Partida Rol por web

Hijos de Fenris

Russvik

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15/05/2013, 14:06
Ranek

— Todos vosotros habéis sido elegidos — empezó diciendo Ranek, al tiempo que miraba fijamente a los recién llegados desde la Roca de los Oradores.
La enorme roca se levantaba del suelo como un colmillo; parte de la punta había sido tallada para hacer el podio. Toda la roca estaba tallada por el lado del público en forma de cabeza de lobo.
— Y ahora os estaréis preguntando por qué.
Los jovenes Puños de Trueno dirigieron la vista más allá de Ranek, hacia las lejanas montañas y sintieron un escalofrío. Sí, se estaban preguntándose eso y, por lo que vieron en las caras de los que estaban alrededor, también ellos se lo preguntaban. Sus ojos estaban clavados en la figura del anciano Sacerdote Lobo con una intensidad casi fanática. Había casi otros cuarenta recién llegados además de ellos. Los habían reunido al amanecer en una planicie de las afueras de la ciudad para oír el discurso del Sacerdote Lobo. Todos vestían las extrañas túnicas que los huerfanos habían vestido en la nave celestial, y muchos de ellos lucían rasguños y cicatrices en la cara y las manos que indicaban que habían sido sometidos a una cura semejante a la que ellos habían experimentado.

— Todos habéis sido elegidos por mí o por algún Sacerdote Lobo como yo, porque nos pareció que podríais ser dignos de uniros a nosotros. Y pongo el acento en la palabra "podríais". Ante todo, tendréis que desaprender muchas cosas. Se os ha dicho que teníais que morir para uniros a los héroes de Russ en la gran sala. En algunos casos, con respecto a algunos de vosotros, esto ha sido realmente así. Estabais muertos y os hemos resucitado con nuestra magia. Otros habéis sido traídos aquí mientras estabais vivos, pero, en cualquier caso, no hay diferencia alguna. Quiero que toméis conciencia de una cosa. No habrá una segunda oportunidad. Si morís aquí, morís definitivamente y vuestro espíritu se internará en el más allá para reunirse con vuestros antepasados. También debéis saber otra cosa: si morís aquí, será porque no sois dignos de contaros entre los héroes.

En este instante no estáis en condiciones de daros cuenta del honor que se os hace, ni del peso de la responsabilidad que algún día podéis veros obligados a asumir. Por ahora tendréis que conformaros con mi palabra y os aseguro que no es nada fácil lo que se os pide, ni la tarea que se os propone es de menor envergadura. En lo venidero puede llevaros a la terrible oscuridad, a enfrentaros con el más terrible de los enemigos, en lugares que ni siquiera podríais imaginaros ahora.
Tal vez seáis llamados a situaros entre la humanidad y sus peores enemigos, a luchar con monstruos mucho más terribles de lo que cuentan las leyendas. Puede ser que os encontréis al lado del mismísimo Russ en los últimos días cuando las fuerzas del mal se levanten para destruir todo lo que existe. Todo es posible, si demostráis que sois dignos.
Os ofrecemos una tarea digna de héroes y el premio no es una bagatela. Si tenéis éxito, el premio será una vida más larga que la normal de cualquier mortal, y poderes tan grandes como los de cualquier semidiós de leyenda. Viajaréis más allá del firmamento, hasta las estrellas más lejanas, y lucharéis en batallas que demostrarán la talla de los guerreros. Habrá oportunidades de gloria y honor y tendréis el respeto de aquellos cuyo respeto es impagable.
Si pasáis la prueba, entonces alcanzaréis el poder, la gloria y la inmortalidad; pero, si falláis, os espera la muerte eterna. Éstos son los caminos que tenéis ante vosotros. A partir del día de hoy, de este mismo instante, no habrá otros. O triunfáis o moriréis. ¿Me habéis entendido?

Ranek estudió los rostros de los novatos con severidad. Ya no había rastro de amabilidad ni de aquella mirada, que a veces, semejaba a la de un padre preocupado. Ahora solo quedaba Ranek, Sacerdote Lobo, guerrero curtido durante siglos en las más terribles batallas. Y ahora esperaba de aquellos chiquillos lo mismo.

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15/05/2013, 14:42
Marnus Lobo de hierro

El joven cazador quedó algo estupefacto tras las palabras del "hombre de hierro"... - ¡¿elegidos para combatir junto a Russ?!- su mente se zarandeó sólo pensarlo. Hasta hacía unos días, su mundo era un lugar hostil de guerra y leyendas, y ahora, ese ser cercano a los dioses, argumentaba que su verdad, la realidad en la que había crecido, distaba mucho de lo verdaderamente cierto...

