Partida Rol por web

High School DxD: Armageddon [+18]

ボリューム .10: La cara de Dios

Cargando editor
28/03/2022, 03:26
Director

Yo también te amo, Sayaka. Siempre lo haré.

PLIC, PLIC.

Una gran nube caliente de polvo y escombros los envolvió, tirándolos por los aires de forma completamente errática y sin control. Souma se abrazó con mucha fuerza a ti, y tú hiciste lo mismo. Sin embargo, no aguantaron demasiado tiempo así.

¡¡¡Sayaka!!! ―gritó Souma con una voz ronca tratando de no soltarte, pero su voz no llegó a ti: solo escuchabas un fuerte pitido que taladraba tu cabeza. Desesperado al sentir que sus cuerpos se separaban, tomó una de tus manos en un vago intento de mantenerse junto a ti hasta el último segundo, cosa que fue imposible. Sin importar lo que ambos quisieron, aquella onda expansiva mandó a volar a Souma a un lugar completamente distinto del tuyo, haciendo que lo perdieses de vista prácticamente al instante.

El calor del aire era insoportable, así como el dolor de tu pecho, todo el miedo y toda la angustia. Algunos de los escombros te golpearon y comenzabas a sentir verdaderamente los daños en tu piel. En medio de todo ese infierno, comenzaste a sentir algo muy cálido en el pecho. Aquello recorrió todo tu cuerpo de un momento a otro... y de golpe sentiste una profunda paz mientras el sonido de la onda expansiva se atenuaba y tu visión se tornaba completamente negra. Al mismo tiempo, aunque de forma muy tenue por el pitido de tus oídos, escuchaste un estruendoso chillido. Dejaste también de dar vueltas erráticas en el aire, tu piel dejó de arder y realmente sentiste una profunda paz... hasta que unos segundos después percibiste un fuerte golpe que, sorprendentemente, no te dolió; era como si algo acolchado te recubriese. Diste vueltas y vueltas sin recibir ningún daño hasta que por fin te detuviste. Si intentaste moverte en ese momento, percibiste que algo suave realmente estaba muy pegado a ti sin permitir que te movieses. Y entonces, apenas un momento después, aquello que te cubría se quitó de encima y tu vista volvió a la normalidad. Lo primero que viste fue aún aquella nube de polvo que te hizo toser al instante, y si miraste hacia un lado, viste cómo unas llamas azules sin forma comenzaban a encogerse hasta tomar la forma de un pequeño zorro de llamas azules que descansaba de lado sobre los escombros. El broche en tu pecho no estaba... así que a pesar de lo aturdida que estabas, quedaba claro quién era. Sin embargo, te llamó la atención que sus llamas estaban muy débiles y que era más pequeño de lo que debería: de verdad se le notaba exhausto.

Sayaka-sama...

 

 

 

Cargando editor
28/03/2022, 05:30
Sayaka Umimori
Sólo para el director

La nube de polvo la elevó y Sayaka estaba aferrándose con todas sus fuerzas al rubio. Sin embargo, la intensidad de la nube de polvo era tal que sus fuerzas no fueron suficientes y su abrazo se deshizo - ¡SOUMA! –. Su cabeza dolía y aquel fuerte pitido la hizo perderse en el ambiente hostil sin hacer mucho por no ser separada del rubio. Si bien intentó no soltarse cuando Souma logró agarrar una de sus manos, aquel pitido la tenía desorientada y algo mareada, por lo que no pudo ayudarle a hacer fuerzas y salió volando tras gritar.

El dolor aumentaba y Sayaka estaba a merced de la onda expansiva. Su pecho dolía y sentía su piel ser quemada. Su vestido también se vio cruelmente afectado y se cortó en algunas partes, además de empezar a recibir los golpes de los escombros que la acercaban cada vez más a la inconsciencia. De repente, una sensación cálida que parecía eliminar su dolor y si angustia. ¿Estaba inconsciente? Todo se veía negro, se sentía suave y ya no se lastimaba por la onda expansiva. Su mente aletargada solo se dejó llevar mientras aquel pitido turbaba su percepción de su entorno.

Cuando aquel fuerte golpe pasó, la sirena se sorprendió de no haber sentido dolor, pero luego aquello desapareció y la nube de polvo la hizo toser. Entreabrió los ojos para acostumbrarse y, aún con visión borrosa, vio las llamas de Kiki formarse en los escombros… Solo que se veía débil.

