Partida Rol por web

REFUGIO DE SOÑADORES:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AL MEDIODÍA.

DESPACHO DEL CAPELLÁN.

- "¿Muerto?" - Pregunta el muchacho con los ojos abiertos por la sorpresa. - "¿Estáis... estáis seguros?" - Vuelve a preguntar.

No parece que espere realmente una respuesta. Sus manos aprietan con más fuerza la lámpara... y sólo parece volver a la realidad cuando Anciano Sabio menciona los caballos y se los ofrece.

Brenton extiende una de sus manos con la palma abierta y observa las figurillas atentamente durante unos segundos.

Luego vuelve a dirigir la mirada hacia los dos aventureros, considerados por todos o casi todos los miembros de ese refugio como unos salvadores.

- "La lámpara es lo único que me queda de mis padres..." - Dice con la voz temblándole ligeramente.

REFUGIO DE SOÑADORES:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AL MEDIODÍA.

DESPACHO DEL CAPELLÁN.

Brenton parecía razonable. Seguramente no hacía falta añadir nada más, solo dejar que asimilase y asumiese los hechos. La necesidad de entregarles la lámpara de oscuridad era algo que caería por su propio peso. Aún así, el sacerdote aprovechó para tratar de insuflar algo de moral al joven y concienciarlo para los desafíos que estaban por venir.

- Ojalá hubiese otro modo, Brenton.  Esta noche te enseñaré una ceremonia de Farasma y una oración con la que podrás recordar y honrar a tus padres y hermano a diario. Rezaremos en la capilla, todos juntos, porque todos han perdido a alguien y ahora, más que nunca, necesitamos permanecer unidos.- Hizo una pausa - Ahora eres el único Lieklan y debes sobrevivir para mantener vivo su recuerdo y perpetuar su sangre. Tus padres y tu hermano vivirán en tí y en tus hijos. - sabía que al adolescente le quedaba aún grande que le hablasen de sus descendientes, pero el sacerdote quería dejase de aferrarse a los recuerdos y mirase al futuro.

REFUGIO DE SOÑADORES:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AL MEDIODÍA.

DESPACHO DEL CAPELLÁN.

Tormento escuchaba y callaba. Sabía que no disponía de la labia ni del carisma del sacerdote de Farasma y aún menos su empatía natural. Pero cuando escuchó al último de los Lieklan, no pudo sino intervenir.

Se acercó al muchacho y se acuclilló ante él. Su mirada tras los vendajes, estaba clavada en sus ojos.

-¿De verdad lo crees? ¿Que esto es lo único que te queda de tus padres? -dijo señalando la lámpara-. Es tan solo un objeto, algo material, sin mayor valor que el que tú quieras darle. Ahora, hazme un favor y cierra los ojos. Así, muy bien. Ahora piensa en tus padres. En tu madre, en tu padre. ¿Qué ves? ¿Acaso una lámpara de aceite? Lo dudo. ¿Y qué sientes? -puso una mano sobre la cabeza del hermano superviviente-. Lo que has visto y lo que has sentido es lo que te queda de tus padres y todo ello está aquí y aquí -dijo acariciando la cabeza y dejando que la mano descendiera a su pecho, al corazón-. Y mientras tú vivas, ellos vivirán, al igual que tu hermano por cuya alma en paz te pedimos este sacrificio.

REFUGIO DE SOÑADORES:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AL MEDIODÍA.

DESPACHO DEL CAPELLÁN.

El joven Brenton parece dudar durante unos segundos. Momentos que se antojan eternos al anciano y al monje.

Finalmente, tras las palabras de ambos parece asentir. Cierra su mano con las figurillas en ella y la aprieta con fuerza. Todo justo antes de ceder la lámpara a Anciano Sabio.

- "Tomad. Ayudad a mi hermano ahora, ya que envida no pudo recibir ayuda." - Dice con tono compungido.

Winter observa la escena en silencio, y es en ese momento cuando apoya una mano sobre el hombro del muchacho y le acompaña hasta la puerta del despacho. Le musita algo al oído y cuando Brenton se aleja, la mujer cierra la puerta y se gira para mirar de nuevo a los dos aventureros.

REFUGIO DE SOÑADORES:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AL MEDIODÍA.

