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HLCN - Casa de Muñecas II: Ruinas

Enamorados

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27/12/2014, 22:32
Narrador

Algo más poderoso que lo antes vivido las unía. Las arenas del tiempo las habían dirigido hacia un lugar apartado donde todo parecía ser diferente, donde la desolación del ambiente en general no se sentía y donde todo parecía estar en paz. A pesar de la soledad y mal estado de las ruinas, ese lugar era especial, era únicamente suyo, escondido tras una capa de raíces de árboles que habían logrado atravesar las paredes, para volverlo una especie de jardín secreto donde la vida volvía a resurgir. Era su lugar, su pequeño paraíso.

Samantha y Sophia, las unía algo mayor que su relación, quedarían unidas en la vida y en la muerte.

 

 

ENAMORADOS...

Podrán comunicarse en privado en cualquier momento. Tendrán una vida extra para los ataques nocturnos, pero de una ser asesinada, la otra la seguirá sin dudar.

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17/03/2015, 12:37
Sophia Hall

Sophia se dirigió en cuanto pudo a ese pequeño rincón que habían descubierto ella y Sam. El descubrimiento de los dos cadáveres esa mañana la tenía completamente trastornada. Intentaba decirse que era algo emocionante, que estaban en primera línea para documentar dos crímenes envueltos en asuntos paranormales... Pero desgraciadamente no era suficiente. Tal vez le faltaban tablas en el trabajo de campo, pero sólo podía pensar en que podría haber sido Sam, o ella misma y esa idea le provocaba un escalofrío tras otro. Necesitaba buscar la tranquilidad de ese jardín secreto, encontrar allí la fuerza de Sam que le diese ánimos para seguir adelante.

Llegó llevando el portátil con ella para que entre las dos pudieran analizar las imágenes que la cámara de su broche debían haber tomado de lo sucedido la tarde anterior. Quizá hubieran grabado a alguien fijándose en los muertos o alguna cosa similar. Como fuese, en cuanto estuvieron allí a cubierto las dos, buscó los ojos de Sam y se acercó a ella, rodeándola con los brazos. 

- Sam, ha sido horrible... Esos dos cadáveres... - Dijo finalmente, antes de dejar la frase en el aire y estirarse para que sus labios buscasen los de su novia. Sentía su pecho enardecido por un amor que siempre había existido pero que ahora parecía crecer ante las dificultades. Sabía que sólo podría encontrar la calma entre los brazos de Sam, ella era su piedra de toque.

Tardó varios segundos en separarse de ella, algo más tranquila ahora que podía tocarla con sus propias manos. Y entonces, sin darse cuenta ni de cómo o por qué, empezó a hablar. 

- Anoche, cuando la muñeca esa horrible se movió y nos miró, tuve una alucinación. - Empezó, buscando la mirada de Sam para asegurarse de que no la tomaba por loca. - Vi a un hombre oriental. Indio tal vez. Estaba en una habitación de hotel, muy sencilla. Y allí el hombre se dividió en varias parejas de gente que se amaba. Había un hombre viejo con uno joven y atractivo, una pelirroja con un tipo trajeado y una especie de granjera con un tipo con traje... Después apareciste tú y me besabas. Y con ese beso me encendí -reconoció, con una media sonrisa-. Y bueno... Me di cuenta de que tal vez hubiese en este lugar alguien que mereciese un amor como el nuestro. Como si yo pudiera hacer algo para fomentar ese amor. Pero finalmente creí que yo no era quien para decidir algo así. Y que si había alguien aquí capaz de quererse así, esas éramos nosotras. - Terminó su relato con una pequeña sonrisa. 

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17/03/2015, 23:01
Samantha Lowell

Sam suspiró de puro alivio al encontrar a Soph en aquel lugar. Al escuchar los gritos había temido que le hubiese pasado algo, y sin embargo ahí estaba, sana y a salvo. Tan adorable y atractiva como siempre. Tan suya. 

La rodeó también con sus brazos, y correspondió sus besos con fervor- Oh Soph... He pasado tanto miedo- musitó, antes de escucharla con suma atención. Y si no fuera porque a ella también le había ocurrido algo extraño, se habría preocupado aún más. Todo aquello sonaba a cosa de locos. Pero estaba ocurriendo.

