Partida Rol por web

—Solo si dejas que te lo susurre al oído, lindo gatito... 

¡Dracofilia! Bueno, que conste que me ha sorprendido, pero lo acepto. Libertad y amor libre para todos. En estas cosas yo no me meto.

¿Quién habla de dracofilia? Yo veo a Marvin con estos ojos:

Jajaja. Claro. 

Claro.

Mi impresión es totalmente positiva. Arriba el amor.

No zé cómo te atrevez a poner en duda mi prezbicia con laz técnicaz zecretaz y altamente letalez de la Víbora de la Ciénaga... El abrazo zerpentacular... Vamoz, intenta cogerme... Zi puedez...- 

-Ya te cogí hace escasa una escena. ¿Ya lo has olvidado, renacuaja?- Marvin ríe con calma mientras niega con la cabeza. -Además, ¿qué es eso del abrazo zerpentacular...? A mí me da que tú hacías muñecos de fango y nos estás tomando el pelo... O las aletas-. Dice mientras se repeina la membrana de su cresta. -Aquí la única de la que me creería que se dedicó en el pasado a la lucha libre es Eruviel. Menudo codazo le ha endiñado a Nivoir en el costillar... ¡AJAJA! ¡JAJAAJAJAJAA! ¡JAAAAAAAAJAJAJAJAJAAAAAAAAAAA!-.

La risotada de Marvin resuena en todo el Off Topic -así se llama la taberna- y da una palmada en la barra que sacude los cimientos de CU.

-Por cierto, extraña técnica de reanimación, Tobruk... No la había visto jamás-. El dracónido se rasca el cuello. -Niv, ¿estás bien? Creo que has recibido suficientes golpes por una campaña. ¡JAJA! ¡JAJAJAJAJAJA! ¡JAAAAAAAAAAAAAAJAJAJAJAAAAAAA!-.

—Solo si dejas que te lo susurre al oído, lindo gatito... —murmuro quedamente en una voz grave y algo áspera que recuerda al rumor de las olas del mar.

Marvin abre súbitamente sus ojos ambarinos para luego entornarlos muy despacio en dirección a Ned, al que observa sorprendido.

-¿Estamos hablando de la misma nana, Ned...? ¿La canción de cuna...? ¿Esa del gato... pequeñito... y... Ejem... lindo? Bah, olvídalo-. Marvin se queda en silencio mientras Ned sigue con sus oscuros ojos clavados en él. -¿Es algún tipo de código? ¿Tengo un mono de tres cabezas a mi espalda?-. Marvin echa instintivamente mano a la empuñadura de Colmillo de Dragón y mira de reojo a su retaguardia.

-¡NUOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡No mencione ese nombre!-.

De repente, Gary aparece detrás de la barra agitando sus brazos y cubriéndose la cabeza.

-¡No invoque al Mal en su forma más pura sobre esta taberna! ¡Por favor se lo pido, señor tiranosaurio!-.

La tergiversadora de la realidad puso los brazos en jarras y golpeteó el piso con su taco un par de veces, miró mosqueada al dragón -El abrazo zerpentacular claramente es una técnica de lucha de secretísima urdimbre y alta pericia consiste en rodear el cuello del oponente con un brazo -miró a Max calculando mientras entrecerraba los ojos -Con los dos brazos para dejarlo sin aire -aclaró -Mientras se realiza un siseo aterrador que emula a una serpiente para confundir al rival, ¿Verdad? - miró a la pícara con complicidad y extendió los brazos hacia la pequeña goblin con gesto maternal invitándola a ir a su regazo si quería.

Ya te cogí hace escasa una escena. ¿Ya lo has olvidado, renacuaja? Además, ¿qué es eso del abrazo zerpentacular...? A mí me da que tú hacías muñecos de fango y nos estás tomando el pelo... O las aletas

La goblin observaba al dracónido haciendo fintas en el aire y golpeando con sus pequeños puños a un enemigo imaginario cuando se quedó parada en el sitio con la cara toda arrugada. - ¿No quierez jugar conmigo? Hace una ezcena ez hace mucho rato... No me guzzta... Ademáz, ¿a quién llamaz renacuaja? El abrazo zerpentacular ez una coza muy zeria, amigo mío... Ez... Ez.. -

-El abrazo zerpentacular claramente es una técnica de lucha de secretísima urdimbre y alta pericia consiste en rodear el cuello del oponente con un brazo Con los dos brazos  para dejarlo sin aire Mientras se realiza un siseo aterrador que emula a una serpiente para confundir al rival, ¿Verdad?

- ¡Exzactamente! Muy zecreta y de alta prezbicia... ¡Jum! - Mientras entrecierra los ojos le saca la lengua a Marvin y sale corriendo hacia Eruviel, encantada de poder acomodarse en su regazo donde olía maravillosamente. 

