Partida Rol por web

-Opino i-igual que Alex y Logan...yo no soy na-nadie para co-contar los asuntos ajenos.-asiente con la cabeza-Yo estoy a-aquí sin que Alex ha-haya co-contado mis mo-motivos.-afirma. Estaba cien por cien segura de que a Alex no había dicho nada sobre lo ocurrido este verano, ella le había pedido que fuese así.-¿Cierto? Por lo ta-tanto...no veo el por qué yo de-debería faltar a mi pa-palabra y e-exponer mo-motivos ajenos...vaya...creo yo...-tal vez estuviese hablando demasiado, notaba que se sonrojaba. Entrelazó los dedos y comenzó a juguetear con ellos mientras hablaba-...Ha-hasta que no es-esté se-segura no le di-diré na-nada a Spencer, lo pro-prometo.

Volvió a sentarse y suspiró. A saber qué le diría a Spencer cuando le preguntase qué había hecho esa hora.

Alex sonrió al oír a Logan. Lissy, por supuesto. ¿Cómo no iba su amigo a proponer a esa chica para el grupo? No la conocía a fondo, así que decidió callarse para no correr el riesgo de ofender a su compañera. Si era una mujer afín a la Orden acabaría por dilucidarlo, aunque fuese cuando se acercase el baile de navidad y tuviese que encontrárselos bailando. Desde luego, con ella lo tenía más fácil que con Spencer, porque, siendo realistas, a Alex se le daba mejor hablar con mujeres que con hombres. Porque se ahorraba las batallas de egos, básicamente, más no había otras razones que él supiese o quisiese reconocer.

- Cierto, cierto- dijo el chico, conciliador, tras el suspiro de Scarlet, mientras le ponía una mano en el hombro. La chica era como una olla a presión social. Pitaba y sonaba entrecortada cada vez que la encendías, y sólo con años de experiencia conseguías hacerla sonar como tocaba. Una metáfora pésima, sí, pero qué remedio-. Descansa, chica- añadió con una sonrisa, retirando la mano. Sólo intentaba aflojarle las tuercas. Era lo que hacían los amigos, ¿no?- ¿Veredicto, Chris?- preguntó de forma distendida, pues quería dejar claro que ella mandaba.

Scarlet frunció ligeramente el ceño. ¿Por qué ante la proposición de Lissy, Alex no había dicho nada y cuando ella nombró a Spencer sí que lo hizo?

Era cierto que Lissy era la mejor amiga de Logan, pero, hasta donde ella sabía, Lissy y Alex no tenían una relación muy estrecha... Además, Scarlet no iba contando sus asuntos a la ligera; en el carruaje le dijo a Alex que tan solo él y Spencer lo sabían, ¿acaso eso no le daba un voto más de confianza sobre él?

Molesta, intentó ignorar, sin éxito, el gesto de Alex, no pudo evitar mirarle de reojo y esbozar una media sonrisa.

Tonta, así no, se supone que te has molestado.

Ante su auto-reproche, soltó un pequeño bufido abatido, concluyendo su debate interior.

-E-eso...¿Qué pi-piensas, Christine?-dijo desviando sus pensamientos a lo verdaderamente importante.

-Aunque vosotros digáis que yo soy la que controla todo este asunto, en realidad esto lo formamos entre todos... yo he metido a quien he creído conveniente... os toca decidir a quien traéis. Pero apuntad vuestras propuestas, así tenemos un control y tal y todos podemos decidir que hacer.

Mira el reloj y falta poco para que se haga la hora de ir a clase así que tienen que ir zanjando el asunto. También queda pendiente el tema de las reuniones... y comenzar a entrenar como es debido.

-Que día os queréis reunir? Que días tienes libres, Scarlet? Así hablaré con la persona que nos enseñará.

Se quedó pensativa, intentando recordar el horario. Mientras, cogió la hoja que Christine había elegido para apuntar a los candidatos para entrar y escribió con su pulcra caligrafía: "Spencer Ollivander. 5º Curso. Ravenclaw". Le pareció que cuantos más datos pudiera poner, mejor.

