Partida Rol por web

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El barco arriba al puerto y los marineros trabajan con el cordamen para asegurarlo a los muelles envueltos en la niebla del anochecer.

 Un pequeño bote es arriado rapidamente y el capitan invita a bajar a los aventureros.

Es un hombre de mar curtido por mil tempestades: el capidan Abram

Me alegra llegar por fin a puerto, he cumplido mi parte del trato.

Ahora hagan el favor de marcharse, los marineros murmuran cosas sobre ustedes... y no se si hasta tendran razon. Varios de mis hombres han enfermado extrañamente en medio de la travesia y encima nos recibe "la mortaja" a nuestra llegada.

Busquense la vida para volver pero no subiran mas en mi barco.

Los aventureros bajan al bote con todas sus pertenencias y un chucho pulgoso que gime acojonado. Dos marinos ceñudos llevan remando el bote hasta el muelle.

Veis la ciudad al anochecer de una noche oscura iluminada por unas pocas antorchas fantasmales en medio de la niebla. Escuchais el ruido de la taberna del muelle y veis el camino que se adentra en las calles flanqueadas por enormes edificios de piedra.

Las paredes de las casas tienen motivos religiosos de lo mas siniestro, con las ventanas cerradas. Y se oye el tintinear y los canticos/lamentos de las procesiones nocturnas de fieles a lo lejos.

La ciudad se prepara para dormir. Buscad albergue si no quereis pasar la noche en la calle

La rumorologia esta en la taberna o la posada

 Bueno...aqui nos bajamos, por cierto capitán tenga cuidado con sus marineros; en la bodega he visto conductas muy raras... 

Digo mientras me bajo, una vez en tierra firme me siento en el suelo y miro a los que bajan del barco

...oye orejón! tienes alguna idea?

 Mientras estoy en el suelo, disimuladamente me pongo unos cuantos cascotes o caracoles en los bolsillos...se va a llevar una sorpresa el elfo...

De las conductas raras? Si, claro, hay demasiada camaradería. Jejeje.

Te entiendo, sí. Mi amigo Xhu y yo, queremos formar un grupo de aventureros. Acompañanos y hablaremos de cómo poder ganarse el pan en estas tierras. Quizá necesitemos a alguien más. Pero el mejor sitio debe ser la taberna o posada de turno. Mejor busquemos algo para hablar de negocios y dormir, esta vez sin tanta camaradería, Bolrak, que no se me ha pegado lo de esta gente.

Veo bajarse a los demás y como no procuro habalr bajo, si alguien me escucha, me da igual.

-"Amigo Adreim, voy a ir al mercado a que miren un par de cosas que llevo en el equipaje que nuestros amigos marineros se han equivocado (deben morir...) y quiero saber si hay algo de valor... vienes conmigo? si son muy valiosas podremos repartir lo ganado con ellas entre los dos" le digo al elfo mirándolo atentamente

-"O quizás quieras quedarte en nueva y "mejor"( nótese ironía) compañía que yo?" vuelvo a decirle al elfo mirando a los extraños que viajaban con nosotros en el barco

 -"Luego podremos ir a esa reunion que has montado..." termino diciendo

Bien bien, nos veremos mas tarde en la taberna que esta ahí...

Digo señalando una casona queda a la costa

Allí podremos hablar...Yo me quedaré dando un par de vueltas mas...

Digo sentado en el suelo y mirando hacia arriba

Por qué hablas así de raro? Pareces mi parienta, JAJAJA. Si quieres que te acompañe, no hay problema, dímelo.

Bolrak, nos vemos donde dices, pero no te preocupes, si no te encuentro en un sitio, estarás en otro, no creo que haya muchas posadas o tabernas por esta ciudad. Aunque parece que están de procesión. Qué demonios harán? Hasta pronto.

Al alejarnos unos pasos: Vamos Xhuky, cuando te pones así, me pones nervioso.