DESPACHO DEL CAPELLÁN.

- "Gracias por vuestras palabras y por haberos comportado con honor con el muchacho." - Dice aparentemente complacida.

- "¿Seguro que no necesitáis nada? Si hay algo que pueda hacer por ayudaros..." - Ofrece de nuevo. - "Nos estamos quedando sin tiempo. Espero que encontréis una salida pronto." -

Agacha la cabeza un instante antes de volver a elevar la mirada.

- "Mis mejores deseos están con vosotros. Esta gente ha pasado por demasiadas penalidades. Tenemos que lograr sacarles de aquí." -

REFUGIO DE SOÑADORES:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AL MEDIODÍA.

DESPACHO DEL CAPELLÁN.

Sebastián Moro se sintió agradecido por las palabras de Winter y pensó qué podían necesitar en aquel momento. Es cierto que los poderes curativos de la mujer siempre eran bienvenidos, pero en aquel momento tanto Tormento como él se encontraban relativamente en buen estado y quizá algún otro compañero tuviese mayor necesidad de sanación más adelante. Quizá Winter supiese algo más de la anciana y su medicina.

- Mmmm. Tal vez haya algo - murmuró pensativo - Encontramos el cadaver de anciana en bata, una de edad muy avanzada, cuyo espíritu se encuentra también atrapado de un modo similar al de el hermano de Brenton. La mujer padecía del corazón y ha quedado atrapada en el terror que le producía no recibir su medicina.  Quizá la recuerdes y sepas algo de esa medicina que tanto necesitaba y su espírtu aún espera recibir antes de partir a su cita con Farasma.

REFUGIO DE SOÑADORES:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AL MEDIODÍA.

DESPACHO DEL CAPELLÁN.

- "No estoy muy segura. Lo consultaré." -

Rato después, antes de que os marchéis de nuevo esta vez con la lámpara de sombras os dice.

- "Las enfermeras que se ocupaban de la sala de día y la estación de enfermería han fallecido, pero otra de las enfermeras que queda con vida ha comentado que las tinturas que buscáis deberían de estar en un armario de suministros médicos en la estación de enfermería, entre el Ala Este y el Ala Norte." -

LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

AVANZADA LA TARDE.

El grupo de antiguos pacientes amnésicos que una vez sirvieran en el séquito del Conde Haserton Lowls llega, encabezados por Enterrador, hasta la capilla de Pharasma donde aguardan los inquietos y estresados supervivientes.

Llegan sucios, agotados y heridos; aunque por ahora todavía victoriosos y con la esperanza de estar ahora un poco más cerca de atisbar el final de la pesadilla interminable.

LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

AVANZADA LA TARDE.

Réquiem recogió sus pertenencias antes de partir hacia el refugio de Winter, aquella sagrada capilla les ofrecía la protección para poder descansar sin miedo a no volver a despertar. El noble bardo avanzaba con un gesto pensativo, su mente seguía divagando varias alternativas a continuar. Estaba pensando en todo lo que habían dicho sus compañeros, la opción del jardín, el sigilo y la astucia para ir acabando con los cultistas sin levantar sospechas. Todas aquellas oportunidades eran buenas, pero debía de pensar cuál era la menos arriesgada y la más beneficiosa para el grupo.

Su avance no era muy rápido ya que al estar bastante despistado en sus hipótesis se quedaba rezagado, pero al darse cuenta que estaba solo aceleraba el paso para no separarse del corazón del grupo.

El rostro de Réquiem mostraba agotamiento, sus ojeras ya eran parte de su ser, la tonalidad oscura debajo de sus ojos se parecía más al rostro de un panda. La escena en la que terminó con la vida de aquel cultista lo envalentonó, su ego había crecido sobreponiéndose al miedo y el horror que anteriormente sentía, el espíritu del bardo que llevaba en su interior había resurgido ya sea para bueno o para lo malo, las palabras del bárbaro llamado Velkan se estaban quedando olvidadas, el utilizar la cabeza estaba quedando en segundo plano ante la valentía que se había apoderado de su ser.

Al acercarse a los guardias se dio a conocer como Réquiem Mykephoros mostrándoles sus pertenencias que llevaba bajo el brazo. Tenía intenciones de asearse, limpiar sus ropajes y ordenar su inventario antes de ponerse otra indumentaria.

LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

AVANZADA LA TARDE.

Quizá pareciera que apenas habían hecho nada pero un breve repaso de aquella jornada hablaba de horrores, de pequeñas batallas y de grandes victorias. No, no había sido fácil, pero el monje se encontraba satisfecho. La anciana de cuyo corazón manaba una constante agonía roja descansaba por fin y el muchachito, aferrado a la linterna de sus padres, caminaba hacia la paz que no había conocido en vida.

Ahora, ya en el refugio, sentía el calor de aquel lugar y pese a los rostros ojerosos y la miradas de los que allí moraban, sabía que aquel lugar era un remanso de paz como quizá no hallaran otro en ningún otro lugar si sus vidas les permitían caminar más allá de aquellos muros.

LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

AVANZADA LA TARDE.

Antes de poder descansar, debían hablar con Winter. Anciano Sabio se reunió con ella en el despacho del capellán y le describió el campamento en el que hábilmente se había infiltrado Alexei. Después de contarle los detalles, entro a dar su valoración.

-En ese campamento hay fanáticos pero sobre todo hay refugiados. Los refugiados por sí solos no pueden protegerse de los peligros que les acechan. Si acabamos con los fanáticos y dejamos a su suerte a los refugiados, pronto acabarán convertidos en ghouls o dopplegangers. Su única opción es unirse a vuestro grupo. Que ellos vengan aquí o que tanto ellos como vosotros os trasladéis a un lugar con espacio suficiente para todos al par que defendible. Pero unir ambos grupos tiene sus riesgos ya que son desconocidos y confiar en ellos es un riesgo en sí mismo. Un grupo más grande es un grupo más fuerte pero también uno que necesita más recursos, más provisiones. Además no sabemos si habrá algún fanático camuflado entre los refugiados que intente acabar con vosotros.

Nosotros no podemos decidir por vosotros si debéis asumir el riesgo. Son vuestras vidas, son vuestras oportunidades. Es vuestra decisión.

Si no lo tenéis claro, podemos intentar atravesar el campamento sin ser vistos y dejarlo como está. Si decidís que es demasiado peligroso, asumiremos la tarea de acabar con todo el campamento, tanto fanáticos como refugiados. No habrá ningún reproche, entenderé esa decisión.

Anciano Sabio se sentía un poco culpable por trasladar la carga de la decisión a Winter, pero al fin y al cabo, eran sus vidas.

LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

AVANZADA LA TARDE.

Enterrador llegó al Refugio cansado y dolorido. A pesar de las curaciones de Anciano Sabio aun arrastraba algunas heridas y contusiones, y allí donde mágicamente fue sanado aun reverberaban ciertos dolores sordos que atestiguaban cómo había recibido lesiones.

Se quitó lentamente la armadura de cuero de la mujer heroica que tan bien le había servido y la dejó junto a un camastro con pesadez. Solo tenía ganas de comer algo y echar una buena siesta. Entonces escuchó a Anciano Sabio hablar con Winter Klazcka, la sacerdotisa al cargo del refugio.

Durante un rato calló y escuchó, torciendo el gesto, torvo. Finalmente negó con la cabeza.

No va a resultar, pensó para sí acercándose a los tertulianos.

- Winter - la saludó con una leve inclinación de cabeza -. Lo que dice el Padre Moro es cierto. No les queda mucho tiempo antes de que sucumban a la locura absoluta o se transformen en ghouls o dopplegangers. Y el problema es que son un número considerable. Si ese campamento cae será una catástrofe - admitió corroborando las palabras del viejo sacerdote -. No obstante... dudo que todo ese gentío pueda caber aquí y dudo aun más que haya víveres para todos - dijo negando con la cabeza, pensativo. Rápidamente la mente del enterrador trabajaba mientras deducía y creaba mentalmente alternativas -. No podemos abandonarlos pero tampoco podemos traerlos. Por eso... deberíamos poder hacer su enclave habitable - dedujo -. Winter, Moro, ¿No existe manera de bendecir o santificar una zona, aunque sea temporalmente, para que no sean presas del Andrajoso? - preguntó a los dos clérigos -. Tal vez así puedan descansar sin peligro, en primer lugar - propuso.

