Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 4- De Visita por Ravengro.

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19/09/2018, 12:46
(SA) Nigromante (Dyonisius).

RAVENGRO, CERCA DE LA PLAZA DEL PUEBLO:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.


La respuesta de su familiar hizo que el mago exhalara con cansancio. Sin duda no era este el mejor lugar para tratar de hacer buenos negocios. Cada paso que daban tenía más claro el error que había sido abandonar el cuerpo de Gabriel y renunciar a la lucha.

Pero ya estaba hecho, y de nada iba a servir reprochar tales errores. Como tampoco hubiera servido de nada reprochar a unos u otros el curso de acontecimientos que había conducido a la muerte, al asesinato, de su amigo. A pesar de todo, tuvo que contener el acceso de ira que nublaba su mente. Y sólo entonces escuchó las palabras del doctor Querio. Parecía una idea tan buena o mala como cualquier otra, y asintiendo levemente, casi por compromiso, acompañó a éste. Al fin y al cabo una mala dirección era mejor que ninguna dirección. 

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19/09/2018, 22:40
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

RAVENGRO, CERCA DE LA PLAZA DEL PUEBLO:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Alexei había acompañado al grupo para que el Padre Grinfurrow les curara, el sabio hombre decidió darles una curación y al escuchar a su hermano salir para dar la orden de que podían entrar, el dramaturgo se quedó fuera ya que no precisaba de la ayuda del seguidor de Pharasma.

- “Velas… velas… maldito desgraciado, debería bajar la diosa y llevar todas esas almas al inframundo… con lo que les estamos ayudando, deberían lamernos los pies, darnos comida y cobijo... deberíamos colgar al malnacido del líder del pueblo y toda su familia” – murmuraba por lo bajo mientras negaba, seguía incrédulo ante la pasividad del grupo frente a la población de Ravengro. Si por él fuera, hubiera conseguido todo por la fuerza y si eran tan valientes para plantarles cara que se fueran a la prisión en manada, hasta llegaría a disfrutar de los gritos de terror, miedo y dolor de esa gentuza, que para Réquiem lo eran.

Miró de reojo al cazador llamado Cosmin, memorizó su nombre, esa persona se había ganado su respeto al ser el único que quiere contribuir a la misión de salvar al pueblo de Ravengro y descubrir lo que sucedió con el profesor, familiar de Kendra Lorrimor.

Decidió caminar un poco y sacó su anillo de oro, encontrado en el asilo, quería tasarlo para aportar algo al grupo para comprar. La torpeza floreció en el poeta y el anillo se le escapó de los dedos, empezó a rodar por una pequeña rampa lisa. El joven de la familia Mykephoros empezó a correr tras el objeto, pero había desaparecido, no lo encontraba. Empezó a maldecir por lo bajo, si la gente de ese lugar no le caía bien, ahora le caía fatal, rozando el odio o hasta el racismo en su propia raza.

Los ánimos de Nigromante y de Doctor Querio Vandel no ayudaron mucho, tampoco las palabras de Hombro Izquierdo que realzó el enfado del bardo.

A regañadientes volvía a seguir al grupo, mientras sujetaba el libro. Debía caminar con la mirada baja, los efectos de la maldición cada vez se iban incrementando, no sabía si podría resistir más tiempo pero sabía que no podría pasar otro día más. La mente de Réquiem pensaba que no podía a ir a peor, pero un pequeño parpadeo todo cambio. El gesto de sorpresa se vislumbró en su rostro y a los pocos segundos la rabia se plantó en su mirada, su puño temblaba y los dientes empezaban a chirriar.

- “Hean Feramin…” - cada vez tenía los ojos más dilatados y empezó a murmurar palabras incoherentes – “Voy a terminar con tu existencia…” – la mente racional, del demente poeta, sustituyó a la agonía que sentía – “¿Media alma? ¿Qué quiere decir eso? ¡Respóndeme!” –dijo en tono autoritario, pero el temblor en su mandíbula y manos iba dejando ver que el joven no tardaría en explotar.  

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20/09/2018, 14:00
(CC) Konrad Mykephoros.

RAVENGRO, TEMPLO DE PHARASMA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Tras las compras Konrad ajustó el carcaj  el arco a su espalda.

- Mejor que no tenga que utilizarlo. Tú eres mucho mejor en ello, Sascha.- Trató de animar a su ama de Llaves aún más callada de lo normal. Por ahora ni él ni Gruñido se habían trasposicionado en medio de las nieblas amarillas así que era mejor que ellos dos lo llevaran.

