Partida Rol por web

-Bien pues, por mi que sea Sasha.

Miré curioso cuando dijo lo de experta en drogas.

-¿Más alucinaciones?-solté una carcajada.-Me parece bien. La gente ya sospechaba de que yo podría estar bajo la influencia de alguien, realmente esa es una buena idea. Hacer eso con Andrea...pero...¿Deberíamos mostrar a alguien como el culpable?

Reí ante la última frase de Jessie.

-Claro, de eso se trata, de provocar tal alucinación que cree la duda y siembre el caos entre las personas que nos miran con recelo por el revelamiento de Andrea- dije, sonriente-. Quién deba ser esa persona que "nos está controlando" aún no lo tengo claro del todo- hice una pausa, y los miré-. ¿Alguna sugerencia?

Mm...Abie, Aurel, Camille, Kim, Mona...

Hice una mueca de disgusto ante su última sugerencia.

-Creo que Mona no- dije, encogiéndome de hombros-. Tal y como Andrea dijo, ahora está muerta. 

Hice una pausa, preguntándome cómo y por qué, pero lo dejé en cuanto me di cuenta de que no era mi responsabilidad, sino de aquel que hubiera acabado con ella.

-Es nuestro turno, creo- indiqué-. Vamos, entonces, a por Sasha o Ekaterina, ¿no?

Mike miró a sus compañeros...

Yo iría a por Ekaterina y si queréis olfateo a Sasha para ver qué es en realidad. En cuanto a usar los polvos mágicos con Andrea... no me parece buena idea...

Casi preferiría que generases la duda en otro y seamos Erika y yo quienes hablemos sumisamente con Andrea... Ella ha generado la duda... que alguien nos vea esta noche junto a ella... agachando la cabeza sumisamente... quizá pueda hacernos ganar algo de tiempo.

Con la llegada de la noche, era el momento de escoger una víctima y proclamar el verdugo y el vigía.

Si, yo creo que ahora también prefiero a la chiquilla, está bastante unida también a las bollis. Mira en Sasha y lo de los polvos..no se que decir...

La muñeca de Jessie comenzó a desvanecerse, mientras su identidad humana perdía la vida.

Bueno querida, parece que nos hemos quedado solos... Dijo Mike mirando a Erika...

Gemía de manera audible al ver que éramos uno menos. La cuenta atrás había comenzado desde aquel mismo momento, y no nos quedaba nada de tiempo. Es más, intuía que, si alguien era también igual de mortal que nosotros, aquella noche tanto Mike como yo podíamos correr la misma suerte que nuestra víctima.

—Vamos a por Ekaterina— corroboré, aún mirando la sombra de la muñeca de Jessie—. Y eso que había sobrevivido a las votaciones— suspiré, compungida.

Hice una pausa, y miré a Mike.

—Usaré la droga— asentí—. Y creo que lo haré por una persona que está algo callada, pero que tiene todo en mi contra: Abigael. Traté de acercarme a ella en un primer momento, le envié una nota para poder colaborar juntas, y, después, al saberlo todo, dejó de confiar en mí. Tal vez, haciendo que ella nos vea siendo sumisos esta noche con alguien, como si temiéramos las consecuencias de ese alguien si no cumplimos lo que nos ordena…— la imagen fue tomando fuerza en mi mente—. Está decidido. Me la juego. Total, no tenemos ya nada que perder— dije, alzando un pulgar articulado—. Quien no arriesga, no gana— recité, sonriente.

Una muñeca muy similar a Andrea se materializó en este lugar, en el cual se encontró con dos muñecas más: una que ya conocía, la de Mike, y otra similar a Erika.

Ahora Andrea era parte de este grupo.

En cuanto Andy apareció en este lugar miró alrededor, estupefacta, mientras las cosas empezaban a encargar en su cabeza. Y poco a poco, conforme se hacía consciente de su situación, la figura de su muñeca se llevó ambas manos al pecho, sorprendida.

- Yo... Yo... - Empezó, mientras formaba una enorme sonrisa. - Tengo un alma. - Fue lo primero que alcanzó a decir. - Gracias. - Concluyó, antes de observar a Mike y Erika.

- Sabía que tenía razón... - Enunció, antes de hacer una pausa. - Entonces... ¿Era Mona quien os... quien nos protegía? ¿Quién más está de nuestro lado? - Preguntó, antes de tenerse un instante. - ¿Cuál es el plan?

Bienvenida Andrea.... ¿Cual es el plan? El plan es que te hemos devuelto un alma, un alma negra y oscura para que desates toda esa pasión y vehemencia que hay en ti... Sólo que esta vez no debes preocuparte por el qué dirán.

Nos has puesto contra las cuerdas y a Erika y a mi no nos queda mucho tiempo.... Pero estamos dispuestos a aprovecharlo...

¿Qué sabes sobre el resto del grupo? Cuéntanos... hay alguien que nos entorpece el trabajo, alguien que resucita lo que nosotros matamos... de eso estamos seguros aunque no sepamos quien es... Ahora bien, ¿puedes ayudarnos con esto?

