Partida Rol por web

Me dirijo a la habitación de Jorge, en caso de que no pueda entrar le espero en la puerta

- Creo que puedo arreglarme yo, no te procupes Montoya - dice mencionando su nombre - Igualmente, en breves iré a tomar un sueñecito lo más probable. Por la mañana supongo que iré a la cocina a comer algo y luego iré a visitar a a la señorita Alice a las celdas. Así que ya sabes, por si te pregunta alguno de los que conoce tu identidad sobre mi ubicación. Pero antes de eso... daré un par de tumbos más por aquí, supongo que con la escalera y el gancho puedo hacer algo... Ayúdame con la escalera, la colocaremos junto con la cuerda. Ahora subiré, tu aguanta la escalera, voy a tratar de asegurar la parte de arriba de esta con la cuerda y así poder volver a colocar la escalera para que la gente pueda subir y bajar a voluntad sin hacer piruetas ni cosas demasiado atléticas. - dice señalando de primeras la escalera de tres metros tirada en el suelo y la cuerda y el gancho.

Antes de irme le ayudo con el asunto de la escalera - si consigues que se pueda acceder sería un gran alivio para todos

Por desgracia el peso de la escalera así como la superficie poco convencional que tenía los bordes inferiores, hicieron casi imposible que esta pudiera usarse para que alguien pudiera subir hasta allá arriba, se movía de un lado hacia otro, por mucho que Gustavo la estuviera agarrando. Will decidió entonces abandonar la idea de usar la escalera para este fin, pues era del todo impracticable.

El Buzo con claros sintomas de agotamiento, pues había sido un día duro cargado de llevar pesos muertos a la espalda mientras tortugas le mordían los tobillos, que pese a no causar un gran dolor, nada le quitaría los moretones. 

Voy a la habitación de Jorge si puedo 

- Pues nada... tendré que esforzarme de más - dice el doctor Smith antes de comenzar a escalar por la cuerda, apoyando sus pies en la pared para "caminar" sobre ella para cuando, al estar a la altura de la pasarela, subirse a ella.

Pese a que saltaba para agarrar la cuerda lo más alto que este pudiera, nunca era suficiente, pues por mucho que intentaba apoyar sus pies en aquella pared, estos resbalaban de la pared a causa de la humedad que reinaba en la parte baja y media de la sala. Por suerte, o por desgracia, a partir de los 2 metros de altura esa humedad disminuía, pero pese a ello, tendría que poner su pie a tal altura. Lo cual, parecía una tarea imposible con lo que tenía en estos momentos.

- Imposible, mejor en otra ocasión lo vuelvo a intentar - dice William cesando en su empeño - Creo que... voy a echar una cabezadita en mi habitación.

Dicho eso, William se retiró hacia su habitación.

Me sorprendi al encontrarme solo, realmente me sentia a fisgusto porque sentia que no habia hecho mucho en el pasado y ahora parecia ser que necesitaba algo más para saber que ocurria. Por lo menos no había un muerto.

Me fije en la escalera rota y mire el gancho.

Trato de poner la escalera sobre la pared   a ver si puedo tocar el gancho.

Gérard entra en la estancia, pudiendo observar como Tylor intentaba levantar la pesada escalera de metal y apoyarla en aquella pared. Por desgracia parecía imposible ponerla siquiera de pie, pues la base de aquella escalera era circular, no apta para esa posición, sino para estar enganchada a una pared, de la cual, había sido arrancada.

Al entrar al invernadero me pareció extraño que el señor MacRury tratara de mover la escalera. Acercándome a él le saludé con cordialidad.

- Buenos días señor MacRury, ¿Cómo se encuentra? ¿Todo bien? No sé qué pretende intentando mover esa escalera pero tiene pinta de ser muy pesada...¿Dónde tenia pensado moverla?

Señor Gérard Mercier,  qué sorpresa. Sonrio. Veo que le gustan tambien las plantas.

La escalera era muy pesada.  Halo un poco la cuerda para ver que tan firme es, ¿soporta el peso?

Trataba de ponerla sobre la pared, parece que es un rompecabezas... ya sabe.

Trato de no darle la espalda a Gerald, temía por mi seguridad, y esperaba fuera de confiar, pero no lo sabía.

- Así es, siempre que podía me gustaba pasear por aquí y relajarme leyendo algún libro en la mesa de allí. ¿Tenía la intención de subir allí arriba? Creo recordar que fue la señora BackWell la que colocó esa cuerda colgada ahí... mencioné al recordar el día de ayer. 

¿Estuvo ayer cuando hicimos las votaciones y salió la baronesa? No termino de recordar ese hecho...

- Quizá entre los dos sea posible...¿intentamos moverla? Le dije con tal de ayudar. Aunque no se pudiese volver a recolocar exactamente en la misma posición en la pared, si que era posible que pudiese situarse en diagonal y facilitar acceder a la cuerda sin demasiado esfuerzo. ¿A la de tres? 1 2 y....3! empujé con fuerza.

Lo que usted me comenta  de la señora BackWell  es un tema que desconozco  -  y sí, realmente no sabía que la baronesa estaba poniendo cuerdas, asuntos que no me había enterado por siempre estar a mi bola.

Y si, intentemos... 1...2...3... arriba

La escalera colocada de forma diagonal no lograba sostenerse por sí misma, si no fuera porque ambos hombres estaban aún sujetándola, esta hubiera vuelto a caer al suelo sin ningún tipo de remedio, pero al menos, aquella escalera colocada en diagonal permitiría a cualquiera que la subiera -siempre y cuando hubiera alguien sujetándola- agarrarse a la cuerda y subir por ella al piso superior.

Mientras empujaba traté de sacar tema de conversación. El señor MacRury parecía un buen tipo, siempre dispuesto a colaborar. Quizá habían resuelto puzzles o descubierto más datos sobre los asesinatos, cualquier información podía ser útil para salir con vida del lugar.

- ¿Qué tal el día de ayer? ¿Descubrieron algo? Yo estuve en la gran comedor por la mañana y a mediodía...hay montada una mesa de elecciones con una urna metálica y papeletas con los nombres de todos los nombres para votar. Al principio no sabíamos exactamente notará que serviría aquello pero la gente terminó votando por los que les parecían potencialmente sospechosos y salió elegida la baronesa BackWell. le dije a modo de resumen para que entendiera de que estaba hablando. Ahora mismo está encerrada en el calabozo y el señor Maynard trata de hacer guardia para que no la asesinen...las esposas que lleva en las muñecas le impiden defenderse. ¿Que hizo usted? ¿Resolvió algún enigma? ¿Alguna pista sobre los posibles asesinos que merodean por el castillo?

Señor Gerald  si quiere ver que hay arriba suba, yo tengo la escalera- digo   tratando de no herniarme- aunque tenga cuidado, si encuentra algo de interés me lo comenta, estoy seguro que si desea podemos trabajar en equipo.

Luego escucho lo que el dice.

¿Cómo dice?, la baronesa en la carcel. Mi cara de sorpresa no se hizo esperar- la verdad me parecía muy extraño que ella no supiera cosas de su propia casa, yo bueno, ayer estuve en mi habitación, estaba en extremo cansado, no habia dormido mucho, y no, no participe en las votaciones.

Me siento tan poco cómodo en este lugar, y lo que más lamento es no poder hablar con el Baron.

Bueno- tengo la escalera- adelante, suba si desea.