- Sí, tiene razón, Doctor Querio. Jomilda apreciaba al Profesor Lorrimor y quizá nos preste su ayuda.- A Konrad no le pasaba desapercibido el estado inestable de su hermanastro Alexei. Se acercó a Sascha y le transmitió unas breves órdenes a su oído.- Mira a ver si puedes hablar con él. Parece algo....inestable.- No tenían pocos problemas como para añadir un brote psicótico de Alexei. Entendía su frustración por el anillo. No en vano era el segundo que perdía en poco días, aunque el primero se lo tenía bien merecido, por ladrón. Ni se le pasaba por la cabeza que el libro mohoso del Hombre Salpicadura pudiera tener algo que ver en el extraño comportamiento de su hermanastro. Después de todo siempre había sido un bicho raro.

Y yo la oveja negra.

Inconscientemente el noble metió la mano en el bolsillo, no fuera a ser que el dramaturgo se viera tentado en recuperar el sello familiar, que correspondía a Konrad por derecho.

- Antes de partir a la prisión tenemos que repartir las flechas entre los que vayan a usar los arcos.- Era incómodo pues Alexei tenía algunas y, según estaba, cualquiera se las pedía ahora. Quizá Sascha pudiera darle las suyas a Gruñido, eso sería más fácil. Sus ojos se fijaron de nuevo el aquel que ahora se llamaba Nigromante.

- Siento mucho su pérdida. No podemos permitir que vuelva a pasar algo así. Os ayudaremos en lo que podamos. ¿En qué estado se encuentras los demás compañeros que dejasteis atrás?

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20/09/2018, 18:34
(SA) Nigromante (Dyonisius).

RAVENGRO, TEMPLO DE PHARASMA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.


Por unos segundos pareciera que el mago no fuera a contestar, pero finalmente sus ojos se clavan en Konrad y niega con la cabeza.

- Konrad, ¿es vuestro nombre verdad? Lo cierto es que en una situación agónica. Al fin y al cabo entiendo, por lo poco que he visto, que es la búsqueda de explicaciones lo que os conduce. Por el contrario, de donde venimos, temo que es de otro plano. Un plano terrible al que el antiguo sanatorio ha sido trasladado o que, tal vez, se haya por algún tipo de magoa entre los dos mundos. Como fuere, no es un plano amable con la vida. Mis compañeros y yo despertamos sin nada, malheridos, y hemos visto terribles horrores. También hemos encontrado supervivientes, pero temo que si no logramos pronto destruir a aquel que ha provocado esa "migración planar" los pocos que hemos logrado rescatar se quedarán sin comida, ni esperanza. Y cuando eso ocurre la gente, allí, se convierte en... en otras cosas- un gesto de íntima repugnancia aparece en el rostro del mago que vuelve a negar con la cabeza- Íbamos a enfrentarnos a él. O a intentarlo. Ahora, sin embargo... Contadme, Konrad. ¿Qué pretendéis? ¿qué os motiva? Quizás si conozco lo que pasa pueda serviros de más ayuda hasta que las nieblas me devuelvan con mis compañeros.

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20/09/2018, 19:38
CC: Ravengro: Jominda Fallenbridge.

RAVENGRO, TIENDA DE LA ALQUIMISTA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Aunque la mujer no se muestra especialmente comunicativa ni amable, sino más bien triste y pensativa, Konrad detecta que está de su parte cuando le ofrece un descuento por el valor completo de la obra de arte, cuando parece evidente que ni siquiera está especialmente interesada en el óleo Taldano.

Cuando Konrad paga las diez piezas de oro de diferencia por dos redomas de poción de curar heridas leves, la mujer posa un momento la mano sobre la muñeca del noble ustalávico y posa sus ojos grises en los del señor de Alabustriel.

El mensaje, aunque mudo, no podía estar más claro.

Encontrad a los asesinos de Petros.

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22/09/2018, 12:41
SA: Hombro Izquierdo.

RAVENGRO, PLAZA DEL PUEBLO:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Tras salir de la tienda de la alquimista local, el noble Konrad le entrega dos pociones de curación liviana a su salvaje Ama de Llaves, indicándole que se las beba. También les dice a Sascha y a su hermanastro menor que le entreguen las flechas mágicas que posean a su Cochero. Gruñido recibe las flechas mágicas de Sascha y las de Réquiem, éste le da también las que tiene de plata, aunque probablemente no resulten útiles en esta misión.

Hombro Izquierdo observa el intercambio y, perchado sobre el hombro izquierdo de Nigromante, le comenta a su amo:

- "Hummm, esas flechas parecen interesantes, Nigromante. Seguro que son valiosas." -

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22/09/2018, 18:13
(CC) Konrad Mykephoros.