- Kiki… No, Kiki… - se intentó poner de pie, pero cayó de nuevo, por lo que se arrastró hasta donde estaba su familiar y lo tomó con cuidado. Había sido él. Él la había protegido nuevamente con su cuerpo, recibiendo todos esos golpes uno tras otro. Los ojos de Sayaka se encharcaron -. ¿Qué te está pasando, Kiki? No me dejes. No me dejes – y lo abrazó -. Toma mi fuerza si hace falta, pero no puedes abandonarme. Por favor, Kiki… - decía su nombre una y otra vez. En ese momento, recordó al rubio y miró alrededor.

- ¿Souma? ¡Souma! – no podía percibirlo. ¿Qué le había pasado? ¿Los perdería a ambos? Recordó algo e hizo sonar la caracola de Anysia de nuevo, aunque no razonó lo suficiente para hablar con Shiori. Su mente estaba inundada de desesperación por el estado de su familiar y por el paradero de su novio.

- Tiradas (2)
Cargando editor
28/03/2022, 05:47
Director

La onda expansiva había barrido con todo su paso, y ahora cualquier edificación que quedara en pie se había derribado por completo. A decir verdad... todo se veía mucho peor que un escenario de guerra. Era, pecando de ser lo que parecía, el perfecto escenario del fin del mundo.

Como pudiste, te arrastraste y tomaste entre tus brazos a Kiki. Viste cómo su barriga se movía hacia arriba y hacia abajo lentamente, dándole más aspecto frágil del que ya tenía. Sus pequeños ojitos apenas te enfocaron mientras abría su hocico para tomar más aire. En esos momentos Kiki era tan ligero que apenas podías notarlo.

Ella me está llamando. Es ella. Lo sé. No quiero... ir con ella. Ya no quiero. Quiero estar siempre... con usted.

¿Ella? ¿A qué se refería Kiki? En tanto podías pensar en eso, recordaste a Souma. Miraste frenéticamente hacia todos lados, pero no pudiste verlo ni percibirlo. Sin embargo, algo llamó tu atención: cerca de ti viste un brazo saliendo de los escombros; el cuerpo de quien yaciese debajo de estos estaba completamente enterrado en ellos. Pero no fue lo único que te llamó la atención: aquella cruz que había aparecido antes, seguía de pie en el centro del domo, igual de imponente y brillante. En tanto, intentaste llamar a Anysia, pero una vez más no hubo respuesta. Tu desesperación creció, y Kiki lo sintió. Intentó enroscar su cola en tu brazo, pero ni siquiera tenía fuerzas para eso.

Cargando editor
28/03/2022, 06:07
Sayaka Umimori
Sólo para el director

Sayaka por fin pudo sentir a Souma. Vio una mano bajo los escombros, pero afortunadamente no era él. Sin embargo, su impulso de salir volando hacia donde estaba el rubio se vio interrumpido por las palabras de Kiki. Sayaka lo miró angustiada y lloraba sin parar - Kiki... - lo llevó a su pecho y lo abrazó con todas sus fuerzas - ¿Quién es ella, Kiki? ¿Quién te llama? ¿Y por qué ahora? - y acarició su cuerpo con su rostro, pasando su mentón con suavidad por las suaves llamas de Kiki -. No quiero que te vayas, Kiki. Quédate conmigo. No te vayas. ¿Qué haré si te vas? Te amo, Kiki. ¿Qué pasará con Koaj-chan? No quiero... No quiero que te vayas - y sintió cómo intentaba enroscar su cola en su brazo. Aquello era algo que su familiar hacía desde que se conocieron y que le traía calma en momentos de mucha incertidumbre. Perderlo... era igual que perderse a sí misma.

Debía pedir ayuda - Kiki, toma mi energía. Toma mi poder, pero no te vayas. No... lo soportaría - lloraba sin parar -. Iremos con Souma y él nos ayudará, ¿está bien? No me dejes, no me dejes - suplicaba mientras extendía sus alas y volaba tan rápidamente como le era posible mientras sostenía con firmeza a Kiki.

Empezó a hablarle tanto como pudo - Ya probaste el helado, pero hay muchas cosas que no has probado aún. También hay muchos lugares que no hemos visitado. Quiero ver el mundo contigo, Kiki. ¿Cómo podré seguir viviendo sin ti? ¿Por qué ella quiere que te vayas? - y se abrazó aún con más firmeza al zorro y siguió dirigiéndose hacia donde estaba Souma a toda velocidad. No podía perder tiempo. No sabía cuánto tiempo tenía Kiki.

- Tiradas (1)
Cargando editor
28/03/2022, 06:23
Director

Tus cuerdas vocales se desgarraban ante el dolor y odio tan profundo que sentías. Te olvidaste de absolutamente todo, convirtiéndote en una bestia que se movía por y solo para matar. Mataste, mataste, mataste.

ZAS, ZAS, ZAS, ZAS.

