Partida Rol por web

High School DxD: Armageddon [+18]

ボリューム .1: La invitación

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22/05/2018, 15:12
Director

Saliste sin dirigirle la palabra a Yuno, ella entendió que no debía hablar y se limitó a seguirte en silencio.

―○●○―

Las clases de la tarde culminaron. Yuno estuvo todas las clases leyendo aquel libro; sin siquiera molestarse en poner atención a la clase. En el momento que saliste del aula ella solo se limitó a sonreírte y despedirte mientras agitaba la mano; no parecía tener intenciones de incordiarte.

Así pues, saliste de la escuela por fin. 

Hoy debías trabajar a medio turno en la biblioteca. La nevada era leve, pero no parecía haber signos de que iba mermar pronto. Sin muchos contratiempos —y por contratiempos podemos tomar que no te topaste con Ryu o Mitsuki— te lanzaste a la biblioteca.

En poco más de un cuarto de hora ya te encontrabas allí. La biblioteca se encontraba un poco más al sur de la escuela, pero podías llegar a pie fácilmente. La fachada daba aires de antigüedad, de esos que no te podías conseguir hoy en día. Las bibliotecas en la ciudad eran bastante escasas, también. Dado que la tecnología había avanzado tanto, ya no muchas personas necesitaban los libros en físico, si querían algo podían buscarlo tranquilamente en el mundo digital; eso convertía a esta biblioteca en una joya.

Cuando entraste una campana encima de la puerta sonó; otro toque más de antigüedad.

El local en dónde estaba la biblioteca ciertamente era bastante grande. Habían una gran cantidad de estantes y miles de libros.

Habían no más que unas cuantas personas leyendo; se podrían contar con los dedos. Generalmente hay unos cuantos más, pero quizá el clima influyó hoy.

Un chico que te llevaba unos cuantos años estaba detrás del mostrador. Su cabello era gris y iba vestido de traje. Tan casual que se podría pensar pertenecía a la realeza. Se encontraba leyendo "La isla del tesoro". Al escuchar el sonido de la campana levantó la vista y te saludó con la mano.

Y cómo no, tú sabías perfectamente quien era. El actual bibliotecario y alguien con quien hablabas regularmente de libros: Yuki Mori.

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22/05/2018, 15:47
Yuki Mori

Ara, ¿Murakami-kun? Es extraño verte llegar temprano hoy. Esa chica... ¿cómo es que se llamaba? ¡Mitsuki! ¿No te ha retenido hoy? Eso me parece bastante extraño —y sí que le parecía, porque sus ojos se perdieron en la nada meditando al respecto—. Bueno, no me importa que te retenga, pero por favor, que no se repita lo de la semana pasada.

Lo de la semana pasada... ah, eso.

Básicamente Mitsuki te siguió sin que te dieras cuenta hasta la biblioteca. Una vez entraste, inmediatamente ella llegó a la biblioteca por "casualidad". Armó un alboroto porque trabajabas ahí; no dejaba de hablar y desordenar los libros. Además, los trataba con muy poco cuidado. Yuki ese día estaba tranquilo; pero por su mirada podías saber que en el menor descuido iba a ahorcar a tan descuidada mujer.

El tan solo recordar ese suceso hace que su mirada arda en cólera, aunque mantiene un porte sereno y calmado.

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24/05/2018, 22:01
Itomi Murakami Nakahara
Sólo para el director

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al ver la cara de enfado de Mori-sempai. Siempre se ha dicho que las personas mas calmadas son las mas peligrosas al enfadarse, y algo en mi interior me decía que Mori-sempai no sería una excepción. Y aquella cabeza hueca con mas pecho que cerebro tenía que venir a tentar la suerte. Me quité la chaqueta mojada y saqué un pañuelo para secarme un poco evitando mojar los libros. Dejé el ejemplar de La Metamorfosis que llevaba en la mochila en su sitio y tome uno de Moby-Dick que estaba varias estanterías mas allá antes de sentarme junto a mi jefe.

-Ya somos dos los que lo deseamos. Y vuelvo a pedir disculpas por ello. Además, hoy ya he tenido bastantes problemas como para querer mas movimientos por hoy-dicho esto dejé el libro sobre la mesa para leerlo después y me dispuse a ordenar los libros de las estanterías.