- En segundo lugar, ¿Donde quedan los almacenes de alimentos del Sanatorio? Espero que esa pequeña despensa no fuese todo lo que hay - dijo señalando a la despensa del refugio -. Me costaría creer que no hay unas cocinas con amplios almacenes para dar de comer a todos los enfermos y personal sanitario.

LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

AVANZADA LA TARDE.

Dyonisius regresa junto al resto del grupo. A pesar de no haber sido aceptada su idea de seguir adelante, el nigromante no parece molesto, ni ofendido. Aunque es cierto que desde hace un día, o quizás dos, hay un rictus ahora, en su rostro, de enfado, que evidentemente no estaba cuando todo empezó. El nigromante, probablemente, sentía el peso de los terribles encuentros y a pesar de haber logrado que tanto la anciana como el niño descansaran en paz, y a pesar que tal circunstancia había logrado conmoverle... la rabia por todo lo que esas almas habían sufrido, por lo que ellos mismos estaban sufriendo, amenazaba con tragarlo por completo.

Lo primero que hizo fue limpiarse meticulosamente, tanto él, como todos sus ropajes. Los restos de esa horrible masa de sangre, la suciedad, el sudor, el polvo... lo repelían intensamente. Sólo cuando todo él (y todas sus pertenencias) quedaron limpias. Había escuchado las palabras de Sebastián y de Anselmo, y no pudo tampoco él dejar de poner su grano de arena, acercándose al grupo.

- Sacerdotisa Winter... no quiero que todas nuestras palabras sean de desolación. Hemos eliminado abundantes enemigos y los actos de mis compañeros, como los míos propios, han servido para que al menos dos almas atormentadas pudieran descansar. Sin embargo el dilema que ambos plantean es real. Sí quiero, sin embargo, señalar que para mi la opción de pasar sin ser vistos no es posible. No podemos seguir avanzando y dejar detrás nuestra un grupo hostil tan numeroso. Esa zona debe ser purgada, al menos, de los sacerdotes de ese ser abominable. Si luego podemos traer a los refugiados, o debemos abandonarlos allí... eso sí depende de su decisión.

Y sin duda, como ha indicado Anselmo, saber donde están las despensas de este lugar sería tremendamente conveniente. 

EL REFUGIO DE SOÑADORES:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

AVANZADA LA TARDE.

El Capitán York parece especialmente demacrado y estresado esta tarde, os conduce pronto al despacho del capellán, donde Winter parece estar derrumbada detrás del escritorio, con la cabeza entre los brazos, quizá durmiendo, aunque se despeja y os recibe con una débil sonrisa.

- "Las cosas están peor aquí. Nos han atacado ratas gigantes y varios de los supervivientes han enfermado. El Capitán York se vio anoche a sí mismo entre los supervivientes, y no sabemos si fue una alucinación por el cansancio o si tenemos un Doppleganger...

Mis conjuros de Crear Agua funcionan cada vez peor, la mitad de las veces crean un agua amarillenta que huele a orines... Eso no debería de suceder nunca. Los servicios están completamente colapsados y son casi inservibles. Creo que apenas podemos resistir tres, a lo sumo cuatro noches más, contando esta. Y ya lo estamos racionando todo. No creo que podamos aceptar a nadie más en estas circunstancias.

Mañana por la mañana, puedo intentar curar levemente a tres de vosotros, pero me temo que no tengo energías para más. Noto a la Dama de las Aguas cada vez más y más lejana.

Además, las nieblas amarillas se ven más cercanas a través de las ventanas. Ayer un pájaro se estrelló contra un cristal y lo rompió. Parecía un pájaro, pero era otra cosa, lo quemé rápidamente para que no lo vieran los demás, pues era un pequeño ser repulsivo. Hemos tapado esa ventana como hemos podido, pero la moral está flaqueando en el refugio..." -

LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

AVANZADA LA TARDE.

El joven poeta se había agrupado junto a Winter y escuchó todo lo que sus compañeros iban diciendo sobre sus avances por el siniestro asilo. Réquiem se mantenía en silencio dejándoles hablar para luego ir complementando la información que habían dado, no tenía nada en contra ante lo que había dicho Sebastián Moro, Anselmo Padock y Dyonisius.