Aquellas palabras aturdieron la maltrecha mente de Marnus. Sus heridas le dolían, y no conseguía comprender cuál era su nuevo cometido. Aunque... si todo giraba alrededor de sobrevivir...

Sabía que partía con ventaja, pues era un superviviente nato.

Cuando el Sacerdote Lobo buscó un gesto disención o temor entre los allí reunidos, volvió a encontrar el rostro desafiante del cazador de pelo com la miel. Sus ojos brillaban ante el nuevo reto, y su músculos comenzaron a tonificarse después del grotesco escarnio sufrido.

Había llegado el momento de ascender...

Notas de juego

Pos nah!!! Postecillo interpretativo sin mucha chicha...

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15/05/2013, 14:55
Grimm Mandíbula de Troll

AAAAAAAAARG

Con toda su temible envergadura Grimm alzó sus brazos con los puños bien apretados y gritó con todas sus fuerzas. Ese era el discurso que siempre había deseado dar él, el discurso que alentaba a un ejercito a morir o alcanzar la gloria... pero este discurso iba más allá de lo impensable por el que fue hace tan solo una vida un skald, se les prometía un honor y una gloria que iban más allá de figurar en las canciones de una tribu, se les ofrecía una eternidad de batallas y poderes que serían cantadas por el mismo Russ.

Lo tenía claro, ahora sabía que deseaba con todas sus fuerzas ser un Lobo, quería ser como Ranek, quería ser mejor que Ranek, quería poder cantar canciones de épica sin igual por todas las estrellas y quería que sus antiguos hermanos de los Puños de Hierro figurasen en ellas junto a él mismo.

AAAAAAAAARG LOBOS LOBOS LOBOS LOBOS

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15/05/2013, 17:18
Gunnar, hijo de Thorvald el Gris

Gunnar estaba sorprendido por la magnificencia de la situación y del enclave elegido por Ranek para formarlos, en lo que supuestamente decía, semidioses. Tan sólo la imaginación de la palabra le turbó el pensamiento: "Yo, un semidiós?"; se preguntó. "Mis compañeros, y ahora hermanos, semidioses?". Las preguntas parecían no tener cabida en la mente de Gunnar, pero aún así siguió prestando suma atención a Ranek, desprovisto ahora de toda cordialidad en el papel de jefe del poblado, ..., lo que en un futuro sería más parecido a un sargento, ..., pero que de momento, y debido a sus arcaicos y estancados conocimientos, fruto de una sociedad curtida en el único objetivo de la supervivencia, poseía.

Ranek continuó exponiéndoles a los allí presentes los detalles de lo que se iba a convertir su nueva vida, ..., el si fuera corta o larga, sólo Russ era capaz de discernirla. Unas nuevas palabras de Ranek provocaron nuevos y provocadores pensamientos:
"Si pasáis la prueba, entonces alcanzaréis el poder, la gloria y la inmortalidad; pero, si falláis, os espera la muerte eterna."

"La muerte."; el pensamiento se adueñó por un momento de él. "Qué importa? Si ya he muerto y gracias a Ranek vuelvo a tener esta segunda oportunidad?". El nuevo pensamiento tenía una claridad y asunción de la realidad, que el mismo Gunnar se sorprendió. Continuó escuchando con atención a Ranek, mientras el fuego de la determinación aparecía en sus grises ojos, y cuando este finalizó su discurso, unas palabras inconscientes emergieron transformadas en un grito solemne:

- SEÑOR! SÍ SEÑOR!

Estaba preparado para la prueba. Estaba preparado para convertirse en todo lo que había dicho Ranek. No le asustaba la muerte, porque venía del reino de los muertos.

Notas de juego

No me he podido contener de decir la frase SEÑOR! SÍ SEÑOR!. Jajajajajaja

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15/05/2013, 19:49
Björn Jormungandr

Una eternidad de batallas!!! Eso era lo que había escuchado en sueños. Y se le daba la oportunidad de hacerlo real.

Que importancia tenía que solo fuesen unos ignorantes. Si había creído entender bien, las autenticas batallas se libraban en el firmamento. Y lo cierto es que era algo que no acababa de entender. Ya le aclararían las ideas en su momento. Ahora se sentía exultante.

Ranek sabía coger al público por las pelotas y hacer que las emociones manasen. Y aún así, levanto el brazo junto a sus hermanos. El ansia de batallas era algo que todos lo puños tenían grabado a fuego en su alma.... quería su lugar junto a los lobos!!

Ellos estaban en las puertas del autentico Valhalla... y estaba al alcance de la mano... una eternidad de batallas...

