Partida Rol por web

HLCN - Casa de Muñecas II: Ruinas

Noche 1: Comprensión

Cargando editor
20/03/2015, 15:15
Narrador

El momento del atardecer llegó cuando menos lo esperaban y se encontraba cargado de expectativas porque el extraño sentimiento en su interior seguía a flote, impulsándolos a votar por alguien aunque otra parte esperaba que no se cumpliera lo que las memorias de ese lugar habían mostrado.

De repente, la apariencia de dos de las personas había cambiado, tornándose la de los dos hombres del video. Ya no eran Mona y Abigael, sino esos dos hombre, uno sosteniendo la muñeca de Mona en su mano mientras el otro le miraba aterrado, tratando de evitar una tragedia pero siendo incapaz de hacerlo.

La figura de Abigael comienza a acuchillar la muñeca, primero en las piernas, haciendo que la verdadera Mona caiga de rodillas, luego el vientre, haciendo que esta se doble y cuando se dirigía a la cabeza, algo brilló en ella. Sus ojos se encendieron como dos zafiros mientras gritaba - ¡No! - y la figura del hombre de traje que cubría a Abigael se desvaneció, haciendo que la mujer recobrara los sentidos y observara el cuchillo, arrojándolo asustada al suelo mientras observaba a una Mona malherida y sangrante. A pesar de eso, estaba viva.

Mona estaba en el suelo de rodillas, suplicando por ayuda y con la respiración agitada. Puede que el cuchillo no la hubiera tocado directamente pero sus heridas eran lo bastante reales como para pensar que así fue.

Cargando editor
21/03/2015, 13:56
Andrea Barbara Roots

Andrea se encontraba aún fumando tranquilamente, dejando que el humo empañara sus pulmones y disfrutando de la suave relajación que le traía, cuando una vez más todo se fue de madre. De repente Abigael y mona habían cambiado, y la primera parecía dirigirse a la estantería de las muñecas. En ese momento se alegró de haber cogido la suya.

Sus piernas querían reaccionar, acercarse a aquellos dos hombre y hacer... Algo. Quizá quitarle el arma, o el muñeco. Pero todo su cuerpo se encontraba paralizado ante lo que tenía delante de las narices. Y al ver cómo aquel cuchillo se hundía una y otra vez en la muñeca y cómo sangraba la mujer, el porro se cayó de sus dedos. Impresionada observó cómo los ojos de la muñeca brillaban y cómo gritaba una simple sílaba, detenido a Abigael y helando la sangre de Andrea.

Cuando logró reaccionar se acercó a Mona corriendo, arrodillándose a su lado. Sus ojos examinaron a la mujer y de inmediato llevó las dos manos a su vientre sin preguntar, presionando la herida. - ¿Cómo estás? - Le preguntó, alzando la voz sin querer por culpa del estrés. Acto seguido llevó la vista a los presentes, asustada. - ¿Alguno es médico? ¿Alguno es médico? - Preguntó, antes de dirigirse a Janko. Él tenía que tener respuestas. Y si él no las tenía... Estaban jodidos. - ¿Qué coño ha sido eso?

Cargando editor
21/03/2015, 14:19
Paco Culebras

Paco aún seguía preocupado, dándole al coco pensando en qué depararía la noche si ya lo que habían vivido era una pesadilla. Ver que Chechu estaba en su misma onda, no le ayudaba tampoco. Como buenos bros, cuando uno está mejor que el otro este tira de él. Así es como se hacen las cosas, pero esta situación es tan extrema y ambos deben de presentir tanto lo peor que no hay manera de mantenerse firme. Hoy tratamos de hacer guardia en nuestra tienda o lo que sea tronco, pero vamos, que no va a... - Se encuentra diciendo cuando el extraño suceso tiene lugar.

Abigael y Mona, simplemente destacan. No entendía qué sucedía, pero sí que pudo resistirse al impulso de buscar un culpable o un sacrificio, a su juicio. La idea que tenían de la situación no le bastó para juzgar a ninguno de ellos. Todos eran gente decepcionada y asustada, naturalmente. Habían venido por algo que prometía ser una cosa y ahora se encontraban en la puta entrada al infierno. Si alguien merecía morir, él no se iba a pronunciar. Supusiese lo que supusiese. 