- “Tienen razón, ese campamento está lleno de gente inocente que por las circunstancias que se hayan dado se han visto obligados a buscar refugio entre esos fanáticos. Podía ver en sus miradas el temor de ser golpeados o asesinados si no seguían ese 'credo', aunque dicha percepción no engloba a toda la población del campamento. Había una patrulla que deambulaba entre las tiendas, vigilando que no hubiera ninguna trifulca y por el otro lado en una barricada que daba al jardín habían otros cuatro, vigilaban ya que había algo en el jardín que les infundía miedo.” – luego añadió – “ Sería muy buena idea si hay alguna oportunidad para proteger una zona de la influencia maligna, pero tengo que remarcar que en ese campamento la niebla amarillenta deambulaba sin ningún tipo de problema, era inocente, no dañaba, pero allí estaba. No sé que efectos puede tener, pero era parte de ese campamento.” – dijo en un breve resumen – “Había un doctor, atendía a varios pacientes, algunos de ellos heridos por los fanáticos… estoy seguro” – dijo convencido el noble.

Las palabras recibidas por parte de Winter no ayudaron en nada, fueron como un jarrón de agua fría.

- “¿Conocéis alguna forma de encontrar al Doppleganger? ¿Tienen algún tipo de debilidad? Si las palabras del Capitán York son ciertas… hay alguien infiltrado y eso es un problema más aparte de la escasez de suministros y las pocas noches que nos quedan” – se acercó a una de las paredes y se apoyó intentando organizar todos los pensamientos, la cosa cada vez iba a peor.  

LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

AVANZADA LA TARDE.

Ante las nefastas noticias que Winter enunciaba, Enterrador suspiró y agachó la cabeza. No solo no eran capaces de decirle sobre ningún tipo de hechizo o bendición para consagrar una zona sino que tampoco eran capaces de decirles sobre los almacenes generales de aquel lugar. De todos modos, nada de eso parecía importar demasiado: el Refugio estaba perdiendo su poder y pronto se vería engullido en las nieblas del amarillento andrajoso. Quedaba claro que la auténtica batalla debían librarla contra el tiempo.

- Debemos encontrar cuanto antes a Zandalus y acabar con él para poder acceder al Andrajoso y patearle el culo a él también. Entonces todo esto debería finalizar. Tal vez en el enclave de los fanáticos puedan decirnos algo sobre su "profeta". ¿Te refirieron algo sobre él, Requiem? - preguntó al dramaturgo. Mientras esperaba respuesta escuchó la historia de un posible doppleganger infiltrado.

Pues que bien.

- Esos seres son mágicos y supongo que su habilidad de cambiar de forma y mantenerla también lo es. Tal vez un hechizo que detecte las auras mágicas los pueda desenmascarar - sugirió el enterrador, poseedor de ciertos conocimientos arcanos, mirando a Nigromante -. Si puedes lanzar un conjuro que te permita ver la magia, tal vez puedas dar un paseo por el refugio. Estaré encantado de acompañarte - dijo con una sonrisa aviesa mientras su mano se cerró sobre la empuñadura de su daga, envainada.

LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

AVANZADA LA TARDE.

El poeta caído en desgracia observó a Enterrador y se llevó la mano a su perilla, acariciándola con calma meditando así la respuesta – “No conseguí averiguar dónde está el líder del culto de los fanáticos, ese hombre llamado Ulver Zandalus. Aunque tengo la intuición y mis sospechas de que se encuentra en alguna zona hacia el Oeste del asilo.” – Dijo a Anselmo Paddock, luego observó a Winter. – “¿Conoce qué puede haber en el Oeste para llamar la atención de Ulver? También escuché sobre una mujer, una sicaria llamada la Dama de la Bolsa. ¿Nos puedes decir algo de ello Winter?“– Esperó a que la dueña de aquel refugio le respondiera.