Mataste. Mataste. Mataste.

La hoja de Mikasuki se llenó de sangre. Los gritos se escuchaban a tu alrededor, así como el llanto de Aoi. Gritaste. Mataste. Gritaste con todas tus fuerzas. Las vísceras de Itomi cayeron por tu cabello. Gritaste. Intentaste quemar a quien te sostenía. Gritaste con todas tus fuerzas. Giraste. Escuchaste susurros... y tuviste la sensación de ser rodeada por algo, y luego de inmediato aquella de ser transportada hacia algún lugar. 

Tus pies se encontraron con escombros. Al abrir los ojos una vez más, te viste un escenario completamente diferente. En ese lugar donde estabas, ya no estabas rodando en medio de la nube de polvo. De hecho, tu piel ya no dolía. Eso era porque precisamente estabas en un lugar donde aquella onda expansiva ya había pasado, dejando más destrucción a su paso. No había edificio en pie ya, si no una planicie de escombros, humo y cuerpos enterrados debajo de estos. Y detrás de ti, el mismo enemigo que se negaba a soltarte. Se mantenía con toda su fuerza sujeto a ti, y no solo él: Aoi, quien sollozaba, aún estaba contigo en su forma humana, y al frente, a la lejanía, aquella cruz que había aparecido seguía firme e imponente alzada. ¿Dónde estabas? Al parecer cerca de uno de los bordes... ¿pero dónde? No veías nadie cerca.

Shiori... Shiori... ―Aoi lloraba, aún sujeta a tu cuello y abrazando a Gao. Y mientras tanto, aquel enemigo que no te soltaba se preparaba para algo más.

Ante la luz de aquella cruz en el centro de todo, la hoja de Mikasuki brilló.

 

 

Notas de juego

Puedes tirar CxC de una vez.

Cargando editor
28/03/2022, 06:49
Shiori Hino

La garganta de Shiori dolía, era consciente que sus cuerdas vocales habían salido sumamente afectadas y no le importó en lo más mínimo; respiraba con fuerza y pesadez, tanta que todo su cuerpo acompañaba a ese compás de oxigenación que recordaba no a un ser pensante, sino a una bestia que momentáneamente descansaba para seguir matando. 

A través de un mechón de cabello que cubría su rostro, la joven se dio cuenta que estaba sola sin rastros de sus compañeros ni de Urena. ¿Se la habían llevado a otro lugar? La soledad le hizo acelerar su corazón, incrementando su ira porque no entendía qué estaba pasando. Siempre le había costado entender las cosas complejas y no era tan inteligente, por lo que ese movimiento se le escapaba de sus manos porque sabía que había algo más, pero su mente nublada no le permitía ir más allá porque solo se estaba concentrando en una cosa.

La destrucción le rodeaba... no, les rodeaba. Cayó en cuenta de una Aoi que sollozaba abrazando a Gao y la miró sin sentir ningún ápice de remordimiento, pues alguien más continuaba sujetándola. Fue en ese momento que con el escenario de esa cruz y Mikasuki brillando, la joven habló con un tono ronco que reflejaba el total desprecio hacia su captor. ¿Le sacaría información? No.

-Suéltame, pedazo de mierda-tensó su cuerpo y aún abrazando a su familiar, giró sobre sí misma doblando el brazo con el que sujetaba su katana para aprovechar aquél movimiento y cortar a la mitad a su captor. Manchándose más de sangre y sin parpadear, miró cómo ese cuerpo se dividía en dos, la primera parte siendo lanzado por los aires y la segunda cayendo de bruces a su lado. Al terminar se levantó y cortó el aire con Mikasuki para que su espada no estuviera manchada de sangre. Sin mirar a su alrededor, se enfocó en la peliblanca-. ¿Puedes caminar?

- Tiradas (8)

Notas de juego

PP: 240 - 20  = 220

PF: 262 + 14 - 10 - 15 - 15 = 236

Turno 1 de 3 de VD 

Esquiva base: 29 + 8 = 37
Defensa base: 34 + 8 =42

Cargando editor
28/03/2022, 06:56
Director

Tus lágrimas caían sobre el cuerpo del zorrito, y esta vez no se evaporaban: las llamas de Kiki estaban completamente frías. Su negruzca piel se veía completa facilidad, y podías jurar que incluso esta era de un tono mucho más pálido del que debería.

Es... quien me creó. Puedo sentirlo ―cerró los ojos cuando pasaste tu rostro por su cuerpo y volvió a abrirlos al escucharte; con cada momento que pasaba se veía más y más débil. Te veía, podía escucharte... pero no podía responder: se sentía exhausto. Su barriga comenzó a moverse más y más lento. Apenas y escuchaste que se quejaba del dolor en su pecho.

