Partida Rol por web

Historias de Horror I.

SA: 6- La Pesadilla Interminable.

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11/08/2018, 00:21
(CC) Velkan Matacambiantes.

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

En la prisión de Piedra Alzada se había sentido presa y casi prisionero. A su alrededor ocurrían multitud de cosas que no entendía y todo sucedía bajo el agónico y opresivo ambiente subterráneo en el que se veían obligados a moverse. Sin embargo cuando las nieblas lo transportaron al lugar en el que se encontraba ahora todo cobró un agradable sentido. Había un villano, un hombre malvado al que había que derrotar. Sabían donde se encontraba y tenían que ir a por él. En el camino se encontrarían con combates y seres peligrosos que merecían la muerte, aquel sin duda era su lugar. Velkan se movió como un depredador nato. Pese a su enorme cuerpo y su pesado equipo sus movimientos fueron sigilosos como los de una pantera. Moviéndose entre las sombras dispuesto a cazar.

Había aprendido a seguir rastros y perseguir animales a pie en mitad del monte, tarea mucho más complicada que moverse de forma silenciosa por aquellos pasadizos. Ahora volvía a sentirse cazador y no presa como en la prisión. Era él el que avanzaba a la caza de enemigos y eso le animaba notablemente y pese a que estuviera lejos de sus hermanos y amigos, estando en aquel lugar perdido que sería incapaz de localizar en un mapa y rodeado de antiguos conocidos, se sentía realmente útil. Su hacha ejecutó a todos los enemigos con los que se topó, brillando en la oscuridad aparecía, cortaba y desaparecía. Cuando realizó esa misma operación con el último de los enemigos no reparó demasiado en él aunque cuando lo contempló destripado en el suelo pudo comprobar que se trataba de un enemigo de mayor enjundia aunque había caído con la misma facilidad bajo su hacha como un pequeño conejo bajo los dientes de un lobo. Sin perder más tiempo en los enemigos derrotados, y con su hacha goteando sangre de forma ininterrumpida, alzó la vista hacia el resto del grupo que estaba algo más rezagado respecto a su posición. Con un gesto indicó que pensaba proseguir por el pasillo que tenían frente a ellos y echó a andar desapareciendo en las sombras de nuevo, como un alma errante.

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11/08/2018, 13:17
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

El Buscador observaba la imagen del bárbaro Velkan con una mezcla de asombro y miedo. Había matado incontables enemigos sin aparente esfuerzo, y ahora parecía dispuesto a seguir con su cruzada de sangre y de muerte. Sin duda, dependían mucho de aquel hombre y de su hacha. Lo necesitaban para derrotar a Ulver Zandalus.

-No podemos subir por las escaleras del este, y comentó la peligrosa niebla amarilla que tapaba aquello. Las escaleras de la sala donde se hallaban estaban colapsadas. -Pero el Doctor Elbourne cree que por la torre noroeste se puede subir. Quedan tres ghouls. Vamos a liquidarlos sin hacer ruido, y seguimos hacia nuestro objetivo.

Miró a Velkan, y luego buscó a otro más. Con Velkan, Enterrador y Tormento será más que suficiente, pensó. Incluso con dos además de Gabriel. -Hemos de ser sigilosos, dijo para constatar lo obvio. Los ghouls eran un enemigo menor. Después les esperaba un desafío mucho más peligroso.

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11/08/2018, 16:54
(SA) Tormento de Tinieblas.

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

Una lucha se sucedía a otra. La sangre seguía vertiéndose, propia y ajena. La muerte seguía acechando. Tormento, en el breve tiempo que, como una macabra tregua, se imponía tras cada pelea, miró el escenario en el que todo se había desarrollado. La tina, repleta y atorada por las carcasas de personas, sangre y entrañas, fuente de enfermedades sin duda alguna, como la sufrida por él. 

-No es necesario ser muy perceptivo para saber que la enfermedad acecha a quien entre ahí. Dudo que nadie tenga intenciones de hacerlo, pero es que ni siquiera permanecer en esta habitación es seguro. Deberíamos salir cuanto antes. No veo nada de interés y lo único que había, se ha ido. Ese ser que nos ha eludido, tiene todo el aspecto de un náufrago dimensional, movido mas por el instinto que por su inteligencia, que aunque existente me atrevería a afirmar no es determinante. En cualquier caso, no lo veo como un enemigo directo y mejor seria evitarlo. 