Notas de juego

EA!!!!  posteando se va en camino a Terra

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15/05/2013, 22:00
Haakon Hijo de Oso

Haakon aún estaba confuso por todo lo sucedido más las palabras de aquel sacerdote parecían revitalizar el espirituo del hijo del oso más de lo que lo haría la sanación de los mejores curanderos de su Clan.

- Batallas... y gloria... - murmuró para sí mientras atendía junto a sus hermanos de armas a Ranek.

Alzando el barbudo rostro siguió observando con detenimiento.

- ¡ENTENDIDO SEÑOR! - respondió a Ranek.

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15/05/2013, 22:51
Sigmund Chuelson El Viejo

No podía dar crédito a lo que había escuchado... Aquellos seres de brillante armadura no eran los auténticos dioses... Toda una vida basada en unas creencias se desmoronó en un instante tras las palabras de Ranek, ya lo podía llamar por su nombre pues había perdido todo halo de divinidad...

Una profunda amargura se abrió paso en el interior de Sigmund, todo lo que había creído era una mentira, todo en lo que se había basado su vida era una mentira, su muerte no restituyó el honor de los Chuelson pues no habría nadie para recordarlo, su muerte no le llevaría al Valhalla pues no había honor en morir por nada...

Fue digiriendo la nueva realidad como el que se come una mata de espinos pues no tiene otra cosa que comer...era doloroso pero inevitable. Al parecer existía un ser superior, casi un dios, al que debían servir... Le llamaban Russ, y a su sombra medrarian y lucharían contra todo aquel que se le opusiera...

Una vida de servidumbre empezaba. Había sido rescatado de las garras de la muerte para servir a otros en sus propósitos. No tendría nada que agradecerles, pero les demostraría que no se equivocaron al escogerlo... Un horizonte de batallas infinitas quizá le sirvieran para ganarse un puesto en la eternidad, junto a sus ancestros en los amplios salones del Valhalla...

Sus compañeros del clan de los Puños de Hierro estaban eufóricos con el devenir de sus vidas, irían prestos a la llamada de Ranek cual perros falderos pero él se lo pondría más difícil...él era un lobo...y los lobos no se doméstican...

AAAAAUUUUUUUUUUUUUUUUUU

Notas de juego

Sois una banda de pelotas lameculos.... Ahora Ranek se saca el nabo y se lo coméis con fruición...

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15/05/2013, 23:26
Ulf Melenablanca

"Padre, que ha sido de ti.........."

Una gran confusión había llenado la mente de Ulf desde que despertara en el frío barro de su poblado, magullado y herido. Luego, Ranek les había hecho subir al pájaro de metal. El trayecto asustó al joven guerrero. Jamás habría pensado que estaría en el vientre de un pájaro de metal de los Astartes. Cuando aterrizaron, les guiaron hasta la roca, donde Ranek se preparaba para un discurso.

Y Ranek habló. Pero Ulf no escuchaba. Su cuerpo, que hasta ahora había estado en tensión por los múltiples sucesos acaecidos en las últimas horas, se relajó al oír la profunda voz del Astartes.

Su mente empezó a llenarse de pensamientos, recuerdos, promesas..........

- Valeria, mi querida Valeria. Que ha sido de ti........siento no haber podido vengar a tu hermana con la sangre de todos y cada uno de los Craneotorvos..........

Un relámpago cruzó su mente; su padre. No sabía nada de su padre. No sabía si estaba vivo o muerto. Por la forma en que habían abandonado el pueblo, dudaba que aún viviera. Pero todo aquello daba igual ya. Viviera o no, dudaba que lo volviese a  ver alguna vez. Este ya nunca vería a su hijo transformarse en un hombre capaz, en un Astartes.

Una lágrima resbaló por la mejilla del joven guerrero recordando el rostro de su padre. En ese momento, Ranek elevó la voz sutilmente y Ulf salió de sus pensamientos:

-Si pasáis la prueba, entonces alcanzaréis el poder, la gloria y la inmortalidad; pero, si falláis, os espera la muerte eterna. Éstos son los caminos que tenéis ante vosotros. A partir del día de hoy, de este mismo instante, no habrá otros. O triunfáis o moriréis. ¿Me habéis entendido?

Ulf vio como Ranek escrutaba los rostros de cada uno de los guerreros que se encontraban en aquel lugar. Escuchaba voces y gritos de aprobación a medida que el guerrero les escrutaba. Hasta que llegó a Ulf. 