-"Vamos blanquito*" digo con una sonrisa y sin animo de ofenderle mientras nos dirigimos a el mercado mañanero

La luna se levanta sobre la niebla enfermiza y todo se envuelve de una luz espectral, el rumor del agua contra el muelle es lo unico que se escucha ahora.

dentro de pocos dias sera luna llena, la noche del Cosechador de las almas.

 Me quedo un rato dando vueltas por el puerto y luego entro a la taberna

-"Creía que era de día, malditos barcos, siempre se me va la noción del tiempo..." digo mirando al cielo.

"Sera mejor entonces que vallamos a la taberna a tomarnos un trago... pero antes, vallamos al callejón de detras aver si vemos alguien que pueda estar haciendo algo sospechoso, para informar a los guardias y obtener algo de información "gratuita" digo al elfo con una sonrisilla un tanto picarona.

"Jé, si hay alguien que se ponga tonto le robo hasta los calzoncillos" pienso mirando al inocente elfo .

Como no sabemos la hora que es, no nos damos cuenta de lo tarde que se ha hecho. Ya es de noche cuando estamos llegando a la ciudad. Y no vemos a nadie por las calles.

Oye, Xhuky, no creo que el mercado tenga gente ahora. De acuerdo, vamos al callejón. Mientras, me cuentas qué quieres vender. me tienes en ascuas. Por cierto, los precesionarios esos aún siguen por ahí. Qué rara es la gente de la superficie.

Sírë hace un salto de la barca hasta el suelo firme empedrado del puerto, un gira sobre si mismo hace dar la espalda al mar que deja atrás mientras se aleja con los primeros pasos. Buena Luna.

El elfo va tapado en un cubretodo con capucha, que hace solo tener una silueta difuminada por la mortaja. Toma la calle del puerto en direccion a la posada del cuervos rojo.

 Por cierto master, las piedras y caracoles; las puse en una de mis bolsas del cinto;cosa de tenerla lista xD!

-"Es un baúl con pociones de efectos desconocidos, aver lo que nos pueden dar por ellas, o aver que efectos tienen. Vamos al callejon!" digo acelerando el paso

Habrá algún zumo curativo? Yo sólo vendería los venenos y cosas rastreras que no sirven para nada.

Nos escondemos en el callejón más cercano. Me entran ganas de miccionar, así que miro si hay alguien que pueda verme, lo que me da vergüenza después de los espectáculos de los marineros por las noches.

Finalmente, soy el ultimo en bajar del navío. Por unos momentos, Había llegado a dudar de que una tripulación que me parecía bastante novata, lograra acertar con la bocana del puerto. Y sin embargo, aquí estamos. Cuando bajo por la pasarela, hago un leve gesto de saludo a mis compañeros de viaje y, tras comprobar las horas de luz que quedan, camino por los muelles.

Como siempre, son lugares abarrotados de toda clase de mercancías y gentes que se dedican a todo tipo de quehaceres. Pero yo, presto particular atención a cualquier tipo de rumor que pueda indicarme una fuente rápida de ingresos.

La tarde va pasando y nada parece resultar de mi búsqueda. Por lo tanto, acabo encaminándome a la taberna de los muelles. Y nada mas abrir la puerta, hasta mi llega el barullo típico de estos lugares. Algunos parroquianos se giran curiosos al oir la puerta abrirse. Pero sus miradas de soslayo, no son algo que  me inquiete en exceso. Finalmente, cruzo el umbral de la taberna y me encamino hacia el mostrador de la misma. Dejando unas monedas sobre el mostrador, digo.

Una pinta de cerveza y algo de pescado fresco si tienes para acompañarla.

Cuando el tabernero se retira a hacerse cargo de mi pedido, me doy cuenta de que uno de los viajeros que iban conmigo en el navío, también se halla en la taberna. Hago un leve gesto de saludo pero permanezco atento al retorno del tabernero.