Tras aquella afirmación dio unos pasos hacia Buscador. 

- Como bien dice, yo también percibo a tres ghouls, pero parecen distraídos, atentos a algo que reclama su atención desde el piso superior de la torre. No sé qué es, pero no me gusta. De algún modo me hace sentir como cuando nos enfrentamos a la doctora Losandro. Y sí, como bien indica, el sigilo es nuestra mejor opción para pillarles por sorpresa. 

Tras hablar, miró al líder muerto de los Ghouls. Vio marcas y cicatrices en el cuerpo, de antes de convertirse en un no muerto, de cuando era humano. Alguien tremendamente agresivo y autodestructivo, con una perturbadora tolerancia al dolor. Tormento sintió un escalofrío, consciente de que si cayera en manos del Hombre Andrajoso, sin duda se convertiría en una criatura como ella. El monstruo llevaba también cicatrices recientes y en alguna lucha, quizá contra los Apóstoles de Oropimente, perdió una de sus zarpas. Ahora un macabro trofeo colgado al cuello o tal vez a la espera de que un poder superior  pudiera llegar a "reinsertársela" en un momento dado.

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17/08/2018, 18:11
(SA) Nigromante (Dyonisius).

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.



El nigromante no se hacía demasiadas ilusiones. De aquel inicio aventurado había ido pasando, lentamente, a la irrelevancia. De hecho, si no fuera por ese bárbaro venido del otro mundo, probablemente todos estarían muertos a esas alturas. Quizás ese fue el motivo por el que intentó localizar los distintos objetos que pudiera haber en las estancias que sus compañeros habían, previamente, limpiado. Sólo cuando nuevamente la realidad impuso su triste ley, demostrando nuevamente su irrelevancia, se rindió a marchar a donde sus compañeros libraban una nueva batalla contra varios no muertos, e intentó usar su poder para obligar a los mismos a retirarse, pensando que eso facilitaría a sus compañeros para eliminarlos sin sufrir nuevos daños.

Intentaba, quizás, con eso limitar el sonido de la voz en su cabeza, llena de dolor, vacío, e ira.

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20/08/2018, 12:09
(SA) Tormento de Tinieblas.

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

Tanto daba un escenario que otro. La realidad acababa siendo la misma. Una pelea sin fin que acababa erosionando sus escasas fuerzas. El propio Tormento se sentía desfallecer aunque su estoica formación unida a un pasado de dolor mortificante que no recordaba, le daban las necesarias fuerzas para proseguir. Algo en el fondo de su subconsciente le decía que nunca antes había estado tan sucio, que nunca sus heridas habían sido tan numerosas, que su cuerpo estaría surcado por nuevas cicatrices superiores en número a las que ya lo adornaban. Sufrimiento, dolor agónico, angustia por tratar de cumplir con un objetivo cada vez más difícil, ánimos y fuerzas que menguaban como el agua en las arenas del desierto. Necesitaban detenerse, descansar, lamerse las heridas, pero para ello necesitaban vencer una vez más, acabar con aquellos ghouls. Golpes y filos cercenando se sucedieron. El bárbaro demostró una vez más su increíble valía, pero el aciago destino de los destinados a brillar y que suscitan los celos de los dioses, provocaron que el último de los monstruos que permanecía en pie desgarrara las carnes de Velkan. 

Tormento no pudo evitarlo pese a que su golpe destrozara la espalda de su enemigo. Era ya tarde y Velkan caía al suelo en un charco de sangre que aumentaba lenta pero imparablemente. Con rapidez, el monje se arrodilló y sacando de entre sus enseres una ultima pócima curativa, guardada celosamente para cuando se viera en los umbrales de la muerte, renunció a su propia sanción en pro de aquel hombre que a punto estaba de morir por haberles salvado de incontables peligros. 

Y mientras el turbio icor corría por la garganta de Velkan, Tormento entonaba una salmodia a Pharasma, algo que ni siquiera recordaba haber aprendido pero que brotó de sus labios con la naturalidad del primer llanto de un recién nacido. 