Vio como los hombres jugaban con las muñecas, y temiéndose el espectáculo más hardcore de vudú que podría imaginar ni como argumento de película, la tal Mona caía herida. La tal Andrea acudió en su ayuda. Sus nociones de primeros auxilios no llegaban más allá del analgésico tras una noche de fiesta, pero tampoco podía quedarse de brazos cruzados. Se giró hacia el resto, invitándolos a respondr. - Un médico, ¡un médico, coño! - Con las manos a la cabeza se aproxima a ellas y se lanza deslizándose de rodillas hasta acabar a su lado, mirando con incomprensión y temor a Andrea. - Tapa, tapa...

Cargando editor
21/03/2015, 15:02
Jessie Marley

Napol...Andrea se acercó a mi, me tendí un porrete, a cambio del de ayer.

-Oh, gracias-Acepte con gusto mientras lo cogía-Pero que sea por ti, no por el de ayer.-Dije sonriendo.-Seguro que así me sabe mejor.

Le pedí el mechero cuando lo sacó por no buscar el mío, lo encendí y se lo devolví.

Pero esta se puso a discutir con la chupasangres de nuevo y no tuve momento de decirle una cosa, pero por el contrario, al estar ella a mi lado, intenté mantener especial atención a la conversación. Asintiendo con sus palabras.

Al terminar, un poco más relajada, comentó que si alguiend, drogado, aunque aceptase mantener sexo con otra persona, se podía considerar violación. "Wow, ¿Enserio? Espera...espeera.. espeeeraa...me ofrece maría..luego me dice esto...¿No será que ella...quiere...?" Puse unos ojos como platos y le di una larga calada con la cual me entró una fuerte tos. Cuando se me pasó, me propuse a aclarar aquello.

-Tu...tu...no estarás insi...-Pero mis palabras se cortaron al ver lo que poco a poco se apareciendo ante nuestros ojos, como las dos mujeres se transformaban en hombres. "¿Travelos mágicos?" Pero entones caí en la cuenta de que eran los hombres de antes y entonces uno, empezó a acuchillar la muñeca de la chupasangres sin pensarlo dos veces y está, empezó a retorcerse arrodillada en el suelo, mientras empezaba a sangrar. Mis pies no se movían, solo alcancé a levantar una mano casi inconscientemente para taparle los ojos a mi muñeca, pues aun que realmente quería hacerlo con los míos, no era situación para cerrarlos y hacer como si nada estuviese ocurriendo, aquello era grave, y hasta yo lo sabía, en cierta manera.

Andrea y el bigotudo se lanzaron a ella. ¿Pero que podía hacer yo? Lo más grave que había intentado atender era un posible coma etílico o que le estuviese dando un amarillo a alguien y esas cosas. ¿Cuchilladas? ¿Una tirita? ¿Qué solución iba a dar yo a aquello?

-Ah..pues..-A pesar de todo lo intenté, pero no salían palabras que ayudasen en algo. Así que callé buscando con los ojos a los demás por si alguno decía algo de como ayudar.

Cargando editor
21/03/2015, 16:06
Mona Hopkins

Las discusiones fueron bastante intensas el día anterior, y Mona estaba bastante molesta por todo; y como no estarlo? habían muertes, resurrecciones, niñatos de excursión, niñatos que aún después de lo ocurrido querían seguir de excursión. Mona solo podía mantener la vista fija en un punto para no ver a nadie y así tratar de relajarse un poco, así que decidió quedarse viendo las muñecas desde lejos, detallando cada una y el parecido que tenían con los ahí presentes, algunos hasta habían cogido la suya aparentemente por protección.