La bruja sale en defensa de Max. No entiendo ni una palabra de lo que dice, pero su tono de voz me convence totalmente. Vaya, vaya. Así que es verdad que la pequeña Max es una luchadora experta, que conoce técnicas de lucha secretas y mortales… Más adelante tendré que pedirle que me las enseñe. ¡Qué suerte tengo de viajar con unos compañeros tan fuertes! Desde luego, uno no se puede fiar de las apariencias… No puedo evitar sonreír con ternura cuando veo a la trasga subirse a las faldas de Eruviel. Qué imagen tan familiar…

Mi atención vuelve a centrarse en el gigantesco dracónido rojo. Le dedico una sonrisa salvaje.

—Venga, lagarto, no disimules —gruño, irguiéndome cuan alto soy y golpeándome el pecho y los brazos con las palmas de las manos para entrar en calor, intentando parecer aún más grande e imponente—. Lo de antes solo ha sido suerte. Demuestra lo que vales. ¿O es que solo te atreves a dar abrazos por la espalda?

Levantando las manos a la altura de mi cara, me preparo para resistir una posible carga de Marvin. Mis ojos parecen centellear en mitad de los oscuros cercos que los rodean.

- ¡Eh, Ned! ¿Te ha dado un calambre? ¡JAJA! ¡JAAJAJAJAJAA! ¡JAAAAAAAAAAAJAJAJAJAAAJAAAAAAAAA!-. Marvin sufre un ataque de risa viendo al bárbaro intentar intimidarle. El dracónido se enjuga las lágrimas y mira a sus compañeros con gesto bondadoso. -Suerte que soy un PNJ aliado, pequeños míos. Suerte la vuestra, sin duda. Pero es hora de ponerse serio...-. Marvin frunce su ceño y su sonrisa adquiere un matiz taimado. Trama algo, es evidente. Con un contundente golpe sobre la mesa, el Rey de la Pelea revela una caja de madera con forma cúbica.

Estáis en problemas.

Marvin ha sacado su juego de mesa favorito a la palestra.

LOS HUESOS DE BALDUR.

El dracónido señala a Ned, luego a Max y, finalmente, a Eruviel.

-Venid, gatitos... Venid a por mí-. Marvin deja escapar su risilla ronca. -Por si lo habéis olvidado, os recuerdo las reglas: se lanzan tres dados de seis caras. Comienza hablando el jefe. En esta primera ronda, yo seré el jefe. Cada jugador tiene dos opciones: "Mantenerse" o "Pedir dados". Sólo se puede pedir dado una vez, en cuyo caso lanzas un cuarto dado adicional, pudiendo repetirse además los tres dados que has lanzado previamente. El que tenga la mayor puntuación tras la ronda, gana. Y la regla final: el que pida dado y supere 21, pierde automáticamente. ¿Entendido? ¿Tengo que repetirlo? ¿No? ¿Seguro, Ned?-. Marvin mira con malicia al bárbaro. -Acercaos. Un guerrero no sólo libra las batallas con su espada. También con su mente y su ingenio. Vamos a ver cómo lidíais con el azar, pequeñajos. Eh... Esas manos... Víbora de la Ciénaga, te estoy observando...-. Marvin lleva dos de sus robustos dedos escamosos a los ojos y luego los dirige a Max mientras amusga la mirada sin poder reprimir una sonrisa.

El dracónido pone en la mesa diez monedas de plata.

-¡AQUÍ SE VIENE A JUGAR CON DINERO! ¡Vamos, no me sean remolones! ¡Y AHORA... JUGUEMOS!-, ruge el dracónido mientras golpea la mesa con visible entusiasmo. Con su manaza agarra los dados y los lanza sobre la cubierta de la caja.

Se hace un denso silencio. 

Sobre la mesa reposan un uno, un dos y otro uno.

Marvin mira a sus tres compañeros con los ojos entornados.

-Os odio. Me habéis contagiado vuestra mala suerte...-. Lanza un suspiro de resignación, pero no tarda en volver a sonreír. -Creo que ahora después pediré dado... Marvin el Rojo no ha dicho su última palabra. ¡VAMOS, COBARDES! ¡VENID A POR MÍ!-. Marvin agita sus manos en actitud bravucona.

Marvin ya sacando su juego de mesa favorito xDDDDD

Hijos del Trueno. Me gusta, la verdad. Los Thunderborn suena a familia disfuncional pero con un vínculo emocional importante. Me gusta aún más xDDD

Usa taumaturgia intensivamente, Tob. Por favor ;D. Tengo ganas de que alguien asuste a Gary con los portazos.