RAVENGRO, TEMPLO DE PHARASMA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

- Konrad, así es, Mykephoros. Soy hermanastro de Alexei, al que conocéis por Réquiem.- Comentó al extraño y siniestro hombre.- Vinimos a este pueblo, Ravengro, al funeral de nuestro gran amigo el profesor Petros Lorrimor. Desde que llegamos no han parado de sucedernos extraños acontecimientos, como son los intercambios, las trasposiciones con miembros de vuestro grupo. La verdad es que yo no he pasado al otro lado, ni me interesa, por lo que contáis, pero sí que he tenido contacto con aquel al que llamáis Anciano Sabio, al que yo conocí en el pasado como Sebastián Moro.- El noble se apartó un mechón de pelo que, rebelde, caía por su frente.  Aprovechó para apretarse las sienes con las manos tratando de despejar la neblina que dificultaba la visualización de sus recuerdos respecto a todo lo relacionado con aquellos individuos a los que había estado conectado en el pasado.- Aquí descubrimos que la muerte de Petros no fue un accidente, sino un asesinato. Un terrible mal se aloja en la Prisión y desde allí se extiende sin control, afectando ya al pueblo. Tenemos que acabar con él, pues es la última voluntad de nuestro viejo amigo. Además, Petros parece ser el vínculo entre nuestro grupo y el vuestro. Todos nos conocimos en la famosa expedición a Osirion. De alguna manera estamos conectados, aunque no sepamos el porqué.- Konrad agradeció el ofrecimiento de ayuda de Nigromante con un leve asentimiento de cabeza.- Haremos lo posible por ayudaros también. Le dí esas flechas a Alexei pues nos había contado que en vuestro plano abundan los no muertos. Todo lo que nos sobre de acabar con el mal que se esconde en la Prisión...podéis contar con ello.- La conversación fue interrumpida por un comentario del cuervo que reposaba en el hombro izquierdo de Nigromante. Konrad lanzó una suspicaz mirada al ave.- Cualquier información que podáis darnos de ellas nos será de gran ayuda.

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22/09/2018, 22:59
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

RAVENGRO, TEMPLO DE PHARASMA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

No es que me apeteciera demasiado hablar con el joven de los Mykephoros. En general, no me apetecía hablar nada, pero no iba a desobedecer a Konrad. Además, sí que me inspiraba un poco de lástima el dramaturgo. Me acerqué a él recordando el pasado, cuando le calmaba en medio de la noche de sus pesadillas o despertaba suplicando que le dejáramos volver con la vampiresa.

Por entonces, siendo mucho más joven que ahora, tenía la costumbre de cantarle y calmarle como una madre haría con un hijo aterrado por algo.

Cogí suavemente a Alexei de la mano y le alejé un poco del grupo, intentando encontrar un lugar en el que se pudiera sentar y hubiera cierta intimidad para obrar.

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22/09/2018, 23:56
(SA) Nigromante (Dyonisius).

RAVENGRO, TEMPLO DE PHARASMA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.


Dyonisius escuchó con atención a Konrad, el hermano mayor de Alexei. No le interrumpió por más que algunas de sus afirmaciones fueran erróneas. Sólo, cuando terminó, extendió su mano, señalando a las flechas.

- Si me permitís un instante, puedo intentar comprobar esas flechas, por si percibiera algún poder que hubiera quedado oculto.

Luego, tras usar su magia para intentar comprobar la naturaleza de las flechas, en el caso que se las dejaran, siguió hablando, mientras comprobaba y observaba los proyectiles.

- Es verdad que en un primer momento, cuando vuestro hermano, yo, y el resto de mis amigos, despertamos en esa horrenda celda, a punto de ser torturados, tras terribles pesadillas, sin recordar nada, ni nuestros nombres, usamos apodos. Apodos que desde el primer momento me parecieron poco afortunados. Por eso, tan pronto algunos mínimos recuerdos fueron recuperados, insistí en que usáramos nuestros nombres. Y casi todos lo hicimos así. Conozco el nombre de Alexei, y es así como me refiero a él habitualmente. Le tengo aprecio. Es, después de todo, una de las cinco personas que conozco bien. Aunque ese número se haya reducido terriblemente, y el propio Alexei esté... distinto- hay una mirada llena de preocupación del nigromante hacia el mencionado- Creo que su estado mental ha empeorado desde que está en este lado. Siempre me ha parecido sensible pero ahora está... alterado. Más de lo normal. En cuanto a Petros Lorrimor el nombre me suena, pero muy vagamente. Mis recuerdos de vosotros o del profesor son casi inexistentes. Lo lamento.

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23/09/2018, 01:59
(SA) Nigromante (Dyonisius).