Mientras intentabas que Kiki se mantuviese despierto, seguiste aquel rastro de energía para hallarlo. No te tomó mucho llegar a donde estaba. Sin embargo, no fue tranquilizador saber que estaba precisamente enterrado bajo una gran pila de hombros. Y en tanto, escuchaste que Kiki te respondió, aunque ahora solo de forma mental.

Sayaka-sama... estará bien sin mí. No importa lo que me pase, Sayaka-sama debe vivir. Yo no... yo no quiero separarme de usted. No quiero. Pero si usted vive... yo... ―pequeñas motas azules comenzaron a caer de los ojos de Kiki, desvaneciéndose casi al instante. Al mismo tiempo, sentías que Souma corría peligro. Pero Kiki, al parecer, moría en tus brazos... a pesar de que no sintieses que nada cambiaba en su aura. Y por si fuera poco, Anysia seguía sin contestar. ¿De verdad lo perderías todo?

Cargando editor
28/03/2022, 07:04
Sayaka Umimori
Sólo para el director

Kiki estaba muriendo en su presencia por segunda vez, pero el saber que quien lo llamaba era su creadora... ¿Esta vez era definitiva? Si su creadora lo llamaba, Kiki volvería a su forma original, ¿verdad? Sayaka no dejó de llorar y se apresuró a llegar con Souma. Lo logró, pero Souma estaba sepultado en una pila de escombros. ¿Qué podía hacer? Sayaka no estaba muy segura de qué hacer, y tampoco podía pensar con claridad mientras escuchaba a Kiki.

- ¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡No quiero! ¡No quiero estar sin ti, Kiki! No me dejes - lo estaba perdiendo todo. Souma estaba sepultado entre los escombros, Kiki iba a morir porque su creadora lo llamaba y, aunque no entendía cómo era que lo había logrado, se sentía enojada. ¿Cómo podía quitárselo después de abandonarlo por siglos? Invocó su poder y su cabello se tiñó de azul. Levitaba con suavidad mientras trataba de sacar a Souma acumulando toda la sangre que podía con uno solo de sus brazos y disparó a la pila de escombros para remover la superficie de ellos sin llegar a atacar a la profundidad donde estaba Souma, esto para acercarlo a la superficie y poder tirar de él luego. ¿Funcionaría? No lo sabía, pero no podía pensar en nada más. Sostenía a Kiki con fuerza mientras entonaba una canción, pensando en todo lo que había vivido con su familiar e imaginando todo lo que le faltaba por vivir a su lado. Esta vez era egoísta y no quería que se marchara.

Se suponía que descubriríamos juntos tu pasado, Kiki. ¿Por qué lo hiciste sin mí? Me lo debes. Quédate conmigo. Quiero saberlo todo de ti. No puedo perderte de nuevo... No sobreviviré si te vas...

Incluso en sus pensamientos, no podía continuar hablando con él. Era demasiado doloroso. Pegó lo que quedaba de este a su pecho y, sin poder decirlo, comprendió que su destino era la eterna soledad.

- Tiradas (1)
Cargando editor
28/03/2022, 16:39
Director

Luchaste con toda tu fuerza, aún sin haber procesado del todo lo que Itomi les había hecho. Mataste todo a tu paso sin piedad, poniendo al máximo tus sentidos para esquivar todos y cada uno de los ataques. Intentaste salvar al Shiori al notar lo que pretendían, pero no fue suficiente; ni siquiera pudiste librarte a ti misma. Aquella onda expansiva los arrastró a todos y perdiste de vista casi al instante a Shiori. Un momento después, mientras dabas vueltas, Giraste. En ese instante escuchaste susurros... y tuviste la sensación de ser rodeada por algo, y luego de inmediato aquella de ser transportada hacia algún lugar. 

Tus pies se encontraron con escombros. Al abrir los ojos una vez más, te viste un escenario completamente diferente. En ese lugar donde estabas, ya no estabas rodando en medio de la nube de polvo. De hecho, tu piel ya no dolía. Eso era porque precisamente estabas en un lugar donde aquella onda expansiva ya había pasado, dejando más destrucción a su paso. No había edificio en pie ya, si no una planicie de escombros, humo y cuerpos enterrados debajo de estos.

Aquel que te sujetaba se separó rápidamente de ti y dio un salto hacia atrás. No levantó sus manos; no parecía con intenciones de atacarte. Entonces, ¿lo atacarías tú? Detrás de él, a la lejanía, aquella cruz que había aparecido seguía firme e imponente alzada. ¿Dónde estabas? Al parecer cerca de uno de los bordes... ¿pero dónde? No veías nadie cerca. Shiori, los demás... ¿qué les habían hecho, y por qué te habían transportado a ese lugar apartado a ti nada más? Necesitabas respuesta, y quien podía tenerlas, tal vez, era aquel cascaron sin vida que te miraba fijamente sin hacer nada más.