Os he abierto escena Salón de Guerra. Colgad las fichas cuando las tengáis terminadas los cinco y usadla para debatir vuestras estrategias de combate. Yo en esa escena no voy a intervenir directamente salvo que os asalte alguna duda que tengamos que resolver manual en mano. Marvin sí participará pero más como contrapunto cómico. Como tiene su personalidad, veréis que él también reacciona en batalla de diferentes formas.

Durante los combates os daré pistas sobre los enemigos. Si estáis atentos, os harán la vida más fácil ;)

Queda ya muy poco para estar listos. Os agradezco la implicación y el trabajo que os estáis currando para dar vida a un equipo de personajes tan interesante ^^

La reacción de Marvin no es la que esperaba. El dracónido no muerde el anzuelo, y en vez de enzarzarse conmigo en una lucha de fuerza contra fuerza, se ríe. ¡Se ríe! Dejo escapar un bufido de frustración. Se ve que la lagartija gigante sabe demasiado bien que somos amigos, y mis bravatas no tienen efecto en él.

Suelto un resoplido de fastidio cuando Marvin saca su juego de dados. ¿Otra vez con esa mierda? Perdiendo rápidamente el interés, vuelvo a sentarme, haciendo el ademán instintivo de ir a coger mi jarra de cerveza. Vacía, zoquete. Con un gruñido sordo, le hago un gesto a Gary con el dedo para que me la llene de nuevo. Mientras tanto, Marvin intenta provocarme insultando mi capacidad para entender las reglas de su estúpido jueguecito. A cambio le regalo una sonrisa falsa, estirando las comisuras de la boca por un momento antes de volver a poner una cara de completo aburrimiento.

En cambio, lo que no es tan aburrido es la tirada de Marvin.

—¡Ooooohhh! —exclamo con el bramido más escandaloso del que soy capaz, inclinándome hacia el dracónido para que me oiga mejor—. Parece que van a darte una buena paliza, Rojito.

Me retiro de nuevo, con una sonrisa satisfecha. No tengo ninguna intención de participar, pero sí de ver cómo mis amigos barren el suelo con el orgullo del bueno de Marvin. Así es como sabe perder a tu juego favorito, hermano.

¡Me encanta Hijos del Trueno! Me parece un gran nombre para el grupo, sobre todo si cada vez que aparezcamos en cualquier sitio vamos a ir precedidos por efectos especiales tormentosos... xD

Max está mirando a Eruviel con adoración cuando escucha a Marvin sacar su juego. ¡Le encanta ese juego! Aunque a veces se hace un lío con las reglas se levanta como el rayo y corre hacia la mesa para sentarse frente al enorme dracónido. 

Acercaos. Un guerrero no sólo libra las batallas con su espada. También con su mente y su ingenio. Vamos a ver cómo lidíais con el azar, pequeñajos. Eh... Esas manos... Víbora de la Ciénaga, te estoy observando...

La goblin está emocionada y coge los dados con rapidez. Roadkill aparece de la nada y se sube a su hombro. - ¿Dónde te habíaz metido? Bueno, llegaz juzto a tiempo de verme ganar. ¡Vamoz, zopla loz dadoz para darme zuerte! - acerca la mano a la rata y esta con más intención que éxito lanza un resoplido tal que casi expulsa los pulmones por la boca. 

-¡Toma! ¡Un ocho! ¡Azí ze hace, pequeña! - exclama mientras le rasca la cabeza a su rata, encantada con el resultado. Claramente lo suyo no son las reglas del juego... xD 

Ahhhh, me vais a liar una cosa que estoy preparando xD

Lo malo que le veo al nombre con el trueno es que a nivoir le va a restar caché en su carrera artística.

-Bien, parece que esto es entre tú y yo, orejosa-. Marvin inclina el rostro acercando el hocico a Max, sus ojos brillando con la emoción de la confrontación. -Algunos no saben enfrentarse los problemas desde ópticas creativas, está claro...-. El Rojo lanza una mirada cargada de sarcasmo a Ned. -Eh, calvito, mira cómo remonto...-. Marvin vuelve a mirar a la goblin y alzando los índices al aire exclama. -¡MARVIN PIDE DADO!-. El dracónido repite sus tres dados, ahora añadiendo uno más.

Tres doses y un cuatro.

-¡JA!-. Marvin señala a Max con pose desafiante. -¡Te gano por dos, enana!-. El dracónido se mira las negras y afiladas uñas con fingida indiferencia. -Estás acabada. Yo que tú me rendía. No es una vergüenza ser vencido por un maestro de los Huesos de Baldur como Marvin el Rojo...-. De reojo, uno de sus ojos ambarinos analiza a su pequeña rival, tratando de discernir si le seguirá el juego. -¿Vas a pedir dadito, bichita? ¿O vas a rendirte?-, pregunta con una sonrisa taimada el guerrero de escamas rojas.