Este vio la cara del sacerdote, dura e inflexible. Ulf le miró directamente a los ojos. durante unas décimas de segundo, el joven guerrero le aguantó la mirada, y algo en su interior se reconfortó. La mirada de Ranek era dura, pero que en el fondo de ella, logró ver un atisbo de dulzura, como la de un padre preocupándose por sus hijos.

-Prometo no defraudarte Ranek. Y en cuanto a ti padre, espero poder volver a verte algún día. Y si ese día llega, espero te sientas orgulloso de en lo qué me habré convertido.........

Notas de juego

Cansaturis est!!!!!! Me caigo de sueñor!!!!!!!!!!!!!!!

Lo siento si hay faltas de ortografía o incongruencias, pero me sobo nanos!!!!!!!!!!!!!!!

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16/05/2013, 13:01
Sargento Hakon

El grupo de aspirantes allí reunido respondió al unisono con un SI!! atronador, como dando a entender a Ranek, o a sí mismos, que eran merecedores de estar en aquel lugar. Tras esto, el Sacerdote asintió con la cabeza y dijo unas ultimas palabras:

- Bien. Ahora sois aspirantes al Capítulo de los Lobos Espaciales. Cuando comprendáis lo que eso significa, entenderéis la grandeza del honor que se os ofrece. Ahora, permitidme que os presente a Hakon. Es el hombre que os enseñará todo lo que necesitáis saber, y que juzgará si sois dignos de vivir o de morir. Escuchad atentamente sus palabras, porque ahora significan vida o muerte para vosotros.

Tras esto, se bajó de la Roca y se marchó, sin siquiera mirar a los recien llegados y como si aquello ya no fuese con él. El recién llegado tenía una cara estrecha y casi esquelética, y la piel que la recubría era demasiado enjuta y estaba marcada por docenas de cicatrices que convertían sus mejillas en un tapiz de retazos de carne. Tenía el cabello gris recogido en una larga cola de caballo. Su cara la componían unos ojos enormes, una nariz prominente y afilada y unos labios finos y crueles. Tenía el aspecto de un depredador, como un lobo al que se hubiera dado forma humana, y en ese mismo instante estaba mirando a los jóvenes reunidos como un lobo miraría a un rebaño de ovejas. No había nada tranquilizador en su fría mirada. Vestía una armadura parecida a la de Ranek, aunque sin tanto adorno. También llevaba talismanes parecidos a los del viejo, como aquella arma que usara contra el dragon marino, y una espada enorme de bordes aserrados, además de otros aditamentos.

- Bienvenidos a Russvik, cachorros sarnosos!! Soy Hakon, aunque para vosotros seré sargento Hakon o sargento a secas, y así me llamareis o os arranco la cabeza, miserables de mierda!!

El sargento no hablabla desde la roca, sino que estaba frente al grupo, paseando arriba y abajo de la primera fila, donde se hallaban los jovenes Puños de Trueno, como un zorro relamiendose entre gallinas atemorizadas. Desde allí pudieron comprobar lo imponente que era. Más alto y más corpulento que Ranek, y con aquellos ojos grises, glaucos y gelidos, que destilaban una fuerza sin igual.

- Creo que los Sacerdotes ya chochean, porque en mi vida he visto semejante atajo de desgraciados juntos... si esto es lo mejor que puede dar Fenris, que Russ nos ayude. Elegidos... ptchú - escupió al suelo Hakon - ... no os lo creais, mocosos. Seleccionados para ver si alguien es digno de ser Elegido, eso se ajusta más. Aunque creo que de aquí no sacare nada más que carne para los cuervos... o me equivoco?!! - acabó de golpe plantandose frente a Sigmund y mirandolo desde su altura.

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16/05/2013, 15:12
Gunnar, hijo de Thorvald el Gris

Gunnar observó al que sería su sargento a partir de ahora. El tipo imponía por sí mismo, pero enfundado en la armadura aún era más temible su presencia. Gunnar empezó a comprender que esta puesta en escena no sería la primera vez que lo haría, y por alguna razón también comprendió que una respuesta diferente a "SI" comportaría graves consecuencias.

El sargento Hakon pasó delante suyo. Gunnar se quedó quieto como una montaña con la vista al frente, ..., sin pestañear. Este pasó de largo, pero intuía que escogería a un objetivo para demostrar al resto sus palabras, ..., y el objetivo fue Sigmund. Se sintió tentado de intervenir, pero reprimió el instinto de ayudarlo, en el convencimiento de que tal ayuda condenaría a su amigo y compañero.

Definitivamente, los días iban a resultar muy largos ....