Notas de juego

Puedes tirar CxC de una vez si lucharás.

Cargando editor
28/03/2022, 19:10
Director

Aquel que te sujetaba no tuvo oportunidad de nada: como un insecto, lo rebanaste como un pedazo de carne. No tuvo oportunidad ante ti y el baño de sangre que estabas formando allá donde Mikasuki cortaba. Todo acabó con la sangre desprendiéndose limpiamente de Mikasuki, y la hoja de tu katana brillando aún. En tanto, Aoi seguía aferrada a ti, llorando y abrazando con fuerza a un Gao que, si tuviste la suficiente calma para mirar con detenimiento, seguía respirando: su pancita se movía lentamente arriba y abajo.

Gao, Shiori. Gao... ―la niña se soltó lentamente de tu cuello y sus pies descalzos se lastimaron con los filosos escombros, aunque no le importó. Estrechó más al pandita, y aunque estaba asustada por todo lo que estaba sucediendo y por cómo estabas, viste que entre todo eso se sentía levemente aliviada por algo― Gao todavía respira, Shiori. Gao está vivo. Gao está bien.

Eso era algo bueno, ¿no? ¿Pero siquiera era algo que te importaría en ese momento? Nadie estaba a tu alrededor, y tampoco sabías a dónde debías ir. ¿Cómo te agruparías con los demás a partir de ahí? ¿Acaso importaba que tu infantil gata y su inútil amigo fuesen felices? De cualquier forma... ¿de verdad importaba? Todos morirían ahí.

Cargando editor
28/03/2022, 19:42
Director

Tus intentos eran desesperados, querías con todo tu corazón salvar a los dos seres que más amabas en todo el mundo, pero estabas perdiendo a ambos en ese preciso momento. Kiki, tras su nublada mirada, no te dejó de mirar en ningún momento mientras llevabas a cabo tus desesperados intentos para sacar a Souma de allí, casi como queriéndose asegurar que tu rostro sería lo único que le quedaría grabado en la retina una vez su ser se desvaneciera.

Los grandes escombros levantaron una pequeña nube mientras caían de un lado a otro, siendo arrastrados cuerpos o parte de estos en el proceso, así como otras cosas. Mientras le implorabas a Kiki que no se marchara, por fin llegaste más o menos a dónde Souma estaba. De hecho, viste una magullada mano asomarse. ¡Debía ser él!

Yo siempre... seré de Sayaka-sama. De nadie más. Manténgame siempre... con usted ―sin más fuerza, los ojos de Kiki comenzaron a cerrarse aunque luchaba para que no sucediera―. Gracias por... amarme, Sayaka. Nunca te olvidaré ―con eso último que dijo, los ojos del zorrito se cerraron del todo por fin, y sin importar cuánto lo moviste o qué le dijiste, no volvió a abrirlos. Comenzó a respirar cada vez más lento y sus llamas poco a poco comenzaron a extinguirse más, así como la vida de Souma.

 

Cargando editor
28/03/2022, 20:19
Sayaka Umimori
Sólo para el director

Por más que intentaba, Kiki seguía debilitándose, hasta el punto de no poder hablar. Su cuerpo negro se asomaba cada vez más visiblemente y la sirena lloraba. Nunca pudo decirle que no le incomodaba que la llamara Sayaka, y que fue algo que la hizo feliz cuando lo hizo. Tampoco pudo mostrarle el mundo como le había prometido. Y ahora... Lo había perdido para siempre. 

¡KIKI! ¡KIKI! - gritó desesperada - Nunca me separaré de ti. Lo prometo - y abrazó lo que quedaba de su familiar. Fue entonces que vio la mano de Souma asomarse por entre los escombros y voló hacia donde estaba para empezar a cavar. Dejó a Kiki dentro de sus ropas maltrechas con cuidado para liberar sus manos y empezó a quitar los escombros que cubrían al rubio sin importarle si se cortaba las manos. Quería dejarse morir, quería abandonarse y morir junto a ambos, pero Souma tenía un posibilidad. Ella podría morir luego de salvar al rubio.