De pronto, el trance en el que estaba subió de nivel, ahora había perdido control de su cuerpo y caminaba hacia las muñecas como poseída, se paró frente a Abigail, solo que ésta no era Abigail, era alguien que desconocía; Mona vio como este hombre cogía una muñeca idéntica a ella, y comenzó a apuñalarle las piernas; esto le pareció de lo más bizarro y sin sentido que alguien podría hacer, hasta que sintió la punzada en sus propios muslos junto al calor de su propia sangre recorriendo sus piernas, y cayó de rodillas ante el dolor; Mona quería gritar, pero algo se lo impedía, su vientre fue apuñalado esta vez, y se llevó las manos a la herida, comprobando que era una herida real, nada era un sueño.

El dolor que Mona sentía era lo suficiente como para querer caer inconsciente y dejarse llevar a una muerte más soportable, pero no quería morir, no aún; tenía muchas preguntas que responder antes que eso pasara, y un grito salió desde el fondo de su alma, un grito que más que una orden para que su asesino se detuviera, era una orden para ella misma, -¡NO!- "¡No vas a desfallecer aún!" Se dijo a si misma mientras clamaba por ayuda, extendiendo una mano mientras la otra la tenía contra la herida en su vientre; entonces, entre jadeos de agonía, perdió la consciencia por un momento. 

Un grito la hizo volver en si, era Andrea preguntando que cómo estaba; quería responder sarcásticamente "muy bien, que acaso no ves que por fin tengo mis muestras de sangre que tanto pedía"; pero las fuerzas le habían abandonado desde hace lo que ella sintió fueron horas hasta que al fin, con una voz muy débil habló, -Mal... Duele...- Fue lo único que pudo articular entre jadeos mientras se aferraba con todas sus fuerzas al brazo de la chica con sus manos llenas de sangre, y volvió a caer inconsciente sin dejar de agarrarse a la chica como un koala a su madre.

Cargando editor
21/03/2015, 19:58
Mike Straton

Mike no sabía que hacer ni que pensar... todo aquel viaje se estaba yendo de madre... no comprendía cómo ni porqué pero o alguien estaba jugando con sus mentes o, de verdad, existía el mal como tal y, por ende, un Dios... quizá.... aunque esa idea tardó poco en desvanecerse... lo justo y necesario duró en su mente... casi pasó y se esfumó tan rápido como cuando vio el apuñalamiento de una muñeca que provocaba daños físicos en un ser vivo...

Cuando aquella joven pidió ayuda... MIke actuó casi por instinto... se quitó el jersey y salió corriendo hacia donde aquella mujer se desangraba sin remedio... hizo una bola con su prenda y presionó la herida...

Joder... ¿alguien es médico? ¿alguien sabe como parar esto? Esta mujer se desangra...

Cargando editor
21/03/2015, 20:39
Chechu Cabezas

— ¡Pero tio! ¡Pero no me jodas! — exclamó Chechu mientras se lanzaba a la ayuda de Mona. Al igual que el resto ayudó en lo que pudo para acomodar a la pobre mujer. — Creo que tenemos que taponar la herida, ¿no? Se apresuró a poner la mano sobre la herida para evitar que la sangre continuara saliendo en exceso.

Ahí dios, si lo llego a saber... Chechu cada vez estaba más aterrado, acababan de apuñalar a una persona frente a si.

— ¿Cómo puede pasar algo así? No me extraña que no sobreviviera mucha gente, hay un puto sociópata aquí dentro — enunció hacia el resto del grupo que estaba mirando.

Cargando editor
22/03/2015, 00:07
Goro Gaara

Aquello ya se había vuelto una completa locura cuando todo empeoró, aquel fenómeno extraño de metamorfósis o de espejismo que había envuelto a Abigail y Mona convirtiéndolas en verdugo y víctima respectivamente fue como un torpedo de flotación en la estabilidad de Goro, que ni tan siquiera había acabado de asimilar las resurrecciones y demás misterios que habían convertido aquello en una pesadilla. ¿De verdad algunos se esperaban algo así al venir? se preguntó. Corrió hacia su tienda y de su mochila saco una pequeña botella de agua y una toallita. Vi...tratar heridas de tiburón...en la playa. Pero no tengo ni el equipo ni la habilidad para hacer más que esto Levantó la camisa, limpió con agua la herida y luego le dió la toallita a Mona para que la oprimiese en la herida, dejándole la botella aún medio llena al alcance. Practicamente no era nada pero por poco que fuese quizás ayudase hasta que alguien con más conocimientos de medicina hiciese algo; Goro no quería quedarse parado: no moverse era pensar, y pensar era enloquecer. ¿En serio, nadie de los presentes ni de la organización tiene ni idea de primeros auxilios?