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16/05/2013, 19:38
Sigmund Chuelson El Viejo

En cuanto dejó de hablar, Ranek se marchó sin mayor ceremonia y dio paso a otro ser de su misma estirpe, un enorme ser malcarado e imponente que se puso a chillar como si fueran sordos, moviéndose de un lado a otro delante de ellos mientras les lanzaba una sarta de insultos furibundos... Si esa era la manera en que pretendía ganarse el respeto de Sigmund, el sargento Hakon lo tenía crudo.... Sigmund sólo temía a los dioses, y aquellos gigantones se le habían caído del pedestal.

Empezaba a divagar para tratar de tapar todo aquel griterío cuando el sargento Hakon se plantó ante él y le espetó una pregunta que coronaba un discurso al que no había prestado atención. Lentamente empezó a elevar la cabeza para poder mirarle a los ojos y en cuanto pudo fijar la mirada la mantuvo unos instantes. Ladeó ligeramente la cabeza y con un susurro dijo:

Sí, sargento Hakon, se equivoca....aquí hay algunos que no le servirán ni para eso.....

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16/05/2013, 21:53
Grimm Mandíbula de Troll

Cuando el gargantuesco sargento se plantó ante Sigmund (que a pesar de tener la fuerza de un titán no levantaba un palmo del suelo) Grimm perdió la respiración. Sabía que el papel del sargento era destruir física y mentalmente a los aspirantes para ver quien era valido y sabía que Sigmund no era un personaje fácil de disciplinar. Se vio venir lo peor, un choque entre un toro y un muro.

Pero testarudo como una mula y malcarado como era su hermano tribal, le sorprendió con una frase que provocó una gran carcajada en el aspirante pelirrojo. Menudo campeón, que huevos tenía, sin duda sería un candidato firme a pertenecer a los Lobos.

¡JAJAJAJA muy buena Sigmund!

Notas de juego

hala, mas carne en el asador pa que se regale el master un poquín

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16/05/2013, 22:23
Sargento Hakon

Aunque debía de pesar a buen seguro más de 350 kg, Hakon se movió demasiado rapido para verlo, y sin tiempo ni a decir UPS Grimm se vió en el suelo a causa del sopapo terrible que la enguantada mano del sargento le propinó en la cara. Fue un bofeton como el que daria una madre a su hijo por una travesura, pero el hecho de ir revestido con guantelete de ceramita y la fuerza inhumana del astartes hizo que el guantazo semejase el golpe de un ariete.

- Hablareis cuando se os diga y respondereis cuando se os pregunte, gusanos!!! - voceó Hakon tras el castigo. Luego volvió hasta Sigmund. Sus ojos de hielo taladraron al joven, aunque no podría decirse que era ira lo que destelleaban. Parecía más bien... diversión? Era dificil de precisar. Luego continuó su paseo por la fila de novatos, escrutando de vez en cuando alguna cara en busca de algo que solo él podía saber. Al cabo de un rato, se detuvo y señaló a Grimm.

- Que alguien ayude a levantarse a Risitas... muy pronto se os quitaran las ganas de reir, majaderos. Ahora me acompañareis a las forjas, mal que me pese, tendremos que equiparos un poco...

Y se lanzó a caminar con paso decidido, sin mirar hacia atrás, bien seguro de que nadie osaría desobedecer.

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17/05/2013, 05:50
Björn Jormungandr

Björn observó como sucedía todo con calma. Esperaba que  Sigmund no dijese nada más. Grimm ya había recibido, como de pasada un golpe demoledor, solo por reírse del comentario. Esto tenía toda la impresión de ir en serio y en la mirada del sargento se veía que podía matarlos ante un acto de insubordinación.

Tenía os nervios a flor de piel. Un acción realizada sin pensar, una mala palabra más y los acercaría al desastre. Si eso ocurría, no perderían solo a un aspirante.Tenían que esperar y ser pacientes. No entendía el rencor en la mirada de Sigmund. Pero era un puño del trueno, como el resto de sus paisanos. No sería la primera vez que moría por su pueblo.

Permaneció callado y alerta. Eso si, tenso como una maroma en mitad de una tormenta.

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17/05/2013, 14:25
Director

Los novatos cruzaron en silencio el pueblecito de Russvik detrás del sargento Hakon. Atravesaron el foso que bordeaba las empalizadas que protegían el lugar y la puerta abierta. Guardias armados con lanzas los observaban desde sus torretas de madera situadas a ambos lados de la entrada. Algunos de los edificios eran cabañas construidas con troncos de árboles muertos y techadas con paja. Otros eran de piedras asentadas unas sobre otras a la manera como se hacían los muros de piedra secos en las islas. Todas las calles eran de tierra. Los cerdos se movían entre la basura y los pollos revoloteaban piando alrededor de precarios gallineros. Había algo extrañamente familiar en la presencia de estos animales domésticos. Las calles estaban atestadas de jóvenes, todos ellos provistos de armas, cada uno a lo suyo con un aire de tranquila seguridad que no tenía, en aquel momento, ninguno de los del grupo. Miraban a los recién llegados con una mezcla de conmiseración y desprecio cuando pasaban. Aquí y allá se veían otros guerreros de mayor edad con idéntico aspecto al de Hakon. A éstos todos los pasantes los trataban con enorme respeto.