Cuando por fin pudo sacarlo, lo arrastró al suelo. Souma no respiraba. Sacó a Kiki con cuidado de entre sus ropas y lo puso a su lado para que le diera la fuerza suficiente para salvar al rubio. Después de eso, puso toda su concentración y su último aliento de cordura y fuerza en salvarlo

Vuelve, Souma. Vuelve. No puedo perderte a ti también - lloraba mientras le hacía el masaje cardíaco y luego le daba respiración boca a boca al rubio -. Por favor, vuelve conmigo - y no se detuvo hasta que Souma respirara de nuevo. Si no lo hacía, lo haría hasta desmayarse de agotamiento. 

- Tiradas (2)
Cargando editor
28/03/2022, 21:40
Shiori Hino

Como una estatua, en apariencia sin importar lo que acababa de pasar, Shiori miró el cadáver dividido de quien asesinó dando la sensación de que con eso obtendría las respuestas que necesitaba. Sus ojos negros se perdían en una profundidad interna que daba la sensación de vacío, pero al mismo tiempo seguían refulgando odio que no se apaciguaba por el momento. Después fue que vio a Aoi y q Gao, pues al ver que su familiar podía caminar ya tenía mejor capacidad combativa.

Aún debo.... Matar. Debo seguir... 

-Al menos el imbécil ese hizo algo bueno por él-declaró la joven aún con su garganta lastimada-. Hay que seguir... 

Se interrumpió para aclarar su garganta. Le ardía bastante, pero no le era prioritario.... y aunque lo fuera, no tenía cómo sanarse y optó por comunicarse mentalmente. 

-¿Sientes algo? - le preguntó a Aoi mientras ella misma usaba su senjutsu para detectar cualquier cosa y tomarlo como punto de partida.

Pensó en usar los sellos de comunicación e incluso se llevó una mano a su oído aunque no era necesario. Se detuvo a medio camino resolviendo que no era necesario. Si Rias, Sayaka o Urena no se habían comunicado significaba que tenían sus propios problemas o sencillamente no era tan importante avisarle. Sin embargo, en medio de sus cavilaciones pensó en alguien más y sólo por descarte lo intentó con...

-¿Eizo? - lo llamó, aunque no albergaba esperanza alguna de que le contestara. 

- Tiradas (1)
Cargando editor
28/03/2022, 22:37
Director

Mientras te movías hacia la pila de escombros, las llamas de Kiki se apagaron de completo y sentiste que dejó de respirar. Aun así, no sentías ningún cambio en su aura. ¿Qué significaba eso? Cuando lo pusiste por dentro de tu ropa, no sentiste su corazón latir. Entonces, ¿por qué no sentías que nada hubiese cambiado? ¿Por qué era como si siguiese allí?

Los escombros eran realmente pesados, y te tomó mucho más trabajo del que tomaría a Urena abrirte paso. Tus manos se llenaban de tu propia sangre por las heridas, pero no te detuviste mientras el cuerpo de Kiki, desprovisto de cualquier calidez, se agitaba acompasado a tus movimientos como un muñeco de trapo. 

No sabes cuánto te tomó abrirte paso hacia donde Souma estaba. Probablemente un par de decenas de segundos; trataste de ir lo más rápido posible, te exigiste demasiado hasta el punto en el que tú misma habías dejado de respirar. No obstante, cuando llegaste a Souma, notaste que este ya había dejado de respirar. Lo sacaste de allí y lo arrastraste al suelo como pudiste, notando entonces las rasgaduras en la ropa del rubio y que salía sangre por más de una herida. ¿Tendría algún hueso fracturado? No podías saberlo en ese momento, pero tampoco era una prioridad. Necesitabas hacer que respirara.

Las gotas de sudor caían por tu rostro mientras llevabas a cabo el masaje cardíaco. Repetiste el procedimiento una, dos... tres veces. Los segundos en los que no pudiste sentir el corazón latir de Souma y solo su energía disipándose fueron horribles. No obstante, eventualmente lo conseguiste: Souma volvió a la vida.

Tosiendo con fuerza, aunque aún sin poder abrir los ojos, el corazón de Souma volvió a latir una vez más, y volviste a sentir energía vital fluyendo por su cuerpo. Se retorció un poco por el dolor en todo su cuerpo mientras sus pulmones se llenaban de aire una vez más. Y mientras veías a Souma recuperarse, una voz que resonó directamente en tu cabeza comenzó a atormentarte. Sollozaba, y sorprendentemente se escuchaba igual que la tuya.

¡TÚ lo mataste!

Cargando editor
28/03/2022, 23:10
Sayaka Umimori
Sólo para el director

Sus llamas se habían extinguido y solo quedaba su negra piel. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué no había sentido aquello de nuevo? Lo metió en sus ropas y corrió todos los escombros que pudo para llegar a Souma sin importarle cuánto le costara, ni cuánto le doliera. Nada de eso importaba. Debía sacar a Souma de allí. Él debía vivir.