Cargando editor
22/03/2015, 00:42
Phil Chekh

Phil hubiera querido bajar en busca de sensaciones a aquellos extraños pasajes, pero su empanada mental lo extravió totalmente de la situación. Y aun así... lo que habrían visto no es lo que Phil hubiese querido, en tal caso.
Lo de la esfera no había por dónde cogerlo, mas tenía que aceptarlo, si por algun plano momento el canadiense pensaba que esto era una especie de vacile a gran escala, ya quedaba claro que no... aunque ni si quiera lo habia sopesado ¿Pero donde leches se había metido la muñeca?. Por lo pronto, su maleta de ruedecillas se quedaría donde estaba, las excavaciones sugeridas no eran mala idea, pero se veía que no tenían mucho futuro.
Phil, pues… con su cara de extrañado total, y tras largo largo rato en silencio... se mueve entre la gente con su reloj en mano, dando cuerda hasta el tope en gesto de inquietud. A su esposa le hubiese gustado lo que parecía su muñeca, seguro, aunque no en tales circunstancias, seguro también. Que en menudas se había metido… y solo.

Cuando se da la escena entre la tita jeringas, punto de arrebatos en el dia anterior, y la mujer negra, Phil reacciona – Oye, eh, oye, oy.. – no acertando a quedarse mas que perplejo con la consiguiente ilusión que se sobreponia a las dos feminas. Lo que fuese que estuviesen viendo, desde luego... no era una lluvia de estrellas en el monte.
Observa el efecto sobre las afectadas, boquiabierto, y rodea lo que pasa intentando no acercarse... hasta que finalmente, la retratable chica de mofletes salientes se veía abatida y perdiendo sangre… - Que… nos volvemos locos – piensa frunciendo el ceño - Yo no tengo ni idea – niega rascándose la cabeza el hombrecillo tras la pregunta del chino, pero algo tendrían que hacer. Y tendría que estar mas atento.

Cargando editor
22/03/2015, 01:43
Andrea Barbara Roots

Sin esperar la respuesta de Janko Andrea había vuelto a llevar su vista a la mujer. Asustada trataba de ayudar como buenamente podía, intentando evitar que la sangre siguiera saliendo. Mona se agarraba a ella con fuerza, y probablemente luego a Andy le doliera el brazo, pero aquello era lo de menos. Al parecer no había ningún médico entre los presentes o, si lo había, no había respondido todavía.

De repente todo aquello se llenó de manos. Mirando a ambos lados Andy vio a Mike, a Chechu y a Goro, tratando de ayudar como buenamente podían. Tomó el jersey que le tendía el primero para seguir presionando la herida del vientre, y cuando vio que Chechu pretendía hacer lo mismo le miró directamente a los ojos. - Encárgate de las piernas. - Le dijo con la voz ronca por la tensión, haciendo un gesto hacia las dos heridas que habían hecho que la mujer cayese al suelo.

Luego escuchó las palabras de Goro y no le parecieron más que una chorrada. ¿Heridas de tiburones? ¿En serio? Eso, como mucho, le habría pasado una vez en toda la vida, y no parecía que hubiera aprendido demasiado de ello. - Una buena idea - Le dijo con la misma voz rasgada - es no pretender que se apriete la herida ella sola estando inconsciente. -  Aseguró, sin dejar que el chico siguiera por aquel camino.

Entonces buscó a Wyatt y Krysta con la mirada, reflejando desesperación con la suya. - Necesitamos ayuda. - Les dijo, señalando lo evidente. - Traed el puto material médico que tengáis.

