Partida Rol por web

His Last Hope

06 - Dentro del Laberinto

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08/12/2023, 11:42
Miguel

El cobertizo era una anexión más a la casa de los horrores. Las herramientas extrañas podrían guardar relación con el oficio de los guardabosques, pero la sangre esparcida en cada rincón indicaban que las había manejado un hombre psicópata y nervioso. Miguel agarró de la barra de hierro y examinó las huellas de sangre. Ahora tenía un buen arma para enfrentarse a la bestia, si para algo había servido entrar en el cobertizo.

—La sangre parece reciente, pero no es de Rafa —dijo para tranquilizarla sobre su amigo—. ¡Es Tomás, él está detrás de todo esto! ¡Siempre lo estuvo! —gruñó sosteniendo la barra, que Tomás había conservado desde entonces—. Yo sabía desde el minuto uno que él se cargó a sus padres y ahora que nos ha encontrado quiere hacernos lo mismo...

Miguel estaba furioso. Aquellas herramientas y todo perdido de sangre, la insospechada invitación y aquél grotesco con el rostro de su padre solo le hacía pensar que Tomás estaba vivo y les había reunido por venganza. De su bolsillo de la chaqueta sacó la navaja que siempre llevaba y se la entregó a Úrsula. Su otra mano seguía abrazada con la de ella.

—Toma la navaja, protégete, no quiero que te pase nada malo —dijo mirándola a los ojos. No era un lugar donde alguien normal pudiera sonreír, pero sentía un escape de todo mal estando a su lado—. Yo tengo la barra, se me dará mejor.

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11/12/2023, 12:43
Director

Al escuchar las palabras de Miguel, Úrsula recordó aquel día en el que fueron a buscar a Tomás a su casa, y cómo se había sentido atraída por la sangre en una mezcla de emociones que incluía el miedo y también la adrenalina de una curiosidad morbosa.  La visión de la sangre en las herramientas evocó visiones de Tomás en su mente, pero esta vez las sintió como si hubiera sido ella misma la que - con sierras, martillos y alicates – masacrara hasta matarlas a incontables víctimas sin rostro.

Miguel, sin embargo, sintió otra cosa al esgrimir la barra de hierro. Vio a Tomás el día en que lo dejaron a su suerte en la casa encantada. Corría escaleras abajo con una sonrisa de oreja a oreja y el libro del Señor de los Anillos en una mano. Lo había encontrado en la biblioteca donde había muchos otros. En la otra mano esgrimía 5 billetes de 20 que había descubierto dentro del libro, y que pensaba compartir con sus amigos.

Su sonrisa se borró en cuanto se dio cuenta de que los demás Arcontes ya no estaban...

Se sintió abandonado, un sentimiento que le había acompañado durante toda su vida, y que nunca pensó que podrían haberle hecho sentir sus amigos; lo único que tenía, el bote salvavidas al que aferrarse para no hundirse en la desesperación y el odio, que justo cuando más lo necesitaba había desaparecido.  Dejó caer el libro, y se agachó a recoger el hierro que Miguel había abandonado en la entrada. Se quedó plantado en el sitio, su mirada rebosante de lágrimas perdiéndose en el bosque, mientras arrugaba los billetes apretándolos con fuerza dentro de su puño.

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11/12/2023, 12:44
Director

Notas de juego

Úrsula, tira mantener la calma.

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11/12/2023, 14:35
Rafa

La cocina no era muy diferente a lo visto en el sótano. Millones de cacharros sucios, comida podrida llena de pequeñas moscas que parecían revivir al notar la presencia de Rafa y esa pesadez en el ambiente, solo hacían dar pequeños imputs al programador informático. Sin darse cuenta le vino a la mente aquel juego en el que una familia infectada con un virus le hacía la vida imposible al protagonista, incluso un pequeño escalofrío le vino al imaginarse al cabeza de familia tras la puerta con una motosierra.

Pero aquellos cuchillos... Aquellos cuchillos tan limpios, tan brillantes... Afilados.

Sin pensárselo, agarró uno de ellos, el que parecía más grande. El utensilio parecía moverse inconscientemente ante el temblor de su mano al apretarlo con fuerza.

— ¿Ahora te preocupas? — rechinó los dientes, desquiciado. — ¿Por qué no están aquí Miguel y Úrsula y tú sí?... Joder, lo siento Gab... Perdóname estoy nervioso...

Y aquel chico, asustado, comenzó a caminar, esperando encontrar al idiota de Tomás en aquella escalera, indicándole que le siguieran... Y así lo haría Rafa... Demostraría que podía ser como sus amores...