Me han robado el alma, Soph.- confesó, temblorosa- No sé cómo ha ocurrido. Había un chico de pelo corto y ojos claros, y me besó, sin que pudiera evitarlo- aclaró- Me quedé helada y arrancó algo de mí. Y era... Era mi alma.- repitió, con lágrimas en los ojos- Tengo que robar una para mí, Soph. Estoy incompleta. Y si muere alguien tendré que aprovechar. O no podré vivir en paz jamás.- volvió a abrazarse a ella, nerviosa- Y no puedo robar cualquier alma. Tengo que ser cuidadosa. No sé qué puedo encontrar en el corazón de otro. 

Negó con el rostro, besando a continuación su mejilla, antes de proseguir- Después de eso, durante la noche... Escuché una música extraña. Como una sonata de flauta, o algo así. Y de repente estaba en un jardín, y era... Era una muñeca, ¿puedes creértelo? ¡Como si me hubiera metido drogas, por Dios!- exclamó- Y ese tipo, Salvatore, también estaba ahí. Desapareció cuando lo encontramos muerto, y ha vuelto a aparecer al... Al volver a respirar.

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18/03/2015, 00:17
Sophia Hall

Sophia se sorprendió al escuchar que Sam también parecía haber sufrido una alucinación. Eso eliminaba la idea de que hubiera sido provocado por algún tipo de shock traumático. Y sólo se le ocurrían dos explicaciones. O era realmente algo paranormal... O era parte del montaje y les habían drogado a todos para provocarles visiones. Ninguna de las dos le agradaba lo más mínimo. 

Sin embargo, lo más importante en ese momento era que Sam estaba afectada por lo que le había pasado. Sophia ni siquiera se planteó dudar de ella. La abrazó con fuerza. - Encontraremos un alma para ti. Una que te guste y te quede perfecta, ya lo verás. - Aseguró, sin tener ni idea de cómo iban a hacer algo así. - Y si tienes que cogerla de un muerto, pues mira, ahí fuera todavía queda uno... Aunque no sé si ese tipo de los puros sería la mejor opción. Espero que no muera nadie más, pero tal vez podrías esperar un poco por si acaso. 

Escuchó con curiosidad la parte del jardín y la miró con gesto extrañado. - ¿Pero estás teniendo esa visión ahora mismo también? ¿Mientras hablas aquí conmigo? - Preguntó, intentando comprender. - ¿Y cómo que eres una muñeca? Joder, todo esto es horrible, este sitio nos va a volver locos a todos. 

Hizo una pausa, respirando lentamente antes de seguir hablando. - Hay... Hay algo más. Cuando vimos a ese chico resuc-... -dejó la palabra en el aire, incapaz de creer que estuviera planteándose creer en algo así- reponerse. En ese momento tuve la sensación de que podría volver bueno un corazón malvado. Aunque no tengo ni idea de cómo podría hacer algo así.

Suspiró entonces y sus ojos se perdieron en los de Sam. Se sentía mejor cuando contemplaba la límpida superficie azul de sus ojos. Sus ánimos encontraban la calma y le resultaba inevitable no sonreír. Tomó aire despacio mientras esa sonrisa inconsciente se iba instalando en sus labios. - Bueno, sea como sea, saldremos adelante. Y tendremos un reportaje genial. - Dejó el portátil sobre el césped de aquel jardín secreto y escondido y señaló hacia el suelo con la cabeza. - ¿Nos tumbamos un rato en lo que esa gente decide si nos marchamos y solucionan el jaleo? 

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18/03/2015, 15:15
Samantha Lowell

Sam asintió, tumbándose junto a Soph y abrazándose a ella en cuanto la tuvo al lado- Estoy hablando con él. Ahora mismo. Me está contando que anoche lo apuñalaron y que escuchó unas risas. Pero que no sabe nada más al respecto. -la miró, confundida- ¿Volver a un corazón bueno? -preguntó, extrañada- Yo siento algo extraño también. Como si pudiera impedir a alguien hacer algo, aunque fuera por un breve intervalo de tiempo.

Suspiró- ¿Crees que pueden habernos drogado, cariño? Esto es como... Demasiado para ser normal. - añadió, besándola a continuación, sintiendo que al hacerlo se sentía más tranquila- Menos mal que estás aquí.-musitó.