Cargando editor
22/03/2015, 02:01
Sophia Hall

Sophia se acercó a Sam cuando vio que cogía las muñecas de ambas y estiró la mano para coger la suya y contemplarla. Estaba tan bien hecha que le daba escalofríos. Sin embargo, un movimiento cerca de la estantería llamó su atención y dirigió hacia allí su mirada. Contempló cómo Mona y Abigael se acercaban y sus formas parecían cambar. Sophia parpadeó, intentando enfocar sus ojos con expresión entre confusa y aterrada. Sentía que algo terrible estaba a punto de suceder. Y sucedió. 

Al ver brotar la sangre del cuerpo de Mona, Sophia se quedó helada como una estatua, incapaz de moverse o reaccionar. Sus ojos, fijos en la mujer que caía al suelo, estaban muy abiertos. Sus manos temblaban y estiró una de ellas para buscar a Sam sin llegar a mirarla, todavía con la vista fija en la mujer y la sangre. 

Contempló como muchos de los presentes se lanzaban a ayudarla y le habría gustado colaborar, pero lo cierto era que no tenía ni idea de cómo hacerlo. Su rostro se iba poniendo cada vez más pálido mientras la sangre seguía brotando de las heridas de esa mujer hasta que terminó pareciendo tan fino como el papel y le dio la sensación de que el mundo estaba a punto de empezar a tambalearse a su alrededor. 

Fue entonces cuando apartó la mirada rápidamente y se giró para dar algunos pasos antes de sentarse en el suelo y bajar un poco la cabeza durante algunos segundos. No le solía afectar ver sangre, siempre que fuese en pequeñas cantidades. Pero aquello era sencillamente demasiado. 

- Esto es una pesadilla. - Murmuró para sí misma antes de levantar un poco la vista, buscando directamente a los de la organización. Esperaba que al menos tuvieran botiquín y material para primeros auxilios.

Sus dedos se aferraron con fuerza a la muñeca que la representaba a ella misma. Cada vez todo aquello parecía menos un montaje y si iban a hacer vudú con ellos, al menos no tendrían su muñeca. Empezaba a darle vuelta a si lo mejor sería esconderla, enterrarla o llevarla siempre encima, pero finalmente su mirada buscó a Sam, asegurándose de que ella estaba bien.

Cargando editor
22/03/2015, 02:47
Goro Gaara

Cuando le reprocharon su actuación Goro estaba apretando él mismo la toalla a la herida, ya que tras unas palabras Mal...Duele... había quedado inconsciente.
Lo siento vale!! dijo nervioso, Solo intento ayudar dijo más calmado, hechar más nervios al asunto no ayudaba ¿Que puedo hacer? Preguntó a Andrea, no porque pareciese médico, sinó porque parecía conservar la calma.

Cargando editor
22/03/2015, 12:05
Paco Culebras

Al que más gente se aproxima y parecen tener la misma o al menos más determinación que él, Paco se separa de la mujer herida. Deja más espacio al resto para actuar. Su mirada baila entre ellos, sin posarse claramente en ninguno. Pasa una mano por su pelo, ahora ago húmedo debido al sudor y los nervios. Se acerca a Chechu con cara de circunstancia. 

- ¿Has visto lo mismo que yo? - Luego mira a todos y vuelve a preguntar. - ¿Todos lo habéis visto? Los tipos en traje, las muñecas... - Niega con la cabeza, temiéndose lo peor. - Ya no creo que tenga que ver con la organización esto. - Confiesa con el rostro empalidecido y claros nervios en los ojos.

Cargando editor
22/03/2015, 13:01
Ekaterina Kuztnetsova

Katia todavía estaba mirando su muñeca y alucinando con su parecido, cuando sintió que algo no iba bien. Levantó la mirada, recorriendo los rostros de todos los presentes y se mordió el labio, alejándose uno, dos, tres pasos... Ahogó un grito cuando vio cambiar de forma a Mona y a Abigael y se quedó paralizada, sin poder apartar la mirada de ellos dos. Observó como Abigael empezaba a acuchillar la muñeca de Mona. La joven se abrazó a la suya, con fuerza. Las imágenes que se les habían mostrado momentos antes, se estaban volviendo realidad. Sus pupilas se dilataron al ver como la sangre brotaba del cuerpo de la víctima, sin que el cuchillo hubiera llegado a clavarse en sus propias carnes. - ¡Es... Esto es vudú! - Musitó con voz temblorosa y con el pánico arañando su consciencia.