Llegaron a uno de los edificios de madera más grandes de Russvik, y Hakon pasó al interior para volver a los pocos minutos con un montón de armas. Inmediatamente empezó a gritar nombres y, a medida que cada joven nombrado se adelantaba hacia Hakon, éste ponía una lanza y una daga en sus manos y luego le ordenaba volver a la fila. La funda de la daga era de cuero y la hebilla de acero tenía la forma de la cabeza de un lobo. La hoja era de la mejor calidad y el filo era como el de una navaja de afeitar. La empuñadura estaba rematada con una pequeña cabeza de lobo idéntica a la de la hebilla. El cuerpo de la lanza era de la apreciada madera de ygra, y la punta de acero estaba afilada como una aguja y sin la menor traza de herrumbre. En el mango de la lanza habían grabado pequeñas runas y toda el arma daba la impresión de estar en buen estado.

- Ahora, éstas son vuestras armas. Cuidadlas porque pueden salvar vuestra miserable vida, y no las perdáis porque no recibiréis otras. En el caso improbable de que alguno de vosotros sobreviva a la estancia en este lugar, se espera que las devuelva. Si alguno de vosotros muere, se espera que los supervivientes las devuelvan por él. Abandonad el cadáver a los cuervos si queréis, pero devolved estas armas. Seguidamente, os voy a asignar a vuestras respectivas Garras. Son las unidades básicas de combate. Los miembros de una Garra se entrenarán juntos, comerán juntos, cazarán juntos y es probable que mueran juntos. Cuando pronuncie vuestros nombres, daréis un paso al frente.

El sargento empezó a decir nombres en grupos de cinco, o de seis de vez en cuando. Los mentados daban un paso al frente, y luego el grupo entero era apartado a un lado, todo esto de muy malos modos, obviamente.

- Que me jodan con una lanza serrada... - empezó a mascullar Hakon - ... si resulta que Risitas, Respondón, y los otros capullos venían juntitos de la mano! - se carcajeó el sargento muy ufano - Ya me parecía a mi que semejante piara tenía que retozar en el mismo estercolero... Bien, bien...  lo que la mierda ha unido, que no lo desuna el hombre... Normalmente las Garras se forman en grupos de cinco - explicó con más seriedad el sargento - pero ante este acontecimiento sin igual - se burló de nuevo - formaremos una con estos siete despojos, no sea que se me echen a llorar si los separo. Enseguida gritó los nombres de los siete Puños de Trueno y luego los partó a un lado, como hiciera antes con los otros. - De ahora en adelante - voceó de nuevo, pero con una seriedad inusitada hasta ahora en él - los miembros de la Garra estarán mas unidos entre si que la puta de la madre que os trajo a Fenris berreando. Sereis más que hermanos, y vuestras piojosas vidas dependerán de esta relación!! Solo así, quizás sobrevivais a este sitio, malditos sacos de pulgas!!

Cuando los dejaron marcharse, ya había oscurecido. Habían pasado parte de la tarde sometidos a un interrogatorio por parte de Ranek. Todos los detalles que habían dado al responder a las preguntas del Sacerdote Lobo los habían registrado en un enorme tomo encuadernado en cuero de la sala central. Luego los habían sometido a una revisión física que llevaron a cabo personas a las que Ranek se había referido como Sacerdotes de Hierro. Les pasaron varios extraños amuletos por encima, y examinaron sus cuerpos minuciosamente como si buscasen algún estigma de mutación. Luego, los condujeron hacia una cabaña alargada construida de troncos. El interior olía a pinsapo. Su nuevo hogar en Russvik.

Notas de juego

Bien. Ahora borrais todo ekipo que no sea la daga del lobo, la lanza y la tunica "extraña", que no es otra cosa que un mono de faena ajustado, tipo neopreno, pero más ligero, fino y comodo, con el simbolo de los Lobos Espaciales en lado derecho del pecho. Bienvenidos al infierno!!