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19/03/2015, 12:33
Sophia Hall

En cuanto estuvieron tumbadas en el césped Sophia pegó su cuerpo al de Sam con familiaridad. Siempre había pensado que las dos encajaban de una forma especial, como si estuviesen hechas la una para la otra, como un puzzle perfecto. Escondió el rostro en la curva del cuello de ella y cerró los ojos. Era sencillo evadirse del mundo en aquel rincón seguro, dejando que la calidez de Sam la envolviese. 

- Si son drogas, son jodidamente buenas. - Musitó, dejando que su murmullo acariciase la piel del cuello de Sam. Después se apartó un poco, lo justo para poder mirarla a los ojos de cerca. - Desde luego si todo esto es un montaje se han gastado mucha, pero mucha pasta y, ¿para qué? ¿Un estudio sociológico o alguna mierda así? No pueden hacer eso sin que firmemos una autorización y desde luego lo que firmamos no tiene nada que ver con eso, me lo leí tres veces. Si no fuera por esos dos hombres muertos esta mañana, todo esto tan sobrenatural me parecería maravilloso. Estaríamos consiguiendo el reportaje del siglo, lo estoy grabando absolutamente todo. Pero joder, estaban muertos. No podría soportar que alguien te hiciese daño, Sam. - Dijo con solemnidad.

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20/03/2015, 01:06
Samantha Lowell

No lo sé, cariño, pero no pienso dejar que nadie te toque un pelo- dijo, tajante, acunándola entre sus brazos antes de besarla una vez más, sintiendo, como ella, que sus cuerpos encajaban. Como un cauce y su río. Como las dos piezas de un guardapelo- Hemos venido juntas, y saldremos de aquí juntas- suspiró, tomando su rostro, acariciando sus labios con las yemas de sus dedos- ¿Cómo lo consigues?susurró, con una sonrisa- Siempre estás jodidamente suave...

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20/03/2015, 01:45
Sophia Hall

- Es por la hidratante que te robo cada día. - Bromeó Sophia como respuesta mientras tomaba entre sus labios los dedos que los acariciaban para besarlos lentamente. - Nadie va a poder con nosotras. Saldremos de aquí juntas, como siempre. - Aseguró, repitiendo lo que Sam había dicho y perdiéndose por completo en sus ojos. - Que se atrevan a hacernos algo.

Mientras tanto, sus manos habían rodeado la cintura de la joven y sus dedos habían buscado la forma de colarse entre la ropa para poder acariciar la piel cálida y suave de su espalda. Suspiró quedamente. Ese tacto familiar calmaba sus preocupaciones al mismo tiempo que seguía enardeciendo sus ánimos como el primer día. 

Sus ojos seguían clavados en los de Sam y una sonrisa de medio lado se dibujó en los labios de Sophia, que todavía no habían soltado los dedos de su novia. Tenía ganas de besarla hasta perder el sentido, hasta que el mundo dejase de importar alrededor y fuese tan sólo un borrón fuera de la burbuja que creaban. Pero aún había algo más que la responsable Sophia no podía dejar sin comentar. 

- ¿Lo sentiste? - Preguntó, frunciendo el ceño ligeramente. - ¿Sentiste esa necesidad de señalar a alguien por los asesinatos de esta mañana? Algo me impulsaba a elegir un culpable. Y no tengo ni idea de quién podría haber sido. Pensé que tal vez esa mujer, la que quería muestras de sangre... Me pareció muy fría, como si los cadáveres no la impresionasen. ¿Tú lo sentiste también?

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20/03/2015, 02:05
Samantha Lowell

Así que eras tú...-dijo, riendo, al escuchar su respuesta- Con razón se me acaba tan rápido. Menuda ladronzuela estás hecha- suspiró, sintiendo el tacto de sus manos por debajo de la ropa- Qué bribona... - añadió, ampliando su sonrisa, apretándola ligeramente contra su cuerpo mientras escuchaba su pregunta.

