Partida Rol por web

No, ninguna. Quizás le ayude a comprender un poco, por lo menos mi parte del viaje desde la ultima vez que me separe. Si tiene unos minutos. Orphen mira a su compañero Razzek y asiente.

El guerrero entiende el gesto de su jefe y saca unos pergaminos enrollados que llevaba guardados entre sus ropas. Sin tardanzas, avanza unos pasos para tendérselos al comandante de Berfôska.

Hagen dedica un par de minutos a leer por encima los legajos. Los ojos pasean rápido por los papeles, como echando un vistazo general y leyendo rápidamente.

Cuando obtiene una idea bastante exacta de lo que narran los escritos, el militar alza las cejas, como favorablemente impresionado por el gesto de Orphen al mostrarle esos pergaminos, y por su propia existencia. Se dirige a Orphen:

Sin duda esto aclara cualquier duda que pudiera tener sobre el ejército mercenario y vuestra actuación aquí. Me habéis ahorrado preguntas y mucho tiempo al conservar todos estos detalles por escrito.

Reflexiona sobre lo leído unos segundos antes de tender los papeles a Razzek de nuevo.

Si no véis inconveniente, podría pedir que hicieran copias. A muchos en mi ciudad les gustaría contar con ese relato.

Tras eso, mira directamente a Arkaeron.

Sobre vuestra participación sabemos lo suficiente. Bestias aladas cadavéricas, muertos vivientes... y los propios cuerpos de los enemigos vencidos.

Tal vez no sea el ejército bienhechor más ortodoxo, pero los de Berfôska no somos tan cerrados a esos respectos como otros caballeros. Nadie en mi ejército os juzgará por tales medios, cuando el fin ha sido tan digno.

De hecho, le caeríais muy bien a Bohemond de Shurlav. Concluye, con media sonrisa.

Derek asiente al oir esta última frase de Hagen, mencionando al líder de su orden. El asentimiento del joven caballero es muy serio, como si no lo viera como una broma.

Sin añadir nada, Derek conserva su discreción y su silencio, dejando hablar a los otros.

Un ejercito es un ejercito, que mas da por que este formado mientras sirva a una buena causa ¿no?
Por mi parte tampoco tengo ninguna pregunta.

Tras reflexionar un poco vuelvo ha hablar

Bueno quizas un par de ellas ¿Quien es Bohemond y por que cree que le caere bien? la mayoria de la gente no suele acercarse mucho a mi, y menos cuando voy con mis seguidores "cadavericos"

Hagen parecía no dar más importancia a su comentario, pero cuando Arkaeron le hace la pregunta, responde sin dudas.

Bohemond es líder de una de las siete órdenes de Berfôska, como yo. Comanda a los Caballeros de la Redención - a decir verdad, él creó la orden -, incluido vuestro compañero de batalla Derek.

Los Caballeros de la Redención son conocidos - y a veces criticados - por sus medios nada tradicionales. En sus filas hay nigromantes, brujos, asesinos... pero todos comparten una clara ideología y una estricta disciplina. Muchas veces están más unidos entre ellos que los componentes de otras órdenes.

Asiente, encogiéndose de hombros. Es obvio que Hagen no es de lo más críticos con este hecho.

El mismo Bohemond esclaviza y maneja infernales para que nos ayuden en la guerra. Es un gran guerrero, pero entiendo que sus compañías no gusten.

Sonríe al hacer este último comentario. Parece, incluso, hablar de Bohemond con confianza, como si fuera un amigo.

Terminada la explicación hacia el nigromante, el bárbaro intervino con sus preguntas.

¿Qué ocurrirá ahora, Hagen? Si Kandalian Naldar y Amyin regresan con la posición del enemigo... ¿Atacareis? Vanth hablaba con gravedad y firmeza antes de expresar su deseo.

Si así fuera, quisiera pediros que me permitieseis unir mi espada a las fuerzas de Berfoska contra esos malnacidos. Finalizó el joven.

Hagen se piensa la pregunta de Vanth. Durante unos segundos parece que incluso va a decir "no". Sin embargo finalmente asiente.

Sí, joven bárbaro. No nos queda otro camino que tomar la iniciativa en la guerra, y estaremos orgullosos de contar con vosotros.

Hace una pausa.

Normalmente no me gustaría que arriesgárais más vuestras vidas por una causa que debería ser la nuestra. Sin embargo, tres de vuestros amigos ya han partido tras esa fuerza enemiga, y no soy quien para impediros terminar lo que empezásteis.

Mira a los tres hombres que tiene ante él y luego dirige la mirada brevemente hacia Diana y Derek antes de volver a hablar.

Sin embargo, no esperaremos a que regresen vuestros compañeros. Partiremos hacia el oeste, siguiendo las pistas que ya tenemos para acortar terreno hacia vuestros amigos. Cuando el elfo, el gnomo y el drow nos señalen la posición ya estaremos de camino.

Si no tenéis más dudas, mis tropas saldrán ahora mismo hacia el Bosque Extenso. Compartiremos camino con quien quiera venir, y, con la ayuda de los Dioses, en unos cuantos amaneceres habremos enviado a ese maligno ejército a los infiernos.

Una extraña sonrisa aparece en mis labios.

Creo que nuestro compañero barbaro me acaba de quitar las palabras de la boca, cuenta conmigo, ademas estoy ansioso por conocer a Bohemond y asi habra ms posibilidades de que eso ocurra

Sea. Partiremos inmediatamente.

Hagen da algunas órdenes a su alrededor, con simples gestos, antes de dedicaros un asentimiento de despedida y dirigirse a su tienda. Antes de entrar en ella, habla.