Se quedó unos minutos sin poder reaccionar. Tan sólo miraba hacia donde se encontraban Andy y Mona, y donde varios intentaban ayudar. Había empezado a temblar y no podía dejar de pensar en las heridas que habían brotado del cuerpo de la mujer. 

Escuchó que alguien preguntaba si había algún médico. Pero seguía sin reaccionar. No lo hizo hasta que Andy les dijo a los organizadores que trajeran el material médico. Entonces Katia soltó el aire que sin darse cuenta había estado reteniendo los últimos segundos y pestañeó, alejando las imágenes horribles que le habían estado acosando.

- Yo... - Murmuró, dando un paso adelante y armándose de valor. - Yo tengo algo - . Y dio media vuelta para dirigirse a su tienda. Su madre, sabiendo que iba a una especie de expedición, le había insistido para que llevara una bolsa llena de gasas, alcohol, y otras cosas que seguro que terminaría necesitando a su pesar. 

Rebuscó en su mochila y no tardó en salir con ella en las manos. Se acercó a Andy y se la entregó, sin poder apartar su mirada aterrorizada de la mujer. - Aquí tienes. No es mucho pero al menos podrás taparle las heridas - . Le dijo con un hilo de voz y haciendo un gran esfuerzo para no desfallecer ante la vista de toda esa sangre.

Cargando editor
22/03/2015, 14:10
Goro Gaara

Goro se apartó para que Ekaterina pudiese acercarse al cuerpo y dejar algo de espacio para maniobrar a la chica a la que le daba el material médico, esperando que al menos ella supiese usarlo.
*Voy a buscar al cámara y la guía a sus tiendas, no pueden estar muy lejos dijo y salió corriendo en esa dirección, a través de aquel bosque de tiendas de campaña.

Notas de juego

*roleo el hecho de que no hagan acto de presencia como que no están, o al menos no están delante del grupo.

Cargando editor
22/03/2015, 18:06
Luis García

Tras contar lo sucedido por la noche, se sintió liberado. Sin embargo, eso no fue del todo bueno. 

Se percató del lugar donde estaban. Se percató de su muñeca, aquella muñeca que le había servido como cuerpo en el infierno. Se abrazó a si mismo, recuperando el miedo que había sentido en aquel lugar.

Lo siguiente que vino fue el cambio de las mujeres, el apuñalamiento. No entendía nada.

Estoy detrás del palo chico. Me estoy comiendo un arroz con mango y no me entero de ná. ¿Como pudo pasar que llegamos acá? -

Cargando editor
22/03/2015, 19:07
Geonwoo Roh

Estaba pasando. Lo que vieron en el vídeo, se estaba reproduciendo allí mismo de nuevo. Pero con las muñecas de todos los presentes. Por fortuna, se paró la posesión, o lo que fuera esa jodienda, y Mona no acabó muerta. "De momento...".

No sabía si podían luchar contra esos fenómenos paranormales, quien a falta de una relación más directa, asintió con la cabeza ante la mención de vudú de Ekaterina. Ya había demasiada gente alrededor de Mona, y sin conocimientos, podía ser más un estorbo que una ayuda.

Así que Geonwoo se acercó rápidamente hasta Krista y Wyatt y empezó a chasquear los dedos para hacerles reaccionar. - Ya habéis oído a Andrea, tenemos que movernos para traer material para ayudar mejor a Mona. ¡Venga! - gritó, aunque fue un grito sordo, ya que era más una súplica que una orden.

Cargando editor
22/03/2015, 21:26
Wyatt Goldberg

El joven camarógrafo observaba la escena perplejo y una parte de sí no podía creer lo que veía. Tal vez era todo lo que habían tenido que pasar pero cuando la apariencia de las dos mujeres cambió, se quedó paralizado. Verla cómo acuchillaba una muñeca y que su cuerpo era el que sentía las consecuencias era atroz.