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20/08/2018, 13:42
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

Los siguientes segundos fueron muy intensos. El enterrador, conteniendo su rabia y desazón interna debido a la lamentable situación con la que iban a comparecer a un combate seguro, sin curación o sanación por parte de quien se esperaría que lo hiciera y sí enormemente más heridos de lo esperado... en gran medida gracias a ese mismo individuo, se deslizó con sigilo en el interior de la nueva sección del edificio, dejando atrás el jardín y al peligroso demonio alado. Tormento ya avisó de abundantes ghouls en la zona y no se equivocaba: detrás de un muro agrietado y en pésimo estado, preparados para lanzarlo sobre los incautos que pasaran junto a él, varios ghouls se apostaban. Claro está que esa trampa era un arma de doble filo: el muro podía ser empujado en ambos sentidos y no habiendo notado los ghouls emboscados de la presencia del grupo de exploración, este decidió activar la trampa... hacia el lado imprevisto por los no-muertos.

Velkan, Tormento y Enterrador, unieron fuerzas tras moverse en silencio hacia la pared, y la empujaron, logrando que esta cayese sobre los desprevenidos ghouls. Tras el derrumbe, solo hubo que subir a los cascotes y rematar a los monstruos semienterrados y gravemente heridos.

Aquello activó el constante reguero de algunos ghouls de las habitaciones contiguas, alertados por el ruido. Uno a uno fueron cayendo, mostrando el bárbaro llegado desde el "otro lado" su capacidad para despedazar a sus oponentes. Fueron limpiando una a una las habitaciones, hasta que en la última tuvieron que lidiar con un último grupo de ghouls. Hasta entonces, los malheridos Velkan y Enterrador, cabeza avanzada del grupo y habitual primer contacto con los enemigos, habían logrado evitar daños. Sin embargo, en el último combate sufrieron fuertes heridas. El exhausto cuerpo del vigilante no lo aguantó más y cayó.

Anselmo sintió cómo la oscuridad lo envolvía y su última visión, el último color que llegó a apreciar... fue el púrpura antes del negro absoluto. En la negrura más absoluta no obstante, creyó sentir que se movía, que se desplazaba o era desplazado, mejor dicho. No sabía a dónde ni por qué. Pero él estaba inerte y no podía oponerse a ello. Entonces repentinamente, sintió como si alguien le agarrara con fuerza y tirara de él en sentido contrario, hacia el punto de partida, haciendo que se desplazara con gran velocidad hacia un punto de luz emergente. Dejó atrás la oscuridad, atravesó un velo púrpura y fue propulsado hacia el foco de luz, mientras notaba cómo su cuerpo recuperaba fuerzas.

Enterrador abrió los ojos mientras cogía aire con fuerza y emitió un grito sordo sin sonido alguno. Respirando con fuerza se dio cuenta que Nigromante lo ha salvado, inyectándole algo que aun sostenía en su mano. Mientras parpadeaba y recordaba lo ocurrido miró a su alrededor y vio junto a él a Velkan que había corrido su misma suerte. Caído, estaba siendo asistido... ¡Por Tormento!

- Gracias - agradeció al arcano mientras giró su cabeza echando un vistazo alrededor.

Miró a los lados, como buscando a alguien más caído, sin hallarlo. Y finalmente lo encontró alejado. No impedido, ni herido. Imposibilitado o muerto, no. Estaba mirando con interés derrumbes y tablas rotas... no cuerpos ni heridos.  Su mirada de incrédula perplejidad, no creyendo descubrirlo observando el mobiliario mientras compañeros suyos agonizaban, pasó del desconcierto a la  ira y rabia.

- ¿Pero qué demonios...?! - susurró escandalizado no dando crédito a lo que veía: el hasta entonces sanador desatendiendo a los heridos. En pocas horas Anciano Sabio había pasado de sanar cuerpos a destrozarlos o ignorarlos.

Sin duda el viejo está desquiciado... y no es fiable, se convenció el enterrador mientras volvió su atención al bárbaro.

- Ayúdame, por favor - susurró a Nigromante para que le ayude a levantarse y poder acercarse a Velkan. Tal vez pudiera ayudar a asistirle con sus conocimientos de sanación.

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20/08/2018, 18:23
(SA) Nigromante (Dyonisius).

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.


No había llegado a tiempo para usar su poder y el nigromante santificado sintió la ira removerse en su interior, ascender hasta su garganta, hasta el punto de barbotar feroces insultos contra sí mismo en un idioma que, en principio, nadie hubiera podido saber cual era*. Fuese como fuese, había llegado a tiempo como para ver como Anselmo, Velkan y Tormento, malheridos, se batían contra nuevos ghoules, hasta que finalmente, si bien vencían, tanto Velkan como Anselmo caían al suelo agonizantes. Dyonisius no dudó. Había que salvar a sus compañeros, y más si, como era el caso, debía a ellos la posibilidad de seguir el mismo vivo, y si, como tambien era el caso, había sido su valor el que le había salvado en tantas ocasiones.

