Partida Rol por web

El Jardín Exterior era amplio y lleno de flores de distintos colores, pero los que más predominaban era el morado, el rosa y el magenta; pese a su amplitud tan solo había dos bancos, uno bajo cubierto cerca de la iglesia, a la izquierda del enorme agujero que había en el murete de piedra; y otro tras el enorme Olmo, fijando las vistas hacia el acantilado.

Entre otras cosas que destacaba aquel jardín es que la entrada a la Capilla había sido bloqueada desde el exterior con un tronco transversal que ahora se encontraba en el suelo; así como la gran entrada de las puertas de garaje al Almacén del Jardín Exterior había sido completamente devorado por una hiedra en flor.

Tirado en el suelo había una pala, un rastrillo y unas tijeras largas para cortar las plantas que crecían de los muros superiores del castillo desde una distancia segura. Además de eso había un montón de tierra removida en el suelo, tierra que parecía haber sido traída y revuelta recientemente en estas últimas semanas, y en el centro lo que parecía ser una ojiva de un explosivo recién desactivado.

Por último se encontraba en una esquina, una pequeña caseta del servicio, un barracón donde los miembros del servicio dormían todos juntos y apelotonados. Aquel lugar parecía constar de una cocina pues una pequeña chimenea se alzaba sobre esta construcción. Por desgracia la puerta estaba cerrada desde dentro y la única ventana que había estaba lo suficientemente alta como para alcanzarla, y el suelo de piedra alrededor de esta casucha estaba mojado y cubierto de musgo, por lo que era una zona resbaladiza.

Pese a ello se usaron los bancos para tratar de subir a la ventana sin tener que confiar en la poca seguridad que la piedra resbaladiza les daba.

Pese a que Alice haya logrado salvar a Arieth, no impidió que el tractor siguiera su camino, girando lentamente debido a un pequeño error mecánico del mismo, y dirigiéndose hacia uno de los muros, tal y como el Barón había advertido en una de sus notas. El resto de invitados menos veloces llegaron a ver como caía el tractor por el abismo, llevándose consigo parte de aquel murete de piedra.

Alice se levantó del suelo limpiándose de tierra el vestido.

¿Estás bien? - Le dijo a Arieth. Luego se giró a los dos espectadores - No hace falta que nos echéis una mano, no. - Añadió con falso enfado.

Bueno, ¿Qué tenemos aquí? Alguien parece llevar días cavando y, que yo sepa, todos los accesos aquí estaban sellados. Por favor, permaneced en guardia.

Me acerco a las palas y pilas de tierra removida y observo el lugar antes de coger una pala, santiguarme y empezar a excavar.

Alice comenzaba a sacar tierra lentamente, cada palada que daba, poco a poco, la llevaba un paso más cerca de una gran revelación, todo hasta que en cierto momento la pala tocó algo duro, a apenas unos cuantos centímetros bajo el suelo, pues sea lo que sea, no había sido enterrado muy profundo.

Excavando la zona alrededor y limpiando, y pese a que era evidente que Alice esperaba encontrarse con una tumba, la situación no era exactamente esa.

Saco las tijeras de podar de mano y corto los cuatro cables que dejan 5 cuadrados, uno en cada esquina y uno en el centro formando un aspa los cuadrados y solo unidos por sus vértices a través del central.

Richi simplemente sonrió tímidamente cuando ambas mujeres volvieron a la verticalidad y Alice resumió tan bien aquella situación, pero su rostro giro bruscamente al ver como el Tractor seguía su huida hasta dar con un acantilado y caer por él.

Y quedo mirando aquel hoyo en la tierra hasta que la mujer del Baron volvió a hablar. -Bueno, Ger es del servicio ¿No? Veo lógico que tuviera una llave para entrar y salir de aquí, seguramente sea su escondrijo... -Alice no espero a las palabras de Richi y comenzó a cavar mientras este daba su punto de vista.

Al ver aquella bomba todo reaccionaron de la misma manera, correr a desactivarla, al parecer los juegos cada vez se estaban volviendo mas peligrosos.