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17/05/2013, 16:00
Marnus Lobo de hierro

Marnus recogió las nuevas armas. Eran muy ligeras, equilibradas y afiladas... -¿Serán mágicas?- pensó por unos segundos. El joven cazador se sentía como la oveja de un rebaño que era conducida de un lado a otro por un perro pastor... En este caso estaba claro quién era el perro.

En aquél lugar había muchos más como ellos, y todos mostraban cierto odio en la mueca de sus rostros. Estaba claro que en aquel lugar, ellos eran los últimos en llegar, y por la palabras espetadas por el sargento Hakon, la mierda estaba mejor considerada que ellos. Pero como ya había dicho Sigmund, ellos eran Puños de Hierro. Duros como el pedernal, fieros como una tormenta y fuertes como colosos. Aquel gigante de hierro engreido, necesitaría mucho más que palabras para amedrentarlos, no en vano, había muerto ya una vez por defender a su clan en una batalla desigual. Si habían podido realizar dicho sacrificio una vez,... ¿Qué le hacía pensar a Hakon que tendrían la menor duda en una situación similar?

Ahora eran cachorros de una misma camada, y el joven cazador haría todo lo que estuviera en sus manos para que ese malditomando instructor se tragara una a una todas sus palabras. Marnus no tenía miedo a morir, al igual que ninguno de sus "Hermanos de Garra. Estaban por encima del miedo y el dolor.

Volvió a sopesar la lanza y la daga.

Estaba ansioso por probarlas...

Notas de juego

NOTA DM: Inventario cambiado.

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17/05/2013, 17:29
Ulf Melenablanca

"Confusión. Es lo único que siento..........."

Ulf observaba como Ranek abandonaba la roca, dando paso al Sargento. Aquel hombre, si se le podía llamar así, era una bestia parda. Se movía entre las filas de guerreros, como un depredador al acecho de su próxima victima. El joven guerrero lo seguía con la mirada, hasta que finalmente se paro ante Sigmund. Comenzó a gritar delante de Sigmund, frases de desánimo para comenzar la criba de cadetes.

En ese momento, Sigmund dijo algo que Ulf no pudo oir, pero Grimm, que se encontraba a su lado si oyó. Y la inconsciencia apareció en la boca del joven:

-¡JAJAJAJA muy buena Sigmund!

Ipso facto, un guante voló hasta la cara de Grimm, derribando al joven skald. Bocabajo, Grimm comenzó a toser y escupir sangre al suelo. Había pagado cara su inconsciencia. Hakon volvió ha hablar:

- Que alguien ayude a levantarse a Risitas... muy pronto se os quitaran las ganas de reir, majaderos. Ahora me acompañareis a las forjas, mal que me pese, tendremos que equiparos un poco..

Ulf ayudó a levantarse al joven skald del suelo mientras el grupo comenzaba a caminar detrás del sargento. El pobre pelirrojo estaba como aturdido por el golpe. Ambos emprendieron la marcha después que el último guerrero comenzase a caminar. El joven skald se apoyaba en Ulf, pues aunque se encontraba mejor después del guantazo, aun tenía la vista un tanto borrosa. 

Mientras caminaban por Russvik, Ulf observaba el rostro de los guerreros con los que se cruzaba. Todos eran completamente diferentes entre ellos; altos, bajos, rudos, estilizados, rubios, pelirrojos, morenos........pero todos y cada uno de ellos eran iguales. Todos tenían "algo" que les hacía parecerse entre ellos, incluso parecerse a Ranek. Ensimismado como estaba, oyó que alguien le decía:

-Grafiaf, muchaf grafiaf. No fe laf he pofifo dar hafta ahora. No me encontrafa femafiado fien.

Ulf se giró hacia el joven pelirrojo y una sonrisa mellada le recibió. El joven skald había perdido los dos dientes delanteros, y una imagen cómica se abría ante Ulf. Ya de por si, el joven skald era gracioso a rabiar cuando se lo proponía, pero ahora, de esta guisa, Ulf empezó a temblar, intentando refrenar su impulso de carcajadas que le ascendían. A ello se unió la cara de sorpresa el pelirrojo a oir su propia voz. Ninguno de los dos se había percatado de que a Grimm le faltaban dos dientes. Uno por estar aturdido, y el otro por solo ver la boca del joven llena de sangre. 

Grimm comenzó a carcajearse. Y Ulf, al ver al joven pelirrojo de esa guisa, estalló en carcajadas. Ambos guerreros lloraban de la risa mientras avanzaban por el poblado. Así siguieron unos segundos hasta que Hakon se percató de la situación, y con una mirada, zanjó las risas de los guerreros.

-De nada Grimm.-respondió Ulf aguantándose la risa.