Ojalá dispusiera de alguna varita de magia ofensiva, o yo mismo dispusiera de magia más poderosa. Pensó para sí, lamentándose.

En todo caso no era hora de lamentaciones, y sacando su inyección alquímica de curación de heridas moderadas, sanó las heridas de Anselmo, quien le había parecido en mayor peligro cuando había decidido actuar. Sin embargo, cuando a petición de éste, le ayudó a incorporarse, pudo ver que, en realidad, el estado de Velkan era todavía peor. 

Ayudó a Anselmo a acercarse a Velkan mientras volvía a proferir insultos llenos de rabia contra sí mismo, en el mismo idioma que antes.

 

* Salvo que hablara dracónico en cuyo caso hubiera escuchado una pléyade de imaginativos insultos como inútil, imbécil, deshecho inútil de vida falsa, patético montón de bilis.

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20/08/2018, 21:28
(CC) Velkan Matacambiantes.

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

Con Enterrador como su compañero más próximo, Velkan avanzó de nuevo hacia el combate moviéndose como una sombra en la oscuridad. El factor sorpresa era fundamental para cualquier cazador y él era hombre experimentado en tales tareas. Sin embargo la sorpresa desapareció poco después de que él destripara al primero de los enemigos. No tuvo que decir nada a nadie, sabía que tenía que avanzar hacia el frente para matar al resto de enemigos. Enterrador caminaba a su lado repartiendo muerte con una efectividad tan notable que le habría hecho un digno miembro del clan Gorra Roja. No tardaron ambos en trabarse en combate con los dos últimos ghouls. 

Su enemigo más inmediato trató de herirle con sus asquerosas zarpas pero Velkan apartó su golpe con un movimiento cargado de desdén con el escudo para acto seguido sentenciar la vida, o no vida, de la bestia con su habitual efectividad. Cuando levantó la cabeza para observar el resto del combate vio caer a Enterrador herido con brutalidad por la bestia a la que combatía. Velkan podía escuchar los pasos del resto del grupo llegando a su espalda, si actuaba rápido mataría al ghoul antes de que el resto llegaran y así únicamente tendría que ocuparse de sanar a Anselmo. Con un rugido sordo el bárbaro despegó su hacha del cadáver y se encaminó a finalizar el combate.

Pagó caro el exceso de orgullo, lo que para él era una acción rutinaria se convirtió en un terrible error. El aparentemente inofensivo ghoul estaba lleno de rabia y agresividad, posiblemente enardecido por su golpe de fortuna contra Anselmo, y atacó al bárbaro con una ferocidad inusitada. Las garras y colmillos del extraño ser superaron la defensa de escudo y armadura que Velkan tenía y antes de que pudiese reaccionar su cuerpo se desplomaba sin que él pudiera hacer nada. La fuerza se escapaba de sus brazos y todo a su alrededor se volvía irremediablemente negro. Sin embargo aquello no fue el fin.

No sabía cuanto tiempo había pasado desde su derrota hasta que sus párpados volvieron a abrirse para enfrentarse con la cabeza encapuchada de Tormento de Tinieblas. El monje sostenía en sus manos una poción que parecía haberle administrado a él. Era la segunda vez que aquel tipo silencioso le salvaba la vida. Velkan parpadeó un par de veces y cuando volvió a sentir fuerza en sus brazos y piernas se esforzó por ponerse en pie mientras agradecía el gesto a Tormento de Tinieblas con una escueta palabra.

Gracias.

El matacambiantes era consciente de que los recursos médicos en aquel grupo eran escasos y emplearlos sobre él no dejaba de ser un gesto que no pensaba olvidar. No obstante la poción no podía sanar todos los daños que tenía su cuerpo, el cuál estaba muy castigado. Ahora podía tenerse en pie y posiblemente combatir un poco más, pero otro golpe como el del ghoul y no lo contaría por desgracia era de suponer que todavía les quedaba la peor parte y que los enemigos a los que tenían que combatir serían más peligrosos que los que acababan de derrotar. Con una respiración entrecortada y sus hombros caídos por el cansancio y el dolor, el bárbaro recogió su hacha y su escudo. Su imagen era salvaje, su cuerpo estaba cubierto de sangre casi en su totalidad y la propia se mezclaba con la ajena de tal forma que era difícil identificar la procedencia de cada una. Su mirada era más baja y su enorme cuerpo parecía algo más bajo pues estaba encorvado.