Sí, yo también lo he sentido Soph. Y esa tia tampoco me gusta un pelo. Pero hay tanto tipo raro aquí... También esta esa señora...Mona. No me gustó su manera de reaccionar.-confesó, mirándola fijamente mientras se mordía el labio inferior, despacio- Pero no sé qué es lo que le va a pasar a quienquiera que elijamos. Me da miedo pensarlo. - un atisbo de nerviosismo se adivinaba en su expresión, mientras sus ojos se posaban sobre los suaves labios de Soph. 

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20/03/2015, 02:25
Sophia Hall

Sophia asintió. - Sí, Mona. Esa es la que digo. Su reacción ha sido verdaderamente extraña... El chino youtuber tampoco me gusta un pelo, pero lo de esa mujer ha sido muy raro. ¿De verdad crees que pasará algo? Todo aquí parece una completa locura. Los muros de cristal y esa extraña grabación... Me pregunto qué habrá grabado nuestra cámara. Luego podemos echar un vistazo antes de volver con los demás

No pudo evitar sonreír al sentir los ojos de Sam sobre sus labios que se entreabrían con anticipación. Despacio, deleitándose con cada pequeño movimiento, detuvo la mano en la parte baja de su espalda y la apretó contra sí, sintiendo su calidez. Y poco a poco, sin apartar la mirada de los ojos azules de su novia, fue acercando sus labios a los suyos, deteniéndose apenas a unos milímetros, dejando que fuese Sam quien tomase la iniciativa, pero esbozando una media sonrisa traviesa.

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20/03/2015, 16:12
Samantha Lowell

Ahh, así que es esa...-dijo, percatándose en ese momento de que hablaban de la misma persona- El chico ese de la cámara es rarito, pero no sé si eso lo hace... Malo. Creo que sólo tiene un problema mental, o la edad. A saber- suspiró, incapaz de no reaccionar a las insinuaciones de Soph.

La observó, mientras acercaba su rostro, tentándola. Esbozó una sonrisa, y negó con el rostro, emitiendo un leve chasquido- Y pensar que hay quien cree que eres una chica tímida... -susurró, acariciando sus labios con el aire de sus palabras, justo antes de, finalmente, fundirse con ella, anhelante, sintiendo que se le aceleraba el corazón y se le agitaba la respiración, dejando que su mano se escurriese por debajo de su blusa, dispuesta a acariciar su piel y a ascender, sin detenerse.

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20/03/2015, 20:39
Sophia Hall

Una risita brotó espontánea de la garganta de Sophia con el último susurro de Sam. Ciertamente con la gente, en especial con los desconocidos, solía mostrarse tímida e insegura. Pero cuando tenía a Sam al lado todo era diferente, con ella podía ser ella misma. Los labios suaves de su novia acariciando los suyos ahogaron esa risa y erizaron la piel de Sophia. Cuando su mano se coló bajo su ropa, toda la piel de su vientre se había puesto de gallina. 

La espalda de Sophia se arqueó en un gesto involuntario, buscando aumentar el contacto con los dedos de Sam y mientras tanto, una de sus manos se deslizaba por su espalda, acariciándola con suavidad y la otra enganchaba el pulgar en la trabilla del pantalón de Sam, acercándola a ella. 

- Sólo tú me conoces de verdad. - Susurró tomando aire. Sus pupilas brillaban y todo a su alrededor parecía haber perdido todo el color y el atractivo. Tan sólo los ojos y la suave piel de Sam merecían su atención. Y sus labios, esos labios dulces y salados, suaves y jugosos. Con un suspiro acortó de nuevo la distancia para enredarse en ellos de nuevo. Podría pasarse sencillamente así el resto de su vida, tan sólo besándola y acariciándola. Y sin embargo, la temperatura de sus venas comenzaba a aumentar inflamada y enardecida por el deseo que aquella alucinación había dejado impregnada en su piel. Pronto la ropa tan sólo sería una molestia.

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21/03/2015, 01:25
Samantha Lowell

Sí... Te conozco...-susurró, mientras su mano seguía ascendiendo y giraba, alcanzando finalmente el lugar ansiado, colándose por debajo de la ropa interior, tanteando su piel, agarrando su pecho y apretando la tierna cumbre entre los dedos, con delicadeza pero con consistencia, ansiando sentir cómo endurecía-Te conozco palmo a palmo... -sonrió, emitiendo un leve jadeo excitado, dejando entonces que su lengua se escapase, traviesa, de entre sus labios, para acariciar los de Soph, emitiendo un suspiro ansioso- Desabróchatelo, Soph... Yo no quiero soltarte.  