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26/05/2018, 21:31
Director

El tiempo pasó en absoluta tranquilidad. 

Ordenaste unos cuantos libros de la estantería que estaban desordenados; los de ficción junto a los de historia; los de jardinería junto a los de filosofía... ¡era todo un desorden! 

Yuki se mantuvo en su sitio, escaneando uno que otro libro y leyendo un par más. Siempre ha sido así; desde que recuerdas.

Entre los últimos estantes que quedaban por ordenar te topaste con un libro extraño en la sección de cocina. La caratula tenía símbolos extraños y un tipo de idioma que no pudiste reconocer al principio, ¿sería latín? El caso es que ya habías visto ese libro antes; Yuno estaba leyendo un libro igual a este.

Al darle una ojeada, de buenas a primeras lo que puedes identificar es que sí, efectivamente el libro está en latín. Tiene algún que otro dibujo extraño; ángeles con alas negras, demonios, ángeles... es un libro sin duda extraño. Sin embargo, no se te hace del todo desconocidas estás imágenes, ya que habías crecido en un orfanato cristiano.

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27/05/2018, 17:35
Itomi Murakami Nakahara
Sólo para el director

Tomé el libro entre mis manos. La verdad, nunca me había puesto a estudiar latín ni ninguna lengua muerta, y aquel me parecía el mejor de los momentos. Ya había terminado de ordenar todos los libros, cada uno estaba en su estante, así que tome un diccionario latín-japones, deje aquel libro en la mesa junto a Mori-sempai, dejé el libro de Moby-dick en su lugar y me senté a vigilar la estancia. Saqué un cuaderno de clase y con ayuda del diccionario comencé a traducir palabras sueltas del libro, intentando buscar un sentido.

-No sabía que tuviéramos libros en latín en la biblioteca. ¿Sabe usted latín?-le comenté a mi jefe mientras no apartaba la vista del libro y el diccionario. El autoaprendizaje siempre había sido mi manera favorita y mas rápida de aprender, pero siempre me había gustado tener a alguien a quien preguntar las dudas.

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27/05/2018, 20:53
Yuki Mori

Yuki levantó la mirada de lo que estaba leyendo y la dirigió hacia ti.

¿Latín? —miró el libro con un poco de curiosidad y puso especial atención a los dibujos— Ah, eso —dijo mientras volvía su mirada al libro que sostenía—. Sé lo justo, mi padre me enseñó algo de latín. No sabía que eras apegado a la historia del cristianismo, Murakami-kun. Pensé que eras indiferente al tema.

Minutos después tenías toda una frase traducida; citaba: "Los ángeles cayeron. La sangre de Dios fue derramada. Hermosos ángeles castigados, alas negras volteadas en una cruz de cabeza. Que linda suena la desesperación en sus labios. Ángeles pecaminosos, asesinos de una deidad, deben pudrirse entre llamas".*

Yuki se volvió hacia ti otra vez y sonrió. —Es un libro muy viejo, se me hace interesante que despierte tu curiosidad.

Notas de juego

(Quod angeli ceciderunt. Dei effusus est sanguis. Pulchra angeli poenas, nigrum alas volvi et in capite crucem. Quod sonat desperandum in bellus labia illius. Peccatum angelis, parricidis, et a numine contabescent in foraminibus debent flammae)*

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27/05/2018, 22:36
Itomi Murakami Nakahara
Sólo para el director

La lectura estaba resultando interesante, no tanto por el contenido como por el echo de la capacidad del autor de hacer que todo pareciera como si estuviera pasando ante mis ojos. Además, el trabajo de traducción me estaba resultando relajante y terapeutico después del día que llevaba. Aunque me sorprendía lo que unos seres supuestamente hechos de luz y bondad disfrutaban del dolor de sus hermanos.

-La verdad, es que me trae bastante sin cuidado la historia cristiana, pero me pareció que era hora de aprender alguna lengua más para cuando aplique a una universidad. Y bueno, este libro estaba a mano. Aparte de eso, a veces a mi también me gusta leer historias ficticias-En una esquina del cuaderno apunté las palabras Sangre, Dios y Angeles junto a sus traducciones en latin. Algo me decía que se repetirían mucho durante todo el libro.