El masaje cardíaco era cansado, pero eso tampoco le importaba. Si debía morir para salvarlo, lo haría gustosa, por lo que no se detuvo hasta que Souma empezó a respirar. Las lágrimas inundaron sus ojos, haciéndole más difícil enfocar, pero no por eso se alejó. Acarició las mejillas del rubio y fue cuando notó la sangre de sus manos - Souma... Pensé que... te perdería también... - y justo cuando dijo eso, aquella voz que sonaba igual que la suya se despertó furiosa en su mente, llorando la muerte de Kiki.

- Yo... Yo lo maté... - y miró el cuerpo de Kiki. Lo tomó entre sus manos de nuevo sin moverse de donde estaba y lo abrazó -. Yo... lo maté... Es mi culpa... - y siguió llorando. Miró sus manos ensangrentadas como si fueran evidencia de su crimen.

- Kyra... Traté de salvarlo. De verdad lo intenté... - murmuraba con una mirada demente y las lágrimas sin dejar de salir por sus mejillas -. Perdóname, Kyra. Perdóname, Kiki. No pude protegerte. No puedo proteger a nadie. No merezco vivir... - murmuraba mientras sujetaba el cuerpo del zorro entre sus brazos como si aquello fuera lo único que la mantuviera en pie. No lo soltaría nunca -. ¿Qué debo hacer, Kyra? -.

Cargando editor
29/03/2022, 19:58
Aoi

Aoi seguía aferrada a su amigo sin intenciones de soltarlo. ¿Y cómo no? En ese momento, Gao parecía más frágil y pequeño que nunca. ¿Itomi había hecho algo para romper el contrato? ¿Pero cómo? Desde que hicieron el contrato, desconocían que algo así se pudiese, y no lo habías escuchado ni siquiera por parte de Arabelle o Asia.

De cualquier forma, necesitabas moverte. Tu cuerpo y tu poca razón te decían que debías hacerlo. Cuando le preguntaste a Aoi si sentía algo, esta dejó de estar abstraída con Gao por unos momentos para mirar hacia alrededor. En tanto, tú tratabas de usar los sellos para comunicarte con Eizo. Para tu sorpresa, más allá de que simplemente Eizo pudiese o no contestar, el sello ni siquiera se materializó en tu oído. Lo intentaste de nuevo, y nada pasó. Si lo llegaste a intentar con Sayaka, Urena o alguien más, te darías cuenta de que la razón por la que no se habían comunicado contigo... tal vez era la misma por la que tú no te podías comunicar con Eizo o alguien más.

¡Ahí, Shiori! ―Aoi señaló con su mano libre hacia la cruz de luz. ¿No podía de dejar de decir cosas obvias?― ¡Hay una barrera! ―¿barrera? Pero si mirabas bien... no parecía verse nada en el horizonte. ¿A qué podía estarse refiriendo? Por un momento, se quedó pensativa y cerró los ojos― También siento a Sayaka... Urena... y a algunos de tus compañeros, pero están muy lejos de nosotras.

 

 

Notas de juego

Shiori sentiría más débil aún que Aoi lo mismo, menos lo de la barrera, y también sentiría que la observan.

Cargando editor
29/03/2022, 21:37
Director

Tu voz se le hizo lejana, y el dolor en su peco y extremidades le hizo apretar los dientes con fuerza, retorciéndose. Solo ante el tacto de tu mano abrió un poco uno de los ojos, topándose con su vista borrosa tu rostro completamente encharcado de lágrimas. Y entonces, de la nada, comenzaste a mascullar aquellas cosas, mirando hacia una dirección en la que Souma no podía mirar aún... al menos hasta que tomaste el cuerpo de Kiki entre tus brazos. Souma todavía vagaba entre la consciencia y la inconsciencia, pero ver a Kiki así... Sus ojos se abrieron; se incorporó con todas sus fuerzas mientras seguía tosiendo. Por un momento, sentía que su corazón se detendría de nuevo.

¡Mentirosa! ¡¡¡Me mentiste de nuevo!!! ―una rabia que no era tuya comenzó a emerger en tu pecho al mismo tiempo que aquella voz se hacía más y más clara. Comenzaste a desconectarte más de la realidad, casi olvidando por completo que Souma estaba allí, y que ahora decía tu nombre en medio de un ataque de tos― ¡Me mentiste! ¡¡¡Me mentiste!!! ¡Kiki! ¡¡¡KIKI!!!

En un momento de lucidez te descubriste a ti misma hecha un ovillo abrazando con fuerza el cuerpo de Kiki mientras Souma con los ojos inyectados en sangre por la falta de oxígeno gritaba tu nombre, el cual no escuchabas bien y agitaba tus hombros mientras todo parecía suceder en cámara lenta.