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22/03/2015, 17:23
Sophia Hall

Sophia se estremeció bajo la mano de Sam, un escalofrío recorrió su espina dorsal y su piel se endureció. Un jadeo suave salió de sus labios entreabiertos y su cuello se curvó hacia atrás, exponiendo su cuerpo de forma inconsciente. 

- No quiero que me sueltes. - Dijo en un susurro tenue y cálido. - Nunca. - Tardó un par de segundos en reaccionar a la petición de Sam y entonces asintió, soltándola con renuencia para llevar ambas manos a su espalda y desabrochar su sujetador. Movió los hombros para que la prenda se aflojase y volvió rápidamente a buscar con ambas manos la piel de Sam bajo su blusa. Una de sus manos se detuvo en su cuello, enredando los dedos con sus cabellos y terminando en su nuca y la otra volvió hacia su espalda, ascendiendo en zig-zag hasta empezar a jugar con el cierre del sujetador, sin llegar todavía a desabrocharlo.

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25/03/2015, 23:36
Samantha Lowell

Sam sonrió con satisfacción y malicia al observar la reacción de su compañera, y emitió un leve jadeo involuntario al sentir cómo un escalofrío la recorría, erizando todo su vello, al sentir cómo Soph recorría su espalda, deteniéndose en el broche de su sujetador- Qué traviesa...- le susurró, rozando sus labios con el aire de sus palabras, cariñosa a pesar de la excitación.

La observó con los ojos entrecerrados y las pupilas dilatadas, y se entretuvo en recorrer su piel con la mirada mientras jugueteaba con su apetecible pezón endurecido, rodeándolo con la yema de los dedos, pellizcándolo con suavidad. Su boca volvió a besarla, y comenzó a descender, acariciando la línea de su mandíbula mientras exhalaba lentamente, posándose finalmente sobre la tersa piel de su cuello.

Lo besó, con parsimonia, descendiendo hasta la curva que éste hacía con su hombro, mientras la mano que aún conservaba libertad ascendía por su espalda hasta enredarse en su cabello, tirando ligeramente de él. Entonces sus labios se entreabrieron, y succionaron sobre la piel, apretándola con delicadeza entre los dientes, mordisqueando suavemente antes de volver a separarse para mirarla, excitada- Estás tan guapa cuando te excitas... -le susurró, besando su hombro, apretando de nuevo su pecho, acunándolo con la palma de su mano. 

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26/03/2015, 02:31
Sophia Hall

Los minutos se disolvieron entre jadeos y suspiros, entre piel erizándose y estremeciéndose, enredándose y encajando con una familiaridad que en lugar de restar pasión, añadía precisión en las caricias que se intercambiaban en el jardín secreto. Y durante ese rato, Sophia se evadió de lo que sucedía fuera, manteniendo su mente al margen, en una nebulosa de placer que apenas servía para calmar los ánimos que enardecían su pecho desde que había tenido aquella visión. 

Sin embargo, la noche llegó y con ella el momento de regresar a la tienda entre risas contenidas y caricias que se deslizaban en la oscuridad. Y tras la noche, llegó un nuevo día, lleno del olor de la muerte.

En cuanto pudo, Sophia se escapó del campamento hacia el jardín escondido, echando una breve mirada a Sam para que la siguiese. Una vez en aquel lugar oculto de los ojos de los demás, se dejó caer sobre el césped, sentada a lo indio y comenzó a juguetear con las briznas de hierba, enredándolas entre los dedos, mostrando en ese gesto su inquietud. 

- Sam, este lugar... Todo lo que está pasando... - Dijo, cuando Samantha apareció. - No vamos a poder escapar, ¿verdad? Tendremos que esperar a que el autobús decida venir a buscarnos y mientras tanto... Sobrevivir como sea. ¡Estamos rodeadas de asesinos! No es uno, o dos, creo que son más, están matándonos por las noches mientras dormimos. ¡Y ni siquiera se molestan en negarlo! Ese chico, Jessie... Dice que mató a Luis por si él era un asesino. ¿Le crees? Yo creo que eso es una excusa, no creo que Luis matase a nadie. ¡Y alguien ha quemado a esa chica en nuestra tienda! - Exclamó, exaltada y asustada antes de respirar profundamente, calmando sus ánimos. 