 

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28/05/2018, 20:41
Director

Muchas de las palabras que estaban plasmadas en el libro no conseguías encontrarlas en las páginas de tu diccionario. Las amarillentas páginas del libro pasaban una a una tras tu ardua tarea de intentar descifrarlas. Los dibujos, al pasar por cada página, se volvían progresivamente más explícitos, hasta el punto de ser algo abstractos y repulsivos a la vista. Las negras líneas dibujadas en trazos toscos te llevaban a un mundo de agonía y desesperación con tan solo contemplarlas. 

Asomándose el crepúsculo entre las espesas nubes grises; terminaste con tu labor. El libro tampoco era demasiado extenso, y gracias al gran tamaño que ocupaban los dibujos no tuviste que traducir demasiado, al fin y al cabo. Tampoco pudiste sacar demasiado material; gran cantidad de las palabras que se hallaban en el libro, aunque presumías y era latín, no aparecían en el diccionario.

Las frases sueltas y algunos entrecortados párrafos que pudiste traducir fueron los siguientes:

Dios, ¿por qué nos has dejado? Este baño de sangre es más de lo que podemos cargar; la sangre de nuestros hermanos de alas negras; la sangre de lucifer. Dios, ¿por qué...?

Y el infierno se congeló durante cuatro días. Las llamas azules que alcanzaban el púrpura firmamento quemaban a los vivos y a los muertos. 

Oh señor, disfruto de tan divino dolor... 

 Los ángeles negros prevalecerán y sus lanzas traspasarán los límites de la verdad.

En sus estómagos heridas mortales; sangrando los pecados por los que han sido juzgados. Una cruz de madera mientras yacen de cabeza; llorando, sufriendo, desangrándose. Cien clavos forjados con lágrimas de ángeles oscuros, clavadas por el cuerpo del pecador haciendo que sus pecados sean redimidos.  

Se vistieron de corderos y bajaron a la tierra... 

Los fragmentos que lograste traducir terminaban aquí. 

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30/05/2018, 11:59
Itomi Murakami Nakahara
Sólo para el director

No era muy fan de textos tan oscuros, pero era un trabajo dificil de traducción, y por lo tanto, entretenido. Había partes que no había sido capaz de traducir, pero eso solo decía que tendría que estudiar mejor latin antes de poder leerlo bien. Deje estas partes apuntadas en el cuaderno y cerré el libro para llevarlo a su sitio.

-Mori-sempai, ¿donde va este libro? Me gustaría poder llevarme algún otro libro en latin algo mas sencillo. No creo que empezar con algo tan complicado haya sido la mejor idea.

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31/05/2018, 03:56
Yuki Mori

No tenemos más libros en latín; ese que tienes entre las manos era de mi padre —dijo poniendo el libro que tenía entre las manos en la mesa y cerrándolo—. En todo caso puedes dejarle entre los libros de historia, aunque no sé yo si entre del todo en esa categoría —posó una de sus manos bajo su barbilla y dejó que su mirada nublada se perdiera entre los estantes—. Bueno, como sea; estamos prontos a cerrar. Buen trabajo, Mukarami-kun.

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31/05/2018, 08:03
Itomi Murakami Nakahara
Sólo para el director

-Gracias, usted tambien-le respondí.

Tomé el libro en latin y lo coloqué en la seccion de historia, no sin antes mirar su autor por si tuviera otro libro junto al que colocarlo, y el diccionario en su seccion correspondiente. Aquella noche podría repasar los apuntes que había tomado para poder conciliar el sueño. Me despedí de Mori-sempai y tomé el camino directo al orfanato, mientras mentalmente repasaba las frases

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02/06/2018, 22:21
Director

No encontraste nombre alguno o firma en alguna de las amarillentas páginas que te indicasen quien era el autor del libro.

―○●○―

La helada noche y la nieve que caía casi te hacían tiritar. La luna llena era hermosa, pero no se podía apreciar con claridad su forma por las oscuras nubes grisáceas que la ocultaban; el firmamento parecía ser un espejismo.

