Partida Rol por web

Escuché las palabras de Andrea, y asentí.

—De acuerdo, pues— dije—. Que sea Camille nuestra supuesta “jefa”— entrecomillé con los dedos de plástico, notando sus pequeñas bisagras.

Sin embargo, ante una idea, y la otra totalmente diferente que ahora daba Mike, ladeé la cabeza, y torcí el gesto. Ciertamente, a mí tampoco me gustaba aquello de matarnos entre nosotros.

—Bueno, razón no te falta, Mike— dije—. Jessie murió en dos ocasiones, lo resucitaron dos veces, y la sombra de su culpabilidad no se desvaneció entre la gente— chasqueé la lengua, y miré a Andrea—. Tal vez, sí, debamos seguir con el plan original, y cargarnos a Ekaterina. 

Escuchar las palabras de Mike provocó un brillo helado en los ojos de Andrea, y más cuando habló de Katia. De haber tenido aún su cuerpo humano, sus labios se habrían apretado en una fina línea, sin disimular su disgusto. Sin embargo sólo tenía aquel rostro inexpresivo y aquel cuerpo de movilidad reducida.

- Como queráis. - Dijo en un tono monocorde. - Pero hay dos diferencias importantes. La primera, que Jessie había confesado, cosa que Mike no ha hecho. Y la segunda que él no resucitó: fue protegido en un ritual que se usa para librarse justamente de gente como nosotros. Eso le incrimina más que ninguna otra cosa.

- Es cierto que la siguiente en la lista es Erika, - Dijo, a pesar de que Mike había dicho Andrea. - ¿pero qué pasará después? Cuando encuentren el modo de acabar con uno de nosotros sin ese ritual, como ha pasado con Jessie, o con Mona, ¿a por quién irán entonces? No tienes dos noches, Mike, tienes sólo el tiempo que te dejen vivir.

- Ya os he dicho que sois vosotros los que decidís, pero ahora mismo los dos estáis más que enfilados. O empezáis a hacer algo que no sea comportaros como asesinos, o estáis muertos. Yo no digo que resucitar vaya a exculparte, sino ser el único muerto nocturno. Son dos cosas bien diferentes. - Aseguró, antes de hacer una pausa.

- Podéis hacer lo que queráis. Pero no contéis conmigo para deshacer mi discurso sin algo como eso para respaldarme. Paso de ser la siguiente a la que le hagan vudú.

Pasaron unos segundos antes de que Andrea volviera a hablar, y finalmente lo hizo emitiendo un suspiro.

- Está bien, que sea Katia. Puede que lo mejor sea reservar la otra baza y usarla al día siguiente si las cosas van muy mal.

Andrea, querida, las cosas ya van mal... Estamos totalmente enfilados y va a ser difícil que cambiemos la actitud de la gente... y más cuando tú has hecho un discurso contra nosotros de lo más vehemente...

Yo sólo digo que las bazas debemos reservarlas. No creo que puedan ser capaces de acabar con todo el mundo de golpe así que al menos, creo que nos quedan dos noches, esta y la siguiente, antes de que te quedes tú al timón de todo...

Es posible que alguien más, aparte de ti, pueda resucitarnos pero no estamos seguros al 100% ya que Jessie era el que más probabilidades tenía de ello... Erika y yo aún no sabemos si podremos hacerlo o no...

- Tienes razón. - Admitió Andrea al fin, con un suspiro. - Es sólo que no quiero acabar como Jessie. - Reconoció, bajando la mirada. - Pero bueno, para eso aún falta mucho. Y lo que está claro es que, mientras tanto, nos divertiremos. - Aseguró, intentando formar una sonrisa.

- Por cierto, mi hermano me está preguntando por varias personas, y creo que tiene un as en la manga. Si de verdad sabéis quién es el que ha salvado la vida a Jessie estaría bien que me lo dijerais, y me aseguraré de que no lo use contra quien sea esa persona.

Mike miro a Andrea y a Erika y puso una mueca en sus labios.

Interesante... ¿por quien ha preguntado tu hermano? Es interesante ese dato y, puede que nos ayude...

- Por un montón de gente. - Respondió Andrea, antes de formar una pequeña sonrisa. - Goro, Janko, Pako, Richard y Aurél. - Aseguró. - Dice que si no se trata de Mona, tiene que ser uno de ellos. Está con la mosca bastante detrás de la oreja.