Estaremos listos en minutos. Preparad todo lo que tengáis que llevar y unios a nosotros en el viaje.

Y sin más se adentra en la tienda, siendo seguido por varios de los soldados que habían cerca.

Si alguno necesita un caballo, podrá disponer de él.

Derek se queda a las puertas de la tienda del líder, sin entrar. Parece esperar por si Arkaeron, Orphen o Vanth necesitaran algo de él.

Será un orgullo volver a combatir a vuestro lado.

Dice, tras unos segundos de silencio.

Tras agradecer "debidamente" la concesión de Hagen, el bárbaro quedó en silencio.

Lo mismo digo, Derek. Dijo Vanth devolviendo el cumplido. Yo estoy listo. Anunció finalmente, ya que dadas sus pertenencias no tenía demasiados preparativos que hacer.

Nosotros, tenemos que terminar de recoger las pertenencias del combate y terminar cabos sueltos. Pero podéis partir, os alcanzaremos.

El ejército de Berfôska no tarda en partir, y los aventureros le siguen.

Arkaeron monta una bestia prestada por los caballeros mientras que Derek y Diana tienen sus propios animales. Vanth va a lomos del enorme caballo negro que solía ser de un mago que murió a sus manos.

Orphen alcanza pronto a los demás, marchando junto con su guardaespaldas. Llevan de las riendas dos caballos extras con armas y armaduras de sobra. El material recuperado del combate puede ser util donde van, pero las dos monturas sin duda lo serán.

Las fuerzas de caballeros, sin duda, son un ejército magnífico. Cada hombre tiene su propio caballo, protegido por bardas de cuero, y maneja armas de excelente calidad. En los emblemas y banderas que portan pueden verse distintas procedencias y linajes, pero sobre todo los símbolos de las órdenes de Berfôska. El leon rampante de los Caballeros del Gran Reino es el estandarte más habitual, pero también pueden verse bastantes que exhiben un caliz plateado junto con una espada. En raras ocasiones, también puede verse alguna bandera en la que se puede ver una extraña garra rodeada de cadenas; es el mismo emblema que tiene Derek de Razoad en su escudo: el símbolo de los caballeros de la Redención.

Hagen no parece el único alto mando entre el ejército. A lo largo de las primeras horas de viaje, los compañeros oyen hablar varias veces de un hombre llamado Folcard Aiden, el que lidera a los Caballeros del Caliz, que son cerca de una cuarta parte de las fuerzas totales.

Cada movimiento de las tropas y cada orden obedecida por la multitud de soldados refleja disciplina y eficacia. Los días pasan, con noches cortas en campamentos bien guardados por centinelas, y el paisaje va cambiando poco a poco bajo las pezuñas de los caballos. Las colinas primero se vuelven verdes y después se transforman en llanos de hierba frondosa. El rumbo no se altera; siempre al oeste.

El ejército, lejos de limitarse a caminar, parece continuamente atareado. Cada pocas horas llegan exploradores, cada día se mandan jinetes con mensajes hacia algún lugar o regresan con noticias. La tropa a veces aprovecha las llanuras despejadas para hacer maniobras mientras avanzan. Hagen en ningún momento se muestra reticente a contestar las preguntas que se le hacen y, tras dos días de viaje, Orphen, Arkaeron y Vanth ya saben que el destino más probable - mientras esperan indicación de Naldar - parece el Bosque Extenso, que otra parte del ejército de Berfôska se les unirá pronto y que ninguno de los exploradores ha visto señal del enemigo.

Los días y las noches pasan, aunque no estoy acostumbrado a ir a caballo, la verdad es queno se me da tan mal y aunque la compañia es muy buena y el caballo esplendido, eso no evita que me duelan las piernas por ir tanto tiempo montado.

La disciplina que demuestra el ejercito llega a ser sorprendente, pero nunca serán tan fieles como mis sirvientes. Ellos nunca vacilan ante una orden.

El sol está en lo alto y una ligera brisa surca el aire, hago que mi caballo camine mas rapido hasta ponerme a la altura de Hagen.

Bueno, parece que nos dirigimos hacia el Bosque Extenso, ¿no es asi?

Así es responde el caballero.

No es que tengamos un destino claro, pero todas las pistas apuntan hacia el Bosque y queremos ganar tiempo para cuando recibamos el aviso. Esperemos recibirlo pronto.

Hagen monta con paso tranquilo. El ritmo no ha sido muy rápido, y los hombres están descansados, cosa en la que el líder parece haber insistido mucho.

Todos los informes hablan de un ejército de buen tamaño señala Derek, que cabalgaba casi a la par con Hagen practicamente todo orco, gnol y osgo de muchas millas a la redonda, a juzgar por lo tranquilos que han estado los caminos. Seguramente fortalecidos por ogros, trolls y, esperamos, el misterioso líder capaz de aunar todas estas razas.

Frunce el ceño, como si este último enemigo mencionado fuera el único que le preocupara algo.

En todo caso continúa después no serán rival para nuestras tropas. Contamos con pisotear a esa escoria salvaje por lo que han hecho.

Derek parece más ansioso por el enfrentamiento a medida que pasa el tiempo. El hecho de que Hagen ni siquiera haya mencionado - al menos en público - su juicio sobre el nombramiento de Finrod, no parece preocuparle.

Estoy deseoso de poner un sangriento final a tal ejército, Derek. Comenzó Vanth situándose cerca del Caballero para continuar con la conversción que había iniciado.

De todos modos, ese enigmático lider del que hablas me trae casi tanta curiosidad como ansias de venganza. ¿Qué es lo que piensas que se propone destruyéndolo todo a su paso?