RAVENGRO, CASA DE KENDRA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.


El nigromante tarda unos minutos en comprobar las distintas flechas y, al terminar, entrega nuevamente las mismas a Gruñido, pero lo hace dividiéndolas en cuatro grupos.

- Como suponía hay cuatro tipos distintos de flechas. Y no son malas, aunque algunas pueden no ser las más útiles. Éstas- dice tomando primero las flechas de punta de plata- no son flechas mágicas y contra el fantasma no servirán. De todas formas, yo las llevaría. Siempre existe la posibilidad de licántropos y, contra ellos, sí actuarán. Este otro grupo- dice indicando algunas peculiaridades en las plumas y los grabados del asta para que Gruñido pueda diferenciarlas- tienen un leve encontamiento para que sean mejores para apuntar y para hacer daño. Es más de lo que parece pues, gracias a ese pequeño encantamiento, podrán afectar a seres incorpóreos como el fantasma. Éstas, por otro lado- dice señalando otro grupo de flechas- son palabras mayores. Su encontamiento es de "toque de fantasma" y, gracias al mismo, actúan en el mismo plano material que el fantasma con lo que le harán igual de daño que el que haría a una persona corpórea un flechazo normal y corriente. Estas últimas, que son las que tienen en sus grabados una simbología más barroca y sofisticada, son flechas de perdición contra muertos vivientes, por lo que harán un daño muy importante contra todo ser de ultratumba al que se disparen.

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23/09/2018, 02:24
SA: Hombro Izquierdo.

RAVENGRO, CASA DE KENDRA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

- "Sí, aunque estas últimas tienen tantas posibilidades de fallar contra el fantasma como las flechas de menor encantamiento. Yo aconsejaría reservarlas contra no muertos que tengan un cuerpo físico sólido." -

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23/09/2018, 17:41
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

RAVENGRO, CASA DE KENDRA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Réquiem miraba a su alrededor con los ojos bien abiertos, sin comprender nada de lo que estaba sucediendo. Miraba sin parar haciendo giros de 360 grados, buscando a alguien sin llegar a encontrarlo. Caminó un par de metros y palpaba el aire, no entendía nada de nada.

Durante unos breves segundos ignoró a todos los presentes, ni siquiera escuchó las frases de sus compañeros de equipo. Tampoco se enteró de las visitas que hizo el grupo para obtener equipo en la tienda de Jominda Fallenbridge. No reparó en la realidad que lo envolvía hasta que la bruja le sujetó la mano para apartarlo de allí. Abatido, Réquiem se dejó llevar por Sascha para apartarse del grupo.

Pasado un tiempo, Réquiem volvió con el grupo y sin mucha demora entregó las flechas a Gruñido.  El joven de la familia Mykephoros no compartió ninguna palabra, se dedicó a dar la munición al semiorco para que pudiera utilizarla en un futuro contra la aparición de Hean Feramin.

Después de entregar todas las fechas que tenía en su inventario, esperó a que el grupo decidiera avanzar hacia la prisión y allí estaba el bardo, rumbo hacia su objetivo, camino a una aventura que podría llegar a ser sin retorno alguno. 

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24/09/2018, 22:06
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

RAVENGRO, CASA DE KENDRA LORRIMOR:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL SOL, 9 DE ABADIO.

POR LA TARDE.

Tras prepararos tanto como podéis y despediros de la señorita Kendra Lorrimor, emprendéis camino a pie hacia la prisión de Piedra Alzada. Esta vez no lleváis el ostentoso carruaje, pues eso obligaría a dejar alguien atrás a su cuidado, y no estáis seguros de poder prescindir de ninguno de vosotros.

Conforme salís del pueblo notáis que el gélido viento de antes ha amainado bastante. Si lo causó alguna influencia fantasmal puede que ésta esté ahorrando fuerzas. Algunas personas han vuelto a salir a la calle y os señalan con el dedo como diciendo: "¡Mirad esos desaprensivos! ¡Ya vuelven a sus fechorías! ¿Acaso no han causado ya suficientes problemas?" Pero, claro, ninguno dice nada en voz alta. Al menos no en un tono de voz que podáis oír, ni siquiera aquellos de vosotros de oído más agudo.

Réquiem, naturalmente, sí cree oírlos, entremezclados con las carcajadas del Hombre Andrajoso y de una cohorte de espectros que pintan los nombres de su apodo con sangre humana en cualquier pared o superficie disponible.

Notas de juego

// Salen de escena: Cazador, Doctor Vandel, Gruñido, Konrad, Nigromante, Hombro Izquierdo, Réquiem, Sascha. - Siguen en: Prisión de Piedra Alzada.