- Chicos, no quiero tener esperando a mi hermano. - Les señaló Andrea. - O estamos juntos y nos contamos las cosas, o cada uno va por libre. Además, todavía no sé con qué armas contamos para ganar. - Dijo, antes de dirigirse a Mike. - ¿Qué más trucos tienes tú?

Quería creer, pero me costaba.

No podía evitar que dentro de mí surgiera la sombra de la duda respecto a Andrea. Suponía que era porque nos había vendido hacía unas horas, y ahora que estaba con nosotros no nos había contado aún cómo llegó a saber de nosotros.

-He de ser sincera contigo, Andrea- dije, tras dar un largo suspiro, si es que aquello era posible-. No confío en ti. No aún. He aceptado cambiar ciertas cosas del plan que tenía porque quería que te sintieras integrada, y, también, por supuesto, que hubiera cierta reciprocidad por tu parte. Hablas de confianza, pero no has dudado en dar tu primer plan como asesina yendo a por uno de nosotros, y tonta de mí que casi te sigo- arrugue la nariz, o, al menos, lo intenté-. No sé qué pensará Mike, pero yo necesito un acto de fe. Revive a Jessie. Hazlo esta noche. Seremos cuatro y más poderosos que nunca- dije, sonriendo-. Por otro lado, ¿qué es tu hermano? ¿Qué dones extraordinarios le ha otorgado este lugar?- pregunté, curiosa-. Habéis hablado mucho, seguro, y eso habrá salido a relucir en las conversaciones. Hablanos de qué hace él. Véndelo a tu nueva familia- asentí-. Y, de nuevo te pregunto, ¿quién te dijo todo acerca de nosotros? ¿Cómo supiste que Mona moriría, que Jessie, Mike y yo éramos los asesinos? Revive a Jessie, Andrea- dije, cada vez más convencida de ello-. Y por la mañana, trata de cambiar el discurso para con nosotros.

Al escuchar las palabras de Erika la mirada de Andrea se fijó sobre ella con severidad. Estaba claro que aquella chica era aún más obtusa de lo que parecía. Antes de responder, su muñeca hizo el gesto de emitir un suspiro, sin saber por dónde empezar a responder.

- Seamos sinceras. - Le dijo antes de hacer una pausa. - Tu plan era una mierda. Y lo sigue siendo, en realidad, porque aunque se creyesen eso seguirían queriendo ir a por ti y a por Mike. Sólo les das otro objetivo, pero no os apartas del punto de mira. No tiene ni pies ni cabeza, pero no iba a decirte eso nada más llegar, evidentemente.

- Hablas de reciprocidad, pero os he contado la mayor parte de lo que sé, más que vosotros a mí. Os he contado lo de Sasha y varias cosas más, y sólo por no ofenderos no os he dicho cómo supe lo vuestro. ¿Quieres saberlo? - Preguntó, mientras una pequeña sonrisa lupina se formaba en su rostro. - Bien: me lo inventé. Todo, salvo lo de Jessie.

- Luis llegó al lugar donde los muertos se reúnen diciendo que había visto a Jessie matar. Cuando alguien me dio la vida me di cuenta de que o demostraba ser útil o la próxima vez tardarían más en resucitarme. Puede que ni siquiera lo hicieran. Y si él sabía de un asesino, yo tenía que saber de dos. - Explicó, antes de encogerse de hombros. - No tenía alma, los riesgos me daban igual. Me lo inventé todo, fijándome en quiénes erais los más evidentes. - Dijo, antes de abrir sus manos a ambos lados del cuerpo. - Y lo más increíble de todo es que acerté con vosotros por completo.

- Por eso os decía que o dejáis de comportaros como unos asesinos, o estáis muertos. Porque sois totalmente evidente. Apestáis a culpables desde Budapest. - Aseguró.

- Todos vuestros planes son basura. ¿Que reviva a Jessie? - Dijo, aún incrédula. - ¿Para qué, para que sea el siguiente en morir? ¿Para que muera esta misma noche? - Preguntó de manera retórica. - No seas absurda. - Le dijo, antes de corregirse. - O no seas más absurda de lo que ya has demostrado, si puedes. Lo único que quieres es que vayan a por él, y así alargar tu vida un poco más. ¿Pero sabes qué te digo? No haber confesado. Cosa que todavía no me cabe en la cabeza, más aún si Jessie iba a estar protegido durante las votaciones.

