado ya que podrían despertar sospechas.

-Tengan cuidado. No hagan ningún movimiento riesgoso hasta que vean dónde se lleva el ritual. Sólo observen y manden los datos. Hasta las tres y treinta y tres, creemos, que no se llevará a cabo el sacrificio del último chico. Y si los otros logran salvar al tercero quizá allí no pase nada.

El hombre les entrega un aparato similar a un celular pero en realidad es una minicomputadora con la que estarán todo el tiempo comunicados con la central. Mediante ella podrán enviar fotos o video en directo así como hablar con Ludwing cuando lo necesiten. Bajan del coche y el chofer se va con su auto.

Están a 50 metros de la mansión. La niebla, así como en la ciudad, rodea todo pero permite igual ver. No es tan espesa como lo era en el hospital.

Me he puesto un mono ajustado de color negro para poder trepar y mi gabardina con las botas. Me ajuste la pistola a un lado para poder desenfundarla con rapidez, el sable en la espalda en una funda.

Voy todo el camino pensativa en el coche y a llevar alli, veo la niebla, me recojo el pelo en una coleta sonriendo antes de encaminarme hacia alli. Hay que darse prisa, mucha prisa si queremos para eso, rezo por que los demas esten bien

Llegas a las Oficinas de la Coorporación. Entregas al chiquillo que es llevado por una mujer licántropo hasta un lugar seguro. Luego Ludwig entra, está en su forma humana, aunque sabes que es una gárgola poderosa, mucho más que cualquiera que hayas conocido. Tiene buenas y malas noticias, empieza, como de costumbre por las malas.

-La ciudad es territorio inseguro, peligroso, seres extraños están apareciendo por todos los rincones. Tenemos a todos los hombres de Istar en el asunto. Además, creo que los seres blanco tienen a Eva y a Alan. Los han llevado al Castillo de Messen, en las afueras de la ciudad.

Ludwing se sienta y sigue hablando.

-Lo bueno es que el ritual no se puede hacer ya, no pueden traer al Anticristo, pero nada asegura que no mueran inocentes... y menos que los nuestros no caigan en batalla.

"Otro dia mas de nuestro trabajo"

dice Stone mientras se sienta y se rasca la cabeza levemente, clara señal de incomodidad. Escucha las palabras de Ludwig a lo que pregunta

"¿Cuando es que iremos  a ayudar a Eva y a Alan? ¿No llego nadie mas?"

pregunto una pregunta tras otra. Stone estaba muy intranquilo, aun tenia la imagen de esa joven en la terraza siendo rodeadas por las sombras.

Stone le pregunta al jefe sobre ir a ayudar al resto, el tiempo le parece que vuela. Ludwig, sentado, con la pera sobre las manos contesta.

-Casi nadie ha quedado en las Oficinas Centrales. Solamente tres guerreros, además de tí y de mí, que tienen que proteger a los niños. Aunque la facilidad tiene un sistema de protección y vigilancia más que eficiente, quisiera contar con todos los miembros que tengo a disposición. De todos modos no puedo retenerte.

La gárgola se para y camina por la habitación. Se lo nota cansado, como si esto se le hubiera ido de las manos.

-Es tu decisión, puedes quedarte o ir con tus compañeros. Realmente no sé qué es lo correcto.

La enorme gárgola que conocen como Ludwig y es uno de los jefes de la Coorporación Luna Negra está de espaldas a los tres nuevos chicos que le han sido dados. Por su cara, al voltearse, se nota que no está convencido ni de ellos ni de toda la corporación. Un asunto muy feo se cierne sobre Istar City y cada minuto cuenta.

Ludwig dice sin ningún preámbulo:

-En sus relojes son las dos y diez de la mañana. Nos han informado que en el Castillo de Messen, en las afueras de la ciudad, se está por llevar a cabo el rito.

Saben por el resumen que se les ha dado que un rito en el que se mataran niños se llevará a cabo a las 3:33 am Si tiene éxito se abrirá una puerta al inframundo que engendrará el caos total. Es la venida de un anticristo. No el verdadero pero uno previo.

-Eva y Alan son prisioneros en el castillo- saben que eva es una bruja que ha tomado la forma de un niño para engañar a los seres que quieren hacer el ritual. 3 Demonios blancos -Marcus y Stone han muerto, también Moonchild -la voz de Ludwig se traba cuando dice eso. Sus alas se repliegan en un signo de tristeza.

-En resumen señores... tienen que ir a rescatarles, pero no será fácil. Elijan un arma y protéjanse con un objeto sagrado, no importa la religión. Cualquier objeto sagrado sirve. Los demonios blancos les temen.

Saben también que hay 3 demonios blancos, que son indestructibles a no ser mediante una daga que poseía Eva antes de ser secuestrada.

-Se encontrarán con María (una vampiresa) dentro de 15 minutos en las puertas del castillo ¿Preguntas?

La chica tiritaba un poco y con una voz devil dice no... no podemos fallarle a esos niños... debemos triunfar cueste lo que cueste... se acerca y toma una escopeta marca laurona, en su bolsillo hay algo envuelto en varias telas ...una cruz de plata... luego toma un movil y unnos vinoculares con vision nocturna (prismaticos con vision nocturna), de paso mira a sus dos compañeros no los conosia espero que sean de confiar...

Miro algo asustada a la gárgola que nos habla, no por él sino por sus palabras y porque noto su poca confianza en nosotros, pero mi propio instinto natural me hace erguir la espalda antes de contestar:

- Por mi parte ninguna. Estoy lista.- Me cuelgo del cuello el rosario, que siempre me ha gustado y espero que nos diga que nos podemos ir.  Puede que no volvamos, pienso, a la vez que recuerdo que no he hablado con mi "madre" desde ayer.