Andrea escuchó la respuesta de Mike, mientras una sonrisa sádica iba formándose en sus labios. Tenía razón. Ya no tendría que preocuparse por qué dirían los demás. Nunca.

- Así que el plan soy yo. - Dijo, manteniendo la sonrisa. - Y ya os habéis dado por perdidos. Qué estupendo. - Señaló con ironía, antes de hacer una pausa, recapitulando.

- Sobre los demás sé algunas cosas, como que Sasha es la que recibe a los muertos en forma de muñeca, y sé de varios que no son el que nos devuelve a la vida. - Dijo antes de hacer una pausa. - He estado buscándole para tomar su alma, pero os habéis adelantado. - Indicó, con un brillo cómplice en la mirada.

- Además debéis saber que mi hermano y yo nos reunimos en secreto, y puedo devolver a alguien a la vida, pero sólo una vez. Lo estaba reservando para Salvatore, pero ahora puede que cambie de idea. - Aseguró, antes de buscarles con los ojos. - ¿Qué más podéis hacer vosotros? - Preguntó. - Tú no ibas a caer en las votaciones, ¿verdad? - Le dijo a Erika, esperando que le explicasen con qué herramientas contaban antes de empezar a trabajar.

Cuando la vi, mis ojos no daban crédito. No podía ser. Precisamente ella, quien nos había descubierto, y había avisado a todos de nuestras fechorías. Y, ahora, estaba con nosotros. ¡Con nosotros!

No pude sino reír, divertida, totalmente entusiasmada por ver la muleca preciosa de Andrea con nosotros. Era una carta perfecta para seguir con una estrategia coherente.

—Andrea, bienvenida— dije, moviendo mis brazos articulados, sonriente—. Sí, nos descubriste. Y, ahora que hacemos los tres grupo, sería genial que nos dijeras cómo lo sabías, cómo, aun estando muerta, pudiste saberlo— aquella muchacha, que por sus palabras con Jessie era una persona normal, que le daba a las drogas, a una vida bohemia, o de libertinaje, y no una sabihonda que iba de lista, nos había descubierto cuando habíamos mantenido un sigilo casi absoluto… Bueno, Luis… Sonreí al recordar cómo nos vio.

Escuché tanto a Mike como las respuestas de Andrea, y pensé que su información era increíble. Había descubierto muchas cosas, y su hermano y ella mantenían información.

—Bueno, es evidente que no debo recordarte que no puedes hablar de esto con tu hermano— dije, torciendo el gesto, porque sabía que era horrible no poder compartir cosas con un hermano—. Por desgracia el lugar ha hecho que toméis caminos distintos— suspiré—. Es un rollo, ya— dije, adelantándome a lo que podría decir.

Sonreí ante sus últimas palabras, y asentí.

—Oh, sí, claro que hubiera muerto— dije, sincera—. Fui siempre trasparente. Desde el principio. Bueno, traté de convenceros de que tanto Mike como Jessie no tenían nada que ver conmigo, y me iba a sacrificar para que ellos pudieran seguir haciendo de las suyas. Yo hubiera muerto. Pero, era Jessie quien tenía algo, una conexión, y podía resucitar gracias a la ayuda de alguien— no estuve segura de si decirle tal nombre, pues era algo que nos había confiado a nosotros, y no a nadie más. Miré a Mike, por si quería ser él quien le dijera tal información.

Ordené mis ideas, y asentí para informar a Andrea de lo que podía hacer yo.

—En mi caso, no mucho— dije—, aunque he intentado sacarle el máximo provecho. Aparte de, bueno, esto— envolví con los brazos de plástico el lugar—, tengo una droga potente que inyectaré esta noche en Abigael para que nos vea tanto a Mike como a mí hablando con Michael, como si fuera él quien nos está obligando a cargar con los muertos, a cargar con las culpas, a decir que somos nosotros quienes somos los malos, cuando, en realidad, es él— me encogí de hombros—. Es lo único que se me había ocurrido. Como Abigael, ahora mismo, no tiene nada para deberme, y no le caigo precisamente bien, que sea ella quien nos “vea” obedeciendo órdenes por la noche, puede que haga sembrar la duda sobre nosotros. Claro, también sería genial que tú dijeras algo, Andrea— sonreí abiertamente—. Aunque, puede que quede raro, después de la pasión con la que nos señalaste— reí—, pero, mejor que tú, nadie puede hacerlo, pienso yo.

Andrea escuchó el discurso de Erika y se encogió ligeramente de hombros cuando habló de no contarle nada a Salvatore. - Bueno, tampoco sería lo primero que le oculto. - Respondió, con una media sonrisa. - Pero, eso sí, no vayamos a por él por ahora. Está bien poder comerle la oreja en privado. - Dijo con una media sonrisa.