- Sobre lo de Mona, en ese lugar donde nos reunimos nos dieron la opción de escoger a uno de nosotros para revivir, a cambio de que uno muriera. Fui yo quien convenció a Luis de que debía ser Mona. Es algo que ya he explicado en el lugar que Mike y yo compartimos. - Expuso, antes de hacer una pausa. - Pero si ni siquiera entre vosotros os contáis las cosas, no me pidas que te lo cuente todo.

- Ya os he dicho que hay dos maneras de hacer las cosas. O estamos juntos y nos contamos las cosas, o cada uno va por libre. Pero ni de coña voy a ser vuestra mascotita, y que vosotros toméis todas las decisiones mientras yo me dedico a descubrir cosas para vosotros.

Tras unos segundos esperando una respuesta, Andy volvió a hacer el gesto de emitir un suspiro. Puede que tuvieran problemas entre ellos, pero había algo que debían saber.

- He desviado temporalmente la conversación con mi hermano. - Aseguró. - Al parecer, si vamos a por Katia ella parecerá morir, y acto seguido se unirá a nosotros.

-¡Y una mierda te lo inventaste!- grité, totalmente alucinando ante la respuesta-. ¡Y una mierda! Eso no hay quien se lo crea- dije, negando con la cabeza-. Llevabas muerta muchísimo tiempo, y dices que nos comportábamos como asesinos. Pero, si tú no estabas ahí para verlo. Mentirosa. Alguien te lo ha dicho. Alguien ha quien estás escondiendo. De alguna forma te enterarte de lo nuestro, de los tres. ¡De los tres, de lleno!- enfatice, mirando Mike, como si fuera ridiculo-. Las posibilidades de que nos descubrieras a los tres a la primera son ínfimas. Lo supiste, y pienso averiguar cómo- fruncí el ceño, enfadada.

Traté de calmarme, pero, ciertamente, no quería.

- Claro que mi plan es una mierda. Claro que lo es. Mientras que tú revives a una persona, yo tengo que usar como mejor pueda mi mierda de droga- respondí-. Pero, ¡eh! No pasa nada. Me la guardo para más adelante, y fuera. Se aborta la mierda de plan- anuncié, tajante-. Por otro lado, sigues sin decirnos qué dones le ha otorgado a tu hermano el lugar- insistí, por segunda vez.

Miré a Mike, y negué con la cabeza. Si no pensaba él también que Andrea estaba teniendo planes egoístas o que nos ocultaba algo, no sabía si también incluirle a él como encubridor de algo.

Al ver la reacción de Erika, tan sacada de los nervios, la sonrisa de Andrea se amplió.

- Por supuesto que me lo inventé. - Se reafirmó. - Cuando Jessie confesó, Sasha nos dijo que tú le preguntaste si le estaban controlando para ello. - Le recordó. - Sospechaba de ti de antes, pero esa fue mi confirmación. Y cuando volví a la vida, en ese lugar que compartíamos Mike estaba defendiendo la inocencia de Jessie, hablando como si sólo pudieran resucitar inocentes, cuando Jessie ni siquiera había resucitado. Eso confirmó lo de él.

- No estoy ocultando a nadie. - Le dijo sin poder evitar divertirse al darse cuenta de que aquel momento, ese en el que Erika la llamaba mentirosa, era justamente lo que quería evitar. - Y se me ocurren pocas cosas más poderosas que tu mierda de droga, si de verdad puedes provocar cualquier visión. Pero, eh, puedes seguir quejándote si quieres. Eres tú la que llevar un cartel de asesina en la frente, y la que confesaste, deja de pagar tu frustración conmigo.

- Miraos. Mike ha compartido una habitación secreta con varios de los otros durante días, y no ha sacado nada. Tú tenías a una negra que confiaba en ti, y te vendiste por salvar a alguien que no necesitaba ser salvado. Habéis estado trabajando de una manera desorganizada y aleatoria, sin aprovechar vuestras oportunidades y siendo evidentes en cada paso. Joder, si fuisteis a por Salvatore después de que él amenazase a Jessie. - Le recordó. - ¿Y aún dices que alguien tuvo que decírmelo? Estás ciega, Erika, y eso te va a llevar a la muerte.