 - “Muy buena idea, yo os podría ayudar a localizar a ese Doppleganger, antes de asearme y cambiarme de ropajes. ¿Tenéis conocimientos de esos seres? ¿Podríais afirmar a ciencia cierta que ese monstruo solo busca hacer daño o puede que quiera sobrevivir en el asilo?” – Esperó la respuesta. – “Si logramos encontrarle, antes de acabar con su vida vendría bien interrogarlo para saber que conoce o puede que nos ayude… ¿Voy muy mal encaminado con esa hipótesis?” –

Miró a los presentes esperando sus respuestas, su vista se centró en cada una de las personas que había en el interior de aquella capilla.

<< Tenemos que actuar con celeridad, el tiempo no está de nuestro lado. >>

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INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

AVANZADA LA TARDE.

​- "Por lo que me han contado, en esta isla siempre han existido leyendas de cambiaformas extraños y del Hombre Andrajoso. En algunas historias, esos seres odian la plata y ésta les hace daño con su simple contacto. Sin embargo, en mi experiencia personal no he podido hallar nada que corrobore esos cuentos. Respecto a la magia y otras formas de detección, me temo que nada inferior a un conjuro de Visión Verdadera o similar podría servir.

Tengo al Capitán York investigando el tema del Doppleganger discretamente, observando a los supervivientes y haciéndoles preguntas para ver si responden de un modo extraño. No hay que descartar ninguna posibilidad, como que haya sido una pesadilla. Algo en esta zona nos protege de lo peor de las pesadillas causadas por las nieblas amarillas, pero creo que esa protección está disminuyendo.

No estoy segura de quién es esa Dama de la Bolsa, pero los supervivientes que trabajaban aquí en el Asilo me han contado que algunos de los pacientes de esta institución eran locos muy peligrosos, incluso algún asesino en serie. Puede que esa supuesta "Dama" sea una asesina psicópata especialmente peligrosa." -

EL REFUGIO DE SOÑADORES:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

AVANZADA LA TARDE.

El gesto del nigromante ha ido haciéndose más severo conforme escuchaba a la sacerdotisa y miraba la situación de la zona. Al terminar de hablar Winter dio un largo suspiro y se frotó el puente de la nariz.

- Lamento... lamentamos- se corrigió a sí mismo- las dificultades que estáis sufriendo, sacerdotisa Winter. Os aseguramos que hacemos todo lo que podemos. En todo caso...- miró ahora al resto- creo que resulta evidente que ya no podemos contar con regresar a este lugar para descansar. Hay que seguir, y terminar. O cuando regresemos será tarde. Como bien se ha indicado mi magia no es suficientemente poderosa como para atrapar a un doppleganger. Debemos partir mañana, tan pronto descansemos. Y en mi opinión, hay que centrarse en eliminar a los sacerdotes, acólitos y seguidores del Dios Amarillo, y avanzar desde ahí. No podemos dejar enemigos en nuestra retaguardia. En cuanto a los refugiados... no podemos auxiliarles. No por ahora. Su única esperanza, y la de todos los que están en este refugio, es que logremos encontrar una salida. Nada más, nada menos. Si mi opinión vale algo... me retiraría a descansar, y tan pronto estemos preparado, volveríamos a la pelea. Ahora, sin detenerse ya. Sólo nos sirve la victoria.

EL REFUGIO DE SOÑADORES:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

AVANZADA LA TARDE.

A nadie le había pasado por alto que Winter había evitado tomar la decisión de acoger a los refugiados del otro campamento o purgarlos. Sebastían Moro la había visto hasta ese momento como un pilar en el que apoyarse pero estaba claro que había llegado a su límite y que el único pilar y esperanza a partir de ahora eran ellos mismos. Así que no volvió a sacar el tema y asintió a las palabras de Nigromante.

-Si vamos a ir a por todas e intentar acabar con Zandalus este mismo día, ¿Debemos atravesar el campamento de incógnito sin importarnos que a partir de ese momento tendremos enemigos tanto delante con a la espalda?

Ir a por todas era temerario, pero quizá engañarse pensando que la noche siguiente quedaría un refugio al que volver lo era más. Y sin refugio, sin un lugar donde descansar bajo la vigilancia del Capitán York y sus hombres, ellos estaban igualmente condenados.

- En mi opinión esa es la cuestión. Atravesar el campamento de incógnito nos permitirá evitar una pelea a cambio de cerrarnos la via de retirada. Ya no habrá vuelta atrás.