Si es cierto lo que ese médico nos dijo... no podemos perder mucho tiempo.

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21/08/2018, 09:13
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

Habían logrado derrotar a los ghouls, pero el coste había sido muy elevado. Los mejores guerreros del grupo estaban heridos, y apenas les quedaban recursos de sanación. De todos modos, habían logrado otra victoria más y estaban un paso más cerca del enfrentamiento final. Gabriel respiró aliviado al ver cómo la niebla púrpura se retiraba y dejaba de envolver los cuerpos del Enterrador y del bárbaro. Los necesitaban a ambos.

-Ha estado cerca, comentó pensativo. Era consciente de que no había sido de gran ayuda en la contienda, y repasaba mentalmente los fallos cometidos. Tanto los causados por la mala fortuna como aquellos que podrían deberse a un plan urdido para sabotear las opciones del grupo desde dentro. Pero luego prefirió mirar hacia delante. O hacia el este más bien.

-Detrás de esta pared derrumbada puede que nos encontremos una forma de subir al siguiente nivel.

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21/08/2018, 17:20
SA: Hombro Izquierdo.

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

- "Detrás de esa pared tan sólo hay una criatura de otra dimensión atrapada en este lugar por la situación especial en la que se encuentra este maldito manicomio.

No, aquí arriba hay algo más interesante." - Señala con un ala a la escalera medio derruida.

- "Diría que quedan trozos suficientes en la pared como para trepar por ellos hasta la parte superior. En la plataforma de arriba sí hay algo. Algo que expele nieblas amarillas sin parar.

Si esa cosa es destruida, puede que las nieblas se vuelvan algo menos densas en el piso superior del Asilo y que sea posible volver al Este, con el Doctor Elbourne, y subir al piso de arriba donde acechan el resto de cultistas, entre las nieblas, que a ellos de seguro no les afectan." -

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22/08/2018, 10:40
(SA) Tormento de Tinieblas.

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

Tormento se encogió de hombros al tiempo que esbozaba una sonrisa dirigida a Velkan.

-¿Por qué? ¿Por ayudar a quien arriesga su vida por salvarnos? No son necesarias. 

El mortificador se puso en pie y su aguzado oído percibió el frágil sonido cristalino de algo que entrechocaba entre sus posesiones. Extrañado revolvió entre las mismas y su mano se aferró a dos pequeños viales, un magro tesoro en aquel momento de valor incalculable. No se lo pensó dos veces. Destapó las redomas y se las bebió de un trago, obviando su amargo sabor. 

Meditó unos segundos las posibilidades. No eran buenas. 

-Seguir adelante puede parecer una locura, pero seguir aquí también lo es. No podemos regresar sobre nuestros pasos y lo que hayamos dejado atrás y que pudiera ayudarnos, es como si no existiera. No tenemos tiempo pero tampoco tenemos fuerzas. Debemos buscar y encontrar medios que nos permitan recuperarnos. Y quizá solo podamos hallarlos ahí arriba. Yo subiré. Solo. Llamaré menos la atención que si subimos varios. Me limitaré a observar e inspeccionar el terreno. Sin heroicidades ni riesgos innecesarios. Y os informaré. Mientras tanto, permaneced aquí, vigilantes pero descansad cuanto podáis. 

No parecía que estuviera pidiendo permiso ni opinión. Simplemente exponía lo que iba a hacer. Se acercó a los rotos peldaños, observó los puntos en los que se anclaban a la pared y evaluó sus posibilidades. No parecía un trabajo difícil pero la suerte era una amante veleidosa.

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22/08/2018, 11:34
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

Gabriel asiente ante el ofrecimiento de Tormento para trepar. -Creo que es lo que debemos hacer ahora. Avanzar con cuidado, evitando riesgos innecesarios.

El monje era sigiloso y letal. Sin duda el más idóneo para subir y echar un vistazo. Cuando el Buscador escuchó las palabras del Enterrador acerca de no poder continuar en las condiciones en las que se encontraban varios de ellos, y recordó que aún guardaba algún objeto sin identificar. Sacó de su cinto dos pócimas.

-No sé para qué sirven, pero tal vez os puedan ayudar si son de curación.