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11/12/2023, 17:54
Úrsula

El tener la navaja en mi mano, fue un aliciente al principio para sentirse protegida. Si bien sabía defenderse, siempre estaba el hecho de que en este lugar, cualquier cosa podría pasarte. Y así fue, porque pese a tener como nexo con la realidad la unión de su mano con la de Miguel, en su mente un viaje hacia el pasado la arrastró con fuerza hacia un rincón oscuro. Un sitio que prefería evitar. 

Esos fantasmas del pasado amenazaron su integridad y rápido con sus ojos llenos de culpa, buscó en Miguel la forma de salir de ese enredo mental porque se sentía un ser horrible por gustarle esas cosas. Ella era una buena persona, pero el caos mental que solía tener a veces le hizo cruzar esa delgada línea entre lo que está bien y lo que no. 

—Miguel... Ayúdame a que esto que pienso, no esté más. Yo, yo me siento un ser horrible, un monstruo. 

Confesó con un destello de tristeza e impotencia. Necesitaba salir de ese bucle, seguir adelante y si había una sola persona capaz de lograrlo, era quien estaba a su lado. 

- Tiradas (1)

Motivo: Calma

Tirada: 2d10

Resultado: 14 [7, 7]

Notas de juego

Elijo sentirme culpable. 

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11/12/2023, 18:37
Gabriela

Gabi dio un paso atrás cuando vio la brusca reacción de su amigo poco después de coger uno de los cuchillos. El corazón le dio un vuelco por un  momento, pero él mismo rectificó. 

-No...no te preocupes. Volver aquí...volver a revivir esto, nos está afectando a todos un poco. Yo...supongo que me adelanté para echar un vistazo. Miguel y Úrsula quedaban fuera. Venga, Rafa. Vamos fuera. 

Sí, Gabi se preocupaba, pero no podía obligar a su amigo a salir. Años atrás habría sido ella la que habría estado dispuesta a seguir y fueron sus amigos quienes la disuadieron de hacerlo, pero ahora la cosa pintaba muy diferente y aún en aquel entonces, tenía claro que lo correcto fue marcharse.

Pero no iba a dejar colgado a Rafa y tenía claro que nada de lo que dijese lo iba a hacer cambiar de opinión. Así que aunque sin tanta determinación como Rafa, Gabi cogió otro de los cuchillos y lo siguió. 

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12/12/2023, 19:03
Miguel

Al examinar la barra de hierro, Miguel parpadeó los ojos sin comprender por qué tenía recuerdos de algo que no había vivido, como si la barra fuese un contacto directo con los sentimientos de Tomás. De repente el niño lejano le dio pena y sintió un vacío extraño al cambiar su ira por compasión.

La mano de Miguel entrelazada con la de Úrsula cambió de la tensión a la suavidad, pero apretada con la firmeza suficiente para transmitir su apoyo. Su mirada, aunque intensa, reflejaba la conexión con la mujer. Suspiró profundamente al escuchar que se sentía un monstruo, en cierto sentido se veía reflejado en ella.

—No eres un ser horrible, eres humana, ¿entendido? El monstruo es esta casa y no estás sola, ¿vale? —le dijo a ella y a sí mismo. El hombre alzó la mano para acariciar la mejilla de la mujer y hacer ver que seguía allí con ella, aunque las visiones quisieran moverlos a lugares oscuros—. Úrsula, yo... yo no entiendo bien todo lo que está sucediendo. Es complicado y siento que no todo está a mi alcance. “Eso” debe conocerme bien, porque no me permite estar donde quiero, como si me pusiera barreras impenetrables constantemente... Está jugando con nosotros, usa nuestra debilidad. Es un enemigo diferente…

Hacía frío y el ambiente era húmedo por la anterior lluvia seguida de la niebla. Miguel rodeó a Úrsula con sus grandes brazos y la arropó en su pecho. Tener sus cuerpos tan unidos era muy reconfortante y apaciguaba la conexión extraña con el pasado. Estar con ella era montarse en un descapotable hacia nuevas experiencias.

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13/12/2023, 18:59
Úrsula

¿Cuánto tiempo hace que no siente el calor humano? Muchísimo, Úrsula sintió un ligero cosquilleo en su roto corazón como si todo lo malo de aquel lugar, en su memoria y más en su mente, fuera derrumbado por la dulce sensación de tener calor en su pecho. Se aferró a ello como si fuera lo último en su vida, aún con toda la culpa, el malestar y la obsesión que tenía con todo aquello que podía considerarse oscuro. Miguel era su remanso. 

—Nos conoce bien, pero podremos con esto—dijo al buscar su mirada—. Juntos. Somos más fuertes de lo que creemos. 