Solo reaccionó cuando Goro se chocó con él, comprendiendo lo que debía hacer. Se le notaba nervioso y tardó mucho pero al final, pudo encontrar la indumentaria necesaria para tratar las heridas de Mona. No podía compensar la pérdida de sangre pero de seguro podía evitar que siguiera sangrando.

Tomó las gasas y el alcohol que Ekaterina ofrecía y lavó primero la herida. Afortunadamente, el sangrado ya había cesado y se podía limpiar tranquilamente. La presión ejercida por los presentes le había salvado la vida. Luego de limpiarla, sacó un hilo y una aguja para coserla, no sin antes aplicar desinfectante tanto en la aguja como en la piel de la herida. La herida del torso era delicada, aunque la de las piernas era profunda pero cesó su sangrado más rápido que la otra.

Después de terminar los primeros auxilios, miró a Andrea para decirle - Se recuperará dentro de poco - miró a Krysta tratando de hacerle una extraña señal.

Notas de juego

Lo siento por la demora, pero debía leer todos los posts XD.

Cargando editor
22/03/2015, 21:33
Krysta Davis

Krysta no parecía reaccionar más que con lágrimas en sus ojos. Se sentía abrumada y parecía aún afectada por su contacto con la muñeca.

Aprovechó el contacto cercano de Goro para abrazarse a él y llorar desconsoladamente. Realmente, se sentía abrumada.

- Jamás pensé que algo así pudiera ocurrir aquí... - decía entre sollozos apoyada en el pecho de Goro.

Cargando editor
22/03/2015, 22:21
Andrea Barbara Roots

Andrea no reprimió una mueca de disgusto ante la respuesta de Goro, y a punto estuvo de responderle lo primero que se le pasó por la cabeza cuando preguntó por qué hacer, pero el propio chico dio con algo que sería realmente útil. Le hizo un gesto de aprobación, volviendo a bajar la mirada hacia Mona, y cuando Katia se acercó tomó el material que le tendía. - Gracias. - Le dijo sin mirarla, mientras pensaba en qué hacer con aquello. Estaba claro que necesitaban cerrar esa herida con algo.

Al ver acercarse al cámara con aguja e hilo le sostuvo la mirada durante algunos segundos, tratando de asegurarse de que sabía lo que hacía. Como fuera tan bueno cosiendo heridas como organizando expediciones aquello, como mínimo, se gangrenaría. Sin embargo el chico parecía tener claro lo que estaba haciendo de modo que se apartó un poco, dejándole sitio y ayudando en lo posible.

Una vez todo terminó Andy escuchó el diagnóstico de Wyatt y evaluó a Mona de arriba a abajo. En las películas siempre actuaban como si no hubiera que dejar que la gente se desmayara. Quédate conmigo, y todas esas cosas, pero Andy ni siquiera había pensado en eso cuando se vio con el marrón entre las manos.

Con un pequeño hormigueo en la cabeza fruto de la adrenalina se puso en pie y se colocó un mechón de pelo detrás de la oreja, sin darse cuenta de que estaba manchándose cabello y cara de sangre. Luego llevó la vista alrededor, observando a los presentes mientras controlaba su respiración, intentando tranquilizarse.

- Lo has hecho bien. - Le dijo a Katia, sintiendo por un momento ganas de pasar un brazo por sus hombros y estrecharla contra sí, pero deteniéndose para no llenarla de sangre. Luego sus ojos buscaron a Goro, pensando si debería disculparse por haber sido una borde y descartándolo de inmediato. El chico tenía que entenderlo, y no iba a ir por ahí pidiendo perdón por no ser todo amabilidad en una situación como esa.

Con un suspiro Andy se alejó de los demás, deseando estar sola. Aquello había sido demasiado. Aquella especie de vudú, el estado de Mona... Era mucho que asimilar. Buscó una botella de agua y se fue a la zona donde aún estaba su tienda desmontada para limpiarse. Sin embargo antes de ponerse a ello sacó un porro, sin importarle marchar el propio porro de rojo, y comenzó a fumar, dejando lo de la limpieza para luego. Necesitaba, antes de nada, unos minutos de tranquilidad.