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22/08/2018, 17:59
(SA) Nigromante (Dyonisius).

Puedo intentar identificarlas- propuso el nigromante.

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22/08/2018, 22:17
(CC) Velkan Matacambiantes.

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

No podemos detenernos ahora aunque estemos heridos. Los cultistas no saben nada de nosotros todavía, contamos con el factor sorpresa. Si nos vamos a descansar o recuperarnos de nuestras heridas perderemos la sorpresa. Hay que seguir aunque nos iría bien descansar.

Habló con la mirada algo perdida, sin demasiada potencia en su voz y con una lenta cadencia en sus palabras. Carraspeó despacio para luego mirar al grupo y preguntar.

No conozco bien vuestras habilidades pero... ¿no tenéis ningún sanador o curandero? Vendría bien saberlo ahora, creo que voy a necesitar algo más.

Odiaba pedirlo pero dada la situación en la que se encontraba no tenía más remedio. Pese al vial que Tormento le había suministrado para salvarle la vida, estaba muy herido, casi al límite. Iba a necesitar recuperarse todavía más para estar en condiciones de combatir contra aquellos sectarios. Con pesadez en sus movimientos, que además eran algo torpes, se giró para mirar a todo el grupo y esperar sus opiniones acerca de la situación en la que estaban involucrados.

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23/08/2018, 12:27
(SA) Tormento de Tinieblas.

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

Asintió con la cabeza.

-Él -dijo señalando a Anciano Sabio-. Posee habilidades curativas pero no sé si aún puede seguir sanando. No es una fuente inagotable. De hecho, todos necesitaríamos sanar rápidamente para tener mayores probabilidades de éxito en nuestra empresa. Quizá de ahora en adelante, deberíamos extremar nuestros esfuerzos por registrar exhaustivamente las estancias para reunir el máximo número de viales o redomas que podamos hallar. Rezad a Pharasma para que me ayude en mi misión. 

Tormento alzó una mano para alcanzar el primer tramo de escalera y trató de iniciar el ascenso lo mas sigilosamente posible. 

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23/08/2018, 13:50
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

La respuesta a la pregunta de Velkan no tenía fácil respuesta. A pesar de lo que respondió Tormento el problema principal no residía en la capacidad de Anciano Sabio de poder o no poder seguir sanando. El problema en las últimas horas era su actitud. De querer o no querer. De atender o desatender. De buscar curar o buscar matar.

- No es sencillo responder a eso - se limitó a contestar pese a lo que indicó Tormento -. Tiene recursos - admitió ante lo dicho por el monje -. Pero cómo los emplee eso ya es un misterio - dijo ahondando en su opinión de que, tras los últimos acontecimientos, su fiabilidad para sanar voluntariamente a sus compañeros era muy baja -. Aleatoria, en el mejor de los casos - opinó observando al viejo sacerdote, enormemente cambiado en lo últimos días en su actitud. De apoyar y sanar al grupo a descuidar su supuesta tarea buscando el conflicto y la confrontación. El curar a los suyos parecía convertirse en algo secundario. O terciario.

- Sí, deberíamos estar en mejores condiciones. Eso sin duda - afirmó asintiendo con la cabeza y con tono crítico, recordando que era muy preferible evitar los daños a tener que sanarlos. Y recordando cómo él y Velkan habían sido recuperados recientemente por otros compañeros no sanadores ante la inacción del supuesto sanador principal.

Al borde del colapso varios de ellos habían tenido que lidiar contra todos los ghouls... y justo en ese momento Anciano Sabio se acercó para sanar al bárbaro. Probablemente ante las críticas nacientes y las miradas reprobatorias al clérigo.

Por todos los dioses. ¿No has podido hacerlo antes?, le recriminó mentalmente con mirada admonitoria, descubriendo todos con estupor cómo aun tenía capacidad de sanar.

- Que ella te ayude y nos ampare a todos - deseó al monje cuando este subió por las escaleras. Iban a necesitar mucho de la diosa, especialmente si algunos de sus seguidores comenzaban a fallar.

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23/08/2018, 19:51
(SA) Nigromante (Dyonisius).

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.