-Mmm...-comenzó cuando terminó de escribir-No re-recuerdo mi ho-horario ahora mi-mismo...solo recuerdo las de hoy: no te-tengo cla-clases la ho-hora de después de la ce-cena...Después tengo Astronomía ha-hasta medianoche.-después pensó sobre un día que pudiese ir bien para reunirse. Los viernes le pareció un buen día, después del club del duelo; así podrían practicar los hechizos que aprendiesen allí. Además, al ser más tarde, habría poca gente merodeando por los pasillos-¿Qué os pa-parecería re-reunirnos los viernes des-después de la cena? Si vo-vosotros no tenéis cla-clase, claro...-aún no le había dado tiempo a mirar el horario de los leones, lo miraría después.

- Lo tengo libre, creo- sentenció alex, cogiendo sin impunidad la pluma de Scarlet-. Pero me parece extraño que no te acuerdes- añadió a su compañera con una sonrisa sencilla mientras se inclinaba sobre el papel, sin darle más vueltas-. Sea como fuere, ahora mismo soy todo tuyo, Cris, salvo por lo de Clare- elfos, por supuesto.

No dudó en escribir un par de nombres. Eran aquellos a los que no sabía muy bien si proponer, pues Spencer ya había aparecido en la lista. Su hermana ya estaba dentro, aunque quizás ella tuviese algo que decir al respecto.

Ashton Hughes, 5º Curso, Hufflepuff.

Henri Hudson, 5º Curso, Hufflepuff.

Tras meditarlo, descartó a Madelain. Bastante daño le había hecho ya como para correr el riesgo de que volase aquel proyecto por los aires. Ni siquiera habían hablado desde la ruptura, y no estaba preparado para proponerla en ninguna Orden del Fénix.

- Y eso de más por mi parte, al menos por el momento. ¿Logan, enana?- preguntó mirando alternativamente a Logan y su hermana.

-Parece que Logan no tiene ningún nombre que escribir, aunque antes ha comentado que quizá Lizzy sea buena idea...

Coge la pluma y escribe el nombre de su compañera de casa en el pergamino de los posibles futuros miembros. Tienen cuatro candidatos ya que parece que Martha no está prestando mucha atención en el asunto de los nuevos miembros. Parece entretenida leyendo algún libro interesante.

-Pues quedamos así... el viernes por la tarde, después de la cena nos dedicaremos a esto... y traeré a la persona que nos ayudará... además, seguro que nos puede ayudar también a buscar alguna forma de no llamar tanto la atención.

- Como quieras, Chris- respondió Alex con un tono ligeramente escéptico, ya que, si bien entendía el secretísimo que se guardaba la chica, la realidad es que le interesaba saber quién era, aunque no preguntó por una cuestión de educación-. Bueno, ni una palabra de esto a nadie- añadió a todos los demás, que no eran sino su hermana y sus amigos-. Que se queda quien quiera. Aquí está todo vendido, así que... quien quiera...

Y con esas, con un gesto ligeramente teatral, se despidió, encaminándose hacia la puerta.

- ... y lo digo porque tengo cosas que comentar en privado- añadió ni corto ni perezoso. Quizás fuese o no de mala educación, pero desde luego, había según qué cosas que debía hablar con todos los presentes, aunque sólo fuese por el papel de amio o cuidador.

Scarlet asintió conforme. Aún se preguntaba quién sería el misterioso miembro que los ayudaría, era algo que la tenía muy intrigada, no sabía si aguantaría hasta el viernes para averiguarlo, miraría a todos los alumnos (porque supuso que sería uno) preguntándose quién o cómo sería.

-Entonces...¿hasta el vi-viernes no sabremos quien es esa pe-persona?-preguntó intentando sacar algo a la líder del grupo, sabria que sería inútil, pero tenía que intentarlo-Ni nos re-reuniremos hasta e-entonces, ¿no?