Cargando editor
29/03/2022, 22:07
Sayaka Umimori
Sólo para el director

Sayaka se aferraba al cuerpo de Kiki mientras temblaba por escuchar los gritos de "Kyra". Pero no era Kyra. Cerró los ojos con fuerza mientras le gritaba y acercó el cuerpo de Kiki a su rostro - No mentí, no mentí, no mentí... Hice todo lo que pude, pero su creadora se lo llevó... Nos lo arrebató... - esa última frase podría denotar su estado actual.

Se habría alarmado de ver a Souma levantarse, pero no estaba percibiendo la realidad. Su consciencia de sí misma se desvanecía poco a poco mientras perdía contacto con el exterior.

Perdóname... Perdóname... - decía con voz lastimera a quien pudo reconocer. Era ella, la quimera que había quedado de Kyra y ella. Aquella que guardaba sus recuerdos perdidos en los confines de su mente.

En un momento de lucidez, se descubrió hecha un ovillo y aferrada a Kiki con toda su fuerza. Su mirada demencial no se había perdido, pero ese estallido de realidad fue suficiente para que Sayaka notara a Souma sacudiéndola de los hombros con fuerza. Él... No estaba bien.

Souma... Es ella... La del hotel... - esperaba que eso le bastara para entender lo que vendría, pues no sabía cuánto tiempo permanecería ella en control de su cuerpo. 

Cargando editor
29/03/2022, 22:16
Director

La quimera se quedó en silencio, sollozando y gritando. Aquel ardor en tu pecho se hacía más y más fuerte. Para aquella quimera, Kiki lo era todo. Tú habías prometido protegerlo, y ahora yacía ahí... muerto en tus brazos, o al menos eso creías. Brillantes colores empezaron a aparecer frente a tu vista mientras tus lágrimas no se detenían. Entre ellas, allí, por un momento, pudiste ver a aquella corrupta imagen de rodillas y cubriendo sus ojos.

Souma escuchó lo que dijiste y entre aquellas imágenes borrosas viste que sus ojos se abrían más mientras dejaba de sacudir tus hombros. Sus ojos comenzaron a ponerse brillantes por las lágrimas y débilmente se acercó a ti para abrazarte.

La mataré. La mataré. ¡¡¡La mataré!!! ¿¡Cómo se atrevió!? ¡Mi preciado Kiki! ¡Mi Kiki! ¡Despierta, Kiki! Despierta... Por favor, por favor...

Sayaka... ―más lejana que la voz de la quimera, Souma te rogaba que te mantuvieses consciente― Por favor, Sayaka. Reacciona ―pero viendo que eso era inútil, y aunque verte así y ver así a Kiki también le afectó a Souma, te rodeó con sus brazos preparándose para cargarte como princesa a pesar de que su cuerpo dolía. 

La quimera enfureció más.

¡DEJA DE MOLESTAR!

Si bien aquella cosa gritó eso, sentiste que tú misma lo habías hecho.

Tu visión se hizo tan borrosa por un momento que creíste perder el conocimiento. Sin embargo, cuando volviste a recobrar la razón te descubriste a ti misma con una mano extendida mirando hacia un lado. Y al menos a una decena de metros, Souma estaba tirado en el suelo, tosiendo e intentando levantarse.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Souma: -3 PV.

Cargando editor
29/03/2022, 23:06
Sayaka Umimori
Sólo para el director

Por más que luchara, seguía perdiendo contacto con su cuerpo y fue entonces que la vio. Era ella. Quería consolarla, decirle que estaban juntas, pero fue entonces que escuchó a Souma. Quería decirle algo, pero de su boca salió un grito que no era suyo. Era ella. Por primera vez, había hablado con su boca. Quería intentar detenerla, pero perdió la consciencia y, al recobrarla su mano estaba extendida y Souma había volado lejos. Estaba vivo, pero herido.

¡NO! ¡SOUMA! - gritó con toda su fuerza -. No te acerques, Souma - le dijo al rubio o al menos lo intentó. Miró a la figura de la quimera - No lo lastimes. ¿Acaso no lo recuerdas? Es Souma, al que le prometí regresar. No lo lastimes. Kiki no estaría feliz - y Sayaka se hizo de espaldas al rubio para protegerlo de Ella, o de quien ella veía como "ella".

Abrazó a Kiki con fuerza - Él es Souma. Sus recuerdos nos hicieron conocernos, ¿recuerdas? — lloraba con fuerza. Quería ir con el rubio, pero temía que ella lo dañara de nuevo.