- No tengo ningún problema en deciros lo que hace puede hacer mi hermano. - Aseguró después. - De hecho gran parte ya os lo he dicho, y has sido tan cerradita que ni siquiera te has dado cuenta. - Añadió, antes de encogerse de hombros. - Pero sé que, cuando lo haga, ya no tendré nada que ofreceros, y vosotros seguiréis manteniendo todos esos secretos. Por Dios, si cuando llegué lo primero que os pregunté fue cuál era el plan, y ni siquiera me dijisteis quién era el objetivo de esta noche, aunque ya habíais decidido quién de los dos se encargaría de ella y quién vigilaría.

Porque no tenía uñas en aquel cuerpo de plástico, sino me las estaría clavando en las palmas hasta sangrar.

Todo lo que decía Andrea hizo que me replanteara nuestra misión. Tenía algo con alguien. Estaba segura de ello. No era al único grupo con el que estaba colaborando. Y pensaba que, en cuanto pudiera, podría ir contra nosotros. Nos vendería. Como ya hiciera una vez. Aunque, claro, no formaba grupo con nosotros. 

—Pues, moriré— dije, finalmente, encogiéndome de hombros—. Si he hecho mal, moriré, y cargaré con ello. Pero, no me digas que te lo inventaste, porque no me lo creo. No me creo que por un simple comentario que hice, que además, fue corroborado por Michael, me condenó, porque está cogido por pinzas. Pero, da igual— alcé las manos a la altura de los hombros—. No pasa nada, porque tú traerás gloria a este grupo de asesinos, lo sé— dije, sincera—. Tienes mucha información, y sabes manejarla con sabiduría. La esperanza está puesta en ti. Ya que Mike y yo caeremos pronto, supongo que la misión quedará sobre tus hombros. De ti depende el éxito o el fracaso— dije, suspirando, deseando que Andrea fuera más que una cara bonita, como estaba demostrando—. Me imagino que yo caeré en las siguientes votaciones. No me importa. Ya lo asumí hace tiempo. Y Mike, si trató de defender en ese grupo en el que estáis a Jessie, me acompañará pronto.

Miré a la nada que nos rodeaba, en ningún punto en concreto, y me encogí de hombros una vez más.

—Sí, soy tan cerrada de mente que no sé lo que hace tu hermano— respondí, sincera—. ¿Tú te has enterado, Mike?— le pregunté, mirándolo—. ¿O tampoco te ha quedado claro?

Una vez más Andrea escuchó a Erika con paciencia, consciente de que aquello tenía que estar siendo una bofetada de realidad para ella. Si hasta se negaba a creer las cosas que decía.

- Puedes pensar lo que quieras. - Aseguró Andy, encogiéndose suavemente de hombros. - Pero sólo tienes que darte cuenta de que yo sola he conseguido saber más que vosotros tres juntos en el mismo tiempo. Y sí, está claro que de mí depende el éxito o el fracaso de esto. Bueno, de mí y de Katia. Pero veo que por vuestra tozudez acabaremos asesinando a nuestros aliados.

- Os lo he dicho ya varias veces, esto es sencillo: o todos juntos, o cada uno por su lado. Lo que no voy a ser es la única gilipollas que exponga todo, y más cuando me estáis pidiendo imposibles, como que cambie mi discurso ahí fuera.

—Es lo primero que pensé— dije, sincera, acercándome a Andrea—. Cuando dijiste todo aquello, cuando resucitaste, y trajiste tantas noticias del más allá, me quedé pensando, bueno, y se lo comenté a los demás, cómo podía ser que supieras tanto— me quedé con los ojos completamente abiertos—. Se ha traficado con información, y nosotros, el grupo de asesinos, deberíamos de haber sido los primeros en saber ciertas cosas, y no ha sido así— suspiré—. Realmente, hemos ido un poco dando palos de ciego, pero era complicado hacer mucho más. Sobre todo cuando resucitaba tanta gente, y no llegamos a convertir a tu hermano, y, después, soltaste la bomba sobre nosotros— torcí el gesto.

Miré a Mike, y ladeé la cabeza.

