Partida Rol por web

El viaje hasta la dirección señalada por Red, hasta el lugar donde supuestamente puede haber un supuesto testigo, o algo por el estilo, del asesinato de Terry, se hace largo. Al viejo Cadillac le cuesta agarrarse al suelo congelado, ademas de que se pone muy duro con el frío, y ese día lo hace bastante, por lo que no pueden ir demasiado rápida, y aquel sitio esta casi en la otra punta del barrio.

El cielo amenaza cada vez mas con nevadas, volviéndose mas oscuro a medida que pasan los minutos, haciendo oscuro aquel mediodía.

Finalmente, luego de varias vueltas, de dejar atrás varias calles y de pasar algunos semáforos en rojo, llegan al lugar señalado por Red.

Efectivamente, se trata de una “minimercado” común y corriente, nada del otro mundo, de ese tipo de lugares que abren las veinticuatro horas y a los cuales uno va comprar cigarros en la madrugada. Los cristales están cubiertos por anuncios y carteles de ofertas, por lo que no se puede ver nada desde la calle, no dentro del lugar.

Fuera no hay nadie, siquiera se ve el coche del video estacionado. En la puerta, entre varios anuncios, un cartel dice “Abierto”.

Ted sale del coche, y mira a su alrededor al tiempo que se resguarda las manos en los bolsillos. No había mucho que ver, un contenedor de basura a unos cuantos metros y la calle cubierta, como todas, por un manto blanquecino. Pero no había a primera vista rastro de ninguna persona más ni del coche del video, reinaba la calma y la atmósfera deprimente del día.

Se acerca con su andar pausado directo hacia el establecimiento. Tras intentar observar por entre los cristales, poniéndose la mano por visera, se da cuenta que están tan sucios y tapados por carteles que apenas se puede ver nada dentro de la tienda. Su primera intención es poner la mano en el tirador de la puerta y entrar sin más preámbulos, pero se gira recordando los reparos de Barry sobre saber qué iban a hacer, quizás uno de ellos quisiera ver primero los alrededores de la tienda o algo por el estilo - ¿Entramos? - pregunta junto a la puerta, señalándola con el pulgar

Sale del coche tras extraer las llaves del contacto y sigue a su hermano Ted, mirando con el ceño fruncido hacia los cristales. Casi choca con este cuando se para en seco frente a la puerta, haciendole suspirar. - No... Hemos venido a mirar los carteles. - sonrie dando un golpe en el hombro a este para que abra y les permita entrar - Vamos. - termina asintiendo al tiempo que mira por encima del hombro de Ted.

No puede evitar negar con la cabeza ante el comentario sarcástico de Roger. -La próxima vez no pregunto, asegurado.- Sin más, abre la puerta y entra dentro del minimercado.

Barry baja del coche y ve a sus dos hermanos decididos. Así que se coloca la ropa para quitarse el frió mientras lanza una mirada al cielo encapotado.

Solo espero que esto salga bien.

Da unos pocos y entra en la tienda antes de que la puerta vuelva a cerrarse. Mientras sus hermanos van directamente al mostrador, el se pierda por los pocos pasillos que hay en el minimarket. Si ellos quieren interrogar a alguien, adelante. Pero el piensa seguir una línea de investigación un poco mas discreta.

Al entrar, el frío vuelve a abandonarlos para recibir el abrigo de la calefacción que hay dentro del local, aunque aun pueden sentir la punta de la nariz congelada.

El lugar es un minimercado ordinario, , con varios pasillos, góndolas, y el mostrador a un lado de la entrada, tras el cual se encuentra el encargado. Es un chico negro, de la misma edad de Ted, aproximadamente. Esta leyendo una revista al momento que entran, sentado tras el mostrador. Mira a los tres una vez atraviesan la puerta, pero no dice nada, y rápidamente vuelve a prestar atención a su revista. En lugares como esos, los encargados están solo para cobrar, por lo que no suelen socializar demasiado con los clientes...

El muchacho lleva una gorra y ropa holgada, muy a la moda, aunque nada costosa. Su aspecto es la de un “rapero”, una imagen muy común para los tipos de su edad, y por aquellas partes de la ciudad.

Fuera de aquel muchacho, no hay nadie mas en el lugar, parece ser que los tres hermanos son los únicos clientes en ese momento.

Avanza por el pasillo central mientras echa una ojeada al resto del establecimiento. Parecía que ahí no había nadie más aparte de ellos y el chico del mostrador.

Vaya, no me esperaba que alguien como él pudiera tener un Chevrolet "El Camino"- Quizás no fuera realmente el dueño, de hecho no había ni rastro del coche, podría ser que trabajara en otro turno...

 Coge de uno de los estantes un paquete plateado, donde se lee PowerBoost, Barrita Energética, el alimento de los campeones. La verdad que con todo el enredo de Bola Ocho al final no había probado bocado en todo el día y, ya que estaban en la tienda, no vendría mal tomar algo de paso. Ya junto a la caja recoge de un expositor un mechero de plástico deshechable, antes de dejar caer la barrita encima del mostrador. El muchacho seguía leyendo la revista, y Ted da unos golpecitos con el culo del mechero, mientras le mira fíjamente con aire cansado.

-¿Cuánto es? - ¿Era en realidad este chico el que conducía el auto? Quizás deberían haberle insistido un poco más a Red para saber como era físicamente el tipo, pero ahora habría que enterarse por otros caminos... - Oye...- dice tras unos segundos- He visto algunos días un Chevrolet "El Camino" aparcado ahí fuera ¿no sabes de quién puede ser? Estoy buscando unas piezas...
 