Las calles rebosaban de ejecutivos y estudiantes. El siempre molesto y ruidoso movimiento de Tokio no cesaba. Grandes paneles electrónicos en esplendorosos edificios; los primeros hologramas reflejados en algunas tiendas de alta gama; tecnología; costumbres; el clima. Tokio evolucionaba, y tú lo hacías junto a la ciudad.

Llegaste al orfanato luego de una fría y cansada caminata.

Notas de juego

Te dejo elegir hacia dónde vas. Podrías ir directamente a tu cuarto; al comedor o a cualquier otro sitio del orfanato.

PD: Perdona por tardar un poco. Aunque suene a una excusa chorra el calor no me dejaba postear.

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06/06/2018, 16:38
Itomi Murakami Nakahara
Sólo para el director

Sacudí la nieve de encima según entré en el orfanato. No era que me molestará el frio como tal, pero era consciente de que mi fisico era, como poco, debil, y que los costipados se me pegaban con la misma facilidad que un adolescente babeaba ante la madre superiora. Lancé un rápido vistazo al reloj de pared de la entrada, y viendo la hora que era decidí cenar algo antes de ir a la cama.

Caminé por los pasillos, relatando los pasajes de aquel libro que había leido primero en latin y despues en japones, hasta llegar al comedor.

Notas de juego

Tranquilo, yo ando medio enfermo, así que tampoco tengo muchas ganas de postear en general XD

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08/06/2018, 19:24
Director

Llegaste al cálido y molesto comedor del orfanato. 

Un amplio espacio lleno de mesas de madera y unos cuantos candelabros en el techo que iluminaban de forma agradable el lugar. El orfanato era sustentando por la misma iglesia católica; la cual no se molestaba demasiado en ayudar con demasiado dinero al orfanato, convirtiéndole en un lugar bastante modesto.

Recibiste el especial de la noche por parte de la amable cocinera: Ramen de cerdo. ¡Podría ser comida modesta, pero su aroma era exquisito! Quizá no era lo más sano que se podía comer para una cena, pero no había más que comer, así que rechistar no servía para nada.

En una mesa cercana divisaste al padre Jonas, quien disfrutaba sin reserva alguna de su tazón de Ramen. Al verte levantó una mano y te hizo un ademán para que te acercaras.

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12/06/2018, 19:00
Itomi Murakami Nakahara
Sólo para el director

Me acerque a al buen padre Jonas. Era un anciano silencioso, lo cual agradecía después de todo el ruido de la escuela. Ademas, las pocas palabras estaban cargadas de sabiduría, aunque fuera tras una charla religiosa. Cuando me dijo que me acercara lo hice, casi por obligación. Cuando estuve cerca le hice una ligera reverencia.

-Buenas noches padre Jonas. ¿Que tal estan las plantas?

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14/06/2018, 20:10
Padre Jonas

El clima es un fuerte contrincante, pero ellas no se dejan dominar ―respondió antes de tomar un poco de caldo. 

El padre Jonas siempre irradiaba una calma contagiosa; era un ser muy paciente y, por sobre todo, un buen oyente. Además de todas esas virtudes era un anciano sumamente inteligente; a menudo, cuando se le sacaba a relucir, él decía que lo que ustedes llamaban inteligencia no era más que mera experiencia moldeada como arcilla. Desde que llegaste al orfanato ha sido muy bueno contigo. Dice que no tuvo hijo de sangre, pero que todos los niños del orfanato, incluyéndote, son sus hijos. Ciertamente tú eres su preferido por sobre todos. Te consiente tanto que te hace el almuerzo todos los días. Sin embargo, con todo eso, no sabías nada de su juventud; nunca hablaba de ello.

¿Por qué no te sientas? Acompaña a este anciano un rato ―dijo después de sorber unos largos fideos.

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24/06/2018, 20:12
Itomi Murakami Nakahara
Sólo para el director

Sin duda, aquel hombre y Mori-sempai eran mis pequeños oasis de calma en aquella marea de estupidez y pereza que era el mundo entero. Desde los miembros de mi escuela hasta la gente que encontraba por la calle me resultaban todos un grupo de perezosos y estúpidos, pero aquellas dos personas me hacían ver que aun había una esperanza para el humano.