Con una media sonrisa se quedó acurrucada entre los brazos de su amigo y sintió lo mismo que cuando era pequeña, ese amor, esa emoción que la embriaga y llena. Hubiera dado todo por perderse en el tiempo, cobijada entre aquellos brazos que tanto le dieron en su momento y ahora, pese a todo también. 

—Nos merecemos ser felices, pero para ello terminemos con esto. 

Cogió coraje, aún con todo esto encima y fue separándose de Miguel para quedarse de la mano. Si debían tirar abajo las puertas, lo harían. Era hora de terminar, tenía su navaja, podía defenderse. 

—Ingresemos a la fuerza. 

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18/12/2023, 23:04
Director

Rafa experimentó una extraña sensación al salir de la cocina esgrimiendo el cuchillo. Una oleada de calor recorrió su cuerpo, llenándolo del valor que nunca había tenido en su vida. Se sintió renovado, en cierto modo, como si le niño miedoso del que todos se burlaban y el adulto en el que se había convertido - acosando y haciendo sufrir a los que le contrariaban desde el escondite que le brindaba el monitor de su ordenador - hubieran sido tan sólo máscaras que no dejaban ver lo que podía ser en realidad. Se sintió poderoso, capaz de conseguir todo lo que deseara... Y una de las cosas que más había deseado en su vida era a Gabriela...

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18/12/2023, 23:05
Director

Gabriela experimentó una extraña sensación al salir de la cocina esgrimiendo el cuchillo. Una oleada de calor recorrió su cuerpo, llenándola del valor que no había tenido al dejarse anular por su relación tóxica con Jerod, su ex. Se sintió poderosa, y el odio a si misma y la culpa que aun seguían atormentándola se transformaron en una incipiente sed de venganza. No iba a permitir que nadie volviera a abusar de ella, a usarla y a exhibirla como un objeto. Nunca más.

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18/12/2023, 23:11
Director

Notas de juego

En vuestro siguiente post indicad que hacéis. ¿Subís las escaleras? ¿Vais fuera a ver qué a pasado con el resto? ¿Investigáis el resto de la planta baja?

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18/12/2023, 23:44
Director

Al salir del cobertizo todo sigue igual. En la entrada está aparcado el coche que Miguel había parecido ignorar, tal vez temiendo ver en los cristales el reflejo del niño que había sido años atrás. No se observa movimiento en el interior. Los únicos signos de vida son la luz fría que se intuye tras una de las ventanas del primer piso, y una delgada línea de humo que se eleva hacia el cielo encapotado.

-¿Ahora te preocupas?- oyeron, al acercarse a la puerta, a alguien gritar desde el interior…

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19/12/2023, 17:17
Miguel

La pareja seguía sin hallar respuesta de cómo podían entrar, mientras que sus otros dos amigos ya estaban dentro, enfrentándose a los demonios de esa casa. Miguel se detuvo en seco al escuchar la voz desde el interior. El tono áspero le resulta familiar, pero no puede ubicar de inmediato de quién se trata. Miró a Úrsula intercambiando una mirada cargada de incertidumbre

—Ingresemos a la fuerza —repitió sus palabras.

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19/12/2023, 18:35
Úrsula

Asintió y se acercó para dar alguna que otra patada la entrada, si no era por allí, romperían un cristal. Pero ingresar, estaba segura Úrsula que lo lograrían. 

—Como sea debemos ir por ellos, esto les comerá la cabeza. 

Pensó en Rafa y recordó cuando eran pequeños, todo lo ella solía protegerlo por verse así mismo débil. Ya era un hombre, pero la sensación de culpa le abrazó con fuerza, así que más intentó romper alguna de las entradas así ambos tenían acceso a la casa y por defecto, a todos sus propios malas. 

No sería fácil. 

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20/12/2023, 10:46
Rafa

Aquel cuchillo, que segundos antes temblaba a causa del miedo que ejercía todo aquello sobre el friki del grupo, ahora se mantenía firme, amenazante. Una fuerte ola de calor recorrió el cuerpo de Rafa, demostrándole que era la persona que siempre había deseado ser. Ya no era un niño miedoso y maltratado, ni tampoco aquel hombre que se escondía tras una pantalla para menear sus hilos... Ni la plegaria de sus acosadores ante sus chantajes le habían generado lo que sentía ahora...

Su mirada se clavó en Gabriela, sin miedo de demostrar lo que ya imaginaba que sabía la chica sobre sus sentimientos. Eso que llevaba sintiendo desde niño y que tanta vergüenza le generaba.

— Te deseo Gabriela, siempre lo hice... Ese idiota que tuviste de novio no te merecía... ¡Necesitas a alguien como yo, que te quiera de verdad! — bajó el cuchillo tras aquel grito. — No, no quiero salir fuera, quiero subir, demostrarte que nadie ni nada me podrá detener, conmigo estarás a salvo — se le hinchó el pecho, intentando parecer más poderoso. — Ven conmigo Gab, déjame demostrarte el hombre que realmente soy.