-Un dólar – responde el muchacho mientras deja la revista un lado y mira la barra de cereal a la vez que abre la caja registradora para darle el cambio a Ted - ¿Un “El camino”? Si, es mio... - responde mientras deja el cambio sobre el mostrador - ¿Va a llevar ese mechero también?

El tipo atiende como cualquier otro encargado de ese tipo de tiendas, de manera rutinaria, y descortés, pero tampoco demasiado agradable, rápido y directo, como haría cualquiera que se viera obligado a trabajar en uno de esos lugares.

-Sí, el mechero también- dice mientras mira brevemente a los ojos a Roger. Se pone el puño en la boca pensando en cómo continuar- Mira, voy a serte sincero -habría que intentarlo por las buenas - anoche mataron a nuestro hermano, en la salida del Bola Ocho...- espira haciendo una pausa -  ...y nos habían dicho que, bueno, que estabas por ahí y a lo mejor viste algo...

Asiente a su joven hermano cuando este le mira y espera la respuesta del joven encargado. Estaba claro que ver algo vió, pues el coche pasaba por allí justo en aquel momento.

- Hemos visto tu coche pasar justo al lado mientras le disparaban... - sentencia con el ceño fruncido - Así que no nos mientas y dinos si viste quien lo hizo, por favor. - termina con una media sonrisa un tanto intimidatoria.

El muchacho se queda mirando a ambos mientras hablan, clavando los ojos especialmente en Roger, una vez este termina de hablar y le sonríe.

Los vuelve a mirar a los tres, de arriba a abajo, para luego dar un paso atrás.

- ¿Son ustedes policías? - les pregunta mientras frunce el entrecejo.

-Nono, no te preocupes ¿policías? joder- dice intentando tranquilizar al muchacho - somos hermanos del hombre al que dispararon. No queremos hacerte nada, sólo te estamos preguntando.

El chico se estaba poniendo nervioso. - Sabiendo que no somos policías, si echa a correr seguro que está metido hasta el cuello... espero que no...

Niega con la cabeza apoyando su enorme mano en el mostrador - No chico, no somos policias. - sonrie al joven de manera conciliadora - Somos como ha dicho mi joven hermano, los hermanos del fallecido... - continua con un gesto de cabeza hacia Ted - Y estamos muy cabreados con quien se lo ha cargado, - explica sacando un cigarrillo y encendiendolo con el mechero que su hermano dejó en el mostrador - dinos que viste, por favor. - termina con tono amable, exhalando el humo de la primera calada con el ceño igual de fruncido que siempre, pero con una mirada bastante furiosa e intimidatoria.

El tipo da otro paso hacia atrás en el momento en el que Roger apoya la mano en el mostrador, como si pensara en la posibilidad de que este se le lanzará encima, cosa que no parece inverosímil, viendo la situación.

Hey, hey, tranquilo – le dice a Roger, intentando calmarle – Siento lo de tu hermano, amigo... pero yo no he visto nada, he estado toda la noche aquí, me a tocado doble turno... ya saben, necesito la pasta – dice con una sonrisa nerviosa, la cual borra rápidamente. Parece un tanto nervioso, aunque aquello puede ser también por la actitud de Roger...

- Así que no se de que me están hablando... lo siento – dice tranquilizándose un poco, aunque aun mirando a los tres de arriba a abajo

-Entonces explícanos que coño hacía tu coche ayer por ahí- dice mirándole seriamente- eso sí que sabrás de lo que estamos hablando ¿no?- pronuncia levantando las cejas

- No se que mierda hacia mi coche ahí – dice dando un paso delante, mirando a Ted – te digo que estaba trabajando aquí, el automóvil lo había prestado, y cambia tu tono, amigo, no tengo por que soportar esto.

El muchacho parece un tanto molesto por el tono de Ted, aunque se lo ve muy decidido en sus palabras al hablarle a este, a diferencia de la actitud que tiene para con Roger.

-Hey hey, no te estoy hablando en ningún tono- responde echando la cabeza hacia atrás y poniendo las manos por delante con las palmas levantadas- Sólo dinos a quien le prestaste el auto y todos contentos

- Quien le prestaste el coche puede estar en peligro, chico. - le dice señalandole con el dedo indice derecho mientras fuma - Vió como unos tios mataban a nuestro hermano, así que puede que le esten buscando. - explica exhalando el humo por la nariz como un toro enfurecido - Dinos donde encontrar a tu amigo o amiga, antes de que lo o la encuentren los tios que mataron a mi hermano. - indica volviendo a inhalar el humo del cigarro - Y puede que podamos ayudar a evitar otra muerte. - termina dejando el mechero que recogió para prender el cigarrillo sobre el mostrador.

El muchacho se queda mirando a todos de nuevo, en silencio, indeciso, hasta posar, finalmente, la mirada en Roger, la cual clava en sus ojos.

Se le puede notar un tanto nervioso de nuevo, a diferencia de como había reaccionado con Ted momentos atrás.

- Esta bien – dice finalmente, con cierta resignación en su voz – ayer le preste el coche a mi hermano... me dijo que lo necesitaba para trabajar.

Estira la mano y toma un bolígrafo del mostrador, con el cual anota en una boleta vieja una dirección.

- Aquí vive – le dice a Roger mientras deja el papel en el mostrador, antes de dar una paso atrás y quedarse observándolo fijamente.