- Está bien. Está bien. Tenemos que pensar qué vamos a hacer. No podemos quedarnos quietas mientras nos matan. - Dijo, haciendo un gesto con la mano, como si eso fuera algo evidente. - ¿Quiénes crees que pueden ser esos asesinos? Yo sospecho de ese tal Jessie y de los dos que le preguntaron si alguien le obligaba, Erika y Aurel. ¿Por qué iba a obligarle alguien? Me pareció que intentaban darle esa excusa para que se aferrase a ella y así exculparse culpando a otro. Esos tres me dan muy mala espina. - Sophia compartía todas sus impresiones con Samantha, como siempre había hecho antes de llegar a ese lugar, pues no confiaba en el criterio de nadie como lo hacía en el de su novia. - Y la mujer esa de ayer, Mona... Sigo pensando que si aquí hay algo raro, ella tiene algo que ver. ¿Cómo hizo eso de decir que no a través de la muñeca? Lo que ella hizo es tan vudú como lo que pasa con las muñecas.

- ¿Y qué hacemos con el reportaje? ¿Sigo grabando? - Preguntó, mordiéndose el labio y esperando que Sam decidiese eso por las dos. Sus dedos rozaron el broche de su pecho y su mirada se detuvo un instante en el portátil que había dejado junto a ella sobre el césped por si podían ver los vídeos juntas. - Por un lado me siento fatal grabando gente que muere y luego resucita. Pero por otro... Joder, cuando salgamos de aquí esos vídeos van a valer su peso en oro. Me siento superficial pensando eso, pero alguien tiene que documentar las desgracias y las guerras, ¿no? ¿A ti qué te parece? - Inquirió, después de hablar en unos minutos más de lo que lo había hecho delante del resto en todo lo que llevaban de excursión. Terminó mirando a Sam con los ojos enormemente abiertos. 

 

Notas de juego

Con tu permiso, me salto un poco al día siguiente para poder tramar XD.

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26/03/2015, 23:25
Samantha Lowell

Sam probó una vez más cada rincón del cuerpo de Soph, disolviendo en ella y en aquel acto el miedo y la ansiedad que la dominaban por dentro. Sus suspiros se mezclaban acompasados con los de su pareja, y su estremecimiento final casi llegó al mismo tiempo que el de Soph, el cual contempló con deleite. Se abrazó después a su novia, complacida, recuperando el aliento antes de volver a vestirse.

Pronto se percataron de que la noche no se encotraba lejos, y con ella, llegaban las preocupaciones. Soph fue la primera en hablar sobre los últimos acontecimientos. Sam se mantuvo en silencio, inusualmente pensativa, durante unos instantes, antes de contestar a su compañera- Yo tampoco me fio. Además, precísamente de esos... Suenan como si... Como si estuviesen de acuerdo de alguna forma. Y aunque haya salido perjudicada, tampoco me fio de esa mujer, Mona. Ni de esa Abigael que parece llevarse tan bien con Erika- confesó- Y si vuelvo a sentir lo mismo que ayer, pensaré en Jessie. Lo tengo claro. Es un asesino confeso, y eso nos basta- suspiró- Además... Quizá... Quizá pueda utilizar su alma para sustituir la mia. -admitió, sintiéndose extraña al hablar de ello- ¿Crees que su alma podría servirnos, Soph? Si tiene el coraje de matar, yo tendré el coraje suficiente para defendernos. 

Luego posó los ojos sobre su broche, y esbozó una suave sonrisa- No vamos a pasar todo este calvario para nada, cariño. Además, si conseguimos pruebas, seremos de ayuda a la hora de esclarecer la situación. Y si salimos de aquí, no nos vendría mal un buen material para afianzar nuestro trabajo. Así que... Ya sabes lo que dicen, Soph. Si el mundo nos da limones, pues nos hacemos una limonada. 

 

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27/03/2015, 13:50
Sophia Hall

Sophia no pudo evitar sonreír con las últimas palabras de Sam. A pesar de todo lo que estaban viviendo, mientras pudiera tenerla a su lado, todo parecería un poco menos malo. 

