Partida Rol por web

Aprovechando que me he acercado a los otros dos objetos de mi interés, me hago con ellos disimuladamente.

Cojo Cutter y Gancho + cuerda de 3 metros y los guardo en el bolso.

Señor McOwen, venga a ver esto: un bote de aceite, una batería y unos cables. ¿Se le ocurre a dónde pueden pertenecer?

Digo girándome al escocés y mirándole directamente de nuevo.

Examino las muescas rectangulares narcadas con cruces.

Parece ser que las muescas en forma de X coincidían con los 3 cuadrados individuales del Sudoku.

Espero a McOwen antes de vaciar el cajón. Primero observo la jarra y la copa de plata​ con intención de guardarmelas.

Después, mientras espero, pongo la hoja de la máquina de escribir sobre la superficie de la mesa y paso el carboncillo por ella frotando con suavidad en horizontal. Intento obtener rastros de que la máquina de escribir haya percutido la hoja sin tinta para leer el mensaje.

Tanto la copa como la caja parecen de plata pura, pero aún así son inservibles, pues tienen agujeros por el fondo y los laterales.

Visto el estado de las vasijas, no me sirven para mi propósito, asi que no las cojo.

Me concentro en la hoja de papel de la máquina de escribir.

Al parecer a medida que ibas pasando el carboncillo algunas letras, números y líneas en relieve se iban mostrando:

Me acerco al reloj parado con intención de examinarlo en profundidad.

​Señor McOwen, no está muy hablador, confío en que no se esté arrepintiendo de venir aquí conmigo.

El reloj de agujas marcaba las 1:03, parecía que no se podía mover ni despegar de la pared, pese a ello, las agujas eran facilmente accesibles, puesto que no tenía cristal alguno que impidiera tocarlas.

Giro las agujas ligeramente hasta poner las 1:11 solo para probar que se mueven y no están fijas.

Vuelvo a la mesa de trabajo, observo las telas marron, verde y negra aunque no espero encontrar nada en ellas, en realidad, mi atención se centra en la caja.

Alice puso la 1:11 en el reloj moviendo las agujas. Pese a ello, no ocurrió absolutamente nada.

Las telas no tenían nada en especial, no te llamaba nada la atención, telas viejas recubiertas de mugre y polvo. Parecía que estaban ahí por un largo tiempo ya.

La caja parecía ser un dispositivo de música, lo que comunmente se llamaría una "Caja de Música".

Examino el interior de la caja de música y el mecanismo

Nada más abrir la caja, la melodía comenzó a sonar; no parecía haber nada raro y el mecanismo funcionaba a la perfección.

Recojo la caja de música y me la guardo.

Examino el cndelabro de tres brazos.

Un candelabro de plata, pero por desgracia parecía no estar en las perfectas condiciones, pues sus brazos se encontraban torcidos, la base no se apoyaba bien en el suelo. Un completo desastre.

Ignoro el candelabro y reviso las astas de los ciervos entre los cajones.

También observo el cajón sin cerradura.

En los cajones sin cerradura había plaquitas doradas con el año -2018-, también los marcos de madera en forma de óvalo.

Intento accionar alguna de las cornamentas de manera aleatoria.

Se ve que este debe ser el lugar donde el barón hace sus odiosas cornamentas de pared. Tengo al teoría de que cada cornamenta se la dedica a un fallecido. Probablemente a una víctima de asesinato. Me pregunto si hará cornamentas para los que fallezcan aquí.

En fin, debo confesarle que le tenía por una compañía más agradable. Pero se ve que me equivoqué. Ha llegado el momento de intentar abrir la puerta.

Me acerco al contenido del cajón y lo cojo: batería, aceite y cables. Luego intento abrir la puerta.