Continuaron avanzando, y por fin llegaron a un gran salón , donde los guerreros se congregaron en semicírculo alrededor del sargento. 

Uno a uno los fue llamando, y entregándoles las que serían sus futuras armas en esta nueva etapa de su vida. Finalmente le tocó a Ulf. Este se acercó al sargento,  y con un gesto de la cabeza, saludó y dio las gracias por las nuevas armas que había recibido. Volvió entre sus compañeros. 

Finalmente, el sargento acabó de entregar las armas a los nuevos reclutas y comenzó la separación por escuadras de combate. Hasta que llegó a ellos. Todo el respeto que le había podido tener a Hakon, acabo tirado por los suelos en ese mismo momento. Ulf se sentía humillado. No había, o creía no haber hecho nada para que aquel guerrero les faltase a el y a sus compañeros el respeto de aquella manera. Cierto era que no eran guerreros, o no habían (por lo menos él) podido demostrar su valía en el campo de batalla, pero lo mínimo que podía hacer era tener respeto por aquellos jóvenes cazadores, pescadores, encurtidores, herreros,etcetera .....que habían dejado atrás sus vidas, y habían aceptado formar parte de este nuevo clan de guerreros.

La rabia se apoderó de él, pero no era estúpido. No se arriesgaría a entablar combate contra aquel guerrero. Ya habría tiempo de tomarse su justa venganza. Una cosa le alivió. Por lo menos, los siete habían sido agrupados en la misma escuadra, y eso ya valía su buena jarra de cerveza para celebrarlo. 

 

 

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19/05/2013, 21:50
Haakon Hijo de Oso

Russvik.... nuestro nuevo hogar pensó Haakon mientras echaba una ojeada a los demás jovenes adultos puño de trueno. Durante la presentación del sargento adoptó una posición firme y obediente a las palabras del guerrero cubierto de metal, con una mirada disimulada estudiaba a fondo las expresiones del mando con tan... duro carácter.

Una vez llegaron al lugar dónde empezaron a entregar-les las armas, Haakon se adelantó decidido y tomó la lanza y la daga. Habiendolas examinado durante un instante, alzó una mirada respetuosa al sargento.

- Sargento, con respeto... tomarré estas armas y las llevaré con honor y toda la fuerza que mi brazo pueda propocionarme pero soy mucho mejor usando armas de tiro - realizó una pausa durante un instante con un semblante serio y decidido - si he de sobrevivir a este lugar, quisierra hacerlo con el arma que mejor sé utilizar, así podré servir mejor en la garra junto a mis hermanos ¿no podrria cambiar la lanza por un arco, tal vez? - tras eso bajó la mirada, temeroso de haber hablado más de la cuenta o de haber sido.... imprudente.

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19/05/2013, 22:15
Sargento Hakon

El sargento miró al muchacho como si le hubiese orinado encima, como un perro sobre un arbol. Apretó las mandibulas, llegando a hacerlas rechinar, a medio camino entre la mayuscula sorpresa y la ira incontenible.

- Los sacerdotes no te han examinado y han pasado por alto tu jodida sordera? - pudo espetar al fin - O es que no hablo tu mismo idioma, gusano? Porque creo haber dicho QUE ESTAS SERÍAN VUESTRAS ARMAS Y NO TENDREIS OTRAS!!! Lo has entendido de una puta vez, miserable??!! - le escupió las palabras a la cara - Si has de sobrevivir aquí, Russ no lo quiera, lo harás con lo que se te deee!!! Y ahora desaparece de mis vista YAAA!!

Luego, el sargento volvió a la calma, o lo que él entendía como calma, y continuó gritando nombres y entregando armas.

 

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20/05/2013, 00:04
Grimm Mandíbula de Troll

Cuando el Sargento Hakon le entregó sus nuevas armas Grimm las sopesó encontrando que eran de una exquisita manufactura, pero en sus ojos se pudo ver la decepción, iba a echar de menos su hacha. Pero aun así aceptó sin reproches estos regalos y enseguida estudió sus posibilidades y las mejores formas de usarlas, al fin y al cabo el pelirrojo desdentado siempre gustaba de los retos que se le planteaban y sobre todo hallar una gran solución.

Tras su cara de circunstancias Grimm miró a su temible instructor y con una sonrisa mellada y ensangrentada confesó:

A no tardar fe laf defolferé en perfona, efo fi fargento, no efpere que fuf hojaf eftén fin mella alguna ni fangre refeca, pienfo dar ufo de ellaf.

Tras esto se retiró junto al resto de su Garra

Notas de juego

si no entendeis sus palabras solo debeis sustituir las efes por eses