Partida Rol por web

- Si abandonases a Cell... ¿podrías tomar un don de tu puesto de guardia? ¿Perderías la capacidad para matar?

-Supongo que sí podría tomar ese don, y no creo que perdiese esa capacidad,  probablemente el bando de quein me uniese aprovechase ese poder que me ha concedido Cell para seguir matando. Pero no veo la utilidad que podría tener tal movimiento.

-Gynk por fin ha abierto la boca, ha dicho que It'bure se ha convertido en "la Furia" o algo así, apollada por Sneav y Seph, y que no sabe lo que eso implica pero que "No podía hacer nada sin quedar como sospechoso cuando caiga".

Suspiro.

-Aunque no he entendido nada de eso, acabaré con Delos si a Gynk le parece bien. No me gusta que me acusen de traidor por algo fuera de mis decisiones.

Mi fin, como entidad del Kaos, es vivir un día más, disfrutar, experimentar. Como criatura del orden, encontrar a Dragones, Dioses, o como lo llames, inclinarme y mostrarles el camino hacia su destino. Y, bueno, mi otro fin no importa, no ahora.

- Según M, nosotros mismos somos dragones, pero tú has dicho que no te interesamos y que no tienes nada que hacer con ni para nosotros. ¿Quién miente?

Dicho eso, mi piel comienza a congelarse.

Ninguno de vosotros me necesita. También soy Kaos, y ninguno de vosotros ha hecho despertar en mí la llama del deber. Cuando me uní a Sorya, ella no era un Dragón, ella debía de ser un Dragón en el futuro, pero estaba perdida. Espero que comprendas la diferencia.

- La verdad es que no lo entiendo, ¿Acaso insinúas que solo ella estaba perdida? Lo que creo es que al haberte separeado de su lado trareas de justificarte.

Sólo digo que no siento que ninguno me necesite. No necesito justificarme ante tí, Ferriel, pero no te contaré su historia para que sepas por qué me necesitaba. No creas que fué agradable para mí.

Dicho esto, se tumba.

- ¿Y por ejemplo hasta que encontré a Ehalli no me viste a mi perdido? Hay otros muchos en esta batalla perdidos y a los que seguro que podrías ayudar a "ser dragones" pero solo lo has hecho con una persona.

Lo hice mucho antes de la anterior batalla. Al llegar a esta no me necesitó. Al separarme, vine aquí y me congelé. Y  ahora que me han liberado, aún queriendo ayudar y suponiendo que tengas la razón, no puedo hacerlo mientras estéis jugando por la Amalgama, su esencia resuena en vosotros y si resonase yo también os destruiría, a vosotros, vuestra alma, vuestra existencia. Deja de ver enemigos donde no los hay....

- Eso no es lo mismo a lo que has dicho antes, habías dicho que no sentías que nadie te necesitaba, no que no ayudabas a quien te necesitaba por no querer destruirnos.

Ambas afirmaciones son ciertas. Si no lo siento, es por que no es el momento.

- Fíjate que casualidad, una persona que comparte nombre contigo también es embustera, omite información e improvisa justificaciones que nadie más que ella y sus ciegos seguidores creen, pero son historias tan bonitas que pretende realmente que sus palabras la justifiquen. El mundo está lleno de casualidades.

Estás empezando a tocarme algo más que las llamas, Ferriel, te advierto. No te miento, pero no te cuento toda mi historia y mi vida por que no lo deseo, así de sencillo, por que no te importa, por que no es relevante, o por cualquier motivo que no voy a explicarte. He estado colaborando y respondiendo a tus preguntas hasta ahora de la mejor gana que puedo, pero como sigas por ese camino, obtendrás silencio y nada más. ¿Lo entiendes? Y ahí os pudráis tú y tu desconocimiento. Yo no pierdo nada, tú sí.

Los ojos de Ayros llamean peligrosos.

- Veo como mi camino como el dragón que M dice que soy se ilumina, gracias por guiarme con tus respuestas, Ayros. - Digo simplemente y me vuelvo hacia Ehalli de nuevo.
- Alguien ha acabado con Gynk, pero ciertamente nos es favorable, pues ahora el plano debería obedecer mis órdenes, puedo hacer que tú también puedas alzarte con Cell, o puedo atraer a cualquiera a nuestro común objetivo, ¿qué crees que es mejor?

- He sido yo quien ha terminado con él. Lo hice como fui programada para hacerlo, dejando sólo el armazón. Era peligroso que no tomases tú las decisiones. Ahora está solucionado.

- ¿Podría alzarme con cualquiera de los dos?

Me quedo mirándola y asiento.
- Gracias por ayudarme con ello. - poso mis labios en su cuello y lo beso.
- Podrías alzarte o bien con Cell o con Zyba si Arya sobrevive sin pisar el cementerio. Quizás sea más práctico que atraiga a uno de los de Cell para evitar que sigan luchando por él.