Miró el reloj. Aún tenía un poco de tiempo para pasarse por los exteriores del castillo, donde Spencer le dijo. Frunció el ceño ligeramente cuando Alex empezó a "echarles" educadamente, se preguntó qué querría hablar y con quién; después cayó en la cuenta de que Alex no tenía por qué contarle todo lo que hacía, también tenía sus propios asuntos y su intimidad. No era de su incumbencia.

-Yo ta-también tengo que irme porque...-dijo. Iba a decir lo que tenía que hacer, pero recordó que Spencer le pidió discreción, comenzó a ponerse roja al intentar buscar una excusa que acabase la frase que acababa de empezar.-...te-te-tengo cosas que ha-ha-hacer...en...un si-sitio.-completó visiblemente nerviosa y con un nudo en el estómago y la garganta. Qué mal se le daba mentir...-¿No-nos vemos lu-luego, Alex?

Caminó hacia la puerta con la mochila al hombro y se detuvo al lado de su amigo, con la cabeza algo gacha y diciéndole con una mirada parecida a la de los cachorritos asustados que decía: "No preguntes, por favor". Sabía que si el chico le insistía un par de veces, acabaría cantando como un canario.

- Claro- respondió el chico con una sonrisa triste y una voz que, pese a ser concesiva, no dejaba de tener cierto gusto amargo-, anda vámonos- añadió señalando la puerta con la cabeza, sin darle mayor importancia al asunto. El chico ya suponía, mal, de qué iba aquello. El color bermellón del rostro de Scarlet debía de guardar relación con cierto asunto. Alex ya se había resignado, pues sólo quería lo mejor para su amiga, que se lo merecía, pero ello no le impedía sentir cierta pena. Él quería lo mejor para ella, y pocas cosas iban a ser suficientes para ganarse ese título.

Puso un brazo sobre el hombro de la chica, como si necesitase apoyarse, y casi así era. Empujando hacia delante, hacia la puerta, con una presión leve, la animó a seguir con sus asuntos. En el fondo no debían de estar, ni de lejos, relacionados con lo que Alex suponía, pero qué remedio. Un chico de quince años seguía siendo solo eso.

-Ha-hasta luego-se despidió mirando atrás antes de salir.

Scarlet salió dejándose llevar por el brazo de Alex y le miró. Notaba que algo no iba del todo bien, tal vez fuese porque el asunto que quería tratar fuese un tema peliagudo.

Le dedicó una sonrisa y le dio un abrazo; tanto como para agradecerle una vez más que la hubiese llevado hasta allí, como para apoyarle en fuera lo que fuese que le preocupaba.

-Gracias otra vez.-le dijo. Le dio un suave beso en la mejilla como despedida y volvió a sonreírle-De-después nos vemos, ¡es la pri-primera clase en la que coincidimos en e-este curso!-se rió y se despidió con la mano mientras se separaba.

Alex correspondió el abrazo con bastante gratitud. Sentirse querido era un auténtico placer, y aquella era una magnífica de forma de agradecerle al chico lo que había hecho. ¿Que más iba a poder desear él sino algo así? Desde luego, al chico le encantaba que lo abrazasen, y más así.

- Cuando quieras- respondió ante el agradecimiento, con una forma a línea vista de decir que aquello debía ser la norma. Por algo era Alex-. Te veo luego- añadió algo más animado, despidiéndose finalmente al tiempo que Sotek, viendo el océano que iba a separarlos, se mudó de Scarlet a su cómoda posición de rey en el hombro de Alex.

El hombre, por su parte, abandonó la sala y se perdió en los pasillos, probablemente hacia su próxima clase.

Scarlet se sobresaltó al oír las campanas. Pensaba que quedaba menos tiempo, pero no era así. Bueno, ya tendría tiempo para ir con Spencer, probablemente se verían en esta clase, que si mal no recordaba, era Aritmancia.

Fue con paso ligero hacia el aula donde se impartía la clase.