-Será un placer-dije mientras me sentaba frente a el con calma y aprovechaba para sacar los apuntes que había traido del libro-Padre, usted debe saber latín, ¿verdad? Esta tarde encontré un libro en latín en la biblioteca en la que trabajo. Trata de temas religiosos, aunque lo hace una manera un tanto oscura. La biblia no se caracteriza por ser muy blanda, pero la crudeza de algunas partes me parecía incluso excesiva-le mostré los apuntes que había cogido junto a las traducciones-. Lo mas extraño es que una nueva alumna del colegio también tenía ese libro y lo estaba leyenda-chasquee la lengua-. Me sorprende que esa cabezahueca sepa latín y yo apenas haya empezado con el. No me gusta.

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24/06/2018, 21:19
Padre Jonas

El Padre Jonas asintió, pero no bajó su mirada a las notas que le facilitaste. Comía con una expresión relajada, y parecía estarlo disfrutando bastante. No fue hasta que se terminó el tazón de ramen ―rato que por cierto, transcurrió en silencio―, que puso los palillos encima del tazón y lo hizo a un lado.

Sin decir una palabra tomó los apuntes esparcidos en la mesa con suma calma y empezó a echarles una ojeada.

Eventualmente, pasando página tras página, pudiste ver que el Padre Jonas frunció el ceño; cosa que no le habías visto hacer nunca en toda tu vida. Por un momento creíste verle apretar los labios tras sus blancos bigotes, pero perfectamente pudo haber sido tu imaginación.

Ciertamente varios fragmentos están escritos en latín ―murmuró―, pero muchas partes están escritas en un lenguaje muerto mucho más antiguo que el latín ―sin quitar su grave expresión te miró por encima de las hojas que sostenía― ¿Dices que una chica en tu escuela es capaz de leer esto? ―mantuvo su mirada fija en ti, solo unos segundos, para volver su atención a las hojas.

Un par de minutos después las volvió a poner en la mesa con esa delicadeza que le caracterizaba y empezó a tirar con calma de su blanca barba.

¿Puedes decirme el nombre de esa alumna? ―preguntó sin dejar de acariciar su barba.

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25/06/2018, 08:21
Itomi Murakami Nakahara
Sólo para el director

Miré estrañado al anciano. En mis 16 años en el orfanato no había visto al padre Jonas poner un mal gesto ante nada ni nadie, ni tan siquiera con los mas traviesos del lugar o cuando alguna de sus flores era aplastada accidentalmente por un balon descarriado. Pero aquel libro lo había hecho mosquearse, y algo me decía que eso no podía ser nada bueno.

-Si, creo. Al menos tenía un libro con la misma caratula que tenía este y parecía leerlo mientras estabamos en la azotea-mi voz dejaba ver claramente la sorpresa ante el interes del hombre por el libro y aquel idioma-. Su nombre es Yuno Hashimoto, acaba de ser tranferida a mi clase. ¿Por que es tan extraño ese idioma?-le pregunte con gran interes.

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25/06/2018, 14:59
Padre Jonas

El anciano te escuchó en silencio, mientras asentía sin mostrar la más mínima emoción.

Hay cosas en el mundo que simplemente no deben ser desenterradas, Itomi. Las cosas que han sido olvidadas, así como este lenguaje, deben quedarse allí; en la penumbra. Ser necio no es inteligente; eso no quiere decir que un necio no pueda ser inteligente ―dejó de acariciar su barba y te dijo lo siguiente, con sus penetrantes ojos fijos en los tuyos:― Nosotros obtenemos situaciones interesantes, guiadas alrededor, sistemáticamente. Investigando se pueden obtener muchas cosas, pero se deben marcar límites para la curiosidad.

Tomó el tazón de ramen de la mesa y se levantó de la silla con algo de dificultad. Los años habían pasado factura en su frágil cuerpo.

Gracias por la compañía, Itomi. Lo mejor será que te vayas a dormir después de que termines; una mente sana radica en un buen descanso.

Luego de decir eso su encorvada figura se perdió por entre las demás mesas.