- Puedo intentar identificarlas- había indicado el nigromante tan pronto Alarico había mostrado las dos pociones. Y en efecto, en breve, junto a Anselmo, habían determinado que se trataban de dos pociones de curación. Y de las de mediano poder, lo que no dejaba de ser un descanso, y elevar, aún mínimamente, unas posibilidades de victoria bien escasas. Dyonisius en principio, viendo lo grave de las heridas de Velkan y del mismo Anselmo, quizás hubiera preferido que ambos se tomaran las pociones. Al fin y al cabo el momento para guardar recursos había pasado y, cada minuto que transcurría, el nigromante tenía más claro que se trataba de matar o morir. Al menos en lo referido a la persona responsable de esta situación.

En todo caso... ya se había tomado una decisión. Y con el evidente conflicto entre Anselmo y Sebastián, lo que menos necesitaba el grupo eran más problemas. Al escuchar que Tormento iba a explorar sólo se acercó al monje y le puso la mano en el hombro.

- Ten mucho cuidado, amigo. Regresa tan pronto veas que hay peligros que no puedas afrontar. 

Y tras esto, preocupado, había rezado a Pharasma encomendándose a ella, y pidiendo, expresamente, por la supervivencia de sus amigos. Había muchos que dependían de ellos.

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24/08/2018, 20:07
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

Gabriel se queda una de las pócimas, y observa cómo Enterrador se guarda la otra. -No es mucho, pero puede que eviten que alguno se pase al otro lado cuando aparezca la maldita niebla.

Luego les comentó su idea de registrar un momento alguna de las salas próximas para buscar alguna cosa más. -Si me oís gritar... Venid a rescatarme, les dijo y se alejó un momento hasta la habitación más cercana.

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25/08/2018, 10:59
(SA) Tormento de Tinieblas.

ASILO DE BRIARSTONE, PLANTA SUPERIOR, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

Tormento se aferró a los diferentes salientes de aquellos rotos peldaños, saltando de uno a otro con notable agilidad y sin sufrir percance alguno en su tránsito. Cuando alcanzó la planta superior,  avanzó unos pasos, se agazapó silencioso y se dispuso a observar cuanto se abría a sus ojos. Ventanas rotas por las que caía como una cascada un mar de niebla amarilla y que marcaban el perímetro de una espaciosa estancia, plagada de polvorientas cajas de desconocido contenido, aunque semejaban formar parte de todo aquello que no se deseaba tirar pero que ya no respondía a su utilidad original. 

El mortificador frunció el ceño. Aquel río de niebla debía tener una fuente, pero no alcanzaba a distinguirlo. Se desplazó lateralmente y sin sacar ruido con el fin de mejorar su línea de visión. Y fue entonces cuando le vio. Un hombre, de pie, y de cuya boca brotaba la niebla que inundaba el asilo. Un escalofrío recorrió su espalda. Aquello le recordaba demasiado a una escena anterior, con la administradora como protagonista. Y si la situación era paralela, solo la muerte acabaría con aquella niebla y liberaría al hombre, condenado en vida a ser un surtidor de aquella pesadilla amarilla. Estuvo tentado de atacar, pero recordó sus propias palabras, las dirigidas a sus compañeros y negando que fuera a tomar iniciativas que pudieran ponerle en peligro. Obrando en consecuencia, centró sus sentidos en aquella figura, tratando de observar sus potenciales puntos débiles o la posibilidad de un ataque sin riesgo. 

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25/08/2018, 12:58
(CC) Velkan Matacambiantes.

ALA NORTE, LA PESADILLA INTERMINABLE:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

ANTES DEL MEDIODÍA.

Casi sin darse cuenta parte de sus heridas sanaron como por arte de magia y cuando se giró buscando una explicación encontró a Anciano Sabio como responsable. El bárbaro del clan Gorra Roja agradeció el gesto con un asentimiento de cabeza firme y sincero. No estaba en plenas facultades, eso era obvio, no hacía falta nada más que ver algunas de sus heridas que todavía permanecían en su cuerpo; sin embargo volvía a estar listo para el combate.

Apretó sus puños con fuerza hasta que sus nudillos se volvieron blancos y tensó sus brazos con energía. Su respiración abandonó aquel lento y lastimero tempo que había tenido unos momentos atrás y recuperó una agradable velocidad que indicaban que volvía a estar entre los vivos. Respiró con profundidad hinchando su amplio torso y disfrutó del sabor del aire que momentos antes le había parecido algo insignificante. Mientras veía como el resto del grupo se iba distribuyendo en diferentes tareas, él optó por la vigilancia. Esperó a que Tormento de Tinieblas avanzara en su sigilosa actitud y se mantuvo atento por si el monje necesitaba ayuda de cualquier tipo.