—Oye, Mike, no pasa nada que no me dijeras que estabas en grupo aparte de este, pero hubiera estado bien que lo supiéramos— dije, con voz dulce. No le reprochaba nada, simplemente que me daba cuenta de que tanto Jessie, como él sabían mucho más que yo—. Andrea tiene razón, debemos de estar juntos en esto.

La sombra de duda acerca de la nueva miembro se iba despejando. Si bien era cierto que aún me costaba, no perdía nada, no más de lo que llegaría a perder en las siguientes votaciones por propias decisiones, confiando en ella durante el tiempo que me quedara.

—Lo que hago yo, ya te lo he dicho. Todo— dije—. Tengo la droga, recibí una nota de Samantha, contándome eso de que se protegen entre ellas, y escribí una Abigael, diciendo que debíamos tener cuidado con los malos, y bla, bla, bla— dije, con un gesto de la mano—. Ese tipo de cosas. Me devolvió una nota llena de tachones, obvio. Ya había confesado, y no se fiaba de mí.

Suspiré, y miré a Andrea.

—Lo único que puedo decirte acerca de Jessie, era que resistía las votaciones, según nos reveló él, porque Paco lo protegía. No tenía nada que ver con Mona, como están diciendo allá afuera— me sinceré—. Lo protegió en las dos ocasiones. Al parecer, era algo que podía hacer aparte de reunirse con nosotros, y asesinar: convenció a Paco para que lo salvara, supongo.

Me llevé una mano al mentón, y pensé en algo más que no habíamos dicho a Andrea.

—Por las noches, uno mata y otro vigila— narré—. Esta noche yo vigilo, y Mike se encargará de Ekaterina— dije, señalándolo con un gesto de la cabeza—. Y, creo que nada más— dije, recordando las cosas más importantes. 

Al volver a escuchar hablar a Erika, Andrea se sintió más tranquila. Una sonrisa conciliadora se dibujó en su rostro, y al volver a hablar lo hizo despacio.

- Suponía que era Paco. - Afirmó. - Antes, cuando hablaste de a quién inculpar, propusiste a Camille y a Chechu, pero ellos dos siempre van en pack. Que incluyeses a uno y al otro no, me hizo pensar que él era uno de nuestros aliados. Son detalles así los que hacen que averigüe cosas. - Expuso antes de hacer una pausa. - Te lo digo en serio, nadie me dijo lo vuestro.

- Salvatore es quien se encarga de reunirse conmigo. - Explicó entonces, cediendo. - Y es capaz de cuidar de alguien durante la noche. Por eso no es una molestia: yo le iré diciendo a quién proteger, y no será un problema. Esta noche cuidará de mí. - Dijo, antes de añadir algo más. - Anoche cuidó de Katia, y otra persona cuidó de él. Supongo que el mismo que se ocupó de que Aurél no muriese.

A Mike aquella pelea de gatas no le provocó más que dolor de cabeza... Suspiró y las dejó desahogarse. Estaba claro que la desconfianza era el peor de los males y a este grupo le había infectado a más no poder y, a Mike el primero.

Bien chicas, está claro que deberemos tragarnos nuestra desconfianza y empezar a confiar todos en todos y, eso me incluye a mi.

Es cierto que Paco está detrás de nuestras salvaciones y es cierto que no hemos querido decirlo Andrea porque aún seguimos desconfiando de ti pero danos tiempo... Dejanos que nos hagamos a ti y tu a nosotros.

En cuanto a mi poder o habilidad sinceramente, es un tiro a ciegas... sólo tengo una oportunidad de poder seguir el rastro de una persona y descubrir qué es exactamente en todo este juego. Había pensado usarlo con Sasha aunque si tenéis dudas ciertas sobre alguien podría cambiar mi idea...

Y en cuanto al sitio que comparto con otra gente... No dije nada porque intenté saber que era aquel lugar o para qué servía estar todos juntos allí y, sinceramente, creo que nadie de los que están allí saben porqué estan o cual es el objetivo de estar...

Esta noche mataré a Ekaterina... y si tiene que venir a nuestro bando, bienvenida sea...

Dejemos de discutir y pongámonos a funcionar como un equipo...

La muñeca que se asemejaba a Andrea desapareció de este lugar, dejando un espacio vacío en su lugar.