- En cuanto a lo de la droga... - Empezó, valorando las opciones. - Quizá lo mejor sería usarlo sobre alguien que no se haya cortado a la hora de decir lo que piensa. Supongo que lo de Abigael es algo personal, pero Janko o el escritor podrían ser buenas ideas. Además, varios tienen clara la inocencia la inocencia de Michael, aunque no sé por qué. Pero lo importante es que no se lo creerían.

- Sobre cambiar de idea de cara a los demás... - Dijo, antes de emitir un suspiro. - Es complicado. Muchos saben que no tenía un alma, y que sólo podía obtenerla de un muerto. Algunos tienen puesto el ojo sobre mí, por si cogiera la de Jessie. - Aseguró, antes de que su rostro se fuera tornando en una expresión divertida.

- Pero podemos hacer algo. Es arriesgado, pero eso lo hace mejor todavía. - Aseguró. - Podemos dejar clara la inocencia de Mike, y luego retractarme de mis palabras, decir que quizá me engañaron. - Dijo antes de observarles directamente a los ojos, esperando adivinar qué les parecería la idea antes de exponerla.

- Podemos ir a por ti esta noche, Mike. - Propuso. - Si tenemos suerte y es el único asesinato, nadie creerá que eres culpable. Yo esperaré un poco, y te traeré de vuelta sin decir que he sido yo. - Expuso. - Como decís vosotros dos estáis ya sentenciados si no hacemos algo así. Estamos en una situación desesperada.

Escuché las palabras de Andrea, y asentí ante lo que me concernía directamente.

—Sí, sí, es mejor Janko— asentí, apurada, pues tenía la droga preparada para alguien como Abigael, debía de darme prisa para preparar la sustancia para Janko—. Ahora lo cambio— prometí, alzando un dedo articulado.

Asentí también ante la sugerencia de cambiar de hombre al que se suponía que obedecíamos. Sí parecía que aquel hombre, Michael se había ganado una confianza sin saber muy bien cómo y por qué.

—Entonces, podría ser que habláramos con… Camille, ¿por ejemplo?— dije, dubitativa—. O Chechu— sugerí, arqueando las cejas.

Después, presté toda mi atención en el plan de Andrea, y gemí un poco. Me sabía mal tener que matar a Mike, que ir esta noche a por él. Sí, después lo resucitaría Andrea, pero, negué con la cabeza.

—No, no— dije, mirando a ambos—. Mejor a mí. Yo soy quien tiene más papeletas en la mente de cada uno de los presentes de ser malvada. Yo misma lo dije. Yo misma pensaba caer en estas votaciones. Si hay que ir a por alguien, id a por mí, y que Andrea me resucite después— la miré, totalmente depositando mi confianza en ella—. Si alguien merece morir hoy, que sea yo, quien decidió corroborar las palabras de Andrea en cuanto nos señaló— asentí—. Sí, que sea yo. 

Andrea asintió a las primeras palabras de Erika. - Camille mejor. - Aseguró. - Hay un lugar donde estamos Mike, yo y otros. Chechu entre ellos. Están esperando a que muera Mike para desvelar allí todo lo que pueden hacer, al creerlo un sitio seguro.

- Ese es otro motivo por el que creo que es mejor que caiga él, pero como queráis. Ese, y que muy pocos se creerían que a ti, que has confesado, te resucitase alguien bueno. Podemos hacer que muera Mike, y yo me retractaré de mis palabras después.

- De todas formas vosotros estabais en esto antes. Haremos como prefiráis. - Dijo, antes de encogerse de hombros. - Sólo que es más creíble lo suyo y que, además, así los otros contarán todo. Quién sabe si allí estará quien nos devuelve a la vida.

Mike miró con gesto dubitativo a sus compañeras....

Ummm creo que la baza de resucitar a alguien debemos guardarla, de momento... No deberíamos recurrir a matarnos a nosotros mismos y esperar que tú Andrea o quien esté detrás de las resurrecciones nos resucite.

Creo que ese golpe de efecto podríamos guardarlo un poco. Al fin y al cabo la siguiente en la lista de muertes será Andrea o yo y nada nos garantiza que si nos resucitas nadie vaya a por nosotros después o antes... quien sabe...

2 noches son dos víctimas y la posibilidad de que la droga de Andrea genere cierta sensación de duda en el grupo...

Por otro lado... Andrea... tú ahora mismo eres la lider del grupo, todo el mundo te cree y confía en ti y debemos aprovechar eso para que puedas ir dirigiendolos al redil jejejje.

Por cierto, ¿que sabes de la "novia" de tu hermano? Ekaterina va a ser quien muerta esta noche o, al menos habíamos decidido eso... Verla morir cabreará a Salvatore pero... siempre puedes ir cultivando en su mente la idea de que no era una de las "buenas" sino todo lo contrario... quizá puedas decir que era ella quien resucitaba a los "malos" y eso daría un golpe de efecto muy bueno a la resurreción de Andrea o a mi resurrección...