Partida Rol por web

Por mi parte…

James, sin dar cuenta a lo que está aconteciendo alrededor suyo (las acciones de sus amigos), debido a que se encontraba ya bastante estresado, como si fuera poco una situación algo fuerte de entender y un arma apuntando a su cabeza, pero a sabiendas de que pasaría con todos si se dejan atrapar entendía que no debía dejarse llevar por la desesperación o la histeria, pero tampoco quedarse quieto y no actuar.

Sintió que el soldado que estaba apuntándole, desvió por un momento el arma y soltó un pequeño chillido manifestando dolor –Es ahora o nunca- pensó.

Rápidamente trata de girarse con la mano derecha, haciendo obstáculo al arma del soldado y con la izquierda pretendía dar un buen golpe.

- Buen trabajo, oficial, ya nos ocupamos nosotros- dijo una voz a su espalda: por la entrada a la casa estaban pasando tres hombres enfundados en trajes de protección. Llevaban bmbones de oxígeno para asegurar que estaban a buen resguardo de cualquier peligro ambiental, y cargaban aparatos de medición que refulgían enloquecidos-. Salgan de la casa.

Star, también protegido en su traje, llevaba consigo un pesado maletín metálico con una enorme señal, una cruz roja que lo presentaba como material médico. Dio un par de pasos, lentamente, mientras lo mostraba a los habitantes, tratando de mostrarse inofensivo: mientras, los soldados armados salieron a la noche.

- Entiendo su desconfianza-, prosiguió Star-, pero hay mucho que no saben. Por razones de seguridad no puedo entrar en detalles, pero en resumidas cuentas, todo este área ha quedado expuesta a un peligroso agente contaminante durante los últimos días, y tenemos sospechas de que ustedes lo han sufrido. Sospechas que se han visto confirmadas: el señor Sedler presenta el cuadro de intoxicación que temíamos, y aquel caballero-, dijo señalando a James-, tiene toda su espalda impregnada. Por favor, déjennos ayudar al enfermo y pónganse en nuestras manos...

No puedo hablar por todos, pero a mi no me convences lo que dices! le espeto al soldado al menos que "ayudar" hago comilla con los dedos sea entrar a un rancho apuntando con sus armas a CIUDADANOS NORTEAMERICANOS! y querer ademas llevarnos a punta de pistola  tras un breve facepalm en su caso a punta de ametralladora.

No! definitvamente esto no me gusta, no nos dan explicaciones y pretenden sacarnos a la fuerza extiendo una mano como rechazando la ayuda mientras niego con la cabeza me niego a seguirlos sin antes escuchar a mis compañeros.

efectivamente ya podeis explicarios, ese movil esta gravando todo y emitiendo una señal segura, se esta viendo en directo por todo el mundo y pronto sera un tema caliente en todas las redes sociales del mundo, así que menos chachara gubernamental e id enseñando alguna orden judicial para entrar en esta casa privada!

-Nathaly suelta una larga retaila pretendiendo poner nervioso a quien este al mando de la operación o a ser posible obligándole a dar la cara o salir corriendo. sin duda quien sea que este al mando no le gustará esto.

mientras intenta darle la orden a su móvil de buscar unas nuevas conexiones, pero este, desde la encimera no responde a su ordenes. algo pasa, no funciona, trata de acercarse mientras un militar la apunta, -si este movil os esta gravando y emitiendo, ¡mira el pilotito rojo de la cámara! -finalmente lo coge

después continua: explique que siginifica: "Es prioritario eliminar cualquier amenaza"  "Si para eso tienen que revisar el colon de cada civil de la zona después de reducirlos a base de patadas, las pérdidas serán aceptables" -ganado tiempo mientras pone en marcha su plan

-¿de que va vuestro proyecto? ¡contadles a los ciudadanos del mundo, que habéis hecho mal! contadles como nos habéis atacado con cazas secretos!

en ese tiempo de nuevo con el movil en la mano, la luces vuelven a mi, el mundo aumentado, rápidamente se produce una conexión con mi portatil en la mochila de la furgoneta, desde ahí inicio un asalto a los ordenadores de la unidad táctica portatil que traen lo militares.

lo que he dicho que del móvil les tiene entretenidos, es el momento de hakearles y darles un buen susto a sus jefes. una vídeo en bucle sobre sus pantallas les dará un buen susto, si es con la imagen del avión disparando a mi dron les cortará la digestión. y si mientras, puedo tratar de hacer un volcado de sus datos a la red les tendremos por los huevos.

Michael contempló a Star y el resto de técnicos pertrechados digiriendo sus palabras y las amenazas de Nathaly. Estaban corriendo unos segundos de silencio, de modo que algo debían de haber calado, pero no dejaba de pensar hasta qué punto podía haber verdad en lo que les habían dicho. ¿Podrían estar intaxicados? ¿Sus extrañas habilidades podían tener efectos secundarios de algún tipo? ¿Estaría Tracy también infectada?

Star consultó con una rápida mirada a uno de sus hombres, que confirmó la amenaza de Nathaly: de alguna manera, aquella gente había logrado superar los inhibidores y estaba enviando una señal de video a Internet.

Con el rostro levemente lívido, esbozo una sonrisa más parecida a una mueca y clavó su mirada en directamente en el móvil que esgrimía la joven, como un amuleto protector frente a un vampiro.

- Bien, siento que ésta sea la opción que han tomado-, dijo dirigiendo su inquietante ojo muerto no se sabía si a ellos o a la audiencia de Internet-. Pese a nustros mejores deseos, ustedes son ciudadanos americanos con los derechos que ello apareja, por lo que pueden decidir ponerse en manos privadas. Pero también les recuerdo qu están sujetos a la legislación vigente para la protección de la seguriodad nacional. Por ello, les conmino a encontrars conmigo mañana en la comisaría de Hastings para revisar su implicación en los incidentes que hemos sufrido hoy. Si no lo hicieran...-, concluyo Star, con rictus de acero-, bueno, en ese caso caeríamos sobre ustedes con todo el peso de la ley, como corresponde hacer para salavaguardar la seguridad de nuestro país.

A continuación, con un veloz gesto, se cuadró y abandonó la habitación seguido por su equipo. En cuestión de segundos los motores del convoy volvieron a arrancar y resonó en la noche el roce de los neumáticos en la tierra.

Tracy, llorosa, se dirigió a los demás:

- ¡Vamos! ¡Tenemos que hacer algo por el señor Sedler!