Notas de juego

Quiero subir la escalera

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20/12/2023, 20:13
Gabriela

Gabriela sonrió al coger el cuchillo. Se sentía poderosa, lo blandió al aire para probarlo. Lo hizo con rabia, como si estuviera pensado en alguien al hacerlo. Se sentía capaz de usarlo. Se sentía capaz...capaz de todo...

Entonces Miguel se giró hacia ella. Algo extraño había en su amigo, en su mirada. Lo que le dijo, no le sorprendió. En el fondo, siempre lo había sabido. Él nunca le dijo nada, pero su forma de mirarla...hacía como que no se daba por enterada, pero sí. Lo sabía. De pronto gritó y Gabriela retrocedió sobresaltada levantando el cuchillo. Tragó saliva antes de hablar. Se sorprendió al descubrir que no estaba asustada. Estaba...enfadada. 

-Rafa...¡¿se puede saber qué ostias te pasa?! más te vale tranquilizarte. Mira, siempre lo he sabido ¿vale? pero yo no tengo la jodida culpa ¿Cres que me puedes tratar como a una fulana barata? Pues no puedes ¿vale?

Ella misma se sorprendió de lo que acaba de decir. De pronto se dio cuenta de que lo estaba amenazando con el cuchillo y lo bajó pero mantuvo la distancia. Intentó contener su ira a sabiendas de que aquello era fruto de la situación. 

-Rafa...vamos a buscar al resto. Yo voy a buscar al resto y te recomiendo que me acompañes. Pero no voy a ir a ningún lado contigo en tanto no te tranquilices. 

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21/12/2023, 11:48
Rafa

— ¿Cómo una fulana barata? — apretó los dientes, marcando su mandíbula. — ¡El subnormal de tu ex te trataba como una fulana barata! ¡Yo siempre quise salvarte de ese imbécil! — levantó el cuchillo. Tenía las imágenes grabadas en su mente, las veces que se había juntado con unos y otros, allí desnudos... Pero para Rafa, ella era especial... La recordaba con su guitarra, su mirada...

— No sientes lo mismo... — bajó el cuchillo. — Es eso ¿verdad? — su mirada cambió por completo, siendo de ira y enfado. — No te preocupes... No vengas conmigo... — y rápido, comenzó a subir la escalera. — Ahora no tengo miedo... Subiré esta puta escalera, Tomás... No soy un crio asustado como la otra vez... — dijo para si mismo.

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21/12/2023, 20:04
Miguel

Con sus brazos tensos, dio un puñetazo a la puerta y con la barra de Tomás hizo palanca, intentando abrirla a la fuerza.

—¡¿Hola?! ¡Abrid, somos nosotros! —llamó, esperando alguna respuesta.

Miguel se mantuvo alerta, listo para afrontar lo que viniera y proteger a Úrsula, sintiendo que su conexión con ella le daba una fuerza adicional.

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23/12/2023, 16:03
Gabriela

-Sí, sí que lo hacía-admitió Gabriela con rabia-Y tú no vas a hacer lo mismo. No te lo voy a permitir. 

Gabriela volvió a levantar el cuchillo por un momento cuando Rafa lo hizo, pero lo bajó de nuevo al ver que se refrenaba. Ambos se estaban dejando llevar y temía decir cosas...como las que había dicho. 

-Rafa...siempre has tenido un problema para contener tu ira. Eres mi amigo y te quiero...y no tienes nada que demostrarme. Pero créeme, lo nuestro no funcionaría. No puedo estar con alguien al que le tenga miedo. Ya he estado ahí y no quiero...no puedo volver a estar así. Y no quiero estropearlo con un polvo en un rincón polvoriento de una casa abandonada. 

Rafa no se quedó a escuchar sus últimas palabras. Gabi dudó qué hacer, pero a pesar de todo, no lo iba a dejar solo. Así que lo siguió. 

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09/01/2024, 20:02
Director

Como si hubiera respondido a los gritos de Miguel la puerta se abre hacia dentro y ante ellos se desvela el vestíbulo vacío, aunque les pareció oír a sus amigos hacía tan solo un momento no hay ni rastro de Rafa y de Gabriela.

En una de las paredes hay unos ganchos para colgar abrigos, y bajo ellos un mueble para los zapatos en el que descansan unas pesadas y viejas botas cubiertas de barro. En frente las escaleras dobles que conducen al piso de arriba, las alfombras que las cubren están desgarradas, cubiertas de barro y un reguero de sangre, como si alguien hubiera arrastrado un cuerpo herido hacia arriba.