¡ESPERA! ¿No es mejor córtalos de esta manera? -Señalo con el dedo que cables cortar antes de que lo hiciera la mujer.

Alice fue la que descubrió la bomba y tuvo la iniciativa para cortar los cables necesarios para evitar que aquel peligroso artefacto estallara. Y aunque Richi le sugería cortar de otra forma, ella fue firme a su pensamiento y así logro evitar que la bomba explotara, cosa muy distinta que pasaría si se hubiera hecho caso a Richi.

La rapidez y decisión de aquella mujer lo sorprendió. Con razón era la mujer del Baron.
-Vaya, que suerte. -Comento aquel hombre. -Para nosotros que estés aquí.

Quedo mirando aquella bomba y luego a la casa. -Y ahora que.

Perdona por no esperar, pero ante una bomba hay poca discusión posible.

Se levantó de su sitió y miró a Richi.

¿Desbloqueamos las entradas librando la maleza? Y... ¿Alguien tiene algo para ese suelo resbaladizo? No quiero sobrevivie a una bomba y desnucarme resbalando con una baldosa húmeda

-Podríamos echarle arena. -Comento Richi ante la pregunta de la baldosa húmeda.

Aún dolorida agradezco a una bien resuelta Alice de su ayuda, tanto para bajarme de aquel lugar tan inapropiado como para desactivar la bomba que ella misma había dejado al descubierto. ¿Una trampa del Barón?. No podría creerlo... Bueno, sí... Teniendo en cuenta todo lo que nos ha pasado, eso no sería lo más raro.

-No creo que con un poco de tierra podamos hacer el suelo mucho más estable, aunque quizás la idea no estuviera muy alejada de algo que sí podemos hacer...

Quizás echar un poco de tierra no sea la solución, y pese a que se me pasó por la cabeza usar la escalera del Invernadero o algún que otro objeto de la mansión, nada parecía ser suficiente preciso o alto para poder alcanzar esa zona. Sea lo que sea que tengamos que hacer; es algo que está en el patio, y no, la bomba no es...

Podríamos intentar hacer algo con las enredaderas del patio, o...

¡Claro! Como no se habían dado cuenta antes

¡Los bancos! Ayúdame Richi

Dice la baronesa yendo a por uno de los bancos.

Alzo la mano a la frente. -A su servicio señora. -Bromeo con el tono, porque pese a que estaban en peligro de muerte constante, el humor era el mejor mecanismo de defensa, eso y una uzi pero a falta de balas...

Richi no hizo esperar mas tiempo a la mujer, para ir junto con ella a por los bancos, para usarlos a modo de pasarela. -A ver si eso funciona... -Aun le seguía dando vueltas a los de echar arena.

Habían logrado hacer una pequeña escalera, algo inestable, por los bancos, pero era lo suficientemente resistente como para permitir la entrada a un buen aventurero.

Un sonido ensordecedor sale del interior de la Mansión, una enorme explosión que provocó la rotura de los cristales de la misma los cuales fueron lanzados en todas direcciones alejándose del centro de la explosión; luego de eso, un poderoso sonido de derrumbe tuvo lugar.

El sonido de la explosión y el derrumbe presagiaban lo peor y supusieron un susto mortal que aceleró el corazón de Alice y la apremió a moverse.

Eso ha sonado como si finalmente las calderas estallasen y el patio de cristal y el invernadero se hallan derrumbado sobre la sala. Dios mío. Sabía que algo así acabaría por pasar con esos estúpidos juegos de presión... No perdamos más tiempo

Y dicho lo cual, utilizó los bancos como pasarela para acceder a la caseta.

Richi se agacho por puro instinto al escuchar semejante ruido y tras la explicación de Alice, no tenia dudas de que llevaba razón, por lo que decidió moverse, justo detrás de ella, sin hacer un solo sonido o chascarrillo.

Richi pasaría por el banco hacia la casa solo cuando ella hubiera pasado, por si el peso de ambos a la vez fuera demasiado.

Richi entra en la caseta de los empleados.