Miro a la chica por sus palabras al parecer no tiene miedo... esto no me gusta... no me gustaria la idea de morir... pero si es por el bien de otros daria mi vida... cierro los ojos y suspiro profundamente

por que Dios no se conformó con hacer seres como nosotros? tenía que permitir que ese tipo de lunáticos anden sueltos por ahi... en fin hagamos que se arrepientan

No hay ninguna duda señor, intentaremos acabar con esto lo antes posible y que esos malnacidos paguen pos sus crímenes.

Me giro hacia mis dos compañeras examinandolas con la mirada.

Señoritas, si vuestros propósitos son parecidos a los mios, creo que pronto seremos grandes amigos ;)

Me cuelgo una gran cruz de oro blanco sujeta por una cadena tambien de tamaño considerable y del mismo material del cuello (pensando en que cuando me transformo aumento de tamaño)y cojo una Pistola ametralladora Vz 61 "Skorpion", una uzi de 36 disparos de pequeño tamaño y 1kg de peso junto con una traca con un numero considerable de petardos y un mechero. Una vez cogido todo mi equipo me giro a mirarlas de nuevos y con una amplia sonrisa les digo

A POR ELLOS :D

Oigo el suspiro de la chica, mi nueva compañera y notó su nerviosismo. La miro de reojo, y se le vé asustada. Estiro con disimulo mi mano y aprieto la suya sin mirarla, en señal de aliento.

Tengo tanto miedo como ella, pero nadie impedirá que haga todo lo posible por evitar todo esto.

Al oir el entusiasmo de mi otro compañero suelto la mano de la chica algo sobresaltada.

Caramba, cualquiera diria que nos vamos de fiesta al oirle- pienso mirándole con cara de sorpresa.

Eva y Alan llevan a la niña por la ciudad, consiguen un auto que pueden hacer andar y conducen hasta las puertas del edificio de la Organización. La niebla está por todos lados, cubre todo como un velo blanco y frío. La pequeña no habla, mira por la ventanilla bajo el brazo protector de la hechicera.

-Está en todas partes -dice Eva.

Alan asiente pero no quita su mirada del camino. Frena delante de las puertas metálicas del edificio oscuro, que parece un enorme museo, en sí esa es la fachada de cómo funciona pero detrás, en la cámara de los egipcios, entrando por una puerta escondida detrás de un sarcófago, está el cuarto central, donde las laptops esperan así como Ludwig.

-Vamos. -dice el cuco.

Entonces sienten un golpe en el techo del auto, algo está encima de vosotros.

Eva observó unos segundos con preocupación como Mark se alejaba rápidamente con la valiosa daga. Por lo que había dicho María, aunque no había sido gran cosa, parecía que todos seguían enteros y más o menos la situación estaba controlada, no podía quedar demasiado para que el tiempo del ritual terminara.

Acompañó a la pequeña, junto con el cuco, hasta un vehículo que por suerte consiguieron arrancar, aunque a menor velocidad de la querida debido a la espesa niebla que ya cubría las calles y no sólo ése tétrico jardín.
Con la niña recostada en uno de sus costados, la bruja escudriñaba el exterior del vehículo ceñuda, hasta que decidió suavizar la expresión de su rostro para intentar tranquilizarla un poco.

-Mi nombre es Eva y el suyo Alan, ¿y el tuyo?- le preguntó con interés y una sonrisa amigable antes de detenerse junto a las oficinas, sintiéndose inmediatamente más aliviada  segura... hasta que el golpe procedente del techo tuvo lugar.
Dió entonces un pequeño respingo y observó sobre su cabeza tragando saliva algo tensa.

-Qué ha sido eso- miró a su compañero con ambas cejas arqueadas. ¿Realmente esas criaturas podían salir de la niebla a su antojo? No le extrañaría demasiado, así que miró el reloj de su muñeca para comprobar la hora exacta.

Rápidamente salimos de aquel castillo, hacía falta un vehículo para no perder un tiempo precioso antes de llegar a las oficinas. Fichado un coche, corremos hacia allí. Le digo a Eva que espere, mientras yo trato de buscar un objeto contundente para romper el cristal. Una piedra parece ser la herramienta mas accesible ahora mismo, con la ayuda de esta rompo el cristal.

En el interior del coche, busco rápidamente la cubierta del volante para desencajarla y poder ver varios cables de colores. Con la ayuda de varios años de Universidad, y con la ayuda de una pequeña navaja, conseguimos hacer un puente.

-Sí..- siento una enorme satisfacción al escuchar el sonido del motor. Ahora, encerrados en un coche, buscamos la ruta mas cercana hacia las oficinas. La niebla, dificulta bastante el trayecto hasta allí.

No despego los ojos de la carretera ni un instante, Eva,  trata de hacer migas con la pequeña. Cuando todo parecía ir como la seda, detengo el coche. Pero siempre hay alguien que quiere aguar la fiesta. ...cuando yo te diga sal corriendo Eva. Con mis palabras, le advierto de que ya no hay tiempo de pensar en un plan, y esta vez va a tener que aceptar que yo asuma el papel de principe como ella había dicho aquella vez. Las oficinas están cerca, tienes que llevar a la niña allí, y todo habrá terminado ¿lo has entendido?. Ella será más rápida si va con la niña a solas. Yo trataré de despistarle. Cogo aire, y lo suelto. ¿Preparada?- Mi piel empieza a cambiar de color, ese tono que la bruja ya debe de conocer bastante bien, y ya de saber en que me voy a convertir.

Abro la puerta..

-¡Eh! ¡Cabrón!, sal que te vea.. ¿dónde demonios estás?-

Miré a Eva, aún en el interior del coche. Le hice un gesto con la cabeza, para que saliera ya mismo del coche. Quien sabe si la volveré a ver. -Vamos corre..-