-Estas seguro de que es una lista de gente en Azkaban? -le sorprendía la seguridad que tenía de pronto sobre el hecho. Alana se lo pensó un momento en cuanto a formular la siguiente pregunta, pero si no era el caso que iba a hacer, denunciarle con los profesores? Ja...
-¿Estas interesado en irrumpir en la prisión?
-Estoy seguro al noventa por cierto, de que es una lista de gente en Azkaban. No, no quiero irrumpir en la prisión, y aunque ese fuera el caso, desconociendo su ubicación sería imposible hacerlo ¿No? Pero vamos, que una sola varita, cayendo en manos de uno de los niños magos hijos de muggles que hay allí causaría una reacción en cadena de la magia, como nunca antes se ha visto.
Medito unos segundos.
-Pero si, voy a volar Azkaban en pedazos.
Si a Madelain ya la había sorprendido la invitación de Alana a Spencer, más aún la sorprendió la respuesta del chico.
_Pero eso también sería imposible desconociendo su ubicación, ¿no?
-He dicho que no quiero, porque no quiero arriesgarme a morir. No he dicho ni que no deba o no pueda hacerlo. Tampoco he negado que disponga de un posible medio para localizar Azkaban. Pero claro, ninguna de esas frases admite que si. En todo caso señoritas, no tengo nada más que hablar.
Bajo la mirada y continuo escribiendo.
_Déjalo Alana, él es así. Por cierto, ¿no tienes alguna de esas ranitas de chocolate que me convidaste en el tren? Si vamos a tener que esperar, mejor hacerlo con el estómago lleno.
-Ese ultimo comentario no sonó como un "no quiero"...
Lo dejó estar un momento, y luego contestó.
-No, pero siempre cargo dulces conmigo. En este caso, solo tengo Bertie Boot. Personalmente tengo cierta superstición, cuando me dispongo a hacer algo pienso en eso y tomo una grajea. Si sabe espantosa, asumo que lo que planeo hacer saldrá igual...y si esta buena, pues saldrá a pedir boca.
Rió apenas.
-Mi padre ya hasta le llama Grajeamancia.
Madelain sonrió ante el comentario de Alana. Ya habia aprendido que esa chica podía llegar a ser muy ocurrente algunas veces. Negó con la cabeza.
_No, gracias Alana, en realidad quería de esas ranitas.
Aprovechando que Spencer había bajado la cabeza, Madelain apuntó con los ojos a Spencer pero sin mover la cabeza al hablar de "esas ranitas", queriendo dar a entender a Alana el motivo de su pedido y de su rechazo a las grajeas. En realidad lo que menos tenía en ese momento era hambre.
-Oh...¿de veras te gustaron? -preguntó intrigada, buscando en el bolsillo. Estaba segura de que tenía algún que otro chocolate en el bolsillo exterior. Mientras esto, aprovechó a perfumarse un poco con un frasquito de perfume que tenía consigo. No le quedaba nada, pero aparentemente era suficiente como para perfumarse parte del cuello, luego continuó buscando hasta que sacó dos chocolates.
-Todo lo que tengo...-abrió ambos de su envoltorio, examinó el primero cuidadosamente, con ojo crítico, dandole vueltas entre los dedos antes de darselo a Madelain.
-Creo que tiene un poco de licor de fresa dentro.
El segundo lo abrió apenas, reconociendolo enseguida, y se lo pasó también.
-Maní. Creo que este te gustará. No son las ranas pero sigue siendo chocolate de buena calidad.
Madelain ahora sabiendo el protocolo, notó bastante claro que había tocado directamente el primero con el "perfume", pero al segundo apenas y con en envoltorio encima. Sonrió complice por toda respuesta.
_¡Oh, maní! Genial, gracias Alana. No serán las ranitas pero al menos estaré segura de que no me saldrá gusto a vómito de caballo ni nada parecido.
Le dio un mordisco y sonrió satisfecha.
_Tenías razón, está muy bueno. ¿Quieres este otro chocolate, Spencer? El licor no me gusta. Tranquilo que es gratis, no todos cobramos por cada cosa que damos.
Alana por su parte se encogió de hombros y tomó una brillante grajea de color blanco, ya que era ambiente de comer dulces para distraerse. La masticó durante varios instantes, contemplativa, y luego sonrió levemente, aparentemente no era mala.
-Hm...juraría que sabe a crema de limón. Buena señal.
DOY POR FINALIZADA ESTÁ INCURSIÓN (que os he dejado una semana más para que roleaséis en ella).
No niegues que se hubiera puesto lindo si se comía el chocolatito eh!
Yo no se si reirme o llorar, las gotas de veritaserum que me quedaban...xD
INCURSIÓN Nº3: ENTRE ENREDADERAS
La noche se cierne sobre los terrenos del Castillo y el toque de queda se ha instaurado ya en los pasillos. Hasta los alumnos de Astronomía han llegado ya a su Sala Común, pero hay dos almas que, a pesar de haber acabado las clases hace tiempo, se han internado en las entrañas del Castillo y sus pasillos para llevar a cabo una incursión en los invernaderos y hacerse con los ingredientes que les hacen falta para su poción.
Los pasillos están tranquilos y no parece que vayan a encontrar problemas, pero quien sabe, quizá en algún recodo se vuelven a encontrar a Peeves o a algún profesor poco amistoso, como lo son la mayoría de los profesores de Hogwarts.
Supongo que la queréis hacer por la noche XD
Daremos por iniciada la Incursión. Tenéis plena libertad para ir a cualquier parte del castillo.
Por cierto, cuanto tardaba vuestra poción?
La cosa se estaba alargando mucho, lo siento.
Mentira, tú tienes preferencia por Spencer, no querías que nos abusáramos de él.
Este no es lugar para hablar ahora... para estas cosas esta el off.
Nos habíamos juntado en la sala común de Ravenclaw cuando los demás se habían ido a dormir. Debíamos salir cuando había un toque de queda. Silenciosamente nos aventuramos en la oscuridad del castillo. Me había vestido como un muggle, porque a decir verdad, los pantalones vaqueros, eran cómodos y no hacían ruido de frú-frú a causa de molestos pliegues. La puerta principal estaría cerrada, pero teníamos otras opciones, como saltar por los ventanales de la planta baja.
Cojo a Scarlet de la mano, sabía que ella conocía estos pasillos tan bien como yo, pero ¿Quien de nosotros conocería más pasadizos?
tres días, si no estaba nada preparado