- Genial, creo que tengo algunos planos increíbles, pero tal vez sean un poco caóticos. Bueno, si alguien resucita mañana, intentaré captar el proceso entero. Tú intenta ponerte cerca de quien sea para salir en el vídeo. 

Después arrugó la nariz. - Creo que ese chico habría sido una buena elección. Tiene alma de luchador, eso está claro. Pero sigue vivo, así que no vas a poder coger su alma. - Se quedó un instante pensativa, dando vueltas a los que estaban muertos. - Ese tal Luis, no creo que sea muy interesante. Si ha muerto dos noches seguidas no debe ser capaz de protegerse a sí mismo. ¿Pero y si coges la de Andrea? Parecía una chica fuerte. Y al fin y al cabo, ella nos okupó la tienda y por su culpa ahora está quemada. Nos lo debe en cierta forma. 

Entonces estiró la mano para coger el ordenador y empezar a volcar los vídeos de la tarjeta SD de la cámara en él. Mientras el ordenador trabajaba, su mente también lo hacía. Organizarse, eso era lo que necesitaban. - Creo que voy a hacer una lista con todo lo que hemos visto y lo que ha pasado hasta ahora. Tal vez eso nos ayude a dilucidar qué esconde esta gente y quiénes son los que nos matan de noche.

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28/03/2015, 14:47
Samantha Lowell

- No importa. Si son caóticos le da más realismo. Parece que estamos asustadas, o que huimos. Como en el proyecto de la bruja de Blair. -dijo, con ligero entusiasmo, tomándola de la mano- Eres un coquito. Muy lista. Me vuelves loca, cariño- besó su mejilla- Vamos a salir de aquí. Juntas. Usaré el alma de Andrea y que sea lo que tenga que ser.

Suspiró- Ahora creo que deberíamos centrarnos en esa mujer que no se murió la primera noche. Mona.- dijo, frunciendo el ceño- Creo que por algún motivo, que ella esté viva impide que aquellos de los que sospechamos se salven del vudú raro de por la tarde. Y en el sitio en donde estoy con Salvatore piensan igual.- explicó, alzando las cejas entonces, como si se acabase de acordar de algo- ¡Por cierto! Tengo un cotilleo tremendo- le dijo, con una sonrisa traviesa- ¿Sabías que esos dos... Los hermanitos, no son tan hermanos? Son hermanastros, y follan como conejos. No lo dudes.

Se llevó un dedo a los labios después, pensativa- Espero que no quiera restregarse conmigo cuando me coma el alma de su hermana.

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28/03/2015, 20:01
Sophia Hall

- ¡Que se le ocurra a ese intentar restregarse contigo! - Saltó Sophia indignada ante esa idea rocambolesca, abandonando el ordenador para acercarse a Sam y rodear su cintura con el brazo. Allí se quedó pensando en el cotilleo y no pudo evitar una pequeña sonrisa maliciosa. - Vaya, desde luego sí que parecían una pareja de esas que discute sin parar. Pero... Él ha dormido esta noche con la niña, Katia. - Se quedó pensativa y arrugó la nariz. - Eso es raro si realmente estaban liados, ¿no? Yo no te abandonaría por las noches por nada ni nadie en este lugar. Mucho menos por una niña que conocimos el día anterior...

No era difícil ver que los engranajes de la mente de Sophia estaban girando a toda velocidad. - ¿Sabes? Cuando Salvatore se recuperó sus ojos se pusieron azules un instante, ¿lo viste? Del mismo azul que los de Katia. Creo que fue ella quien lo trajo de vuelta o lo que fuera aquello. O al menos tuvo algo que ver. Desde entonces él le empezó a hacer más caso a la niña que a su hermana-novia.

Sacudió la cabeza y buscó los ojos de Sam para perderse en ellos, en su lugar seguro. - ¿Ha llegado más gente a ese lugar donde hablas con Salvatore? A mí esa mujer, Mona, también me da mal rollo. Sólo espero que no pueda repetir eso que hizo ayer y librarse de nuevo.

Con un suspiro apoyó el rostro en el hombro de Sam y cerró los ojos, aspirando su aroma familiar. - Podría quedarme así para siempre. - Murmuró frotando la mejilla contra su piel suave.